Casi me garcho a mi suegra (segunda parte)

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Y AHORA SI, LA SEGUNDA PARTE

Cuando llegué a casa me pegué una ducha y me metí en la cama, pero estaba como loco y me tuve que clavar dos pajas casi al hilo para que me bajara un poco el embale y que me agarrara sueño.

Al día siguiente traté de no pensar en nada. A la tarde me llamó Flor con ganas de verme. Yo ya estaba recaliente de nuevo. Le dije que viniera a casa a las seis, que me la iba a garchar toda. Pero me dijo que no se liberaba hasta las 9. Mierda.

Hice tiempo hasta las siete en el laburo y me fui para casa. Cuando llegué me servi un wiscacho y prendí la compu para boludear y matar el tiempo. Facebook.

Apenas entré vi que tenía un par de mensajes, y un pedido de amigos. Era mi suegra. “Y ésta?”, pensé. Pero la acepté sin dudar. Mientras pasaba a revisar los mensajes sonó el “pop” de la ventana del chat del Face. Era ella.

-Hola (Ella)
-Eyy, Hola
-Qué haciás?
-Me clavaba un wisky
-Epa, epa, seguís…
-Jaja, si, un vicio!
-Jajaj, pero ojo que el wisky te pone zarpado
-Hoy me zarpo, pero con tu hija! jajaj
-Pásenla bien
-Gracias
-Te dijo que le di permiso para que se quede a dormir?
-Noooo
-Uuuuu! le cagué la sorpresa entonces, perdón! Jajaja
-Gracias de nuevo!
-Te quería pedir algo…
-Lo que quieras!
-De lo de ayer ni una palabra por favor!
-Obvio, además el que se zarpo fui yo
-Vos sólo no… Yo también…mal
-En serio, perdón
-Ayyy, ya fue, todo bien
-Sos la suegra más copada que tuve!
-Jajaja… me imagino
-La más sexy también! Jajaja
-Gracias! Jajaja
-Te debo un regalo
-Ok, lo espero
-Prometo… qué te gustaría?
-Algo de cuero…
-Tengo algo a mano… jajaja
-Zarpado… Pensaba en una cartera o zapatos!
-Jajaja Si! Eso! Qué pensabas vos?
-No te hagas el tonto! Portáte bien!
-Perdón! Sigo caliente! jajajaj
-Bueno… mi hija va en camino…jajaja… yo en cambio…
-Decíme si te puedo ayudar… jaja
- Portáte bien pendejo!
-Ok, no me retes, yo quería ayudar!
-Jajaja, me haces reir, me copa hablar con vos
-Cuando quieras…
-Gracias, beso
-Beso

Al rato llegó Flor. Cenamos pizza y depués me la llevé a la cama. Yo volaba de calentura y ella también.

La hice arrodillar en el piso y que me sacara la pija. Se prendió a la mema con ganas. Supe que no iba a aguantar mucho con su lengüita recorriéndome las bolas y esa manito de nena pajeándome con ganas.

Le saqué la ropa, la puse en cuatro en la cama y le bajé despacito la bombacha. Qué espectáculo ese culito y la conchita toda depilada, rosita y mojada.

Le di lengua a la raja, desde el clítoris al orto. Ella deliraba.
El pulgar le masajeaba el clítoris con movimientos circulares, y el índice surcaba sus labios y la entrada de su cuevita. Mi lengua le pincelaba el ojete.

Después le metí dos dedos en el agujerito. Entraban y salían todos encharcados de esa conchita caliente y húmeda. No pudo más y pidió que se la metiera.

La cogí perrito quince minutos. Cuando ella acabó (al grito de “siiii amor siiii”), se la saqué y le pedí que me chupara otra vez la pija. Otra vez me lamió las bolas mientras me hacía flor de ñeta. Y la leche le pintó la jeta.

Se fue a lavar, cuando volvió, la pija ya estaba morcillona de nuevo. Se prendió otra vez, y cuando la tuvo dura se sentó arriba y me cogió ella. Estaba como loca. Me decía que le encantaba mi pija. Que se había quedado con las ganas todo el finde. Que tenía ganas de que me la cogiera en su casa, en su cama…

Esa imagen me hizo pensar en su vieja y casi acabo en un saque. La giré y me le puse encima para controlar el ritmo de la cogida y seguí hasta que acabó otra vez. Entonces y sin esperar mucho le levanté las piernitas y le enfilé la chota al culo. “Despacito amor”, pidió sin oponerse.

