tía bombón

"¿¡Qué carajo!?" May gritó al ver a Peter con un traje de Spider-Man. No, no solo un traje de Spider-Man, era EL traje de Spider-Man porque tenía que serlo, porque Tony Stark había aparecido en sus vidas de la nada para darle a Peter una 'subvención' sobre la cual había sido muy cauteloso. May se sintió como una idiota por no haberlo preparado antes.

"¡May!" gritó Peter, girándose, "¡n-no es lo que piensas! Yo solo estaba-"

"¿¡Solo qué!?" exigió mayo. Ella levantó un dedo. "No, ¿sabes qué? No, ¿vale? No importa lo que creas que vas a decir, no lo hagas. No soy estúpido, y cualquier historia que creas que se te ocurra sobre la marcha no va a ¡trabajar!"

"Tía May, por favor, puedo exp-"

"Oh, será mejor que me expliques", dijo, furiosa. "Quítate eso, y solo... sala de estar. Quince minutos. Y ni siquiera PIENSES en salir por la ventana o alejarte o lo que sea que hagas exactamente. ¿¡Entendido!?"

"Sí, señora", dijo Peter, dócilmente. May fue pisando fuerte a la sala de estar y se sentó con fuerza en el sofá. Quince minutos. Le había dado quince minutos para descubrir cómo decirle la verdad. Quince minutos para que ella empezara a pensar y agonizar por cada pequeña cosa.

Una vez que comenzaron los pensamientos, no pudo detenerlos. ¡Imágenes de Spider-Man en las noticias, en YouTube, balanceándose desde edificios, esquivando cuchillos, atrapando malditos autos! ¡Oh Dios, esa cosa con el barco! ¡Podría haber muerto!

Cuando Peter finalmente salió arrastrando los pies de su habitación, May se había vuelto loca de preocupación. Parecía culpable, lo cual era bueno. Siempre parecía culpable antes de confesar.

"Explícate", dijo, mirándolo.

"Está bien", dijo Peter, sentándose junto a ella en el sofá. "¿Recuerdas esa excursión? ¿Y cómo me sentí realmente mal por un tiempo?" Ella asintió. "Bueno, ahí fue cuando obtuve estos poderes".

"Así que estamos estableciendo que, de hecho, eres Spider-Man", dijo May. Pedro asintió.

"Tienes razón, tía May, no eres tonta, así que no puedo mentir", dijo Peter. "Quiero decir, viste el traje".

"¿Por qué has estado mintiendo todo este tiempo?" preguntó mayo.

"¡Porque sabía que te asustarías!" -exclamó Pedro-. "¡Quiero decir, lo estás haciendo ahora mismo!"

"Está bien, esto no es enloquecer", dijo May, bruscamente. "Ni siquiera has empezado a verme enloqueciendo".

"Este soy absolutamente yo empezando a verte enloquecer", insistió Peter. May respiró hondo, pero pensó mejor en discutir. Quería respuestas y discutir no conducía a eso.

"¿A dónde fuiste después del Sr.¿Stark nos visitó?" preguntó May. Peter miró sus pies.

"Europa", dijo.

"¿Ese brilloso?", Preguntó May. "¿Dijiste que era, qué, un tipo de Brooklyn?"

"Eso era técnicamente cierto", dijo Peter, esperanzado. May entrecerró los ojos hacia él. "Es... quiero decir, el Capitán América es de Brooklyn". Sintió que la sangre se le escapaba de la cara.

"¿Tuviste una pelea con el Capitán América?" ella preguntó.

"¡Fue todo un asunto!" Peter dijo rápidamente. "Todos los Vengadores estaban peleando, el Sr. Stark necesitaba mi ayuda y-"

"Está bien, voy a poner fin a esto ahora mismo", dijo May. "Voy a llamar a Tony Stark, y le devolverás ese traje porque sé que él te lo dio, y-"

"¡Por favor, no hagas eso!"

"Denme una buena razón", dijo May.

