Holi a todos!
Soy Flor, ya me metà de lleno a contar mis historias. Espero que les gusten, porque me gusta mucho compartirlas con ustedes.
Esta, es la continuación de http://www.poringa.net/posts/relatos/6016205/Descubrieron-nuestro-secreto.html espero que les guste y me dediquen cositas ricas.
A la noche, estando en cama decidà escribirle, eran las 23 pero sabÃa que el vivÃa solo y que además me metÃa en un terreno del cual me costarÃa salir después.
Solo le mandé un Holi y su respuesta no tardo en aparecer, cómo si estuviera esperando mà mensaje para que empiece el juego.
R: Hola flor, que haces? Pensé que te tomarÃa más tiempo pensar la propuesta.
F: si la estuve pensando, pero no se me ocurre nada. Vos que propones?
Sin dudas el sabÃa que me tenÃa en la palma de su mano, mientras yo solo buscaba salir de esta situación para que no descubran que era la puta de la empresa.
R: quiero que me hagas lo mismo que le haces a Facundo. Podes? O el es tu novio nuevo?
F: No es mà novio, pero tampoco voy a hacerlo.
R: está bien florcita, cómo vos quieras. Pero serÃa una lástima que todos se enteren que te coges a Facundo saliendo de la empresa.
La situación se estaba yendo de control, Rubén me querÃa coger y si bien le dije que no. SabÃa que de eso dependerÃa mà reputación en la empresa.
F: Está bien, que pretendes hacer?
R: mañana despues del trabajo no hagas planes, que vamos a salir juntos.
Esto se habÃa salido de control, y al dÃa siguiente me irÃa con un tipo más grande y un poco desagradable para salvar mà reputación de secretaria ejemplar.
El sábado llegó y como siempre Rubén me ignoró durante toda la mañana, Facu en cambio tenÃa cara de preocupado al saber que no volverÃa con él, cómo cada sábado, sino que me irÃa con su jefe.
Siendo las 12:57, me llega un mensaje por el interno de la empresa diciendo "Linda, te espero en el auto. Es un Vento negro con vidrios polarizados". Asà se que hizo la hora y con un poco de temor, pero con curiosidad me subà a su auto.
Sin mediar palabras, arrancó con dirección a un motel muy lindo de la ciudad y pidió una habitación con yacuzzi. Era lógico que querÃa pasarla bien y usarme cómo la puta que soy.
Al ingresar a la habitación, me hizo pasar adelante y en cada paso sentÃa sus ojos pegados en mà cola, pero tras pasar la puerta, no fueron solo sus ojos, sino que también con la mano derecha me apretó fuerte la cola, cómo tomando posesión de ella y marcando su territorio.
Eso me gustó, si bien era un viejo desagradable, la situación me tenÃa caliente y estaba dispuesta a qué continúe.
Acto seguido, con fuerza me hizo arrodillar y me dijo "te gusta esto no putita?" Mientras se bajaba el cierre para sacar una pija grande pero peluda que rápido metà en mà boca.
Su olor era fuerte, pero su pija grande y gorda que apenas entraba en mà boca. El respiraba agitado, pero con sus manos empujaba mà cabeza para que entre más profunda hasta ahogarme.
Asà estuvimos un rato largo, hasta que sentà cansada mà mandÃbula asà que tras escupirle la cabeza, la saqué. El me alzó y me empujó sobre la cama, caà de espaldas sobre el colchón y me desabroché el pantalón, deseando que Rubén venga a quitarmelo.
Asà lo hizo y de un tirón dejó a la vista mà tanga roja pequeña, que me habÃa puesto para la ocasión.
Pendeja que puta que sos, me dijo y se abalanzó sobre mà conchita, para bajarme lentamente la tanga y pasar su lengua cómo nunca antes lo habÃan hecho.
Parecà volar, mis ojos estaban desorbitados y mis manos sostenÃan su cabeza para que no pare. Pero a pesar de eso, se levantó y me dijo, ¿te gusto putita? Fue solo el comienzo.
