culiandome una hippie lactante en el sur

Fui al sur una vez más, era mi tercer viaje a visitar a una pareja swingger, ella Trinidad, preciosa, me la estaba culeando hacia 4 meses; y el marido cornudo gozaba con estas incursiones de su esposa en el mundo morboso y pervertido. Trinidad me esperaba en el aeropuerto, en el camino me contó los cambios que habían en esta invitación. Sin previo aviso había llegado de visita a última hora, una pareja joven también del club swingger, pero que yo no conocía;  fue imposible avisarme con tiempo para suspender. De esta forma, me dijo Trinidad, no se si pase algo como lo habíamos pensado.
 
Trinidad estaba rica como siempre, su tono serio, su forma de vestir y su simpatía no dicen nada acerca de lo caliente y relajada que es en la cama. Solo nuestra intimidad sexual permite que hablemos las cosas con claridad. Es una mujer sin rollo. Ese dia estaba particularmente rica y de solo mirarla tenia una erección.
 
Lo que me contaba no me gustaba para nada. Me habían invitado como parte de su aniversario de matrimonio y me habían pedido varias cosas: que me cortara un poco el pelo del pubis, que llevara miles de condones y que llevara lubricante. “Te vamos a devorar” me había dicho por teléfono días atrás. Pensé ahora que nada de eso iba a ocurrir.
 
La visita repentina de sus amigos cambiaba las cosas. En setiembre de 2022  conocieron a esta pareja medio hippie, algo millonarios, los alojaron y tuvieron sexo swinger:  Trinidad se tiró al joven (Jonás) y Félix se comió a la chica (Victoria). Era obvio. “No se si fue un error –me dijo Trini- pero el chico me tiene embobada, no tiene mucha experiencia en la cama, es medio torpe, pero es delicioso, así es que no quiero pedirles que se vayan; tendrás que disculparme” me dijo. Pensé en lo aburrido que podía ser este viaje. Por suerte podía cambiar el boleto de avión cuando yo quisiera. A esta hora me dijo Trini, no te cambiaran el boleto, mejor esperas a mañana. “Te doy las discupas de verdad, trataremos de pasarla bien….vale?
La parejita Jonás y Victoria, son super niños. El tiene como 28 años y Victoria con suerte llega a 24, acaban de tener un hijo. Mi problema -me dijo Trinidad mientras manejaba- es que esto es adictivo; “Jonás es un mino rico, jovencito, tierno y  bonito,  tu sabes. Ya los conocerás, son ambos muy simpáticos, y saben que tu llegas ahora. A propósito, ella estudió en la misma universidad donde tu haces clases.
Al llegar me presentaron a la pareja. Victoria, es bajita, callada, medio rubia, pelo corto, piel muy blanca, pecosa, bonita, caderuda, un poco gordita y de gruesas pechugas obviamente llenas de leche por su guagua; es super joven, casi una niña. Jonás con pelo largo barba de leñador, hippie, flaco, alto, potentes ojos azules, es un tipo bonito.
Hicieron una cena de tallarines y todo estaba muy rico, pensando en que nada iba a ocurrir, pusieron música y trajeron cartas. Felix se disculpó y me dijo que perdonara que lo pasaríamos bien igual solo que jugando cartas o algo así. Viajar 1 000 kms para jugar cartas y conversar; no me hizo gracia. Además no juego cartas!!!!! Noooo, dios mío que tortura.
La bebe de Victoria tiene casi 2 meses, se porta bien, pero hay que estar pendiente de mudarla, darle leche y no meter bulla. Después de la última muda, Jonás se bajó casi una botella de vino y comenzó a hablar tonteras y Trinidad lo paró. Se fue a dormir un rato y nos quedamos con Victoria, Trinidad y Felix en el living, hablamos harto y de pronto Trinidad se me acerca se sienta al lado y nos tomamos la mano luego de un rato se me acerca y nos besamos. Victoria le dio leche a su guagua, salió al patio y se fumo un porro de marihuana.
 
