Mis fantasías hechas realidad en hotel de Miami incluye vid

Mi marido me pidió varias veces que en Miami liberáramos nuestros deseos, que aprovecháramos que nadie nos conocía allá para hacer cosas que en nuestra ciudad no podríamos, y entendí que hablaba de lo sexual. No lo tomé para nada en serio. Aquella noche comenzó como las anteriores: tras paseos, baile, tragos, me vestí para la ocasión una blusa atrevida que Fernando me había regalado y que jamás me la había puesto por ser muy provocativa, salimos para una discoteca que ya habíamos visitado. Allí conocimos a ¿¿??el ( lo llamaremos así), un Barquisimetano de tez morena oscura, debo reconocer que bastante alto y guapo, una mirada que desarmaría hasta la más conservadora de las mujeres, de unos 38 años, muy cariñosa y amable, en su rostro se disfrutaba una linda sonrisa adornada con dos hoyuelos en las mejillas. Lo conocimos al presentarse un incidente tonto en la entrada de la discoteca y unas horas después, ya en el interior del local, se acercó presentándose y nos ofreció la mano, cuando le ofrecí mi mano el apretó mas de costumbre y leí su mensaje pero no di más importancia, El de una manera muy amable le pidió a mi esposo si le permitía bailar con su pareja. Mi esposo que no es muy celoso y estando ya un poco tomado aceptó amablemente, yo también, pues sentí curiosidad por bailar con alguien de allí, aunque debo confesar que me llamaba la atención ese moreno
Después de bailar mi esposo y yo teníamos unas copas de más decidimos irnos al hotel el se ofreció acompañarnos. En el taxi compartimos el asiento trasero, que no era muy amplio. Allí mientras estaba sentada apretada al centro de ambos hombres, pasó por mi mente por primera vez la posibilidad de lo que haríamos luego una realidad.
Recuerdo incluso que con mucha discreción, rozaba mi piel, sobre todo cuando pasamos por algún lugar oscuro, me tocaba suavemente los brazos, yo hacia lo mismo colocando mi mano disimuladamente en su pierna Mire con disimulo su entrepierna, era imposible no mirarlo, jamás pasaría desapercibido, aun mantenía una gran erección, el me miro furtivamente y se encontraron nuestras miradas
Al llegar al hotel, de manera sorpresiva le dije a mi esposo que le invitara un trago mi esposo en estado de ebriedad le ofreció: "porque no subes y no tomamos otro trago". se hizo rogar algo pero finalmente aceptó. Una vez en la habitación, mi marido le sirvió un trago, pero pronto se disculpó y se fue al baño. Estaba muy ebrio y se escuchaba vomitar en el baño. Para ese instante ya el me miraba diferente, yo no dejaba de coquetear luciéndome para él, le sonreirá cuando me admiraba y halagaba mi figura, sabía que yo estaba excitada
Mi esposo salió del baño muy borracho. Se había quitado la ropa, dejándose sólo su bóxer. Sin decir nada se lanzó a la cama y allí quedó como muerto. el, tratando de disimular, dijo: "bueno, mejor me marcho" y simplemente se levantó. Yo, un poco decepcionada, lo acompañé a la entrada de la habitación, en la entrada el interpretó ese gesto como una provocación me haló hacia el interior de la habitación, no quería ceder ni un milímetro al terreno ya ganado. AA¡ Estábamos al lado de mi esposo ebrio! Allí se quitó su camisa definitivamente era un negro bello. Trató de hacer lo propio conmigo, pero estando al lado de mi esposo me traté de negar con gestos halando mi blusa hacia abajo y negando con la cabeza al tiempo que miraba a mi esposo. Era obvio que mi negación tenía más que ver con el hecho de que allí estaba mi esposo a que no tuviese ganas de coger ese negro bello. Su próxima acción fue desnudarse dejando al descubierto un hermoso pene erecto Dios mío! Me sorprendió su gran tamaño Quede como hipnotizada mirando ese pene erecto apuntando hacia el techo ya muy excitada lo deje desnudarme al lado de mi esposo… monte sobre el Abrí las piernas a sabiendas de lo que hacía, consciente (AA¿o no?) de lo que seguía. Pronto sentí su duro pene rozando mi sensible clítoris, estaba deseosa de ser penetrada, de sentirlo entrar. Se tardó una eternidad, así lo sentí, rozaba con su palo la entrada, se mojaba con mis jugos, hasta que yo misma en mi desesperación empecé a maniobrar mi cadera para hacerlo entrar. Fue un alivio divino. Sentí como una lanza ardiente entraba en mí ser. Me quemaba de placer, la empujó suavemente disfrutando del estuche que abrazaba su herramienta, dilatándola al máximo que sentí que me iba a reventar, me hacia gemir y gritar de locura, gritos ahogados de placer, tuve que taparme la boca para que no se oyeran mis jadeos y gritos. Sentí que era más grande y más grueso que el de mi amado esposo , nunca había sentido un varón así. No sé como exactamente sucedió pero logro meterlo hasta el fondo y lo dejó inmóvil unos segundos quizás para que se adaptara a su tamaño en ese momento despertó mi esposo que seguramente se hacia el dormido tomo la cámara de la mesita de luz y filmo esto que quiero compartir con ustedes
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La clave es 2630 para descomprimirlo si y si quieres podes poseerme como mi negro bello solo convencerme jejeje
Ya con solo contarles estoy mojada espero lo disfruten y se masturben mucho por mi hasta pronto allí que México allí estaremos en nuestras vacaciones

2 comentarios - Mis fantasías hechas realidad en hotel de Miami incluye vid

Simpozyum
🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂
iluvatar2025
Muchisimas gracias por contarnos vuestra experiencia y por el video jejejejejje
excitantes es poco 😉