You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Todo empezó como un juego (12)

Ahí estaba yo, abrazado a mi mujer, ambos desnudos en la cama. Mientras tanto yo disfrutaba como ella me contaba su aventura con Martín, su primo y mi amigo.
Nos levantamos los dos, desnudos como estábamos y nos fuimos a prepararnos algo para tomar. Abrimos una tónica y preparé dos gin tonics.
Ella por su parte, abrió un paquete de papas fritas y me miró:
-            Gonza, son las 12 de la noche, por qué no dormimos?
-            Mañana es sábado, no trabajamos
Era hermoso ver su cuerpo blanco con pecas desnudo en el sillón negro. Hacía un contraste maravilloso. La miré con deseo y ella captó eso en mi mirada.
-            ¿Todavía tenés ganas de mirarme así?
-            Es que estás en una etapa en la que me volves loco – le reconocí
-            Estoy en una etapa que me desconozco
-            Para mí, estas en tu mejor etapa.
-            ¿Sabes que es lo mejor? – me dijo ella
-            ¿Qué?
-            La confianza que nos tenemos, con vos puedo hablar de cualquier cosa, decirte cualquier cosa.
-            Podemos llegar a donde vos quieras – le dije
-            Ese es el tema, no sé cuál es el límite – dijo entre preocupada y desafiante.
-            No te pongas límites por mí – quise tranquilizarla
-            Es que cuando me caliento, me desconozco
-            Cuando te calentás, siento que sacás lo mejor de vos. – le dije para animarla
-            A mí me gusta mucho calentarme, el tema es que…
-            ¿Qué?
-            Primero Gustavo, es un compañero de trabajo tuyo…
-            No pasa nada.
-            Ahora mi primo…
-            Martín es de confianza – le dije
-            Es que por un lado me da miedo, pero por otro me genera mucho morbo que esto escale...
Escucharla decir la palabra “morbo” me sacudió y quise ir más allá. Estaba en donde quería estar: Sol caliente y hablando del tema, soltándose y abriéndose conmigo. Para no cortar esto quise avanzar:
-            Va a escalar siempre y cuando vos quieras
-            Si, pero… - ella seguía intranquila
-            Y hasta dónde vos quieras…
-            Nunca me imaginé que llegaría a estar con otro tipo, bueno…
-            Alguna vez lo imaginaste, no me mientas
-            No, lo que quiero decir es que nunca pensé que lo haría realidad.
-            ¿Y te arrepentís? – quise saber
-            La verdad, pensándolo en frío, un poco sí, pero cuando lo recuerdo bien, Uffff
-            Yo estoy igual que vos – quise seguir transmitiéndole tranquilidad
-            El tema es que siento que puedo fantasear con cualquier cosa…
-            Yo también
-            ¿Te gusta compartirme, no? ¿Te gusta que otros sepan lo bien que cojo y lo bien que la pasas vos cuando estás conmigo, ¿no? – me decía ella
-            Uffff, siiiii. A veces se me ocurren cosas muy sucias, no sé si decírtelas porque…
-            ¿Porque qué? A esta altura…
-            Porque ya me voy a la mierda, son muy morbosas.
-            Dale, hagamos una cosa, vos me contas una de esas cosas que serían “irse a la mierda” y yo te cuento una
-            Dale, “escuchamos, pero no juzgamos” – le dije
-            Dale, “escuchamos, pero no juzgamos” – se reía ella
-            Mirá que es fuerte…
-            Dale, lo que sea – me anima ella
En ese momento, la miro a los ojos, me sonrío, respiro bien fuerte y le suelto:
-            A veces tengo la fantasía de que tu papá sepa como chupas la pija. Listo, lo dije.
Esperaba la puteada, pero no llegaba. Me miraba sonrojada. No hablaba, pero no parecía enojada. Para mi sorpresa, quiso indagar más en el tema.
-            ¿En qué sentido? Que mi papá me vea chupándote la pija o…
-            O puede ser chupándosela a él, a tu papá…
-            Uffff eso sí que es fuerte – me reconoció ella
-            Pero…escuchamos, pero no juzgamos.
-            Es verdad, escuchamos, pero no juzgamos
-            Ahora vos…
-            Parece que con lo de Martín abrimos la puerta del incesto – siento como ella se prepara para lo que va a decir
-            Sí, es una fantasía terrible el incesto
-            Bueno, a mí me gustaría chuparte la pija junto con tu hermana
-            ¿Queeee? ¿Cuál de las dos?
-            Eeeeeuuu escuchamos, pero no juzgamos. – me dijo ella
-            Es verdad – reconocí
-            Con Lucía… aunque con Martina, tampoco estaría mal, eh. Ahora que lo pienso…
Si bien alguna vez había fantaseado con mis hermanas, que Sol las pusiera en palabras hizo que el morbo se apoderara de mí.
Sol vio mi pija totalmente parada y me dijo:
-            Bueno, veo que la conversación te pone, ¿no?
-            Mucho ¿y a vos?
-            Ya que estamos en el sillón, puedo aprovechar y contarte como me cogió Martín en el sillón de su casa…
Ella se acercó y comenzó a besarme, mientras me hablaba al oído.
-            Contame todo – le pedí
-            Bueno – empezó sin más – después de chuparle la pija y que él me chupe la concha.
Escucharla hablar así a mi mujer era un placer. Se había soltado y ya hablaba sin eufemismos, decía las cosas como tenían que decirse, las llamaba por su nombre.
-            Qué hicieron
-            Nos cambiamos y fuimos al chino de enfrente a comprar una cerveza, pero Martín me convenció de tomar champagne con speed. Lo hicimos
-            Mirá vos, y yo que te creía en lo de tu mamá y tu papá… - le decía yo
 
Volvimos y nos sentamos en el sillón de la sala de estar, uno frente al otro, como estamos ahora. Empezamos a pasarnos la botella mientras nos servíamos. Al rato ya nos estábamos desnudando el uno al otro y besándonos.
 
