El otro proveedor 🔥

Bueno, primer relato...
Si les llega a gustar comentan y seguimos con más historias 🔥

Arranca:

Tengo 28 años, estoy de novia hace 12 años, ustedes se imaginan, fue el primero en todo él. Había sido siempre una nena bien, con buenos modales, y me puse de novia con un verdadero caballero. Me esperó hasta los 18 años, dio siempre la cara con mis viejos, todo.

La historia (que va a ir con más detalles si hay apoyo en otros tantos relatos) nos puso en un presente lindo para la pareja, tanto asi que hasta en un momento tras una infidelidad descubierta por el mismo, planteo mediante, termino abriendo la pareja.
La cosa era así, se me presentó la oportunidad con un chabón, avancé y el se enteró. Cuando me preguntó el porqué me pidió que sea sincera, y así lo fui: le dije que me llamaba demasiada la atención ese pibe, y que no quería quedar como una pacata ante si vendaval de palazos. Me felicitó por ser fiel a mi misma ante todo y me perdonó...
Un par de historias después, sin tener una confirmacion oficial, ya éramos una pareja abierta.
Muerdo mis labios de deseo cuando me cuenta las suyas y disfruto a más no poder de contarle a el y ver sus caras y reacciones antes las mías.

En fin, esto era una especie de introducción, porque si esto sale bien quiero seguir contando cada historia que recuerde...

Posterior al 2020 empezamos a trabajar juntos con mi novio. En su parrilla, en el conurbano.
Morbo aparte, por eso de la relación entre el jefe y la empleada jajaja.

Hacia bastante, que un corredor de cervezas y gaseosas de unos cuantos años más que yo me había empezado a tirotear. Alevosamente.
La verdad es que si bien disfruto muchísimo de sentir un hombre entre mis piernas, soy bastante selectiva. Y el tipo me daba un poquito de asco. Tanto así, que había días que para evitarlo, ponía un papel pegado al vidrio para que lo vea y se lo lleve.
Un día cualquiera, en el cual tenía que verlo mi novio me avisa que había que pagar la deuda que teníamos con el y que no me iba a quedar otra que verlo.

Decidí prepararme para el asunto, respire hondo parte de la mañana y pensé... Es el día indicado para cortarle el rostro a este desubicado.

Veo estacionar a través del vidrio el auto en el que solía venir el viejo y ya resongaba y mi buen humor empezaba a acabarse.
Pero no vino el, vino su hijo 😈

Pelo bien a la antigua, tipo un Beatle, tez trigueña y buen porte. Apenas me dió los buenos días me quedé trabada. No podía contener mi deseo ante lo que estaba mirando.

El tipo, educado total. Se presentó. Decía llamarse Agustín, y era el hijo de Horacio, el otro proveedor. Afirmaba estar supliendo a su papá porque tuvo un contratiempo.

La verdad es que la conversación fue muy corta, cuanto es? Tanto. El pedido es este, viene tal día. Excelente gracias.

No sé que me pasó, pero tuve el reflejo de agarrar su mano cuando le pagué, le pregunté la edad, 19 me dijo. No pude evitar morderme cuando lo dijo.
A todo esto, al irse me sentía la peor. Estaba replicando las actitudes que de su papá, que tanto rechazo me generaban.

A la semana vuelve a aparecer, está vez prometiendo que la próxima ya va a venir su papá. Qué lastima! Le dije. Y otra vez me quedé dura pensando... Soy una pajera.

El me dijo que de igual manera, iba a dejarme su número de teléfono, para coordinar los pagos, ya que eventualmente iba a volver.
Se fue, y yo volaba con la mente, lo quería entre mis piernas urgente.

Tarde cuatro días en hablarle, le dije que lo había escuchado tarareando la música que había en el local y me quedé pensando en por qué la conocía.

A lo que tímidamente responde... No sé, son mis gustos, nunca nada que tenga menos de diez años más que yo.
No supe si era la confesión de un chiquito raro, si yo estaba invadiendo, o si era heredero de la dialéctica del padre. El tema era que si esto se trataba de un piropo, me estaba encantando.

No tarde nada en decirle si eso aplica a todo, pero me empezó a hablar de libros. Medio embole la charla, pero quise remarla. Siempre que un pibe me interesó, fui capaz de ir hasta el cansancio con los remos. Me lo tomo con un desafío, pienso en no parar hasta tenerlo abajo mío, agarrando fuerte mi culo y lamiendo mis tetas mientras le cabalgo la pija.