La pija se calzó sola. Le pedí que se tocara y me dio bola. Despacito se la fui incrustando en el orto hasta que me pidió que parara con líneas de dolor en la cara. La besé y dejé que se acostumbrara. Los chupones en el cuello y las tetas la ablandaron y empecé a moverme.

Ella puso los ojos en blanco y después los cerró mientras yo le entraba a serruchar el orto. La boca era una O. Yo al re palo tuve ganas de meterle un garzo como en las pelis porno pero me contuve y en vez de eso le chupé la lengua.

Le pedí que me ayudara tocándose la conchita y eso sumó bastante. Ella empezó a gozar. O por lo menos se dejó culear en esa posición (nunca lo habíamos hecho así, onda misionero pero con las patitas al hombro y por el culo) hasta que mis huevos se vaciaron otra vez en su colita.

Después de eso se fue corriendo al baño y escuche un pedito acuoso. Me reí y le pedí que cerrara la puerta, se rió y me dijo algo que no entendí. Prendí la tele y cuando ella volvió del baño, entre yo a darme una ducha.

A la vuelta fueron todos besos. Estaba recopada que la mami la había dejado quedarse a dormir. “Tu vieja es lo más, la tiene re clara”, dije yo. Cambiamos de tema, después vimos tele y nos quedamos dormidos. Pero a la medianoche me desperté con la pija recontra dura. Seguro por la vejiga hinchada. Pero teniendo una nena cerca decidí aprovechar.

Me le acomodé hasta quedar cucharita y le empecé a dar besitos hasta que reaccionó y se dio vuelta. Cuando empezó a devolver los besos (todavía dormida), le entré a trabajar la conchita. Ella manoteó mi pija y dijo “que dura que la tenés mi amor!”.

Y se mandó a chupármela otra vez. Yo le acaricié las nalguitas y el dedito solito se coló hasta la puerta de su ojete. Estaba mojadito. Seguro algo de lechita mía que se había escurrido durante la noche.

No lo dudé y le entré a trabajar el culito con la yema del dedo para abrírselo. La muy puta paró el culo como pidiendo más y le di el gusto. El fuck you adentro del orto y me la entré a coger con el dedo.

Hasta que no pude más y le dije: “pendeja me volvés loco, te voy a culiar de nuevo ahora!!!”. La acomodé en cuatro, y le pedí que se abriera el culo con las dos manos. La visión de ese orto en pompa me puso la pija a tope y así se la acomodé en el anillito de cuero.

La cabeza se calzó. Ella gritó. Pero le gustaba. “Me mata cuando entra, amor”, dijo suavecito con la cara hundida en las sábanas. Se la saqué y se la volví a clavar. “Pajeáte despacito y andá clavándotela vos solita”, le pedí.

Que hermosa! La aguacha hizo todo lo que le pedí y el culito ya traqueteado se la comió hasta la manija. Me volví loco con la visión y manotié el celular de la mesita de luz para hacer una foto. Ella me dejó.

Después me superó la lujuria y le entré a serruchar el orto con ganas. Pensaba que era un hijo de puta por darle masa así por el culo a una pendeja apretadita que no había probado hasta hacía un mes y algo, pero en medio de gemidos se le escapó su primer polvito anal.

Eso me incentivó a full y le di aun más fuerte hasta que acabamos juntos (o eso dijo, por lo contenta debía ser cierto). La gloria! El mejor garche anal de los últimos tiempos. Y me llevé como recuerdo otra fotito de su culo abierto.

Al día siguiente desayunamos juntos y se fue para su casa y yo a trabajar destruído por la cogida y la falta de sueño. Volví temprano del laburo y me tiré a dormir sin cenar.

Al día siguiente estaba joya. Fui al gimnasio y al mediodía almorcé con los pibes de la oficina, y sin minas a la vista les conté lo del finde. “Sos un hijo de puta, a vos se te dan todas”, me dijo Nacho. “El hijo de puta la sabe hacer”, dijo Ale. “Igual, si se te da ésta te vamos a odiar todos”, remató y nos reímos.