"Porque el Sr. Stark me lo dio para que ser Spider-Man fuera más seguro", dijo Peter.

"Oh, ¿crees que seguirás siendo Spider-Man después de esto?" exigió mayo. Hubo un cambio instantáneo en su postura y de repente parecía muy serio.

"No puedes impedir que sea Spider-Man", dijo, en tono plano. May parpadeó.

"¿Crees que no puedo?" ella preguntó.

"Porque", dijo. "La gente necesita ayuda. Y yo puedo hacer todas estas locuras, y puedo ayudarlos. ¿Si hubiera escuchado un atraco ahora mismo? ¿Justo después de que me dijeras que viniera aquí y hablara contigo? Salté por la ventana y lo manejé primero, incluso si eso significaba que estarías más enojado conmigo porque eso habría sido lo correcto. May se suavizó un poco. Peter sonaba muy honesto. Tan decidido.

"¿Por qué es tu trabajo?" preguntó, con más gentileza que sus preguntas anteriores.

"Porque me educaste bien", dijo Peter en voz baja. Esas palabras enviaron un shock a través de su sistema. "Sólo estoy haciendo lo que tú y Ben... Ahora soy el Spider-Man amigable del vecindario, ¿sabes? Tengo que cuidar del vecindario". Ambos permanecieron en silencio durante un largo rato. En el apartamento sólo se oía el tictac del viejo reloj analógico.

Él era el Hombre Araña. Lo hacía porque sólo quería ayudar a la gente. No era Tony Stark, anunciándose al mundo o luchando contra extraterrestres.

No era el Capitán América, elegido para luchar contra los nazis y convertido en un súper soldado a propósito. No era más que un niño que intentaba hacer lo correcto con las manos locas que la vida le había tocado.

"¿Quién más lo sabe?" —preguntó finalmente.

"Sólo el Sr. Stark", dijo Peter. "Y Ned."

"¿Le dijiste a Ned y no me lo dijiste?" preguntó mayo.

"No le dije a Ned," dijo Peter. "Se enteró por accidente. Algo así como tú." Bueno. Al menos lo había mantenido en secreto para todos, no sólo para ella. Eso dolió un poco menos. Ella suspiró.

"Está bien", dijo ella. "Está bien, está bien. Eres Spider-Man y no puedo evitar que dejes de ser Spider-Man. Pero, por favor, Peter, debes dejarme entrar. Te amo. Simplemente no quiero que te lastimes". ".

"Lo sé", dijo. "Pero lastimarse es parte del trabajo. Por eso no te lo dije. No quería que te preocuparas, May".

"Siempre me preocuparé por ti", dijo, acariciando el espacio a su lado. Él se acercó a ella y ella lo abrazó con fuerza. "Te amo, Peter. Eres un buen chico".

"Gracias May", dijo, con las mejillas un poco rojas. Adolescentes.

"Bueno", dijo, "ve a hacer cosas de Spider-Man o lo que sea. Solo intenta regresar a tiempo para la cena. O llama si no puedes para decirme que estás bien, ¿de acuerdo?" Peter sacudió la cabeza y regresó a su habitación. Oyó que su ventana se abría unos minutos más tarde y luego se cerraba. Corrió hacia la ventana de la sala y lo vio alejarse.

Pasó el resto del día intentando procesarlo todo. Intentó distraerse limpiando, preparando la cena y viendo la televisión durante el día.

No funcionó. No podía dejar de pensar en el hecho de que él era la misma persona que había visto hacer todas esas cosas increíbles.

Que él estaba ahí afuera ahora mismo, buscando problemas que resolver. Que se estaba poniendo en peligro por el bien de los demás. Estaba aterrorizada, pero muy orgullosa.

Y, una pequeña parte de ella se dio cuenta, un poco acalorada y molesta. Por supuesto, la idea la disgustaba consigo misma. Pero también lo había visto con ese traje ceñido.

