Mi segunda vez con un travesti

La segunda vez que estuve con un trava no fue en seguida después del encuentro con la travesti en el cine porno, ni siquiera fue buscado. Si bien me había gustado, siempre recurría a mujeres que hacían la calle.
Todos los lunes iba a jugar a la pelota, en un cancha por Boedo y San Juan( creo que es esa avenida sino es que cambia de nombre) y cuando volvía me tomaba un colectivo hasta once para tomar otro para volver a zona sur.
Una semana antes después del partido, me fui con una mujer que la verdad me dejo loquito (son pocas las mujeres que trabajando de trola le ponen onda) y esta mujer le puso mucha onda. No era una lindura, pero como me atendió esa noche que importa eso. Me cojio, me peteo, me hizo chuparle la concha jugamos con los dedos, con nuestras bocas. La verdad que quede satisfecho.
Al lunes siguiente, fui a jugar de nuevo a la pelota, pero el partido se suspendió, no recuerdo porque, así que me quede un rato a tomar algo y luego me fui para once. Llegue a alrededor de las 10 de la noche, y al ver algunas minitas haciendo la calle me calenté. Empecé a buscar a la mina de lunes anterior por donde la había encontrado una semana atrás, todo entre las calles Rivadavia, Jujuy, la rioja, Catamarca, y otra que no recuerdo. No se cuantas veces recorrí esas calles en busca de esa mujer que me habia tratado tan bien en la cama, pero cuando vi la hora, y vi que era cerca de las 12 menos 20 y el ultimo colectivo que salía para el lado que iba, salía 12y media, me dije “doy una vuelta mas y si no la encuentro me voy para casa” Además no quería ir con otra trola ya que las que había visto, o ya había pasado con ellas anteriormente y no me gusto su servicio, o porque no me gustaban como eran.
Di esa vuelta y no la encontré. Me di vuelta para encarar para Plaza Miserere a tomar mi cole, a lo que me llaman chistandome. Me doy vuelta y de un locutorio sale una chica de 1,7m morocha con pelo largo ondulado, no muy agraciada de cara, con rasgos del norte pero bien de cuerpo. Estaba con un jeans ajustado y una camperita, se acerca, me habla y me dice:
-Hola lindo, ¿A dónde vas?- Su tono de vos también reflejaba que era del norte del país o de un país vecino, llámese Bolivia o Perú.
-Hola -le contesto
-¿Que haces?- mientras se arrima y me recorre el pecho con la punta de los dedos
A todo esto yo seguía caliente, así que el contacto de su dedo con mi pecho me puso a mil
-Nada- conteste medio entre cortado
-¿Seguro que nada? – me dijo con una sonrisa maliciosa
-Mira que te vi pasar varias veces por aca. Estas buscando algo y yo te lo puedo dar- me dijo
-Y que ofreces- le conteste
Me dijo el precio y que conocía un telo que estaba a un par de cuadras. Como no me pareció caro y además estaba que volaba de calentura le dije que si.
Caminamos hasta el telo, preguntándonos cosas comunes como los nombres, de donde éramos, la edad. Boludeces. A todo esto yo siempre pensé que era una chica. Es mas le pregunte si era soltera a lo que ella me miro sorprendida contestándome que si (creo que en ese momento pensó “uy, este boludo cree que soy mina, cuando se de cuenta me deja”) así que cuando llegamos me hizo pagar rápido telo. El hotel era de poca monta, de media estrella o mejor dicho de ninguna, igual que importaba yo quería coger.
Entramos hizo que le pague, me pido que me acostase, se tiro encima mío y me empezó a besar. Unos besos de lenguas tremendos. Me hizo sacar la ropa de arriba (buzo y remera) quedándome en cuero. Siguió besándome, mientras con su mano empezó a frotarme la verga. Empecé a dudar que era mujer cuando quise meter mi mano dentro del buzo de ella para acariciar sus tetas y se alejo parándose.