Asà que se sacó la ropa y quedó desnudo, con su pija dura y me ayudó cómo todo un caballero a sacarme lo que quedaba del uniforme de trabajo (camisita blanca y un corpiño de encaje).
Ya desnudos, cómo dios nos trajo al mundo, me llevó al borde de la cama, me reclinó un poco y sin mediar palabras me metió la verga por completo. Yo gemi fuerte por la sorpresa pero el se movÃa lento y profundo, muy rico.
Asà estuvimos un largo rato, hasta que fue aumentando su intensidad y también la forma brusca en la que me trataba, dejándome su mano marcada en la cola con cada nalgada.
Su pija taladraba su interior y en mà boca se ahogaba un gemido de placer por una almohada que me hacÃa morder.
En medio placer, sentà su pija más dura, clara señal de que su leche iba a salir. Asà que sacó su pija y me hizo arrodillar, me exigió abrir la boca y sacar la lengua. Algo que hice contenta y su leche empezó a salir con mucha potencia, bañando mà cara y rellenando mà boquita.
SabÃa riquÃsima, asà que mirándolo a los ojos trague todo y me senté en la cama.
Estaba que volaba, pero mà conchita pedÃa más... El en cambio, estaba recostado, buscando que su amigo vuelva a la vida.
Con razón todos hablan de vos, me dijo entre jadeos y prendiendose un cigarro. Si seguÃs asà rápido conseguirás un ascenso, siguió al momento que abrió un champagne que habÃa en la habitación.
Tomamos y hablamos un poco, asà desnudos, me contó que desde mà entrevista de trabajo el querÃa cogerme pero que se frenaba de hablarme por lo que tenÃa pareja y después cuando me vio tan cercana a mà compañero creyó que podÃa aprovechar su oportunidad para tenerme en su cama.
Después de un rato su amigo empezó a reaccionar y obvio que decidà ayudarlo con mà boca, pero es una historia que continuaré más adelante en otro relato.
Espero que les haya gustado, me excita mucho escribir para ustedes y les pregunto... ¿Les gustarÃa que agregue fotos a los relatos?
Soy Flor, ya me metà de lleno a contar mis historias. Espero que les gusten, porque me gusta mucho compartirlas con ustedes.
Esta, es la continuación de http://www.poringa.net/posts/relatos/6016205/Descubrieron-nuestro-secreto.html espero que les guste y me dediquen cositas ricas.
A la noche, estando en cama decidà escribirle, eran las 23 pero sabÃa que el vivÃa solo y que además me metÃa en un terreno del cual me costarÃa salir después.
Solo le mandé un Holi y su respuesta no tardo en aparecer, cómo si estuviera esperando mà mensaje para que empiece el juego.
R: Hola flor, que haces? Pensé que te tomarÃa más tiempo pensar la propuesta.
F: si la estuve pensando, pero no se me ocurre nada. Vos que propones?
Sin dudas el sabÃa que me tenÃa en la palma de su mano, mientras yo solo buscaba salir de esta situación para que no descubran que era la puta de la empresa.
R: quiero que me hagas lo mismo que le haces a Facundo. Podes? O el es tu novio nuevo?
F: No es mà novio, pero tampoco voy a hacerlo.
R: está bien florcita, cómo vos quieras. Pero serÃa una lástima que todos se enteren que te coges a Facundo saliendo de la empresa.
La situación se estaba yendo de control, Rubén me querÃa coger y si bien le dije que no. SabÃa que de eso dependerÃa mà reputación en la empresa.
F: Está bien, que pretendes hacer?
R: mañana despues del trabajo no hagas planes, que vamos a salir juntos.
Esto se habÃa salido de control, y al dÃa siguiente me irÃa con un tipo más grande y un poco desagradable para salvar mà reputación de secretaria ejemplar.
El sábado llegó y como siempre Rubén me ignoró durante toda la mañana, Facu en cambio tenÃa cara de preocupado al saber que no volverÃa con él, cómo cada sábado, sino que me irÃa con su jefe.
Siendo las 12:57, me llega un mensaje por el interno de la empresa diciendo "Linda, te espero en el auto. Es un Vento negro con vidrios polarizados". Asà se que hizo la hora y con un poco de temor, pero con curiosidad me subà a su auto.