Estaba en una forma asombrosa. Tan fuerte y fornido. Se dio cuenta de que había estado demasiado soltera durante demasiado tiempo si pensaba en su sobrino de esa manera aunque fuera por un momento.

Pero el pensamiento no la abandonaba, por mucho que intentara expulsarlo. Se parecía mucho a Ben, mucho al hermano de Ben cuando todos eran más jóvenes.

No exactamente igual, pero igual de guapo. Y él estaba ahí afuera, ahora mismo, arriesgando su vida. ¡Ni siquiera era un hombre adulto todavía!

Ese pensamiento tocó una fibra sensible. Había muchas cosas que Peter aún no había experimentado. Había tantas cosas que no había podido hacer antes de asumir toda esta responsabilidad.

Y ya había estado en una pelea con otras súper personas, incluido ese tipo al que Internet llamaba el Buitre. Y esa chica con la que había intentado salir acababa de mudarse. No fue justo.

May se mordió el labio, repasando cosas en su cabeza. Sabía en qué se estaba convenciendo. Ella sabía que estaba mal.

Pero ella no pudo evitar querer hacerlo. Era un buen chico. Se merecía una recompensa. Algo especial. Algo que cualquier adolescente se moriría por conseguir de una mujer como ella.

Pero ella realmente no debería querer dárselo.Incluso si recordaba muy bien cuánto tiempo podían aguantar ella y Ben en sus años de secundaria.

Cogió una moneda de veinticinco centavos. Cara, ella fue a por ello. Tails, lo dejó caer y nunca volvió a pensar en ello. Respiró hondo y lanzó la moneda.

Peter le había enviado un mensaje de texto a May diciéndole que llegaría tarde y ella simplemente respondió con un emoji de corazón, que era inusualmente corto para ella.

Mientras entraba por la ventana, pensó que ella todavía debía estar averiguando todo. Él, muy accidentalmente, le había dejado caer una gran bomba hoy.

Casi inmediatamente se dio cuenta de que el apartamento estaba realmente tranquilo. Y oscuro. Todas las luces estaban apagadas o atenuadas.

Sintiendo que algo andaba mal, salió sigilosamente de su habitación, con la máscara en la mano y listo para ponérsela en cualquier momento.

Spider-Man irrumpió en el apartamento de alguien para ayudar era más fácil de explicar que Peter Parker arrojando a un ladrón al otro lado de una habitación.

Al entrar en la sala de estar, se dio cuenta de que no había ningún ladrón. Allí estaba, sin embargo, su tía May, tumbada en el sofá con ropa interior de encaje. Los ojos de Peter se abrieron y luego puso una mano sobre ellos.

"¡Oh Dios!" el exclamó. "Lo siento, May, no... como si esperabas compañía o-"

"No", dijo May, con voz baja y sugerente. "Solo tú, tigre". Peter trató de resistir el impulso de mirar entre sus dedos, pero el tono de su voz lo había desconcertado.

Él volvió a mirarla y la frase del señor Stark de repente le pareció bastante acertada. Tía Hottie de hecho.

May era una mujer hermosa, nadie podía negarlo. Nadie podría decir que no se veía increíble con la poca ropa que llevaba. Excepto que debería hacerlo, porque ella era su tía.

"May, ¿te quedaste dormido o algo así, o algo pasó con la ropa sucia, o-"

"No, bebé", dijo May, levantándose y caminando lentamente hacia él. Sintió que se suponía que no debía notar cómo se balanceaban sus caderas. Él quedó clavado en el lugar cuando ella puso sus manos sobre sus hombros. "Peter. Has sido un buen chico. Un buen chico. Salir y salvar gente. Hace un poco de calor".

"Um", dijo Peter, inseguro, "¿g-gracias? Yo, uh, no creo que-"

"Shhh..." May se llevó un dedo a los labios. "La cosa es que eres un niño, Peter. Creo que ya es hora de que te conviertas en un hombre". Peter tragó saliva. Había visto vídeos como este. Sin embargo, no había manera de que esto le estuviera pasando a él. ¿Había fallado un swing? ¿Se golpeó la cabeza? ¿Estaba inconsciente en algún callejón?