Se volvió acercar hacia mi, bajándome el pantalón. Ella no se sacaba ninguna prenda, me impaciento eso, pero fue solo un instante ya que saco mi verga del calzoncillo y me lo empezó a chupar, y valla de que forma. Me hizo levantar la cola y me saco el pantalón y el calzoncillo con las manos sin sacar su boca de mi miembro, de repente paro, bajo la luz y siguió con lo suyo. A todo estos sus manos acariciaban mis nalgas, mi vientre, mis piernas, todo. Sabia lo que hacia. De mi pija bajaba con su boca a mis testículos ensalivándolo mucho. Sus caricias se empezaron a concentrar en mis huevos y en la división de mi culito, y la verdad que me encantaba. Ya su boca no solamente ensalivaba mis huevos sino que dejaba que la saliva llegase a mi agujero. Creo que empecé a jadear, y ella lo noto. Pronto su lengua se hincó en mi culo. Yo? Entregado, mejor dicho entregadísimo. Con sus dedos pronto reforzó su lengua jugando en mi orificio, primero metió uno, después dos, después tres. Yo no decia nada, solo gozaba. Cuando mire hacia ella, vi que ya no tenia pantalones, y observe un bulto, un bulto que me iba a penetrar después. Ella seguía trabajando la zona sin decir nada, hasta que pronto pregunto
-¿Queres que te coja lindo?
No conteste con palabras, mi cara lo decía todo.
Se paro, se saco la tanga y salio disparado una tremenda verga. Se acerco a mi cara y me la puso en la boca
-Chupala, chupala bien, para que te entre sin dolor.
-¿te gusta?, viste que linda que es, es gruesita y te la vas a comer toda. Te voy a dejar bien abierto el culito, lindo. Si!!! Seguí chupando para que se ponga durita, así la sentís bien adentro si es que te entra, te voy a coger como nadie, te voy a coger bien cojido.
Todas esas palabras me ponían mas caliente,
Saco su verga de mi boca y puede observarla bien, era bastante grande, mucho mas que la mía, y de la que había visto en vivo hasta ese entonces.
Me hizo dar vuelta, me levanto la cola, abrió mis nalgas, apunto su lanza y me metio creo que la cabeza. Sentí un pinchazo, pero creo que mi culo estaba bien lubricado porque no me dolió como yo esperaba que doliese, luego embistió otra vez, senti otra vez ese pinchazo, ella paro y me pregunto.
-¿Te duele?
-un poquito pero seguí- conteste
-Que putito lindo- y me empezó a coger bien fuerte.
Me decia: putito, te gusta la pija, te voy a romper el orto. Yo a todo decía que si.
Se salio, me hizo poner boca arriba, me levanto la piernas y me la clavo sin miramientos Ahí si que sentí dolor. La pija me había entrado toda. Le pedí que parase, porque me dolía. No hizo caso, siguió serruchando diciéndome “¿Querías verga? Toma verga putito”
No se cuanto tiempo estuve ensartado en esa verga. Lo que si se, es que quería acabar ya, pero cuando quise pajearme, no me dejo.
-Para que todavía falta.- Me dijo
Me puso de costado y me siguió cojiendo. En esta pose disfrute mejor, y empecé a sentir mi verga crecer de nuevo. Después me puso en cuatro y siguió. Me volvió a voltear diciendo que quería verme la cara y me ensarto otra vez, Yo era un bolsa de papa, me ponía como quería y yo asentía a todo. Estuvo un rato más cojeándome hasta que sin tocarme me empezó a brotar leche de mi pija.
Siguió un rato mas y se salio, nunca la vi acabar, y no pregunté. Tenía miedo de que quisiera seguir cojiendome. Yo quede rendido. Se acerco y me acertó un beso de lengua.
-Que lindo que sos, te cojeria toda la noche- me dijo, y comenzo a cambiarse.
Yo fui al baño, me lave, sentía mi culo abierto como que me entraba aire. Me puse la ropa y salimos.
Al salir camine un rato junto con ella que volvía a su parada, ahí fue que le dije que cuando la ví, pensaba que era una hembra, a lo que ella me dijo
-Soy una hembra, pero con premio. Creo que te gusto mucho lindo-
-si, la verdad que la pase muy bien- le dije
Cuando estaba saludandola, paso la mujer que estaba buscando con la que habia estado la semana anterior. Me miro, se sonrío y me dijo
-¿que paso bebe? Entregaste- y siguió
Yo fui a tomar mi colectivo un poco inquieto porque sentia mi culo abierto, no dolorido pero si abierto.