El negro le taladra el culo con mucho amor 🙎‍♂️ 🙎‍♂️
http://www.slutload.com/watch/syqecF2K9tU/Amateur-ATM-BBC-white-wife.html
Este otro bastante visto creo
http://www.slutload.com/watch/CljoTCl96to/Amateur-BBC-white-wife-humiliation.html
Y sigue la historia claro
Romina y la trampa del deseo 5
Llegamos a casa de madrugada, romi estaba muy melosa me besaba y me decĂa.
-Tengo gusto a semen en la boca no...? –al tiempo que me apretaba la pija.
-Viste todo lo que me hicieron...?, me encantĂł sentir dos vergas adentro mĂo... es increĂble, te molesta que te cuente...? –yo no consteste nada. Nos fuimos a acostar Romi se saco el vestido y se tiro en la cama estaba desnuda, la tanguita se la quedo RaĂşl de regalo. Se acostĂł culo arriba en la cama poniĂ©ndose una almohada debajo de la pelvis, estaba para recogerla.
-Chupamelo un ratito mamoncita..., a ver si podes sacar más lechita de mis machos..., que cornudo sos..., -se lo empecĂ© a chupar y estaba sacadĂsimo romi se calentaba de a ratos y de a ratos me gastaba.
-Me encanta el jefe..., nunca me habĂa enviciado asĂ..., siento que me posee..., que puede hacer lo que quiera conmigo..., -me agarrĂł la cabeza y la dejo clavada en su culo.
-Ahora ponete de pie..., empeza a pajearte despacito..., -me miraba burlándose y con cara perversa- que bien te pajeas..., hiciste un curso de pajero..., te gusto ver como me llenaban...?, viste como me dieron...? –mi pija empezó a escupir leche y romi se rió.
Me tire en la cama a su lado y me quede profundamente dormido.
Me despertĂ© el domingo cerca del mediodĂa, Romi entro a la habitaciĂłn con el vestidito transparente rojo y una tanguita blanca, estuvo acariciándose y girando para mi.
-Te gusto papi...?, -se levantĂł el vestidito hasta la cintura y se acomodo con ambas rodillas al lado de mi cara con su culo apoyado en mi pecho, me puso su conchita en la boca para que la chupe y corriĂł a un lado el tanga. EmpecĂ© a sentir otra vez que estaba muy mojada. Era semen lo que salĂa. Romi me miro sonriendo.
-Si..., es lechita..., pajero..., -empecĂ© a chupar como un desesperado. Estaba más caliente que nunca, estuve un largo rato limpiándole la concha con mi lengua- Queres saber como llegĂł ahĂ...? –se saliĂł de mi y se puso acostada boca arriba en la cama con la tanguita corrida a un costado.
-Si te dejo cogerme sin forro vas a aguantar un buen rato...? –me puse sobre ella y se la clavĂ© bien a fondo, habĂa acabado un montĂłn la noche anterior asĂ que podĂa aguantar bastante.
-Que dura la tenes..., si no me cogieran otros no se te pondrĂa tan dura..., no...? –la clave a fondo- esta enojado el cornudito...?, quiere que le cuente como llego esa lechita a mi conchita...?
-Por favor...
-Muy bien..., cornudito..., bueno..., me levante caliente... y lo llame al jefe a su casa..., le dije si no querĂa aprovechar que la nena no estaba... y que vos dormĂas asĂ me garchaba tranquilo..., me puse el vestidito este con la tanguita..., sigo...? –yo estaba que no podĂa más
-Que calentón sos..., ponete un forro sino no vas a aguantar nada... –me salà y me puse un forro como me indicó. Se la volvà a clavar bien a fondo.
-Bueno cuando llegĂł lo vi estacionar el auto y le abrĂ la puerta..., le hice señas que no hiciera ruido y le mostrĂ© como dormĂas..., me apoyo ahĂ nomás sobre la mesa del comedor..., mirando hacia la pieza..., me levanto el vestido, me corriĂł la tanguita a un lado y me la clavĂł en el culo. –parĂ© de moverme porque estaba a punto de acabar. Romi me la apretĂł con la concha pero hice un esfuerzo y logrĂ© no acabar. Romi sonriĂł perversamente.
-Sigo...? porque me parece que te hace mal...