-            Seguí – le pedí
-            Queres que haga con vos todo lo que hice con él mientras te lo voy contando? – me invitó ella
-            Claro que sí.
-            Bueno, primero, como vos sabes, antes de coger yo necesito chupar la pija, es como que no puedo arrancar – me dice ella mirándome con una cara hermosa
-            Sí ¿te gusta la pija de tu primo?
-            Me gusta mucho y a él le gusta mucho como se la chupo, así – ahora sol se arrodilla en la alfombra y me chupa la pija a mí que estoy recostado en el sillón
-            Que hermosa sos con la pija en la boca – le digo
-            ¿Te gusta como tu prima te chupa la pija? – me dice iniciando un juego de roles de lo más perverso
-            Mucho, primita, chupame la pija así, hermosa…
-            Ahora quédate así que quiero hacer que me comas la concha – dice Sol
Entonces se para con ambas piernas alrededor de mi cuerpo, y así de pie acerca su concha a mi boca y me agarra la cabeza
-            Comele la concha a tu prima, dale
-            Mmmmm – yo no podía parar de chuparle la concha
Sol nunca había hecho eso conmigo y me mataba de placer saber que había tomado la iniciativa de esa manera con su primo
-            Haceme acabar y después te cojo, dale – me decía ella
-            Mmmmm siiiii
-            Ughhh Aghhhhhh Aghhhhhh – Sol acababa y me agarraba la cabeza con las dos manos apretándola contra su concha
-            Mmmmm que concha tan rica primita
-            La más rica concha siempre es la de un familiar – me dijo y eso me descolocó un poco
-            Quiero cogerte, primita – le dije yo en el rol de su primo
-            No, ya te dije, yo te voy a coger a vos
-            ¿Me pongo forro? – le pregunté a Sol
-            No te pongas forro, cogeme así, quiero sentir bien la piel de tu pija en mi concha
-            Ughhh te lo cogiste sin forro de nuevo?
-            Claro, quería sentir la leche de él en la concha, como voy a sentir la tuya dentro de un rato
Eso me llenó de morbo y calentura.
-            que lindo es tener dos leches distintas en la concha, ¿no? – le dije
-            Aghhhhhh Martín, siiiii
Ahora sol se sentó en mi pija y comenzó a moverse como una domadora de potros salvajes. Era tremendo como se movía, parecía Dua Lipa.
Quise llevarla al extremo de calentura
-            Cogeme primita, cogeme así
-            Siiii, te gusta que tu primita te coja
-            Si es hermoso tener una prima puta como vos
-            Te gusta que sea bien puta – no sabía si Sol me preguntaba a mí o a su primo. No importaba.
-            Me gusta que seas bien puta, que todos sepan que bien que cojes
-            ¿Todos? ¿Quién más queres que sepa cómo cojo?
Ahora Sol me desafiaba y yo no me iba a quedar callado. Aunque dudé y eso la hizo desesperarse y volver a preguntar. Yo estaba a punto de acabar. Sol seguía cabalgándome de manera descontrolada.
-            ¿Quién más queres que sepa cómo cojo?
-            Tu hermano – le solté
-            Siiii? ¿Mi hermano? Queres que me coja a mi hermano como me cogí a mí primo
El juego de roles había terminado y ahora éramos solo nosotros dos imaginando y teniendo las más incestuosas fantasías.
-            Siiii quiero que te cojas a tu hermano…
-            Aghhhhhh me vas a hacer acabar con tanto morbo… - me decía ella
-            ¿Te gusta?
-            Mucho, soy muy degenerada, muy perversa…
-            ¿Tanto como para llegar a cogerte a tu papá? – le solté
-            Aghhhhhh Aghhhhhh Aghhhhhh – Sol empezó a vibrar encima de mí en un orgasmo tan elocuente como estrepitoso.
Ahora convulsionaba de placer. Yo la seguí y empecé a acabar dentro de su concha. Ella se apretaba fuerte contra mí para sentir mi pija latir bien dentro de su húmeda cavidad.
-            Aghhhhhh Aghhhhhh – gemía ahora en mi oído
-            Me encantás ¿sabías? – le confesé
-            ¿Hasta dónde vamos a llegar?
No quise responderle nada, estaba bajando la calentura y cualquier cosa podría ser contraproducente. Sabía que había acabado como loca cuando le nombré al padre, pero era un tabú muy difícil de romper. Por eso elegí muy buen las próximas palabras que salieran de mi boca:
-            Te amo – le dije
-            Y yo a vos – me besó
El beso fue largo y prolongado. Tierno y delicioso. Se levantó y dejó caer toda mi leche sobre mi abdomen. Se fue al baño, trajo papel para que me limpie y fuimos a bañarnos juntos. Nos enjabonamos muy lentamente y tomamos todo el tiempo para hacerlo. Si bien nunca es cómodo ducharse con otra persona en un baño chico, lo disfrutamos mucho pese a algunos choques y golpes contra la mampara.
Nos dormimos a las 3 de la mañana.
 
 
 
 
Continuará…
Pueden dejarme sus comentarios reybaco2005@gmail.com
O en telegram @reybaco2005
 

0 comentarios - Todo empezó como un juego (12)