A la noche cuando vuelvo a casa, otra vez el ritual de prender la tele y la compu. Y derecho a Facebook para ver si había alguna novedad interesante. Y otra vez a los 5 minutos pop de la ventana de Chat, y otra vez mi suegra. “Esta quiere pija no hay dudas”, pensé. Y ya me predispuse para tirotearla sin filtro.

-Hola (contesté).
-Cómo estás?
-Bien, ayer dormí toda la noche, y ya estoy recuperado…
-Epa! Qué pasó? Te dejó de cama mi nena?
-Fue una noche a full, no te dijo nada??
-No hizo falta, la vi muerta…
-Si, estuvo bueniiiiisimo, hicimos de todoooo
-Siiii, me di cuentaaaa
-Eh???
-Vi que caminaba como pato, jajajajaj
-Jajajjaja
-Tenés que ser más suave
-Vos decís?? Pero ella pide! La culpa es tuya por servírmela en badeja! Jajajajaj
-Ayyyy vos me debés un regalo enorme ya!
-Mirá, justo hoy pasé por una vidriera y vi algo que me gustó para regalarte y le saqué una foto con el celu, pasáme tu número así te lo mando y me decís a ver si te gusta, y si es el talle… (ya tenía en mente eso desde hacía unos segundos y ni lo pensé, saqué la pija que estaba dura y le saqué una foto con el celu y le puse enviar, esperando que ella me contestara…)
-155-xxx-xxxx Qué es?
-Fijate, ahí fue, decíme si te gusta…
-Ok.

Lo mandé. Mi corazón a mil por hora, dije “qué hice?”, pero no había vuelta atrás. Le había mandado la foto de mi pija a mi suegra. Me tranquilicé pensando que ella había empezado. Que era obvio que quería coger…

-Ahí entró (anunció)
-Eyyyyyyy! Y esto??????!!!!!!! (escribió)
-Te gusta???
-Ayyy hdp!
-Y???
-Te fuiste a la mierda!
(Y se desconectó)

Me reí para mi y me fui a servir un wisky para calmar los nervios. La cabeza a mil. Y justo el ruido del celu entrando un msn. Ella: “No me podés mandar eso! Sos un zarpado!”.

No se porqué pero estaba seguro que le había gustado, aunque seguro también le generaba culpas. A mi tranquilo me pasaba lo mismo, pero en ese momento no pensaba. Y le contesté con un retruco. La mandé la foto de mi pija en el culo de su hija y un mensaje que decía “se que te gustó. acá va otra para que veas como calza”.

No hubo respuesta. A la hora no me aguanté y la llamé a Flor. Obvio, no sabía nada. Me quedé tranquilo. Le dije que nos viéramos al día siguiente pero me dijo que no podía, que tenía que estudiar para un parcial.

Al día siguiente fue lo mismo. Le dije de vernos el finde. Me dijo que no iba a ir ese finde a lo del viejo con sus hermanos, porque estudiaban con sus compañeras de Facu en su casa (cuando corté entré a llamar a otras para bajar la calentura).

Al final la llamé el sábado porque me había pedido ella que la llamara a ver si cortaba un par de horas. “Te quiero ver amor, ahora me voy al gimnasio una hora, si querés venite después y estamos un rato juntos, pero a la noche no voy a poder salir porque vienen las chicas otra vez…”, me dijo.

Le pregunté por la vieja y me dijo que estaba ahí. “No, todo mal, no vamos a poder hacer nada”, me dijo. Pero a mi me importó un pito. Yo automáticamente me imaginé a la vieja solita y me dije “ésta es la mía”.

Flor iba al gimnasio de 5 a 6 y yo me aparecí en el depto de ella 5 y cuarto. Me abrió la vieja. “Flor se acaba de ir”, me dijo mirándome a los ojos. “Uy, debo haber entendido mal, te jode si la espero acá”, contesté haciéndome el dolobu. Pero se avivó.

