perdiendo la virginidad

para todos los que les gusta los relatos

Hola a todos.

Este es mi primer relato. Fue hecho con ajuda de una buena amiga a que le doy las gracias de todo corazón. Es un relato fícticio.

Este fin de semana he estado en la provincia de Tarragona, en casa de una amiga mía de la carrera que, además, es una experta en cuanto a sexo se refiere. Hace años que recorre la geografía española a la busca de locales swingers dónde pasárselo bien con su pareja....y con quién se tercie.

Estuve hablando con ella sobre el tema y no me recomendó un local de intercambio para ser desvirgado. En Salou hay un local de este ambiente, llamado Chatelet, pero me dijo que si bien los viernes pueden entrar hombres solos, éstos no suelen ser bien recibidos y se les incluye en la pareja cuando la pareja quiere y sólo como requisito para un trío. Es decir, necesitaba una habilidad que no tenía.

Así que convinimos que ella me acompañaría a un local de señoritas...me llevó a uno exquisito, el más importante de Salou, allí lo llaman "Vips" , está en la carretera entre Reus y Salou: sin Ana, mi amiga, nada de esto hubiera sido posible. Me dejó allá y acordamos que pasaría a recogerme dentro de una hora, a no ser que quisiera pagar más de un servicio.

Entré y me encontré con un local aparentemente "normal", había una barra con hombres y mujeres charlando distraidamente, y un lugar de reservados, dónde habían parejas y grupos más animados. Todo dentro de lo habitual en un pub.

Me pedí un Malibú con piña y al poco se me acercó una chica rusa, Svetlana, de unos 23 años, aunque ella me dijo que tenía 19. Me gustó al instante, me gustan jovencitas y rubias, con pelo largo y pechos duros y firmes y ella lo tenía todo. Se presentó muy educadamente y me preguntó qué hacía "solito" por allá... yo le expliqué que tenía ganas de sexo delicioso y con calma porque esa visita para mí era muy especial. Ella sonreía, y no preguntaba nada subido de tono...al poco, me puso la mano en el muslo y me preguntó: "¿Tu cosita está triste?" Yo le dije que no, ¡estaba claro, pues tenía una erección de caballo! Ella sonreía más, porque no me acababa de atrever a hacerle una proposición. Había estado casi una semana sin pajearme para reservarme al momento y no tener un gatillazo, así que al final me atreví y le dije que no había tenido muchas experiencias con chicas. Creo que lo entendió porque, sin mediar palabra, me cogió de la mano y me subió al piso de arriba.

Allí había una taquilla con una mujer de mediana edad que me preguntó si quería un servicio de media hora, o de tres cuartos. "Tres cuartos"- dije yo- pues no sabía qué podía pasar. Svetlana dijo a su compañera "este pollito saldrá gallo de pelea" y creo que realmente no la defraudé. EN la taquilla me dieron sábanas limpias y una toalla.

Nos dirigimos a la habitación y Svetlana abrió las sábanas que estaban en una bolsa, e hizo rápidamente la cama. En la habitación, había también un lavabo para lavarnos y un gran espejo en el techo. Mi erección era tremenda, con sólo frotarme con su mano blanca, hubiera eyaculado.

Así que, con la cama hecha, ella me pidió que la esperara. Oí cómo se lavaba en el baño. Yo la pedí que se desvistiera delante de mí y lo hizo:

- Primero se quitó el top de lentejuelas plateadas....¡¡¡¡no llevaba sujetadores!!! Sus tetas parecían misiles, con pequeñas areolas y unos pezones sonrosados.

- Después, la mini falda...en este caso, llevaba un finísimo tanga de hilo...me pidió que se lo bajara yo...al hacerlo, introduje uno de mis dedos en su coño...¡¡¡estaba mojadooo!!!! ¡¡¡Dios, qué sensación!!!

Ella se rió. Me dijo "veo que no quieres perder tu dinero". Me embistió contra la pared y me quitó la ropa con rapidez y suavidad al mismo tiempo. Cuando llegó a los calzoncillos y me los bajó, exclamó: ¡Gran utensilio me gastas, haremos buenas cosas!

Lo primero que me hizo fue ponerme el preservativo. Pude elegir, y elegí el extra sensible...resistía sin correrme.

Ella bajo su cabeza hacia mi polla y me la empezó a chupar a la vez que me conducía hacia la cama. Me tumbó.

Yo, a punto de reventar, y ella se sentó encima mío, a caballo....¡¡¡Joder, me corrí en un momento!!!

"Cariño, ¡qué pasó!, ...todavía tienes 25 minutos"

Mientras me iba a limpiar, noté un gran dolor en los huevos...pensaba que era la decepción por haber durado tan poco, pero resultaba que volví a tener otra erección.

En menos de dos minutos, regresé a Svetlana, duro como un palo, dispuesto a penetrarla otra vez. Como pagaba por tiempo, ella no rechistó, se dejó hacer, pero esta vez me atreví a cogerla de la melena y, como si fuera un caballo, la penetré vaginalmente, pero por detrás....mis huevos golpeaban sus nalgas y me dio un gustazo que no puedo explicarte.

Así estuve dándole durante unos 20 minutos. Ella gritaba y gemía...llegó a pedirme más e incluso me insultó. Su coño estaba abierto, lo noté porque no me presionó tanto la polla como al principio. Como me dijo mi amiga Ana, entre embestida y embestida intentaba rozar su clítoris con mis dedos, para que se corriera conmigo y succionara así mi polla. ...al final, yo me corrí un poco antes pero ella casi de inmediato, pues mi polla seguía dura aún habiéndome corrido dos veces.

Todo esto, en 45 increíbles minutos y por los 95 euros mejor empleados de mi vida.

Joderrrr, tengo que volver con esa zorra exquisitaaaa!!!

Tenías razón, tenía que ir de putas,....y esta puta ha sido muy especial, me ha tratado de vicio y empiezo a saber qué es hacer gozar a una mujer y saber cuando de verdad está mojada.


joswar83



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