Extrañando

Llevaba todo el día pensándote, cada paso, cada acto rutinario… todo me llevaba de vuelta a vos. En casa tu presencia abruma, tu ausencia te hace mas presente aun. Pequeñas tonterías, esas cosas de mi desorden que te molesta, duele cuando tiro las llaves en cualquier lado y recuerdo tus retos.

Pero donde casi se hace insoportable es en nuestro dormitorio donde tu perfume me asalta, me recuerda tu cuerpo sudado sobre el mio, tus manos recorriéndome hasta hacerme vibrar.

Me despierto en la mitad de la noche, mi vulva late de necesidad, mis pechos lloran por tus manos, y no estas.
Hundo mi nariz en tu almohada mientras mis dedos recorren mi humedad, cierro mis ojos y te siento. Siento tus susurros en mi oído, casi siento tu peso sobre el mio, convirtiendo mi piel en fuego en cada lugar donde nos tocamos. Una sonrisa se dibuja en mi rostro mientras mis dedos juegan con mi clítoris húmedo suavemente, como haces vos para volverme loca… Te encanta llevarme al punto del delirio, dejarme al borde del extasis y retirarte para empezar todo otra vez. Comenzas besando mis pechos, sostenes mis manos sobre mi cabeza para dejarme a tu merced, tu boca me asalta hasta dejarme sin aliento. Aprieto fuerte mis pechos, mis piernas se abren y un gemido necesitado se escapa de mis labios.

Mis manos bajan a mi vulva empapada, no resisto y meto varios dedos hasta el fondo, necesito sentir, necesito aliviar el calor que me envuelve. En mi mente son tus manos las que me clavan, las que buscan sabias ese lugar dentro de mi que me lleva al delirio. Casi te escucho decirme, con esa sonrisa entre amante y diablo con la que me miras cuando sabes que me tenes ahí, al borde, desesperada…

-Que queres… decimelo…

Te gusta saberlo, te encanta saber que en ese momento soy mas tuya que nunca…Es un juego entre ambos, nuestro juego, no te lo voy a decir asi nomas, solo por no darte la razón, solo por seguir jugando un poco mas… Hasta que se me hace imposible resistirme

-Tu pija, damela… por favor…

Clavé cuatro dedos hasta el fondo de mi, futil sustituto del momento en que tomas mi cintura y te enterras en mi ser sin misericordia.

-Aca la tenes… toma…

Mi espalda se arquea mis dedos entran y salen deseperados mientras mis fluidos los empapan, gimo, suspiro, jadeo…

-Siiii por favor … asiiii…

-Asi mi putita? Asi te gusta que te dé mi pija?

-Siiiiii… por favor… asiiiiiiiiii

El orgasmo me golpea como una ráfaga, recorre desde la punta de mis pies hasta el último nervio de mi cuerpo. Me desplomo en nuestra cama, sudada, jadeante, aspirando tu aroma tratando de exprimir tu presencia hasta la última gota.

Llevo mi mano hasta mi boca, saboreo mis jugos, te encanta cuando hago eso, cuando soy la mas putita para vos y solo para vos…

Finalmente logro volver a dormir, abrazada a tu almohada… empapada de tu olor y del mio…