Mudanza de Oficina

Hace algunos años, trabajaba en una oficina. Debido a una reestructuración, hubo que mudar todo el mobiliario a una nueva ubicación.
En nuestra división contaba con 10 personas de las cuales solo algunas podíamos dedicarle el día completo a la mudanza (a cambio de dos días de franco) Paso a detallar: Marcos, Gerardo, German, Meneka y yo. Nosotros quedamos en la oficina vieja cargando cosas y otra división se quedaría en la oficina nueva para descargar y acomodar.
Ya habíamos cargado escritorios y sillas en el primer viaje (7:00am) En el segundo (11:30am) mas escritorios, computadoras y varias cajas. Ya era el medio día, así que compramos algo para picar. Solo quedaba el archivo, y dos juegos de escritorio y silla, que usamos para comer. Para el tercer viaje cargamos todas las cajas posibles, pero no entraban en uno solo. Ya eran las 16:00 y tendríamos que quedarnos un rato más. Nuestro jefe se fue con el camión (como las veces anteriores) para dirigir la descarga. Así que nos quedamos haciendo memoria de los momentos que pasamos en ese lugar mientras tomábamos algo.
En medio de la charla German me pregunta, como iba a hacer, en la nueva oficina, para disimular cuando me quedaba dormido. Porque si, en esa epoca era mas pendejo y mi fin de semana consistía en Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo. El lunes llegaba hecho una piltrafa y a veces me dormía sentado delante de la computadora, pero como estaba de espaldas al jefe, disimulaba bastante. Luego German hace una rabieta y le dice a Meneka:

- Uy ahora que me cambian de lugar, no voy a poder verte las tetas de costado.
Todos nos quedamos mirándolo y nos cagamos de risa.

- ¡Boludo!
Automática respuesta de Meneka.

En eso, se termino la gaseosa y comenzamos a acomodar las cajas del archivo, cerca de la puerta y tenerlas listas para el ultimo viaje. Se escucha una voz cansada diciendo
Meneka - Háganlo ustedes, yo me quedo acá y les digo donde ponerlas.
Haciendo referencia a que se quedaba en la silla (con rueditas) y el "ponerlas" Sonó un tanto, como decirlo... El doble sentido entre nosotros era cosa de todos los días

Marcos - Dale boluda que falta la mitad todavía.

Meneka ni se inmuto, Nosotros pasábamos por delante de ella con las cajas embaladas, pesadas de tantas carpetas y papeles. Mientras ella solo se hamacaba en la silla. Provocando a Marcos le dice:

- No, esa correla mas hacia la puerta, ahí no la dejes, acomodala bien.

- Vení y acomódame ésta

y se escucha una carcajada general. En ese momento señalando la silla donde estaba Meneka, German dice:

- Esta también hay que embalarla

Marcos agarra la cinta de embalar y mientras German le da vuelta a la silla, Marcos envuelve su torso junto con el respaldar de la silla.
Meneka (entre risas) - ¡No! ¡No! chicos suéltenme ¡No! ¡Ay! suelten
Al ver la situación me prendí a la joda y tome otra de las cintas de embalar y comencé a envolverle los pies con el parante central de la base de la silla. A esto, German le pido otra de las cintas a Gerardo y le encinto las manos al parante del respaldo, con las manos en la espalda. Mientras Meneka daba algunos grititos histéricos se reía junto con nosotros. Marcos empujo la silla (con Meneka riéndose e histeriqueando) hasta la puerta, donde están apiladas las cajas listas para cargar.

Meneka - No chicos, suéltenme, yo les ayudo.
Marcos - Ahora no necesitamos tu ayuda. Podemos solos.
Meneka - Bueno, ¡Ayúdenme! - haciendo rabietas con los pies
Yo - No se, estamos muy ocupados acá
German - A parte el jefe nos da dos días de franco, ¿vos que ofreces a cambio?

Mientras German terminaba esa oración me mira con cara de cómplice.

Meneka - Yo se las puedo acomodar.

Sonrisa de nuestra parte.

Meneka - a las cajas

German gira la silla haciendo que el ante brazo de Meneka le toque el bulto.

German - ¿Qué más podes acomodar?
Meneka - ¡No chicos! compórtense no.

Mientras soltaba risitas de nerviosa supongo. Lo miro a German que mueve su cabeza como invitándome. Me voy al otro lado de ella y le apoyo el bulto en el otro ante brazo. German de un lado y yo del otro.

Yo - A ver si podes acomodar esto también.
Meneka - ¡Chicos por favor! Yo les ayudo, pero suéltenme. (con esta frase asumí que se entregaba)
Marcos - Si suéltenle una mano que sino no va a poder acomodar nada.
German - Pero no necesita mano

Mientras apoyaba sus dedos en los labios de Meneka y esta abría apenas su boquita. Ese fue el punto sin retorno, baje el cierre de mi pantalón y German guío, con los dedos en su labios y una mano en su nuca, la boca de Meneka hacia mi pene. Se escucho salir un suspiro de Meneka al momento del contacto. Mientras Marcos que estaba a unos metros, se acercaba con las manos en su cabeza, sin poder creer lo que estaba pasando. Le hago señas a Marcos para que pele. Lo hizo, y se paro con una pierna a cada lado de la silla, justo en frente de la cara de Meneka, German la llevo de la nuca hasta que introdujo el pene de Marcos en la boca de Meneka. Gerardo a todo esto, seguía en el archivo, je je. Arriba de una escalera bajando carpetas.
German toma mi mano y la coloca en la nuca de Meneka para que la siga guiando a chupársela a Marcos, Mientas German saca su pene que aun tenia guardado y desplazando y tomando el lugar de Marcos y poniendo su pene en la boca de Meneka

German - Ahora tenes que acomodar ésta.