Volví a escribirle a los pocos días, y la charla iba subiendo de tono. Tanto así, que ya sabía que era soltero. Ya sabía que se cohibia un poco, que yo estaba confundida por pensar que se trataba de un palazo y el dato que mas morbo me generó: EL MOCOZO ERA VIRGEN.

Si supiera explicar el morbo que me genera saber de un pibe de veintipocos todavía virgen, creo que la explicación me haría mojarme tanto como está ocurriendo mientras escribo esto.

Por supuesto que fui a más, no solo lo deseaba desde lo físico, ya me estaba volviendo loca con su forma de ser, su historia. Eran días húmedos, mientras me tocaba la concha pensando en el mientras estaba en la caja de la parrilla. Clientes que me preguntaban si me pasaba algo cuando veían mi rostro colorado y mi expresión fuera de mi mientras no podía evitar que la calza se me mojara completa por seguir pensando en este pibe.

Reconozco que me confundía su atención y su indiferencia. Yo lo deseaba todo.
Entre medio supe de una historieta que tuvo mi novio con la mina de la librería que estaba a una cuadra, y se me dió por contarle también a el lo que pasaba con el pibe este.

Coincidimos en que lo mejor era que me lo coja, que aproveche la mínima oportunidad para hacerlo y el hijo de puta me insistía con que sería una gran anécdota para el, que guardaría el recuerdo de debutar con una (cómo me dice el) putita completa.

Dije, listo. El candidato es aprobado por el jefe, hace días que es el dueño de mi cabeza, de mis fluidos, de mi concha pero en secreto... Hay que pensar en la manera de remarla con el, hasta que sea prudente la propuesta.

Cuando los días pasaban y no encontraba la ocasión me llega un mensaje que para mí como hablar de un gol que te asegura el premio máximo. El teléfono sonó varias veces. Veo la pantalla y decía,

7 mensajes de Agustín.

Aunque no crean, justo estaba pensando en el. Era feriado, llovía... El jefe no llegaba hasta las 20 hrs y recién eran las 15.

Los comensales de siempre estaban en sus casas y lo único que había despachado fue una tortilla de papas a mi hermana (por cierto hay historias de ella para contar).
En fin, el día laboral un embole, llovía...y no iba a tener con quién hablar siquiera hasta las 20 hs.

Y sus mensaje...

Hola Belu, perdón la molestia.

Hace poco me había dicho algo de que su atención estaba a mi disposición, y supuse que podria escribirle ya que el día y la hora me encuentran solo y con música vieja de fondo jajaja.

No quiero sonar desubicado ni mucho menos, nuestra relación es linda y no me gustaría arruinarla con nada.

Pero estoy con poca atención para las demás cosas y usted es el motivo principal.

Alguna sutileza de su parte me hizo pensar mucho en una idea y sin querer termine soñando con algo que me hizo despertarme diferente.

Si no quiere los detalles los pasamos por alto, pero la pregunta es insisto escandalosa, y corro riesgos pero igual quiero hacerla.

Me podría hacer debutar?

Otra vez lo digo, estaba hecha una hoguera. El calor que corría en mis partes íntimas era increíble, alguna pasada de mano bastó para quedar empapada y pensar en que lo haría en ese mismo momento...

Que podría salir mal? Pensé.

Sin dudar le propuse vernos en ese momento, y con urgencia. Pase a confesar en un instante todo lo que me venía pasando y hasta me sentí un poco Salamina... A ver... En vez de dominar la situación parecia yo la de 19, virgen y calentona.

El pendejo me dijo que quería que fuera más especial y que podríamos arreglar de otra manera a lo que me negué y le dije...

Nene, tu chance de ser mío es ahora.

Pendejo de mierda, tardo menos de diez minutos.

Llegó, le ofrecí de tomar. Me dió las gracias y me dijo que recién había merendado.

Le pedí que me espere un poco, que quería pasar un segundo al baño y volvía. Entré, me mire en el espejo y mi cara era la de una puta, total. Acomode mis cosas, puse el cartel de ya vuelvo y lo hice entrar a la cocina.