-Por favor mi amor seguĂ.
-DespuĂ©s me la dio para chupar un rato..., me preguntĂł si me habĂa gustado lo de anoche...
-Y te gusto...?
-Le dije que no veĂa el momento de repetir..., pero que dos eran poquitos..., -me mordĂ el labio inferior pare de moverme y otra vez pude contener mi eyaculaciĂłn. Romi estaba excitada y divertida con mis esfuerzos para no acabar.
-DespuĂ©s de eso me dijo que fuera gateando hasta al lado de la cama..., moviendo bien el culito..., vine con el vestidito y la tanga acomodada de nuevo..., giraba la cabeza y lo miraba... cuando llegue al costado de la cama el jefe se abalanzo hacia mi..., me levantĂł el vestidito y corriĂ©ndome otra vez la tanguita..., me la metiĂł en la concha..., me bombeaba y me agarraba del pelo..., me giro la cabeza para que te mirara mientras me cogĂa..., me hablaba al oĂdo..., me decĂa: mira como duerme el cornudo..., no te podes aguantar sin pija..., no te da vergĂĽenza ser tan puta..., yo movĂa el culito para atrás como respuesta...,
-Querés que te llene la concha...?, me dijo.
-Dame un poquito mas..., le pedĂ, me encanta tu pija le dije..., me enviciaste..., me encanta tenerla adentro mĂo..., me mordiĂł el hombro y se quedo quieto para no acabar..., como haces vos ahora... –y volviĂł a sonreĂrse.
-Le dije que no habĂa podido aguantar hasta el lunes para que me coja..., que querĂa sentir su pija... bien de machote..., y que me encantaba como me poseĂa..., que era su perrita..., el empezĂł a bombearme y ahĂ descargo en lo profundo de mi conchita, se despidiĂł en el oĂdo y me dijo que lo acompañara hasta la puerta..., me dijo que te diera la lechita.... saliĂł y el ruido de la puerta te despertĂł. Yo vine caminando al lado de la cama..., más caliente que nunca..., y vos pensaste que me habĂa puesto el vestidito para vos..., -me metiĂł el dedo en el culo bien adentro y no pude aguantar más.
-Cuanta lechita mi amor..., la siento a pesar del forrito..., cornudito hermoso..., pajero...
me levante y me fui al baño, me sentà confundido. Me grito desde el cuarto, acordate que tenemos que ir a buscar a la nena.
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Romina y la trampa del deseo 5
Llegamos a casa de madrugada, romi estaba muy melosa me besaba y me decĂa.
-Tengo gusto a semen en la boca no...? –al tiempo que me apretaba la pija.
-Viste todo lo que me hicieron...?, me encantĂł sentir dos vergas adentro mĂo... es increĂble, te molesta que te cuente...? –yo no consteste nada. Nos fuimos a acostar Romi se saco el vestido y se tiro en la cama estaba desnuda, la tanguita se la quedo RaĂşl de regalo. Se acostĂł culo arriba en la cama poniĂ©ndose una almohada debajo de la pelvis, estaba para recogerla.
-Chupamelo un ratito mamoncita..., a ver si podes sacar más lechita de mis machos..., que cornudo sos..., -se lo empecĂ© a chupar y estaba sacadĂsimo romi se calentaba de a ratos y de a ratos me gastaba.
-Me encanta el jefe..., nunca me habĂa enviciado asĂ..., siento que me posee..., que puede hacer lo que quiera conmigo..., -me agarrĂł la cabeza y la dejo clavada en su culo.
-Ahora ponete de pie..., empeza a pajearte despacito..., -me miraba burlándose y con cara perversa- que bien te pajeas..., hiciste un curso de pajero..., te gusto ver como me llenaban...?, viste como me dieron...? –mi pija empezó a escupir leche y romi se rió.
Me tire en la cama a su lado y me quede profundamente dormido.
Me despertĂ© el domingo cerca del mediodĂa, Romi entro a la habitaciĂłn con el vestidito transparente rojo y una tanguita blanca, estuvo acariciándose y girando para mi.
