Como esa tarde teníamos que asistir al acto político del partido del municipio (celeste y blanco obviamente) nos preparamos ya desde la mañana para ir a la concentración desde donde nos íbamos a tomar el micro que nos llevaría hasta el acto.
La jesi mi turrita madre guerrera 4x4 luchona de la vida se había despertado cansada de básicamente no hacer nada Y apenas nos empezamos a cambiar me dijo: "llévalo vo a upa al Dylan yo toy re matada amor". Por supuesto que jamás podría negarme a esa colita divina perfecta que sobre todo a esa edad mi turrita tenía bien parada y firme que era un espectáculo.
No hacía demasiado calor pero el solcito picaba y la muy turrita con todas las ganas de provocar y sobre todo de provocarme se clavó una calsita gris claro bastante finita que dejaba transparentar y traslucir toda su tanguita hilito rojo fuego. Si prestabas un poco de atención no solamente podías ver esa tanguita transparentada en una cola que tomaba esa curva perfecta digna de un buen chirlo sino que al costado de su cintura la argollita metálica de la tanguita hilito también se marcaba. Adelante la cosa se ponía aún mejor porque la calza era muy apretada y le marcaba bien notorio ese Papo esa concha carnosa de una luchona con todas las letras. Arriba se puso una musculosa blanca haciéndose un moño por debajo de las tetas lo que le quedaba como una especie de topcito dejando toda su pancita al aire. El pelo suelto el piercing arriba del labio que era como una especie de dni turro del momento y un poco de maquillaje exagerado. Tan solo con mirarla a caminar y menear esa colita divina yo sentía que se me paraba la pija. Que rozaba en mi jogging sin boxer y me daban unas tremendas ganas de pegarle flor de ensartada.
Apenas salimos de la casilla una de las vecinitas de la mano de enfrente de la calle por supuesto de tierra y barro se acercaba con El cochecito de bebé hacia donde estábamos nosotros dado que también iba al mismo acto. Se saludaron con la Jesi con un código bien turro que todavía en ese momento había algunas palabras que se me escapaban. La amiga que con suerte tendría un año más que la Jesi y también ya tenía su bendición era como toda buena turra de ley muy llamativa. También tenía una calcita pero negra que dejaba transparentar un poco una tanga para peor hilito blanca. Empujando El cochecito del bebé la cola le salía más para afuera y podías apreciar no solamente esa colita divina si no esa tanguita hilito. Soy una remera corta de color fucsia y por supuesto el mismo piercing que la Jesi para dejar bien en claro que eran dos turras.
Caminando detrás nuestro venían mis dos cuñadas más chicas, una de ellas estaba esperando un hijo mío aunque en ese momento solamente ella y yo lo sabíamos. Mi cuñadita no iba a no llamar la atención de modo que se puso al compás de la hermana. Una calsita azul marino bastante transparente dejaba apreciar una bonita cola y una tanguita hilo blanca. Era sin dudas el trío de las tres calsas turras.
Mientras caminábamos hacia el micro las turras hablaban de lo único que podían hablar en ese momento de gloria en aquellos años dorados cuánto habían cobrado por la asignación y en qué se lo habían gastado. Yo las escuchaba atentamente sin decir ninguna palabra con la bendición a upa y disfrutando de las turras.
La Jesi: Y sí amiga olvídate Yo apenas la agarre (la asignación) me fui a la feria de todo. Nesesitaba ropa te juro.
La vecinita: cheto amiga bien ay que luqueaste.
La Jesi: me traje do pollera pal baile no sabe lo k son amiga. Un cinturón son (por lo cortas). Soltó una risita
La vecinita: cheeeto amiga de una cuando sale ese baile e
La Jesi: se amiga ya fue dije si la plata es mía me compro lo k kiero corta. Me compré 3 tangas también ja
La vecinita: yo (apenas cobre) me Voi a teñir olvídate. Rubia rubia quiero. Cómo te isiste vos ase un par de fechas
La Jesi: seeeeee me quiero teñir de vuelta. (En tono de risa) Dale Dylan apúrame la asignación que tenemo necesidades acá con la compita.