Estaba siendo un caballero, había mimos, besos apasionados y de golpe... Caminito de besos y empiezo a sentir el arrimo de su verga... Estaba lista. Mi conchita no podía mas. Pero quise ser sutil y empece a bajar.
Sentía como latía su pija en mi boca, me volvía loca. Los primeros besitos le hicieron tener el impulso de agarrarme del pelo. Se disculpo pero rápidamente le dije que me encantaba eso.
El quería ser romántico pero yo no quería nada de eso, yo quería su pija.

Llegado el momento, después de chupársela toda y tocarme... Los dos estábamos mojados y listos. Le pedí que se siente y que se deje ir, que ninguna de las cosas que pasaron en su sueño las deje sin hacer.

Y el pendejo empezó con besos en el cuello, caricias en la cola. Le susurré al oido que por favor las caricias empiecen a ser más fuertes.

El chirlo que me pegó me hizo sentir una puta total... Otra vez se disculpó, pero rápido le dije "Otra vez papi"

Y arrancó... Parecía que la palabra papi era la llave de encendido de su parte más erótica y loca.

Agarre despacito su pija y la lleve a mi concha que no podía mas. Entró toda. De una. Y no tarde nada en empezar la cabalgata. El gemía de placer, blanqueaba los ojos, me agarraba como me gusta, pero de a ratos se mostraba inexperto.

Otra disculpa más que fue tapada con un DEJATE SER PAPI.

Y arrancamos con todo, me saque el corpiño (conjunto negro de encaje, hermoso)

Y el me morfia, me lamía, me chupaba las tetas.

Y yo más puta que nunca saltaba y saltaba.

Llegó a soltar un "QUE CULAZO MI AMOR"
Y yo no podía mas, estaba fuera de mi y no pude contener la acabada. Gemi. Fuerte.

Sentí un poco de ruido adelante, sali a mirar... Nada... Y volví a la cocina.

El pendejo de mierda me estaba esperando con el delantal en la mano... Me dijo que en su sueño, yo Lucia el delantal solo, sin nada más abajo. Imagínate, me encantó su actitud, la premié con más sexo oral... Me puse en hija de puta, cuando parecía latir y venirse... Yo frenaba.
No aguantó y me empezó a insultar, cosa me puso peor aún.
Le dije, no no... Todavía vien lo mejor bebé.

Me puse en cuatro y le dije... Así que te gusta mi culo? Y se lo movia de un lado al otro.

Aunque ustedes no lo puedan creer... El hijo de mil puta me empezó a coger el orto. El nene virgen. El inexperto se estaba llevando el premio jajaja

En un momento, después de agarrarme del pelo y hacerme gritar me dice... Ahora sí, no doy más.

Le pregunté condescendiente...

-Adónde te gustaría tirarla, amor?

-En las tetas, y un poco en la cara, puede ser ?

-Tus deseos son órdenes... Amor.

Me acomodé, le saque la lengua, le puse mi mejor cara de puta y empecé a masturbarlo.

En un momento ya latía de más su pija, supe que estaba por venir. Pendejo de mierda, el lechazo que me tiró... Me tapó la cara con leche.

Lo escuché gemir, lo sentí tomándome de la nuca, blanqueó su ojos, y se dejó ir.

Yo pensaba... Gracias al destino pudo ser... Pero mientras lo sentía gritando y sentía su leche no pude evitar mojarme toda, me empecé a tocar y acabe de vuelta.

Me incorporé, lo mire sonriendo y el se moría de vergüenza. Le dije

- No hagas eso porque me da mas morbo y te voy a volver a coger, pendejo...

El, volvió a su trato formal y me dijo...

- Gracias, esto que hicimos no me lo voy a olvidar más.

- Yo tampoco bebé... Yo tampoco.

- Tengo que irme, tenía que salir con mi abuela

Me dijo.

Se vistió, yo lo acompañé. Fui al baño, me acomodé el pelo, me lave la cara. Corregí el delineado y despegue el cartel a la espera de que pase algo más esa tarde.

El día terminó conmigo ganando me otro polvo, está vez de mi novio. Estaba sacado, volví a provocarlo contándole como me fue con el pendejo atrevido ese.

Cerramos, nos fuimos a casa y así terminó ese día. El día que estrené al otro proveedor. Quien dicho sea de paso no volvió a pasar por la parrilla ni a responder el WhatsApp.

Si les gustó el relato, ya saben... Comentarios y puntos son agradecidos y como siempre las fotos que me mandan al privado me queman la concha, mal.

Si quieren más de esto, me lo hacen saber ahí abajo, buenas tardes/noches.