-Te gusto papi...?, -se levantĂł el vestidito hasta la cintura y se acomodo con ambas rodillas al lado de mi cara con su culo apoyado en mi pecho, me puso su conchita en la boca para que la chupe y corriĂł a un lado el tanga. EmpecĂ© a sentir otra vez que estaba muy mojada. Era semen lo que salĂa. Romi me miro sonriendo.
-Si..., es lechita..., pajero..., -empecĂ© a chupar como un desesperado. Estaba más caliente que nunca, estuve un largo rato limpiándole la concha con mi lengua- Queres saber como llegĂł ahĂ...? –se saliĂł de mi y se puso acostada boca arriba en la cama con la tanguita corrida a un costado.
-Si te dejo cogerme sin forro vas a aguantar un buen rato...? –me puse sobre ella y se la clavĂ© bien a fondo, habĂa acabado un montĂłn la noche anterior asĂ que podĂa aguantar bastante.
-Que dura la tenes..., si no me cogieran otros no se te pondrĂa tan dura..., no...? –la clave a fondo- esta enojado el cornudito...?, quiere que le cuente como llego esa lechita a mi conchita...?
-Por favor...
-Muy bien..., cornudito..., bueno..., me levante caliente... y lo llame al jefe a su casa..., le dije si no querĂa aprovechar que la nena no estaba... y que vos dormĂas asĂ me garchaba tranquilo..., me puse el vestidito este con la tanguita..., sigo...? –yo estaba que no podĂa más
-Que calentón sos..., ponete un forro sino no vas a aguantar nada... –me salà y me puse un forro como me indicó. Se la volvà a clavar bien a fondo.
-Bueno cuando llegĂł lo vi estacionar el auto y le abrĂ la puerta..., le hice señas que no hiciera ruido y le mostrĂ© como dormĂas..., me apoyo ahĂ nomás sobre la mesa del comedor..., mirando hacia la pieza..., me levanto el vestido, me corriĂł la tanguita a un lado y me la clavĂł en el culo. –parĂ© de moverme porque estaba a punto de acabar. Romi me la apretĂł con la concha pero hice un esfuerzo y logrĂ© no acabar. Romi sonriĂł perversamente.
-Sigo...? porque me parece que te hace mal...
-Por favor mi amor seguĂ.
-DespuĂ©s me la dio para chupar un rato..., me preguntĂł si me habĂa gustado lo de anoche...
-Y te gusto...?
-Le dije que no veĂa el momento de repetir..., pero que dos eran poquitos..., -me mordĂ el labio inferior pare de moverme y otra vez pude contener mi eyaculaciĂłn. Romi estaba excitada y divertida con mis esfuerzos para no acabar.
-DespuĂ©s de eso me dijo que fuera gateando hasta al lado de la cama..., moviendo bien el culito..., vine con el vestidito y la tanga acomodada de nuevo..., giraba la cabeza y lo miraba... cuando llegue al costado de la cama el jefe se abalanzo hacia mi..., me levantĂł el vestidito y corriĂ©ndome otra vez la tanguita..., me la metiĂł en la concha..., me bombeaba y me agarraba del pelo..., me giro la cabeza para que te mirara mientras me cogĂa..., me hablaba al oĂdo..., me decĂa: mira como duerme el cornudo..., no te podes aguantar sin pija..., no te da vergĂĽenza ser tan puta..., yo movĂa el culito para atrás como respuesta...,
-Querés que te llene la concha...?, me dijo.
-Dame un poquito mas..., le pedĂ, me encanta tu pija le dije..., me enviciaste..., me encanta tenerla adentro mĂo..., me mordiĂł el hombro y se quedo quieto para no acabar..., como haces vos ahora... –y volviĂł a sonreĂrse.
-Le dije que no habĂa podido aguantar hasta el lunes para que me coja..., que querĂa sentir su pija... bien de machote..., y que me encantaba como me poseĂa..., que era su perrita..., el empezĂł a bombearme y ahĂ descargo en lo profundo de mi conchita, se despidiĂł en el oĂdo y me dijo que lo acompañara hasta la puerta..., me dijo que te diera la lechita.... saliĂł y el ruido de la puerta te despertĂł. Yo vine caminando al lado de la cama..., más caliente que nunca..., y vos pensaste que me habĂa puesto el vestidito para vos..., -me metiĂł el dedo en el culo bien adentro y no pude aguantar más.
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