La vecinita: con la q viene (la próxima asignación) nos teñimo la do re fueeeeee.
La Jesi: obio compi pa que lo tuvimo 9 mese al wacho en la pansa sino
La vecinita: fuaaaaa siiiii un re laburo y lo q costó parirlo al pendejo de mierda este..no quería salir el loco
La Jesi: el mío por suerte salió al toke pero un re laburo lo nueve mese. Depue Disen q no laburamo
La vecinita: te juro una bronca la gilada del feisbuk ya les va a re caber a esos.
La Jesi: si nosé k se piensan chetos d mierda hay que sacarles todo. Por giles
La vecinita: re si..ensima hoy es en San justo lleno de cheto x san justo no e como acá
La Jesi: yo les meo san justo corta.
En ese momento pasaron dos cosas La primera es que yo estaba con un nivel de calentura tremendo tenía la pija dura parada no podía disimular la calentura que tenía de escucharlas las ganas de ensartar a la Jessi apenas llegaramos a la noche de vuelta a la villa. La segunda es que habíamos llegado a donde estaba el micro. Estaba la batucada con bombos y banderas y el micro una belleza una poesía sobre ruedas un Mercedes de esos viejos de los 70 u 80 y varias maneras celeste y blanca popular.
Ya dentro del micro había un oasis de turras por todos lados. Había muchos turros había bendiciones gritando. Rápidamente Y todavía sin arrancar un par de turros los alcanzaron una botella cortada con vino adentro. Los tres nos pusimos a tomar mientras mirábamos por la ventanilla. Darle a tomar vino de botella cortada a la Jessi es una pintura hermosa. Ya se había sentado por supuesto sin darle bola a Dylan y el hilito de la tanga le asomaba por encima de la calsa. No podía yo sacarle los ojos de encima me tenía loco. Ya con todos arriba y los muchachos cantando la marcha y algunas otras canciones muy pegadizas arrancamos para San justo. Virrey del pino los kilómetros y casanova te tocábamos en señal de aliento o alguien gritaba por la calle: "Viva P carajooooo!!!".
Pero ya en San justo la cosa es diferente los Chetos y sobre todo las viejas chetas te empiezan a mirar con asco con bronca como si fuéramos a meter los pies en la fuente de la plaza para limpiarnos (el que la agarro la agarro). En un semáforo ya pocas cuadras de llegar una señora de unos 40 a 50 años vestida toda paqueta se indignó al ver como justamente la Jessi y la amiga tiraban algo de basura por la ventana.
"Negras sucias de mierda" les dijo de forma muy agresiva. La Jesi siempre irónica y villera le respondió: "negra tengo la concha y la uso todas las noches boluda. A vo no te la ponen ni mamado". La amiga en cambio fue más directa: "chupame la argolla vieja de mierda". Los pibes arriba del micro se mataban de la risa. La vieja tenía cara de ofuscada y cuando el semáforo dio verde y el micro pudo avanzar mi turrita hermosa siempre tan dulce y generosa le regaló un hermoso escupitajo con olor a vino barato que cayó sobre esa camperita tan coqueta de color beige.
Del acto en sí no hay mucho para decir salió todo bien pero cuando terminó y antes de empezar la desconcentración y la vuelta a los micros la calentura de todo el día de verla así vestida del vino y de toda esa locura nos dio muchísimas ganas de garchar a los dos. Sabíamos que teníamos poco tiempo unas miradas fueron suficientes la Jessi sin pelos en la lengua le dijo a la amiga: cuídame la bendi que quiero culear. La amiga no demasiado sorprendida solamente se rió y le dijo sos tremenda. Me agarró de la mano y me llevo contra un rincón de la calle que estaba muy oscura y había un par de tachos de basura grandes tapados de basura que tapaban bastante la visión. "Dame pija papi dame tu pija dámela toda". Yo todavía estaba procesando mi cabeza todo lo que había sido el día y tenía la pija completamente dura.
