Hace varios años, cuando estaba embarazada y cerca de la fecha de parto, experimenté un episodio intenso. Estaba acostada en la cama cuando comencé a sentir contracciones cada vez más fuertes. Empecé a gritar, lo que alertó a mi cuñada, una niña pequeña que estaba en casa. Le pedí que fuera a buscar ayuda porque necesitaba ir al médico de inmediato.
Eran alrededor de las 14 horas, y mi novio estaba trabajando mientras mi suegra estaba fuera haciendo trámites. Mi cuñada fue a buscar ayuda y trajo a Guille, el primo de mi suegra que vivía enfrente. Cuando llegaron, ya me había tirado al piso del dolor, tenía solo una tanga blanca y las tetas al aire, así tirada en el piso, seguramente me veía lamentable, guille me hizo upa para llevarme a su auto, el es grandote y no tuvo problemas en levantarme, me abrace fuertemente a él y hasta le rascuñe su espalda, no puedo recordar si le puse las tetas en la cara o no, pero siempre recuerdo esa parte confusa.
Cuando llegue al auto, guille fue a buscarme una remera y cuando volvió al auto aumentó todo, el dolor, las contracciones, y le dije que no creía que llegaríamos al hospital a tiempo. Guille llamó a la ambulancia y, ante la posibilidad de que el parto fuera inminente, decidimos regresar a la casa y esperar en el sofá. Me recosté en el sofá, le pedí ayuda para quitarme la tanga, quedando totalmente desnuda.
No le quedaba opción que ayudarme por si venia antes que la ambulancia llegara. Guille me hacia como masajes en mi cintura y muslos, algo que había hecho con su esposa cuando estaba embarazada. A medida que el dolor aumentaba, comencé a temblar y Guille me sostuvo las piernas. En un momento, mi fuerza aumentó de manera descomunal debido al dolor y a pesar que guille era grandote, me safé de una pierna, lo pateé sin querer en el hombro echándolo un poco hacia atrás, y le pedí perdón rápidamente.
Luego, adopté la posición de cuclillas que me había recomendado la obstetra, con Guille sosteniéndome del hombro y mirando atentamente por si el bebé asomaba. La situación era intensa y me sentía incómoda, sentía una mezcla como que estaba cagando con presión dentro, ya estaba transpirando.
Ahora viene lo interesante, no quería hacerlo, pero no tuve opción, me puse en otra posición que me había recomendado la obstetra, me puse arrodillada en el sofá con mi cuerpo apoyado en el borde del sofá, casi en 4 pero no tanto, Guille se puso detrás de mí y me sostuvo de la cintura y el culo. Aunque la situación era extraña, en ese momento solo pensaba en el parto, incluso estaba bien que me tenga porque estaba temblando y podría caerme, casi todo lo mismo que guille hacía, lo hizo la obstetra en otro episodio anterior por lo que no le vi nada raro, pero eso no quita que sea una situación algo morbosa. En ese momento solo pensaba en parir ya pero luego al pensar en lo que había sucedido fui recordando detalles.
Lo que sucedió después fue que Guille comenzó a hacerme un masaje perineal, similar a lo que había hecho con su esposa. Aunque me sorprendió que lo hiciera en el ano, entendí que estaba tratando de ayudar en una situación desesperada. (Luego investigue por mi cuenta y si existe pero no en el ano).
Guille masajeaba mi vagina rápidamente y entre medio de la vagina y el ano para estimular el parto; y varias veces masajeo mi ano, quizás no lo sabia o quizás estaba desesperado por la situación y no sabia que hacer.
Nose cuanto tiempo estuvimos así, cuestión que tenia sed pero no le podía decir que me traiga agua porque quizás me caía si me soltaba, y mi cuñada quedo afuera. Finalmente, llegó la ambulancia y la obstetra se hizo cargo. Después de un tiempo, determinó que estaba experimentando un pródromo o falso parto, lo que significaba que el parto real podría ocurrir en cualquier momento. Tomé precauciones y dos días después tuve a mi hijo en la clínica.
Hace poco hable con guille y hablamos del tema, somos cercanos y vecinos, habíamos quedado en que no se lo contaríamos a nadie por la embarazosa situación, además de que mi novio es algo celoso, me preguntó si me había animado a contárselo, pero le dije que no claro.
Me acorde de la situación y quise contarla ya que no se lo conté a nadie tan detallado. El detalle es que hoy en día cuando hablo con guille de lo sucedido y lo recuerdo me excita la situación.
6 comentarios - Me toca el culo en el parto
Tuyas mami