May lo empujó lentamente contra la encimera de la cocina.

"¿M-may?" dijo peter. "Yo no, uh, no deberías-"

"Vamos, Pete", dijo. "No puedes decirme que no has pensado en ello. Eres un adolescente".

"¡Eso no viene al caso!"

"Entonces eso significa que tienes"Lo pensé", dijo, su voz lo que Peter sólo podía describir como sensual. Peter tragó. "¿Qué tal si..." Peter comenzó cuando sintió una mano en su ingle. Sus sentidos no le habían advertido. ¿Eso significaba que ¿No había peligro? ¿Qué significaba eso? "... ¿empezamos con algo realmente divertido?" Ella comenzó a frotarlo, y él ya sabía cuál iba a ser su próxima protesta. Él era duro, y él. Realmente no podía ocultar ese hecho.

"No creo que debamos hacer esto", dijo "Tú eres mi tía". Es... no es apropiado. Estamos relacionados". Mierda, eso sonó débil. Efectivamente, se abalanzó sobre ello.

"Soy tu tía por matrimonio", dijo, arrodillándose frente a él. "No es tan extraño. Además, eres Spider-Man, ¿verdad? Si vas a ser un adulto temprano, deberías sacar algo de eso".

"Tía May..." Sabía que debía mudarse. Sabía que debía alejarse de esta situación. Sabía que esto eran como ocho tipos. "No estaba bien. Pero cuando May bajó la parte inferior de su disfraz y liberó su erección, supo que no iría a ninguna parte.

"Oh, Peter", susurró, envolviendo sus dedos alrededor de su polla . "¡Eres un niño tan grande!" Peter sabía que ese tipo de cosas generalmente eran cumplidos vacíos hechos para hacer que un chico se sintiera mejor, pero, al mirar su mano en su basura, sintió que ella podría haber querido decir. Era un poco más grande que el promedio, y May no tenía exactamente manos grandes.

May comenzó a acariciar, y Peter odiaba admitir que se sentía bien. Sintió su otra mano en sus bolas y jadeó. Se había masturbado antes, pero nunca se había acariciado. Nunca se le había pasado por la cabeza.

Sin previo aviso, May tomó su polla en su boca,
gritó sorprendido. Ella simplemente le guiñó un ojo y lo llevó hasta su garganta, sacudiendo la cabeza cuando llegó a la base como había visto hacer a las chicas en Internet. Ella se echó hacia atrás con un grito ahogado, jadeando.

"¿Alguien ha hecho esto alguna vez por ti, Peter?" preguntó ella, todavía acariciándolo.

"N-no", dijo.

"Mi pobre bebé", dijo May, dándole un beso en la cabeza. "Te mereces esto. Te mereces esto todos los días. Esas chicas no saben lo que se están perdiendo". Ella le dio a su eje una lamida larga y lenta, comenzando desde las bolas y avanzando hacia arriba. "Pero lo sabrán algún día. Aunque por ahora..." Ella envolvió sus labios alrededor de él nuevamente y comenzó a moverse de un lado a otro. Él se retorció y ella se estiró y agarró su trasero, manteniéndolo quieto y anclándose para chupar aún más rápido.

Peter no podía creer lo que estaba viendo o sintiendo. ¡May fue tan buena en esto! ¡Y se sintió increíble!La idea de que esto no estaba bien todavía estaba en algún lugar en el fondo de su mente, pero lo único que estaba haciendo ahora era evitar que se descargara inmediatamente. E incluso eso llegaría pronto.

"¡M-may!" jadeó. "¡Estoy muy cerca!"

"¡Dámelo peter!" Ella jadeó, quitándole la polla por un momento para chuparle las pelotas. "¡Lo quiero en mi boca!" Ella lo degolló de nuevo, y fue demasiado para que él pudiera manejarlo.