Pasa un rato y Victoria va a mudar a su guagua; al rato Felix desaparece: están en el dormitorio. Con Trinidad nos quedamos solos, comenzamos a tocarnos, le hice ver que su chico la había abandonado. Se rio, me dijo que esas cosas me demuestran que el muchacho es un pendejo. Me quedé sentado en el sofá, nos besamos, me toco el pene y se arrodilló en la alfombra para hacerme una mamada exquisita. Aprovechando que yo estaba muy caliente y tenía una gran cantidad de condones, nos desnudamos y encima del sofá tuvimos sexo.  Sentadita en el sofá con las piernas abiertas bien flectadas, su vagina quedó ofreciéndose deliciosamente, me puse de rodillas en el suelo y meti mi boca en la deliciosa concha semi depilada, jugosa, fragante, suave, rosada de mi amiga. Luego me acomodé un condón y penetré la deliciosa vagina que se ofrecía. A los pocos minutos escuchamos gemiditos sexuales, muy silenciosos.  Nos reimos y la curiosidad no nos dejo concentrarnos y tuvimos que parar. Fuimos a la pieza: efectivamente Felix -su marido- está misionero montado encima de la chica, ella en silencio lo acaricia con las piernas abiertas recibiéndolo; se ven calientes. “estamos perdiendo el tiempo” me dice Trinidad, sigamos en lo nuestro. Volvemos al living, seguimos tirando, hacemos un 69 en la alfombra y Trinidad tiene un rico orgasmo, delicioso el sexo con esta mujer; ella de pronto va al baño y simplemente no regresa. Me quedo desnudo y solo tirado en el futón, pasan los minutos y me quedo dormido. Fue horrible, quedé caliente y sentí que sobraba. Claramente no puedo competir con un muchacho de 28 años, un mino!
Serian las 2 de la madrugada y Victoria va a la cocina y se prepara un té, anda tapada con una frazada y con la bebe en brazos, le hablo, me tapo y nos ponemos a conversar. Noto que está desnuda, va a la pieza y vuelve con un cochecito, hace dormir a la bebe y la deja en el coche. Se tapa y se sirve el té. Su aspecto es terrible, pantuflas, despeinada, desnuda y tapada con una frazada parece mendiga. Alcanzo ver entre medio de la frazada que tiene unos preciosos muslos. Me pide disculpas, y me dice “…no sabíamos que vendrías y te arruinamos el fin de semana, pero vi que ya te desquitaste con la Trini…y que yo me desquité con Félix…jaja” .  Me preguntó mi edad, me contó que ellos están en plan de ser felices y que tienen sexo con otras parejas. Luego me dijo:  “No puedes dormirte en el sofá, hazte a un lado que tengo frio”, se pone a mi lado al lado de la estufa y seguimos conversando.  Una rodilla preciosa y un muslo blanco quedan al descubierto, me mira, se rie, mi erección era notoria, los dos nos tapamos con la misma frazada. Nuestros cuerpos se rozan “sabes que nunca he estado con alguien tan mayor como tu?” ¿y me lo dices porque quieres probarme? le digo yo, ya me tienes la sopa caliente. Se me acerca, me pone la boca y me ofrece un beso, todo esto ocurre en el máximo silencio. Nos besamos, la frazada cae quedamos desnudos, me toca el pene, le meto la mano entre las piernas. Una frondosa mata de pelos baja por las piernas y sube por el abdomen hasta el ombligo. Soy peludita me dice con tono de vergüenza. Exquisita le digo yo. Esto no me entraría jamas, me dice luego al rodear mi verga con su mano apretándome, tengo la cosa chiquita y tu lo tienes grandote, ahora entiendo por que te invita la Trini!!!, se come un grueso pedazo de pija. Nos seguimos besando y Victoria comienza a gemir, su vagina esta completamente mojada y le cae agua como si orinara.
Que vergüenza me dice al oído, pensarás que me estoy meando. No le digo yo, eres caliente, eso es todo. Se pone en posición fetal dándome la espalda, me pongo un condón, pongo mi pene entre sus nalgas y lo resbalo hasta la vagina, ella separa un poco las piernas y entro… exquisita pero diminuta, su vagina me apreta hasta doler. Gime, en silencio, mueve el potito con ritmo lento. Entro, salgo, entro, salgo, lentamente; solo se escucha el sonido de los jugos sexuales y el jadeo silencioso de Victoria. Estas exquisita, le digo, y ella me devuelve el piropo: “papito estay pa comerte”.  La tomo de las caderas y entro por completo, me pide que no siga. “para hueon, me vai a romper”  me dice cuando mi pene choca con el utero.  Me pide que me salga, me duele dice ella, se gira, me monto misionero y me la penetro por completo, que deliciosa niña, es exquisita. Victoria habla a puro garabato, es raro ver una mujer joven, muy bonita, pero grosera y caliente: “…cochetumadre weon…tremenda wueá, para…que me hacés wueon” comienzo a hacérselo despacito, pero descubro algo maravilloso. Al chuparle las tetas carnosas, duras y redonditas, un chorro potente de leche me llena la boca. Me entusiasmo y le chupo la otra, de pronto noto que estoy tomando mucha leche, me la sigo tirando, saco mi pene de la vagina y lo refriego por encima del clítoris y me apreta fuerte diciéndome “me voy loco, me voy, me voy, me voy chetumadre”. Victoria me aprieta, me hunde las uñas en mi espalda y acaba “wueon tremenda verga….”. Pasan dos minutos, me giro quiero verla encima de mi, se me monta, le apretó las tetas y dos chorritos de leche me bañan la cara, el pelo, abro la boca y le apunto. Luego me siento y le sigo chupando las tetas llenas de leche. Simplemente delicioso, tierno, caliente. Ella me pide que acabe, “toma, toma, weon, toma, wueon…acaba, eyacula conchetumadre”, no puedo sus palabras me confunden. Ella se sale, me quita el condón se pone encima de mi hacemos un 69, veo un grueso trasero con mucho pelo, paso mi lengua  por el ano y luego voy a la vagina, me detengo en el clítoris, estoy un rato succionando y Victoria acaba de nuevo pero lanza un chorro de agüita y me deja mi cara bañada en liquido, no era orina. En dos minutos eyaculo en su boca, traga todo. “exquisito weon…..viejo culiao, te pasaste”.
Quedamos tendidos en la alfombra, desnudos, mojados. Creo que no hemos metido bulla. Dormitamos un rato, se me pone en mi pecho y me pide disculpas por las groserías, “no me controlo y puteo a todos cuando estoy caliente”… me explica; “me voy a la pieza” dice luego, se despide con un rico beso cariñoso, “…ha sido mi primera vez con un señor mayor, gracias”; le digo que ella es perfecta, deliciosa y que es muy caliente. Se lleva la frazada, al niño y desparece. Duermo en el sofá tapado con una frazada de polar y calientito con la estufa encendida hasta el dia siguiente. Estoy seguro de que nadie se enteró de mi polvo con la exquisita Victoria Aguirre Pacheco.
Temprano por la mañana, tomé mis cosas, y pedí un taxi para ir al aeropuerto; encontré un vuelo para las 15 hrs, estuve toda la mañana en el aeropuerto solo tomando café. Fue un extraño viaje. Pero aun no se me borra la sonrisa de mi cara; el sabor de la dulce leche de Victoria aún se siente en mi boca.
 
 

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