“Mejor que viniste antes, yo quería hablar con vos”, dijo. “Ya se que yo te di pie, y que a los dos nos calienta la situación un poco, pero esto se está yendo a la mierda…”, siguió. Yo interrumpí: “no me vas a decir que vos no estás tan caliente como yo. Si me buscaste en Facebook para histeriquearme”, le dije. Ella callada me miró fijo mientras se ponía colorada.

“No te gustaron las fotitos que te mandé???”, le dije sonriendo pícaro y agrandado mientras me le acercaba. “Sos un hijo de puta, mal, no podés, te quería matar!”, me contestó medio nerviosa poniéndose fucsia. “Yo también te quiero matar, pero con esto”. Me agarré la pija que estaba dura y se marcaba.

“Sos un bestia Max, no podés hablarme así, soy tu suegra!”, me dijo con ironía mientras me manoteaba la pija. “Me calienta mal que seas mi suegra”, le contesté mirándola a los ojos y nos entramos a comer la boca.

La hija de puta me desabrochó el pantalón y metió la mano hasta pescar mi pija. “Que buena pija que teneeeés”, tiró caliente. “A tu nena le encanta”, dije.

“Sos un morboso hijo de puta, te encanta esto no?”. “A vos también, o te olvidaste que lo que tenés en la mano es mi pija…”. “Ayy esa pija es lo màs, está durísima encima”. La sacó y me la pajeaba con los ojos fijos en el trozo y una lujuria galopante. De los dos. “Querés ver cómo te la chupa tu suegra??? Ehhh!?? Querés???”. “Si ya, cométela toda”.

La guacha se arrodilló ahí donde estábamos (parados cerca de la mesa del comedor), y me entró a petear. Técnica: 10. La veterana se habría comido más de una pija con esa boca grandota y carnosa.

Cuando yo estaba alcanzando el nirvana la vieja me la soltó y dijo “basta, basta, no puedo”. Uyy no, qué histérica de mierda, pensé. Ella se levantó y secándose la boca chorreada de saliva se fue para la cocina.

Yo le acomodé la pija mojada y dura en el lompa y la seguí. Ella sacó una botella de Coca de la heladera y se sirvió un vaso. Yo la miraba. “Quérés?”, me dijo como jadeante. “Si, dale”. Me sirvió.

“Vos entendés que no podemos, no?”. Me dijo. “No”, le dije. “No soy el marido de Flor, soy un novio y punto. Esto no se cuanto dura, por ahí un mes más, qué se yo. Y vos desde que te conocí me calentás mal, y encima no parás de tirame onda”, se la devolví.

“Ayy no sabes lo caliente que estoy”, me dijo como pidiendo perdón, pero a mi me sonó a invitación. “Estás muy mojada”, le pregunté bien pajero. “Ayy vení, mirá¨. Era una histérica la guacha. Me le acerqué y le toqué la concha colando la mano adentro de su jean desabrochado. Era un charco esa argolla.

-No sabes las ganas que te tengo Clau!!, le dije mirándola a los ojos.
-Ayyy vos también me calentás pendejo!! Después de ver esa fotos no me puedo aguantar las ganas!!!
-Te gustaron no?
-Siii, estoy re caliente!!!

“Vamos a tu cama”, le dije. Fuimos.
Apenas entramos la tiré en la cama y le bajé los jeans descubriendo una bombacha negra de raso que me calentó un montón. Ella me pidió que le sacara las botinetas que tenía y eso hice mientras ella trataba de arrancarme la remera que tenía puesta.

Así quedamos ella con la parte de arriba y en bombacha, yo en cuero pero con los pantalones puestos. Claudia estaba recaliente, se veía en su mirada. Me agaró la cara y me metió terrible beso. Yo estaba sacado, pero con ese nudo en el estómago propio de la situación.

Prefería tener un cacho más el control, o no se qué. Era medio imposible pero creo que disfrutaba más viéndola sacada a ella. Así que medio que la obligué a acostarse y acerqué mi cara a su entrepierna.

Primero la besé a los contados de la bombacha, que fui corriendo hasta descubrir su rajita bañada por un liquido entre blancuzco y transparente. Le sentí ese olor a mujer que tanto me gusta, y acerque mi nariz a su concha mojada para poder olerla mejor.

