Mi alumna de colitas

Mi alumna de colitas

Antes de empesar aclaro que este relato no es mio (osea que no lo narrado yo ni tiene nada que ver con migo) sino que lo encontre por ahi en le web y lo comparto con ustedes.

Se llamaba Alejandra, era propietaria de unos generosos pechos que se dejaban entrever debajo de unos polos semitransparentes que usaba cada vez que llegaba a mis clases. Con un par de preciosas colitas, se veía hermosa. Usaba por falda la asignada por el colegio, pero más subida de lo normal, aprovechando que era promoción y que ya no les llamaban la atención.

Cada vez que yo dictaba clases, se sentaba en primera fila y de manera insinuante arqueaba su cuerpo para adelante con lo que me permitía ver esas redondeces preciosas y en muchas oportunidades inclusive parte de sus rosadas aureolas que constituían sus delicados pezones. Yo tenía que disimular la mirada, dado que por ser un colegio de secundaria y aún cuando se trataba de alumnas de quinto de secundaria, se trataba de adolescentes de 18 años, lo que me obligaba a disimular la excitación que a veces me causaba la coquetería de Alejandra y de la mayoría de sus compañeras de clase.

Sin embargo, si Alejandra seguía así, terminaría por romper mis esquemas mentales y de paso romper algo más que eso….

Yo era profesor de computación, por lo que para poder apoyar a las chicas virtualmente, les proporcionaba mi correo electrónico para que conversen por msn y me pregunten de algunas de sus dudas respecto del curso en cualquier momento.

Cierto día, me encontré con Alejandra en el msn, y esta fue la conversación:

Alejandra dice:

Profesor, buenas tardes.

Juan dice:

Buenas tardes, como está?

Alejandra dice:

Aquí un poquito preocupada.

Juan dice:

Qué paso?

Alejandra dice:

Soñé algo muy extraño anoche.

Juan dice:

Qué soñó? Claro, si se puede saber, no quiero meterme en asuntos en los que no soy invitado.

Alejandra dice:

Es que justamente sí está invitado….

Juan dice:

Cómo así?

Alejandra dice:

Es que me da vergüenza…

Juan dice:

Cuente sin problemas, cómo así estoy invitado, no entiendo.

Alejandra dice:

Bueno, le contaré, felizmente estoy atrás de la computadora y Ud. no me ve, así que no me podrá cohibir. Sucede que soñaba que estaba ya en la fiesta de promoción, y Ud. estaba dentro de los profesores invitados y….

Juan dice:

y….

Alejandra dice:

Bueno, salimos a bailar, una balada, y aprovechando la oscuridad de la fiesta, dado que era en una disco, nos besamos…

En ese momento, apareció en el msn un mensaje, Alejandra aparece como desconectado.

Me pareció que la niña se había avergonzado tanto que había salido corriendo de la máquina, sin embargo a los pocos minutos ingreso nuevamente.

Alejandra dice:

Perdón, tuve que cerrar porque entro mi papá repentinamente, disculpe.

Juan dice:

No se preocupe.

Alejandra dice:

Está ocupado?

Juan dice:

Bueno, estoy ahorita en mi otro trabajo, un poco agotado, el día ha sido pesado.

Alejandra dice:

Pobrecito, en qué puedo ayudarlo?

Juan dice:

No sé, no se me ocurre nada, dado que virtualmente no está inventado nada para ayudar a relajarse.

Alejandra dice:

Le puedo dar masajitos

Alejandra había obviado toda la conversación anterior respecto a su sueño, sin embargo, estaba empezando la típica conversación erótica de msn, bueno, al menos eso me suponía.

Juan dice:

Mmmmmm, como asi?

Alejandra dice:

Profe, lo del sueño….., Ud. entenderá, son cosas de niñas, nos ilusionamos con nuestros profesores, mas aun cuando son jóvenes, discúlpeme…

Juan dice:

No se preocupe señorita, entiendo, no tiene porque disculparse

Alejandra dice:

Bueno, gracias, (beso), es ud muy lindo con nosotras y sabe comprendernos siempre. Quiere que empiece los masajitos?

Juan dice:

Bueno

Alejandra dice:

Bueno, pero necesito que me ayude

Juan dice:

Como?

Alejandra dice:

Podría quitarse la camisa por ejemplo, y recostarse

Juan dice:

Bueno, ni lo uno ni lo otro lo puedo hacer, dado que estoy en la oficina y no tengo donde recostarme

Alejandra dice:

Qué mal, bueno, entonces quédese allí sentado, yo empezaré por su espalda, mi madre me enseñó a hacer masajes.

Juan dice:

Pero cómo va a hacer masajes a mi espalda si estoy sentado en una silla con respaldar?

Alejandra dice:

Bueno, entonces me siento encima de sus piernas, claro, si Ud. lo permite.

Juan dice:

Bueno

Alejandra dice:

Pero tengo un problema

Juan dice:

Qué paso?

Alejandra dice:

Estoy con faldita de colegio

Allí si que yo ya estaba con mi pene en alto, encima de mi pantalón de trabajo; la nena estaba subiendo el tono de la conversación, aún cuando nunca había dado muestras mayores en la clase, pero decidí seguir, e imaginarme la faldita tan pequeñita con la que andaba en el colegio Alejandra.