Detrás del tacho de basura mi turrita se bajó la calza y la tanguita hasta casi la rodilla dejando toda su colita al desnudo. Yo la apreté fuerte el cachete de la cola con mi mano en señal de turro salvaje a punto de ensartarla. Le separé un poquito los cachetes y le metí la pija sin forro piel con piel hasta el fondo de su concha mojada muy mojada. Ella contuvo el primer grito pero dejó escapar dos gemidos bastante fuertes en los siguientes bombeos. La verga resbalaba con todo su flujo y se clavaba hasta el fondo de su concha una y otra vez. Mi turrita trataba de no gritar pero se le escapaban varios gemidos en el intento. Mientras le daba le agarré el pelo y lo tiré hacia mí. "Ay hijo de puta rompeme la concha" dijo en un tono bastante fuerte. Y si bien ya había caído la noche y estaba bastante oscuro yo relojé para los dos lados por si alguien los veía. La adrenalina era enorme. Además literalmente le hemos encajado la bendición a la amiga de ella. Mientras le tiraba el pelo y le seguía dando pija hasta el fondo aprovechar la situación para decirle: "te gusta mi pija putita te gusta". La Jesi entre dos gemidos me respondió: "me encanta papi rompeme la concha aseme mierda". Yo sentía como salía su flujo por toda mi pija. Comencé a bombearle más fuerte más salvaje hasta que la turrita metió un hermoso orgasmo. Acabó bastante lindo una muy bonita flujeada con dos chorros bien potentes que salpican para todos lados incluso la vereda. Como teníamos poco tiempo apuré el proceso Y terminé por llenarle toda la concha de leche. Yo estaba muy caliente así que fue una buena cantidad que le quedó rebalsando la concha. La Jessi se subió La tanguita y la calza como si nada, y arrancamos de vuelta para donde estaba la amiga. No sin antes y al ver que había dos bolsas de basura semi abiertas en el piso las pateó con una pequeña risa y me dijo: "mira como les dejo todos los Chetos". Se pasó la mano por la concha y después por el vidrio de un comercio a pocos metros.



La jesi mi turrita madre guerrera 4x4 luchona de la vida se había despertado cansada de básicamente no hacer nada Y apenas nos empezamos a cambiar me dijo: "llévalo vo a upa al Dylan yo toy re matada amor". Por supuesto que jamás podría negarme a esa colita divina perfecta que sobre todo a esa edad mi turrita tenía bien parada y firme que era un espectáculo.
No hacía demasiado calor pero el solcito picaba y la muy turrita con todas las ganas de provocar y sobre todo de provocarme se clavó una calsita gris claro bastante finita que dejaba transparentar y traslucir toda su tanguita hilito rojo fuego. Si prestabas un poco de atención no solamente podías ver esa tanguita transparentada en una cola que tomaba esa curva perfecta digna de un buen chirlo sino que al costado de su cintura la argollita metálica de la tanguita hilito también se marcaba. Adelante la cosa se ponía aún mejor porque la calza era muy apretada y le marcaba bien notorio ese Papo esa concha carnosa de una luchona con todas las letras. Arriba se puso una musculosa blanca haciéndose un moño por debajo de las tetas lo que le quedaba como una especie de topcito dejando toda su pancita al aire. El pelo suelto el piercing arriba del labio que era como una especie de dni turro del momento y un poco de maquillaje exagerado. Tan solo con mirarla a caminar y menear esa colita divina yo sentía que se me paraba la pija. Que rozaba en mi jogging sin boxer y me daban unas tremendas ganas de pegarle flor de ensartada.
Apenas salimos de la casilla una de las vecinitas de la mano de enfrente de la calle por supuesto de tierra y barro se acercaba con El cochecito de bebé hacia donde estábamos nosotros dado que también iba al mismo acto. Se saludaron con la Jesi con un código bien turro que todavía en ese momento había algunas palabras que se me escapaban. La amiga que con suerte tendría un año más que la Jesi y también ya tenía su bendición era como toda buena turra de ley muy llamativa. También tenía una calcita pero negra que dejaba transparentar un poco una tanga para peor hilito blanca. Empujando El cochecito del bebé la cola le salía más para afuera y podías apreciar no solamente esa colita divina si no esa tanguita hilito. Soy una remera corta de color fucsia y por supuesto el mismo piercing que la Jesi para dejar bien en claro que eran dos turras.