Mi lengua entro a recorrer su argolla abierta y húmeda. Le abrí los labios y le besé el clítoris. Después le succioné la concha enterita y le colé dos dedos mientras mi lenguite se dedicaba a pincelarle el botoncito.

Ella no debía nada, sólo gemía. Tenía los ojos cerrados y la cabeza bolcada hacia atrás. Las piernas flexionadas y abiertas y la pelvis que subía y bajaba despacito como no queriendo perder contacto con mi lengua.

Saqué los dedos y le abrí bien la conchita, que era rosita por dentro pero más oscurita por fuera, y sin ningún pelito, lo mismo que es culo. Por primera vez reparé en su ojete, marroncito y no tan cerrado como el de Flor. Le metí un languetazo. Después me chupé el dedo mayor de la mano derecha y le jugue un ratito ahí antes de volver a comerle la concha.

Mi lengua se coló dentro de su cuevita –que ya era una fuente-, y entraba y salía rápido como cogiéndomela. Ella me tomó de la nuca hundiendo aun más mi cara en su concha. “Hay que hijo de putaaaaa!, que bien que me chupás la conchaaaaaa!”, largó finalmente la vieja.

Yo despegué un cacho y levanté la cara para mirarla. Ella tenía el cuello en el aire y me miraba también. “Te gusta así”, le pregunté. “Si me encanta, me encanta”, contestó mientras mi dedo seguía jugueteando en la entrada de su cola. “Y esto?”, pregunté mandándole el dedo sin problemas hasta la primera falange.

“Ayyy siiii también!”, contestó bien puta. “No sabés las ganas que tengo de hacerte el orto”, le dije sin pensar. “Ya te lo voy a dar”, me respondió. Era obvio que el histeriqueo se había terminado. Saqué el dedo del culo y bajé hasta que mi lengua se encontró con su asterisco ya abiertito. Lo besé, lo chupé, y se lo escupí antes de volver a colarle el dedo índice y el mayor juntos.

Ella largó un “aaaahhhhooooooooo” y bajó rápido su mano derecha para trabajarse el clítoris que yo había abandonado con movimientos circulares rápidos. “Siii putaaa pajeate…. Ayyy te voy a coger el culo como se lo garché a tu hija….”, largué al palo. “Si si, si si”, fue su única contestación mientras arqueaba la espalda y se seguía pajeando (y con dos de mis dedos en el orto).

“Te gustó la foto que te mandé?”, pregunté. Ella sólo contestaba “Si, si”. “Te pajeaste puta?”. De nuevo “si , si”. También , que plomo yo querer charlar en ese momento. Pero me dominaba la vista de la mamá de mi novia abierta de patas y entregada, y claro que mi morbo quería disfrutarla. “Me pajié mucho, mucho”, largó al final.

Mi cara se fue directo a su concha y ella sacó la mano. Mis labios se prendieron a su clítoris hinchado como un bebé a la teta de la madre y le succioné con ganas mientras mis dedos jugaban acariciándole las paredes del culo.

“Ayyyy ahhh ahhhh ayyyy siiiii daleeee chupámeeee…. chupámeeee aaassssiiii asiiiiii!!!”, gritaba Clau al filo del orgasmo. Seguí chupando con ganas.

“Siiiii hacemeeeee acabar. Ayyyy siiiiiii ahiiiii vieeeeneeeeee ahhh ahhhh”. Mi lengua le batió la cotorra a lo loco mientras largaba el último “ahhhhhah siiiiiiiiii aaaaaaaaaaahhh siiiiii ahhhhhhh, seeeeeeeeeeeee”. Y acabó. Después se sacudió un par de veces con su pelvis hacia arriba y abajo en un espasmo que me mató al verla.

Y después se desplomó como destruída. Yo todavía tenía los dos dedos en su culo. Los retiré lo más despacio posible pero ella largó un quejido igual. Subí a la cama al costado de ella hasta quedar a la par. Tenía la cara transpirada pero relajada y con una sonrisa de felicidad que le costaba mantener por la agitación. Abría la boca para tragar aire y recuperar la respiración. Sus ojos estaban como vidriosos. “Cómo acabaste suegrita”, le dije. “Ayy, hacía rato que no me chupaban tan biennn”, contestó.