Alejandra dice:

Está allí?

Juan dice:

Sí, disculpe, me interrumpieron acá, disculpe. (Realmente no era así, sino que me estaba acomodando discretamente la verga por lo dura que estaba).

Alejandra dice:

Ok, entonces continuemos, cómo solucionamos lo de mi falda?

Juan dice:

Bueno, no se preocupe, no muerdo

Alejandra dice:

Bueno, pero dicen que perro que ladra no muerde, por lo tanto, si ud dice que no ladra, entonces si muerde, jijijijiji

Juan dice:

No se preocupe, continúe

Alejandra dice:

Bueno, ya me senté, pero siento algo muy duro, que tiene ud allí? Acaso su billetera?

Juan dice:

No tiene forma de billetera

Alejandra dice:

Bueno, por lo gruesa, parecía, jajajaja

Juan dice:

Pero le parece una billetera?

Alejandra dice:

Bueno, lo que sea, se siente bien, tengo que untarme algún líquido para poder empezar los masajes, pero parece que se me ha quedado en casa, qué hacemos?

Juan dice:

Tendremos que agenciarnos de otro tipo de líquidos, se le ocurre de donde podemos sacarlo?

(no podía ser muy directo, dado que no sabía con quién estaba en ese momento del otro lado de la computadora)

Alejandra dice:

Quizás ese paquete que se nota abajo tenga ese líquido que andamos buscando.

Juan dice:

Bueno, entonces tiene permiso para empezar a buscar su material para trabajar en mis masajes

Alejandra dice:

Entonces me deja sacarlo, para poder extraer el líquido? Conste que todo sea por lograr relajarlo y que no esté tan estresada su espalda

Juan dice:

Jajajaja, bueno, proceda entonces, pero detálleme lo que hace para poder estar al tanto.

Alejandra dice:

Bueno, estoy sacando un árbol frondoso, que me imagino que si lo muevo un poco me va a dar el líquido que ando buscando.

Juan dice:

Qué medios va a usar para poder extraer ese líquido?

Alejandra dice:

Bueno, mi mano, salvo que quiera que use otro medio…..

Juan dice:

Bueno, dicen que ese árbol deja brotar sus frutos más rápido vía succión.

Alejandra dice:

Mmmmmmmm, entonces usaré mi boquita.

Juan dice:

Descríbame como por favor

Alejandra dice:

Bueno, tengo que llevar al árbol con mis manos y posarlo en mis labios, los cuales se abren para empezar a atrapar la parte de arriba, lentamente, mmmmm, sabe delicioso, tan delicioso que quizás me quede con el líquido deseado para mí y no para sus masajes.

Juan dice:

Si sigue así, mi estrés desaparecerá sin necesidad de masajear mi espalda

Alejandra dice:

Ahora estoy usando mi mano, para que subiendo y bajando haga más placentera la succión, así como mi lengua, dado que estoy comprobando que con su uso, el árbol recobra vida, porque se mueve con cada lengüetazo.

Juan dice:

Entonces el árbol ya está respondiendo

Alejandra dice:

Tengo otra forma de extraer también

Juan dice:

Cual?

Alejandra dice:

Me siento de espaldas a Ud, encima de dicho árbol, ya que tengo una cuevita experta en extraer líquidos a árboles de ese tipo

Juan dice:

Experta?

Alejandra dice:

Jajajajaja, nooooooo, mentira, mentira, quise decir deseosa de extraer

Juan dice:

Ahhhhh, bueno, puedes hacerlo entonces, venga siéntese aquí, encima del árbol

Alejandra dice:

Al fin tomó la iniciativa

Juan dice:

Me está excitando señorita

Alejandra dice:

Eso es lo que quiero profesor, mmmmm, porque yo ya lo estoy

Juan dice:

Bueno, ya noté que se sentó, pero…. ud cuenta con demasiadas prendas

Alejandra dice:

Quíteme mi blusa y mi sujetador si lo desea, además, ya está haciendo mucho calor

Juan dice:

A sus órdenes, ya se los quité, puedo masajearle adelante?, puede que de allí también encontremos el líquido que andamos buscando.

Alejandra dice:

Ok, yo ya estoy atrapando el árbol entre mis piernas, ohhhhh, que caliente que está, ahhhhhhh

Juan dice:

También estoy sintiendo esa cuevita caliente

Alejandra dice:

Siga acariciando, creo que voy a botar el líquido deseado más rápido que su árbol, ahhhhh, ahhhhh

Juan dice:

Me excita señorita, no sabe como me tiene ahorita

Alejandra dice:

Cómo lo tengo?

Juan dice:

Con el árbol muy duro

(ya para ese entonces, yo ya estaba descontrolado por la excitación causada, y ya no reparaba en quién viera la conversación)

Alejandra dice:

Podemos suavizarlo en vivo y en directo profesor, claro, si ud quiere

Juan dice:

Puede ser, hay que coordinarlo

Alejandra dice:

chao, me tengo que ir

(Alejandra aparece como desconectada)

Alejandra me dejó empinado, en serio me había excitado dicha pequeña, así que tenía que ver la forma de tirármela, total, ya había ella dado el primer paso….

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