Reencuentro sexual con mi amiga...

Ha pasado el tiempo, y, no sé si lo recuerdan, pero esta historia se trata de mi amiga. Hacía rato que no nos veíamos. No hay nada que hacer, nos gusta vernos y coger. Evidentemente sentimos el mismo placer y nos gusta a los dos coger de lo más lindo. Hacía ya tiempo que no la veía. Nos hablamos por teléfono (allá por el mes de agosto), y quedamos en que nos veíamos. Algo en el tono de vos de ella y en el mío, nos decía que, ambos teníamos ganas de cojernos. Nos mensajeamos y quedamos en hablar por teléfono. La llamé un día miércoles para ver si nos podíamos ver por la noche. Una sola premisa, un solo deseo: los dos teníamos ganas de coger, no con el otro. Como habrán leído en mis otros relatos con ella (el del trío inesperado…), mi amiga es muy caliente, y de verdad les juro que, es una mujer para coger y cojer y cojer… en la cama lo es todo.

Quedamos que me iba a su departamento. Yo tenía que hacer cosas, con lo cal, el tiempo en que nos íbamos a ver no era más de dos horas. ¿Optimizar el tiempo entonces? Llego a la casa, y ahí las cosas se dieron de este modo. Subo las escaleras, abre la puerta y me dice “Hola negro!!!”, es así, los dos estamos calientes uno con el otro. La abrazo y le doy un beso en la mejilla. El solo hecho de abrazarla y sentir su cuerpo junto al mío hizo que me verga se pare. Debo reconocer que soy muy calentón. Me gustan las mujeres y me gustan mucho cuando tienen buena cola, lindas caderas, lindos labios, pero sobre todo me gustan las mujeres que aparentan y lo son terribles y sin muchas historias en la cama. Me quedo un segundo abrazado a ella, le hago notar que m i pene está duro, parado, caliente. La tomo de la cintura y apretó sus nalgas con mis dos manos. Ella se deja tocar y me empieza a dar besos en la boca en el cuello, y me empieza a tocar la espalda, levantar la remera…

Meto mis manos por debajo de una calza negra que llevaba puesta. Toco sus nalgas grandes, como ya les he dicho antes, tiene una cola increíble, muy linda, grande, con unas nalgas muy ricas y un culo que, de verdad es para coger todo el tiempo que se pueda 8aunque ella reconoce que no lo entrega mucho, y yo soy un afortunado en cojerlo cada vez que puedo y la veo). Como les decía, toco su cola, siento juego con su tanguita, las que usa, le encanta y con el culo que tiene le quedan de maravillas. En ese momento empiezo a jugar con su conchita.. i mano hace fuerza para pasar por debajo de la tanga y jugar con su concha, que a esa altura ya estaba mojada. Meto uno de mis dedos en su conchita, luego otro y juego con ellos dentro de su conchita. Saco uno de mis dedos y lubrico su cola. Un dedo juega con su culito, mojándolo, tratando de dilatarlo, mientras otros dos dedos juegan y se mojan dentro de su conchita.

Nos vamos al sillón, y ahí, de la nada me saca el pantalón, y toma mi pija. La mira y se la mete de lleno en la boca… Aaaaaaaaaaahhhhhhhh cómo me gusta cuando me la chupa!!! Qué ricos labios!! Esa boca y esos labios chupándome la pija, mi pene muy duro, y ella con sus labios y lengua jugando con la cabeza de mi pene, lamiéndolo, mojándolo… Le pregunto algo y me contesta. “tenía tantas ganas de chuparte la pija, es toda mía esta pija, de nadie más…” A esa altura, le decía que sí, que mi verga era solo para ella… En cinco minuto, de la buena mamada que me estaba haciendo, tenía ganas de acabar dentro de su boca. Querés tragarte mi lechita?, le pregunto. Me dice que sí, que tiene ganas de tragarse mi leche, que la extraña. Entonces paro. Nos levantamos y nos vamos a su cama para estar más cómodos.