Él vino y May se lo llevó todo. Se corrió muy fuerte, pero la sintió tragar una y otra vez. Cuando su polla dejó de temblar, ella se echó hacia atrás. May lo miró fijamente a los ojos y abrió la boca, mostrándole que todavía tenía mucho dentro. Luego tragó.

"Oh, vaya", jadeó Peter.

"¿Te gustó eso?" May preguntó. El asintió. "Pues entonces sígueme, porque hay más de donde vino eso". Ella le indicó que la siguiera, y él lo hizo, sólo mirando hacia atrás el tiempo suficiente para ver que accidentalmente había roto la encimera al agarrarla con demasiada fuerza. Lo mejor es no contarle eso a May todavía.

-------

May lo llevó a su habitación y pudo sentir sus ojos en su trasero mientras caminaba delante de él. Ella sonrió, orgullosa de sí misma.

No fue fácil encontrar tiempo para mantenerse en forma entre criar a un niño sola y todo su trabajo voluntario, pero encontró la manera.

Y valía la pena si aún podía captar la atención de una adolescente cachonda que estaba rodeada de chicas guapas todo el día. Pero ella iba a hacer algo que esas chicas no podían, porque tenía lo que ellas no tenían: experiencia.

Mientras caminaba, reprimió los sentimientos de culpa que tenía. Claro, ella no debería estar haciendo esto.

¡Pero se veía tan jodidamente lindo cuando ella se la mamaba! Como si nunca antes hubiera sentido algo tan bien y no supiera qué hacer consigo mismo. A ella le gustó eso y estaba decidida a mostrarle más.

Entraron al dormitorio, donde ella se había tomado un tiempo para crear el ambiente. Velas falsas, algunos pétalos de flores sobre la cama y varitas de incienso listas para quemar. Su primera vez debería ser memorable.

"¿N-preparaste todo esto sólo para mí?" preguntó. Ella casi se rió. La pregunta de un chico que no sabía qué más decir.

Pero ella no podía reírse de él. Lo necesitaba duro, dispuesto y entusiasmado. Sabía que debería haberse odiado a sí misma por mojarse ante la idea de acostarse con un adolescente cachondo, pero no lo tenía. No era un adolescente cualquiera. Él era su Peter, su pequeño amigo especial. Y ella pretendía sacudir su mundo.

"Puedes apostarlo", dijo, encendiendo el incienso. "Necesitaba que fuera especial para ti, Peter. Entonces, ¿qué dices? ¿Quieres subirte a esta cama y dejar que tu tía te lleve a dar un paseo?" Hora de hundirse o nadar. Ella sonrió cuando Peter se subió a la cama. Él empezó a quitarse el traje, pero ella lo detuvo.

"¿Qué?" preguntó.

"Sigue así", dijo May. "Siempre quise follarme a un superhéroe". Pete se puso rojo, pero hizo lo que le dijeron. Él también estaba duro otra vez, y May agradeció a Dios, seguramente con el ceño fruncido, que la gente de su edad se recuperara tan rápido.

Ella le hizo un pequeño espectáculo, quitándose el sostén y las bragas mientras giraba y se balanceaba lentamente. Sus ojos estaban fijos en ella y ella sabía con seguridad que lo teníaenganchado. Esto iba a ser divertido.

May se subió encima de él, moliendo su coño que ahora goteaba sobre su polla. Ella gimió un poco cuando él lo hizo, excitada por lo excitado que estaba.

"¿Estás listo para mí, bebé?" preguntó suavemente.

"S-sí señora", respondió. Ella le sonrió.

"Aquí vamos", susurró, agarrando su polla y alineándola consigo misma.

Ella le dio un momento para decir algo, para detenerla si él no quería hacer esto. Pero todo lo que hizo fue mirarla con anticipación brillando en sus ojos. Ir a tiempo.

Ella se sentó sobre su polla y la recibió toda de un solo golpe. Él jadeó y se estremeció. Ella casi jadeó también.Hacía tiempo que no comía algo tan grande. Se tomó un momento para deleitarse con el sentimiento. Entonces ella empezó a moverse.