Luego de chapársela, le acerco la mía a la cara y mientras tiene mi pene en su dice

Meneka - ¿Ahora si me van a desatar las manos?

Marcos busca algo con que cortar la cinta de embalar y libera sus manos.

Meneka - ¡Mi héroe! vení que te felicito.

Meneka me toma con su mano derecha del pene y me corre a un costado y hace que Marcos quede frente a ella. y se la empieza a chupar, tal fue la excitación de Marcos que acabo al toque, y dentro de la boca de Meneka. Lo golpeo y con la boca llena de semen dijo

Meneka - Boludo, avisa.
Yo - Ya esta, le querías felicitar, mostrale como te tomas la lechita.
Meneka - No, desátenme para ir al baño

Comenzó a dar arcadas.

German - Todavía te falta la de Dante (yo) y la mía por acomodar, para que te soltemos
Yo - y la de Gerardo, ¡tragala bebe!
German - No la vas a querer escupir que te vas a manchar toda, ¡tragala!

Entonces le tire para atrás su cabeza tomándola del cabello, quedo mirando el techo y en un momento se la trago. Cosa que volvió loco a German y la tomo de los cabellos y literalmente le cojía la boca. En un momento de respiro, dirigiéndose a Marcos dijo

Meneka - Traeme la de Gerardo.
Yo - Je je ja ja "traeme LA de Gerardo" no traelo a Gerardo ja ja

Meneka me guiña un ojo, entonces me acerco y me toma el pene con su mano derecha mientras sostiene el pene de German con la izquierda y se lo chupa. En un momento deja el de German y se pone a chupar el mío. En eso llega Gerardo y al ver la escena

Gerardo - ¿qué están haciendo? ¿Meneka?
German - Vení que quiere la tuya
Yo - Pasale la lengüita.

Comenzó a pasar la lengua por la cabeza de mi pene de tal manera que me fue imposible no acabarme. Deposite todo mi semen en su boca.

yo - Tomate la lechita putita

Mientras nos mostraba con su boca llena de semen como jugaba con él, pasándolo con su lengua de un lado al otro de su boca. German no pudo contenerse y la volvió a tomar de los cabellos, para cojerle la boca. Mientras lo hacia Gerardo estaba con su pene al alcance de Meneka, Hizo su cabeza para atrás hasta que logro sacar de su boca el pene de German.

Meneka - Quiero las dos juntas

Así que Meneka junto los penes de German y Gerardo, sosteniéndolos con las dos manos, se metía ambos penes en la boca al tiempo que los masturbaba.

German - Ya se me sale la leche
Meneka - Dámela toda

German se acaba con tal fuerza, que el primer chorro salta por encima de la boca de Meneka y pega en la mejilla izquierda. El resto de los chorros caen dentro de la boca de Meneka que comienza a chapársela a Gerardo con su boca llena. Moviendo su cabeza con un ritmo casi vertiginoso.

Gerardo - ¡Ordeñame puta! que tengo mucha leche para vos.

A lo que todos, incluso Meneka nos largamos una carcajada. Como vimos, en la expresión de su cara, que no le había caído en gracia. Meneka lo toma de la mano y pasa el dedo de Gerardo por su mejilla izquierda, donde había caído el semen de German. Meneka lo mete en su boca y chupa el dedo de Gerardo con el semen. Se escucha un gemido de Gerardo y este comienza a correrse, Meneka se apresura y logra meter el pene en su boca, para recibir toda la lechita. La cual saborea mientras la traga.

Meneka - ¿Te gusta como ordeño?
Gerardo - Si puta, yo sabía que te gustaba comer pijas, puta.

Nos quedamos sentados un rato en las cajas, yo aun sin pantalones mientras Meneka se termino de desatar de la silla y fue hasta el baño.
Cuando volvió le pregunte

Yo - Ya sabemos como la chupas, ahora queremos saber como cojes.
Meneka - No se chicos, vamos a ver como se portan.
Gerardo - Bueno, vamos a terminar esto rápido entonces
Marcos - Bueno, dale a ponerse.

Entonces me termine de vestí y comenzamos nuevamente a trabajar con la mudanza. Después del fabuloso recreo que nos brindo Meneka.
¡Así da gusto trabajar horas extras!

Chicos extraño esos tiempos. Saludos a todos.

4 comentarios - Mudanza de Oficina

Guybrush_threep
Zarpado relato .... espero que sea real....

Suerte nos vemos
violexi
Me gustó mucho tu relato, se hace fácil imaginarse a la chica casi que sometida a sus deseos, bastante calentón el asunto 😉 saludo.
superverch114 +1
Buen relato, me imagine todo. Que rico ha de haber sido!