Caminando detrás nuestro venían mis dos cuñadas más chicas, una de ellas estaba esperando un hijo mío aunque en ese momento solamente ella y yo lo sabíamos. Mi cuñadita no iba a no llamar la atención de modo que se puso al compás de la hermana. Una calsita azul marino bastante transparente dejaba apreciar una bonita cola y una tanguita hilo blanca. Era sin dudas el trío de las tres calsas turras.
Mientras caminábamos hacia el micro las turras hablaban de lo único que podían hablar en ese momento de gloria en aquellos años dorados cuánto habían cobrado por la asignación y en qué se lo habían gastado. Yo las escuchaba atentamente sin decir ninguna palabra con la bendición a upa y disfrutando de las turras.
La Jesi: Y sí amiga olvídate Yo apenas la agarre (la asignación) me fui a la feria de todo. Nesesitaba ropa te juro.
La vecinita: cheto amiga bien ay que luqueaste.
La Jesi: me traje do pollera pal baile no sabe lo k son amiga. Un cinturón son (por lo cortas). Soltó una risita
La vecinita: cheeeto amiga de una cuando sale ese baile e
La Jesi: se amiga ya fue dije si la plata es mía me compro lo k kiero corta. Me compré 3 tangas también ja
La vecinita: yo (apenas cobre) me Voi a teñir olvídate. Rubia rubia quiero. Cómo te isiste vos ase un par de fechas
La Jesi: seeeeee me quiero teñir de vuelta. (En tono de risa) Dale Dylan apúrame la asignación que tenemo necesidades acá con la compita.
La vecinita: con la q viene (la próxima asignación) nos teñimo la do re fueeeeee.
La Jesi: obio compi pa que lo tuvimo 9 mese al wacho en la pansa sino
La vecinita: fuaaaaa siiiii un re laburo y lo q costó parirlo al pendejo de mierda este..no quería salir el loco
La Jesi: el mío por suerte salió al toke pero un re laburo lo nueve mese. Depue Disen q no laburamo
La vecinita: te juro una bronca la gilada del feisbuk ya les va a re caber a esos.
La Jesi: si nosé k se piensan chetos d mierda hay que sacarles todo. Por giles
La vecinita: re si..ensima hoy es en San justo lleno de cheto x san justo no e como acá
La Jesi: yo les meo san justo corta.
En ese momento pasaron dos cosas La primera es que yo estaba con un nivel de calentura tremendo tenía la pija dura parada no podía disimular la calentura que tenía de escucharlas las ganas de ensartar a la Jessi apenas llegaramos a la noche de vuelta a la villa. La segunda es que habíamos llegado a donde estaba el micro. Estaba la batucada con bombos y banderas y el micro una belleza una poesía sobre ruedas un Mercedes de esos viejos de los 70 u 80 y varias maneras celeste y blanca popular.
Ya dentro del micro había un oasis de turras por todos lados. Había muchos turros había bendiciones gritando. Rápidamente Y todavía sin arrancar un par de turros los alcanzaron una botella cortada con vino adentro. Los tres nos pusimos a tomar mientras mirábamos por la ventanilla. Darle a tomar vino de botella cortada a la Jessi es una pintura hermosa. Ya se había sentado por supuesto sin darle bola a Dylan y el hilito de la tanga le asomaba por encima de la calsa. No podía yo sacarle los ojos de encima me tenía loco. Ya con todos arriba y los muchachos cantando la marcha y algunas otras canciones muy pegadizas arrancamos para San justo. Virrey del pino los kilómetros y casanova te tocábamos en señal de aliento o alguien gritaba por la calle: "Viva P carajooooo!!!".
