¡Bendito sea instagram! No saben lo que era esta puta que, desgraciadamente, se fue del país. Pero antes de contarles cómo fue el reencuentro virtual (y las cosas que me contó y mostró que no tienen desperdicio), tengo varias anécdotas para compartirles y que la conozcan, así que vamos a lo que vinieron a buscar.
Este es mi primer relato, a mí me gusta contar bien en detalle, así que lo voy a cortar en 3 episodios, pero saldrán pegaditos. Lamentablemente, la primera vez que lo subí me bajaron el post no sé por qué.
Importante: Este relato es completamente real. Y creo haber reconstruido bien lo ocurrido hace unos años, porque tuve ayuda, jeje.
Porfa compártanlo, no pido puntos, lo que me coparía es que lo pueda leer mucha gente!
Cómo la conocí

La conocí en el cumpleaños de un amigo en común, hará unos 7 años. Salí a fumar un pucho y ahí estaba ella: rubia, flaquita, muy tetona, contaba anécdotas a 2 o 3 invitados con los que también fumaba un pucho. Me arrimé (gracias a Dios) y empecé a descubrir a la MILF REPUTA. Transcribo lo que me acuerdo del diálogo:
-Boluda, olvidate, no me garcho más veteranos. ¡Se me enamoran! El mes pasado un casado flasheó mal, que por mí quería mandar todo a la mierda, la mujer, los hijos.
-Bueno, Vale, pero a veces es lindo salir a pasear, mirar una peli…
-Dejame de joder, los pendejos no están para esas huevadas. Vienen, me garchan 3 veces en una tarde, te dejan renga y se van. Siempre estás renovando, y siempre tienen ganas de aprender.
Obviamente ahí paré la oreja. La mina estaba bastante copeteada, no se guardaba nada, contaba todo, ni registraba que un chabón oía la charla.
-Con lo que no tengo tanta suerte últimamente es con las porongas. Todas promedio, ojo, no me tocaron maniceros. Bue, salvo uno, pero era un pendejo que me la comía con un hambre digna de un refugiado de guerra.
-Jajajajaja

Yo no calificaba como “pendejo”, de hecho estaba muy cerca de edad a la de ella. Pero ya tenía en mente que tenía que comerme ese tremendo par de tetas. Tetas que, mirando con mucha carpa, ya había notado que estaban sin corpiño. Una MILF hecha y derecha, con tremendas gomas duras, grandes y paradas gracias a la cirugía. Mis tetas favoritas.
-No sé, a mí me gusta poder tener tema de conversación después de estar con alguien –dijo otra de las minas que hablaban con la MILF.
-Para hablar tengo a mis amigas, no me jodas. ¿Sabés lo cargosos que se llegan a poner los tipos de nuestra edad?
-Pero Vale…
-Haceme caso, garchate un pendejo. De veinte a veinticinco añitos. Si te agarrás uno que valga la pena repetir, lo vas moldeando a tu manera. Encima son re agradecidos, ¡les enseñás todo!
-¿Dónde voy a conocer un pendejo de veinticinco años yo? Cumplí cuarenta ya.
-Te paso alguno mío. Tengo cuatro en rotación, ¡no doy abasto!
¡Ah, tremenda viciosa! Más decidido estaba a cogérmela. No intervine, decidí apelar a la vieja y confiable técnica de esperar a que se etiquetaran las fotos del cumpleaños en instagram y empezar a buitrear.
Justo salieron un par más por el calor que hacía en el bar (era verano) y el tema de conversación cambió. Ni me acuerdo de qué hablamos, pero ya ahí entré a tirar chistes, a hacerme ver, soy muy caradura. Tomé nota mental de un par de temas que me servirían en los días venideros…
El lunes o martes, tampoco tan regalado, agregué a instagram a Vale, la MILF REPUTA. Instagram que más adelante cerró y que muy recientemente encontré el nuevo, pero volvamos a aquellos tiempos. Arranqué chamuyando con dos temas tranqui (de los que se había charlado en el grupo): que ella viajaba mucho al exterior y sus bebidas favoritas.
-Claro, Vale, vos te podés permitir esas marcas de whisky porque te las traés cuando viajás, ¡qué viva!
-Acá también se consiguen, no llores.
-Puede ser, pero más caras. Vos tomás esas porque viajás, si no, no podrías, si chupás como albañil recién cobrado.
-Jajajajaja, ¿tanto tomé el sábado?
-No te hice una alcoholemia, pero por lo suelta de lengua que estabas, las cosas que contaste, creería que sí.
-Ay, pobrecito, ¿te asustaste de lo que oíste?
-No, yo ya no me asusto de nada. La que me parece asustadiza sos vos.
-¿Asustadiza yo? Jajajajaja, nada que ver…
-Tu versito de que te comés pendejos para que no se te enamoren no me lo trago, a vos te gusta controlar. Te agarra un tipo grande, que sepa, y te deja pelotuda.
-Nada que ver. Sí me gusta mandar, pero más me gusta que no me rompan las pelotas, que no se me enamoren.
Hora de subir la apuesta.
-Tu problema es que elegís mal. Casados frustrados que encuentran en vos lo que la esposa no les da, solitarios que quieren novia… Te tendrías que animar con uno que sólo quiera cogerte bien cogida.
-No sé si…
-Eu, escuchá: BIEN COGIDA.
-¿Y dónde voy a encontrar ese tipo grande que sólo quiera cogerme bien cogida, eh?
-Cuando quieras, donde quieras. Te paso a buscar.
-Jajajajajaja.
-No te jodo. Te paso a buscar, vamos a un lindo telo. Nada de amores, nada de entrar en la casa del otro. Un turno y vas a ver que no todos los tipos grandes se te ponen pelotudos.
-Ah, bueno, ¡qué confianza te tenés!
-Yo escuché el historial tuyo, pero vos desconocés el historial mío.
No suelo ser tan frontal cuando chamuyo, pero a esta me pareció que le hacía falta algo distinto. Acostumbrada a llevar las riendas, que por una vez la pecheen, le arrebaten un garche.
-Hagamos una cosa –aflojó-, venite una tarde a la plaza donde tomo sol. Porque chateando todos son guapos, a ver si te la bancás en persona.
-¿Si también soy guapo en persona vamos a un telo?
-Tal vez…
Fase uno del plan completa.
Acá les dejo una foto actual que me mandó ahora que nos reencontramos virtualmente, como para ir anticipando...