Sin mediar palabras, arrancó con dirección a un motel muy lindo de la ciudad y pidió una habitación con yacuzzi. Era lógico que querÃa pasarla bien y usarme cómo la puta que soy.
Al ingresar a la habitación, me hizo pasar adelante y en cada paso sentÃa sus ojos pegados en mà cola, pero tras pasar la puerta, no fueron solo sus ojos, sino que también con la mano derecha me apretó fuerte la cola, cómo tomando posesión de ella y marcando su territorio.
Eso me gustó, si bien era un viejo desagradable, la situación me tenÃa caliente y estaba dispuesta a qué continúe.
Acto seguido, con fuerza me hizo arrodillar y me dijo "te gusta esto no putita?" Mientras se bajaba el cierre para sacar una pija grande pero peluda que rápido metà en mà boca.
Su olor era fuerte, pero su pija grande y gorda que apenas entraba en mà boca. El respiraba agitado, pero con sus manos empujaba mà cabeza para que entre más profunda hasta ahogarme.
Asà estuvimos un rato largo, hasta que sentà cansada mà mandÃbula asà que tras escupirle la cabeza, la saqué. El me alzó y me empujó sobre la cama, caà de espaldas sobre el colchón y me desabroché el pantalón, deseando que Rubén venga a quitarmelo.
Asà lo hizo y de un tirón dejó a la vista mà tanga roja pequeña, que me habÃa puesto para la ocasión.
Pendeja que puta que sos, me dijo y se abalanzó sobre mà conchita, para bajarme lentamente la tanga y pasar su lengua cómo nunca antes lo habÃan hecho.
Parecà volar, mis ojos estaban desorbitados y mis manos sostenÃan su cabeza para que no pare. Pero a pesar de eso, se levantó y me dijo, ¿te gusto putita? Fue solo el comienzo.
Asà que se sacó la ropa y quedó desnudo, con su pija dura y me ayudó cómo todo un caballero a sacarme lo que quedaba del uniforme de trabajo (camisita blanca y un corpiño de encaje).
Ya desnudos, cómo dios nos trajo al mundo, me llevó al borde de la cama, me reclinó un poco y sin mediar palabras me metió la verga por completo. Yo gemi fuerte por la sorpresa pero el se movÃa lento y profundo, muy rico.
Asà estuvimos un largo rato, hasta que fue aumentando su intensidad y también la forma brusca en la que me trataba, dejándome su mano marcada en la cola con cada nalgada.
Su pija taladraba su interior y en mà boca se ahogaba un gemido de placer por una almohada que me hacÃa morder.
En medio placer, sentà su pija más dura, clara señal de que su leche iba a salir. Asà que sacó su pija y me hizo arrodillar, me exigió abrir la boca y sacar la lengua. Algo que hice contenta y su leche empezó a salir con mucha potencia, bañando mà cara y rellenando mà boquita.
SabÃa riquÃsima, asà que mirándolo a los ojos trague todo y me senté en la cama.
Estaba que volaba, pero mà conchita pedÃa más... El en cambio, estaba recostado, buscando que su amigo vuelva a la vida.
Con razón todos hablan de vos, me dijo entre jadeos y prendiendose un cigarro. Si seguÃs asà rápido conseguirás un ascenso, siguió al momento que abrió un champagne que habÃa en la habitación.
Tomamos y hablamos un poco, asà desnudos, me contó que desde mà entrevista de trabajo el querÃa cogerme pero que se frenaba de hablarme por lo que tenÃa pareja y después cuando me vio tan cercana a mà compañero creyó que podÃa aprovechar su oportunidad para tenerme en su cama.
Después de un rato su amigo empezó a reaccionar y obvio que decidà ayudarlo con mà boca, pero es una historia que continuaré más adelante en otro relato.
Espero que les haya gustado, me excita mucho escribir para ustedes y les pregunto... ¿Les gustarÃa que agregue fotos a los relatos?
5 comentarios - Intento salvar mà reputación
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.....
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Si
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