Pero ya en San justo la cosa es diferente los Chetos y sobre todo las viejas chetas te empiezan a mirar con asco con bronca como si fuéramos a meter los pies en la fuente de la plaza para limpiarnos (el que la agarro la agarro). En un semáforo ya pocas cuadras de llegar una señora de unos 40 a 50 años vestida toda paqueta se indignó al ver como justamente la Jessi y la amiga tiraban algo de basura por la ventana.
"Negras sucias de mierda" les dijo de forma muy agresiva. La Jesi siempre irónica y villera le respondió: "negra tengo la concha y la uso todas las noches boluda. A vo no te la ponen ni mamado". La amiga en cambio fue más directa: "chupame la argolla vieja de mierda". Los pibes arriba del micro se mataban de la risa. La vieja tenía cara de ofuscada y cuando el semáforo dio verde y el micro pudo avanzar mi turrita hermosa siempre tan dulce y generosa le regaló un hermoso escupitajo con olor a vino barato que cayó sobre esa camperita tan coqueta de color beige.
Del acto en sí no hay mucho para decir salió todo bien pero cuando terminó y antes de empezar la desconcentración y la vuelta a los micros la calentura de todo el día de verla así vestida del vino y de toda esa locura nos dio muchísimas ganas de garchar a los dos. Sabíamos que teníamos poco tiempo unas miradas fueron suficientes la Jessi sin pelos en la lengua le dijo a la amiga: cuídame la bendi que quiero culear. La amiga no demasiado sorprendida solamente se rió y le dijo sos tremenda. Me agarró de la mano y me llevo contra un rincón de la calle que estaba muy oscura y había un par de tachos de basura grandes tapados de basura que tapaban bastante la visión. "Dame pija papi dame tu pija dámela toda". Yo todavía estaba procesando mi cabeza todo lo que había sido el día y tenía la pija completamente dura.
Detrás del tacho de basura mi turrita se bajó la calza y la tanguita hasta casi la rodilla dejando toda su colita al desnudo. Yo la apreté fuerte el cachete de la cola con mi mano en señal de turro salvaje a punto de ensartarla. Le separé un poquito los cachetes y le metí la pija sin forro piel con piel hasta el fondo de su concha mojada muy mojada. Ella contuvo el primer grito pero dejó escapar dos gemidos bastante fuertes en los siguientes bombeos. La verga resbalaba con todo su flujo y se clavaba hasta el fondo de su concha una y otra vez. Mi turrita trataba de no gritar pero se le escapaban varios gemidos en el intento. Mientras le daba le agarré el pelo y lo tiré hacia mí. "Ay hijo de puta rompeme la concha" dijo en un tono bastante fuerte. Y si bien ya había caído la noche y estaba bastante oscuro yo relojé para los dos lados por si alguien los veía. La adrenalina era enorme. Además literalmente le hemos encajado la bendición a la amiga de ella. Mientras le tiraba el pelo y le seguía dando pija hasta el fondo aprovechar la situación para decirle: "te gusta mi pija putita te gusta". La Jesi entre dos gemidos me respondió: "me encanta papi rompeme la concha aseme mierda". Yo sentía como salía su flujo por toda mi pija. Comencé a bombearle más fuerte más salvaje hasta que la turrita metió un hermoso orgasmo. Acabó bastante lindo una muy bonita flujeada con dos chorros bien potentes que salpican para todos lados incluso la vereda. Como teníamos poco tiempo apuré el proceso Y terminé por llenarle toda la concha de leche. Yo estaba muy caliente así que fue una buena cantidad que le quedó rebalsando la concha. La Jessi se subió La tanguita y la calza como si nada, y arrancamos de vuelta para donde estaba la amiga. No sin antes y al ver que había dos bolsas de basura semi abiertas en el piso las pateó con una pequeña risa y me dijo: "mira como les dejo todos los Chetos". Se pasó la mano por la concha y después por el vidrio de un comercio a pocos metros.



5 comentarios - Mi turra me garcha en la calle y está la amiga