Y acá tienen el enlace a la parte 2
http://www.poringa.net/posts/relatos/6150043/Me-reencontre-con-una-milf-reputa-2.html
Este es mi primer relato, a mí me gusta contar bien en detalle, así que lo voy a cortar en 3 episodios, pero saldrán pegaditos. Lamentablemente, la primera vez que lo subí me bajaron el post no sé por qué.
Importante: Este relato es completamente real. Y creo haber reconstruido bien lo ocurrido hace unos años, porque tuve ayuda, jeje.
Porfa compártanlo, no pido puntos, lo que me coparía es que lo pueda leer mucha gente!
Cómo la conocí

La conocí en el cumpleaños de un amigo en común, hará unos 7 años. Salí a fumar un pucho y ahí estaba ella: rubia, flaquita, muy tetona, contaba anécdotas a 2 o 3 invitados con los que también fumaba un pucho. Me arrimé (gracias a Dios) y empecé a descubrir a la MILF REPUTA. Transcribo lo que me acuerdo del diálogo:
-Boluda, olvidate, no me garcho más veteranos. ¡Se me enamoran! El mes pasado un casado flasheó mal, que por mí quería mandar todo a la mierda, la mujer, los hijos.
-Bueno, Vale, pero a veces es lindo salir a pasear, mirar una peli…
-Dejame de joder, los pendejos no están para esas huevadas. Vienen, me garchan 3 veces en una tarde, te dejan renga y se van. Siempre estás renovando, y siempre tienen ganas de aprender.
Obviamente ahí paré la oreja. La mina estaba bastante copeteada, no se guardaba nada, contaba todo, ni registraba que un chabón oía la charla.
-Con lo que no tengo tanta suerte últimamente es con las porongas. Todas promedio, ojo, no me tocaron maniceros. Bue, salvo uno, pero era un pendejo que me la comía con un hambre digna de un refugiado de guerra.
-Jajajajaja