Una vez en la cama, me arrodillo y ella tirada, toma mi pene, lo saca del pantalón nuevamente y me saca el pantalón. Me la empieza a chupar otra vez, muy rica chupada. Dejo que se la menta en la boca, y como siempre que me la chupa, trato de meterle le pija hasta el fondo, no tanto por la garganta profunda, sino que me gusta que la saque con mucha saliva y que a su vez con sus manos y la saliva frote mi pija. A ella le gusta y pone saliva en todo mi miembro, lo unta con su boca y su saliva, lo frota, se lo mete en la boca como si fuera una golosina que le pertenece solo a ella y que nadie tiene que sacarle. A esa altura ya tenía ganas de acabar dentro de su boca. Me encanta acabar dentro de su boca, pero más aún fuera, en sus labios, su cara y en su lengua y sus labios. La separo de mi pene, la tiro, corro su tanguita y me sumerjo de lleno en su conchita!! Qué rica concha tiene esta chica!! Qué labios vaginales más ricos tiene! Esa concha, esos labios!! Se los muerdo, se los chupos, los aprieto con mis labios, juego con mi lengua por fuera de ellos, por dentro, con su clítoris. Mientras le chupo la conchita rica, meto uno, luego dos y hasta tres dedos dentro de su concha. Está muy mojada. Saco un dedo y lo llevo a su culito, juego con su culo, mi lengua juega con su ano. Mi dedo se abre paso y se introduce dentro de su culito, despacio, pero hasta el fondo hasta perderse dentro de su culo.

La quiero coger, no doy más y ella tampoco. La quiero penetrar, eso es lo que quiero. Y ella me dice que la coja, me dice que la penetre. Entonces, en la calentura del momento, me dice. “Metémela en la cola”. Guauuuu!! Hacía mucho que no me cojía ese culo. Y ella ahí, muy caliente pidiéndome que se la meta en el culito. Arranca el juego y las chupada. Dilato más su ano, juego con mis dedos, pero a esa altura era mi pene el que tenia que estar dentro. La pongo boca a bajo y apoyo mi pija, con la cabeza muy dura en la entrada de su culito rico. Tardamos unos minutos en lograr la penetración anal, pero con paciencia, el acto se consumó. Mi pija está dentro de su culo, disfrutándolo. Le pido que se toque la conchita pero no quiere, quiere que sean mis dedos los que la toquen. De espalda a mí, casi sentada sobre mi pija, con su culo penetrado por mi verga, meto uno, luego dos y un tercer dedo en su concha. Siento mi penen en su culo y mis dedos en su conchita sienten mi pene entrando y saliendo!!! El placer máximo!!!

Pasan 15 minutos cijiéndomela por el culo y sin más acabo dentro de esa cola espectacular! A esa altura ella ya había acabado unas tres veces (luego me diría que fueron cinco). Seguimos un rato más, y, el postre, que nunca falta en nuestras cojidas… Me la cojo pro la concha un bueno rato, unos 40 minutos seguidos, en varias posiciones, de muchos modos, y, para el final algo que ella desea, anhela, le fascina. En medio de la cojida de su concha, me pide: “quiero la lechita en la boca”, es así, le gusta tragarse mi lechita, le gusta que le acabe en la boca… y ahí voy con mi pija, dispuesta a cavar ahí, donde ella quiere. Tardo un rato, pero al final termino acabando en sus labios, su lengua y dentro de su boca. Caen unas gotas de mi semen que quedan en mi mano, porque mis manos están debajo de su mentón. Me saca las últimas gotas de semen de mi pene. Se separa y mira mis manos, apoya sus labios y succiona las gotas de semen que había caído en ella… hace calor, estamos transpirados. Me levanto, tomo agua, voy al baño, me cambio y nos vamos. Así, con intensidad. Pasaron una hora 45 minutos. Sí, nos vimos y nos juntamos exclusivamente a tener sexo, porque es lo que nos gusta a los dos; porque los dos somos unos calentones y nos gusta el cuerpo del otro. Este sábado, pasado un tiempo de este encuentro, vez la vea... Luego les cuento, porque, además, tenemos ganas de un trío o cuarteto o una simple fiesta…



toporgia@hotmail.com

3 comentarios - Reencuentro sexual con mi amiga...

elpitu_10
te recomiendo separar un poco mas tu relato amigo no todo seguido, la historia esta buena solo esa sugerencia
elpochojd
uhhhh invitenme que me encantan las fiestas sexuales