Al principio fue lenta. Ella tenía que. Era su primera vez. Incluso con la mamada, él podría explotar más rápido de lo que ella quería, y quería disfrutar esto.

Ella movió sus caderas hacia arriba y hacia abajo, moviéndose lentamente contra él cada vez que estaba completamente dentro.

Ella no hizo nada demasiado sofisticado, no apretó ni aceleró las cosas ni lo tocó por todas partes. Aún no. Lo simple era lo mejor por ahora.

"E-eso se siente increíble, May", dijo Peter, como si estuviera aturdido.

"Tú también te sientes increíble, tigre", dijo May, inclinándose un poco para darle una mirada más cercana a su pecho. "¿Quieres explorar un poco? ¿Jugar con ellos? Puedes tocar donde quieras, ¿sabes? Todo esto es para ti, bebé". Peter aceptó la invitación con gusto y ella se sintió excitada, con las manos temblorosas sobre sus pechos.

Los apretó y amasó, sin duda sintiéndolos bien. Ella jadeó cuando él le pellizcó un pezón y pareció asustarlo.

"Mmmmm, no pares bebé", ronroneó. "Me gusta que me toques". Ella comenzó a saltar más rápido para enfatizar su punto.

Había pasado demasiado tiempo desde que había tenido una buena polla y no quería desanimarlo. Él la sorprendió de nuevo agarrándole el culo y apretándolo.

Ella dejó escapar un suspiro de satisfacción. Qué chico tan travieso, a ella le encantaba.

Aceleró las cosas, yendo cada vez más duro. Iba a tener la experiencia completa por ser tan práctico con ella.

Ella se inclinó hacia él, presionando su cuerpo contra el de él, pasando sus manos por su pecho disfrazado y mordisqueando su lóbulo de la oreja. Debió haberle gustado eso, porque comenzó a moverse, empujando solo ahora.

"¡Oh, joder!" May jadeó. Peter se movía mucho más rápido de lo que esperaba y de repente recordó que tenía superpoderes. Él agarró su trasero y la golpeó. "¡Sí! ¡Eso es! ¡Ese es mi buen chico! ¡Sí!"

"¡Tía M-May!" Peter gruñó. "Voy a-"

"¡Adentro!" May lloró. "¡Adentro! ¡Acabo de lavar estas sábanas!" Bien, entonces sus prioridades podrían haber estado un poco fuera de lugar. Pero ella se estaba follando a su sobrino. Las cosas ya estaban bastante desordenadas sin manchas de semen.

Ella lo sintió correrse y lo siguió hasta su propio orgasmo. Ella apretó cada vez que sentía que su polla se movía, apretando su coño lo más que podía sobre su polla. Cuando finalmente dejó de chorrear, ella se dejó caer encima de él. Era fuerte, podía soportarlo.

"¡Ay, peter!" ella suspiró. "¡Eso fue genial! No he tenido un buen polvo en mucho tiempo".

"No necesitaba saber eso, ni pensar en ello", dijo Peter, incómodo y tímido.

"Estás dentro de mí, chico, puedo hablar de lo que quiera", respondió ella.

"¡Y realmente ni siquiera hice nada!"

"¡Eras bueno con tus manos!" defendió mayo."¡Tienes buenos instintos! Me hiciste sentir bien, cariño, de verdad"

"¿En serio en serio?" preguntó Pedro. Dios, era tan lindo. Si tuviera 30 años menos, nunca lo dejaría ir. Pero ella estaba contenta con lo que fuera que esto fuera ahora. Ella simplemente lo estaba recompensando y enseñándole, ¿verdad?

"Sí", respondió ella. "En serio en serio." Ella le sonrió. "Te diré una cosa. Si sientes que no hiciste lo suficiente, sigue adelante y hazte cargo. Cualquier cosa que quieras intentar, lo intentaremos". Sintió que parpadeó y se perdió lo que pasó después.