Yo no calificaba como “pendejo”, de hecho estaba muy cerca de edad a la de ella. Pero ya tenía en mente que tenía que comerme ese tremendo par de tetas. Tetas que, mirando con mucha carpa, ya había notado que estaban sin corpiño. Una MILF hecha y derecha, con tremendas gomas duras, grandes y paradas gracias a la cirugía. Mis tetas favoritas.
-No sé, a mí me gusta poder tener tema de conversación después de estar con alguien –dijo otra de las minas que hablaban con la MILF.
-Para hablar tengo a mis amigas, no me jodas. ¿Sabés lo cargosos que se llegan a poner los tipos de nuestra edad?
-Pero Vale…
-Haceme caso, garchate un pendejo. De veinte a veinticinco añitos. Si te agarrás uno que valga la pena repetir, lo vas moldeando a tu manera. Encima son re agradecidos, ¡les enseñás todo!
-¿Dónde voy a conocer un pendejo de veinticinco años yo? Cumplí cuarenta ya.
-Te paso alguno mío. Tengo cuatro en rotación, ¡no doy abasto!
¡Ah, tremenda viciosa! Más decidido estaba a cogérmela. No intervine, decidí apelar a la vieja y confiable técnica de esperar a que se etiquetaran las fotos del cumpleaños en instagram y empezar a buitrear.
Justo salieron un par más por el calor que hacía en el bar (era verano) y el tema de conversación cambió. Ni me acuerdo de qué hablamos, pero ya ahí entré a tirar chistes, a hacerme ver, soy muy caradura. Tomé nota mental de un par de temas que me servirían en los días venideros…
El lunes o martes, tampoco tan regalado, agregué a instagram a Vale, la MILF REPUTA. Instagram que más adelante cerró y que muy recientemente encontré el nuevo, pero volvamos a aquellos tiempos. Arranqué chamuyando con dos temas tranqui (de los que se había charlado en el grupo): que ella viajaba mucho al exterior y sus bebidas favoritas.
-Claro, Vale, vos te podés permitir esas marcas de whisky porque te las traés cuando viajás, ¡qué viva!
-Acá también se consiguen, no llores.
-Puede ser, pero más caras. Vos tomás esas porque viajás, si no, no podrías, si chupás como albañil recién cobrado.
-Jajajajaja, ¿tanto tomé el sábado?
-No te hice una alcoholemia, pero por lo suelta de lengua que estabas, las cosas que contaste, creería que sí.
-Ay, pobrecito, ¿te asustaste de lo que oíste?
-No, yo ya no me asusto de nada. La que me parece asustadiza sos vos.
-¿Asustadiza yo? Jajajajaja, nada que ver…
-Tu versito de que te comés pendejos para que no se te enamoren no me lo trago, a vos te gusta controlar. Te agarra un tipo grande, que sepa, y te deja pelotuda.
-Nada que ver. Sí me gusta mandar, pero más me gusta que no me rompan las pelotas, que no se me enamoren.
Hora de subir la apuesta.
-Tu problema es que elegís mal. Casados frustrados que encuentran en vos lo que la esposa no les da, solitarios que quieren novia… Te tendrías que animar con uno que sólo quiera cogerte bien cogida.
-No sé si…
-Eu, escuchá: BIEN COGIDA.
-¿Y dónde voy a encontrar ese tipo grande que sólo quiera cogerme bien cogida, eh?
-Cuando quieras, donde quieras. Te paso a buscar.
-Jajajajajaja.
-No te jodo. Te paso a buscar, vamos a un lindo telo. Nada de amores, nada de entrar en la casa del otro. Un turno y vas a ver que no todos los tipos grandes se te ponen pelotudos.
-Ah, bueno, ¡qué confianza te tenés!
-Yo escuché el historial tuyo, pero vos desconocés el historial mío.
No suelo ser tan frontal cuando chamuyo, pero a esta me pareció que le hacía falta algo distinto. Acostumbrada a llevar las riendas, que por una vez la pecheen, le arrebaten un garche.
-Hagamos una cosa –aflojó-, venite una tarde a la plaza donde tomo sol. Porque chateando todos son guapos, a ver si te la bancás en persona.
-¿Si también soy guapo en persona vamos a un telo?
-Tal vez…
Fase uno del plan completa.
Acá les dejo una foto actual que me mandó ahora que nos reencontramos virtualmente, como para ir anticipando...

Y acá tienen el enlace a la parte 2
http://www.poringa.net/posts/relatos/6150043/Me-reencontre-con-una-milf-reputa-2.html
3 comentarios - Me reencontré con una milf reputa (1)