Ella te atrapará, créelo

Trunks tenía cosas más importantes que hacer. Necesitaba salvar el mundo, pero el hecho de que podía viajar en el tiempo se le había subido a la cabeza.

No había nada malo en relajarse un poco, pensó, y así fue como terminó detrás de su propia madre, aunque ella no tenía idea de que lo estaba, su polla se posó entre las mejillas de su trasero desnudo mientras ella se presionaba contra el suelo. roca del desierto ante ella.

Mirándolo con esos perfectos ojos azules que él había crecido admirando, se mordió el labio inferior.

"Has estado ahí parado por un tiempo. No estás perdiendo el tiempo, ¿verdad?" preguntó, visiblemente excitada. Trunks miró su trasero, sus manos tocando la suave carne.

Era el mismo trasero que lo habían sorprendido mirando antes, pero era una versión diferente de su madre. Éste ni siquiera sabía que estaban relacionados.

¿Estaba mal aprovecharse de ella? Suponiendo que golpearla no lo arrancara repentinamente de la existencia de alguna manera, algún día tendría que darse cuenta de que se había follado a su propio hijo.

¿Sería eso justo?

La justicia no fue un factor a tener en cuenta. No era una cuestión de si quería follarla, o si pensaba que debía hacerlo, ahora que su polla sin cortar yacía a sólo unos centímetros de su coño, era una necesidad primordial. Ella ya estaba mojada para él, él ya estaba duro para ella, solo faltaba ponerse el condón.

"N-No, por supuesto que no. No me atrevería", logró decir Trunks, y luego se agachó para abrir el paquete del condón.

Un momento después, se agachó para agarrar su polla y se puso el condón, tirando hacia atrás su prepucio mientras lo hacía. Bulma no perdió el tiempo. En el momento en que el condón bajó por su polla, ella estaba presionando su trasero contra él y frotando su cabeza.

El coño de su propia madre lo estaba tocando. Y su padre estaba a sólo un par de kilómetros de distancia, sin darse cuenta. Oh Dios.

Trunks apenas tuvo tiempo de poner sus manos en sus caderas antes de que ella lanzara sus caderas hacia él y tomara toda su longitud hacia adentro. Dejó escapar un gruñido y luego echó la cabeza hacia atrás.

A pesar de ser ella la que estaba empujada contra una roca, ella estaba haciendo todo el trabajo. Ella rebotó sobre su polla, tomando toda la longitud a la vez una y otra vez. Si no fuera por la ligera culpa que pesaba sobre su cabeza, ya se habría corrido, casi con certeza.

Pero cada golpe de las paredes de su coño contra su polla destrozaba esa culpa pieza por pieza, y una vez que habían pasado un par de minutos, estaba listo para irse.

Su agarre en sus caderas se hizo más fuerte y aceleró el ritmo, golpeando cada uno de sus embestidas con uno de los suyos. La primera vez que lo hizo, Bulma dejó escapar un gemido y volvió a mirar por encima del hombro.

"Wow... el chico lindo tiene algo de poder en él, ¿eh?"

Trunks ni siquiera respondió. Estaba concentrado en darle el mejor polvo que podía, ahora que ya no sentía la necesidad de reprimirse más

. El sudor le corría por la cara y podía sentir su polla temblar cada vez que tocaba fondo dentro de ella, pero aún no podía correrse.

Primero necesitaba darle placer. No era la madre que lo había criado a quien estaba jodiendo, pero sentía la misma obligación de devolverle su amabilidad.

Cuando su placer aumentó y esa familiar sensación de hormigueo en sus pelotas se hizo presente, se inclinó hacia adelante. Cuando se dio cuenta de lo que él estaba haciendo, sus labios ya estaban presionados contra los de ella.

Con sus cuerpos tan apretados, su ritmo consistía en empujes menos activos y más movimientos, con Trunks y Bulma moviendo desesperadamente sus caderas uno contra el otro.

Ella jadeó contra sus labios y él deslizó su lengua en su boca. Sus ojos se abrieron y, mientras miraba los de él, él no pudo evitar preguntarse si al mirarlo a los ojos se había dado cuenta de que estaban relacionados.

Pero ella no dijo nada y él no preguntó.

Cuando sintió que podía soportar más sexo duro que habían estado teniendo antes, se enderezó nuevamente y reafirmó el agarre que tenía en sus caderas.

Sin que ella lo empujara esta vez, él pudo establecerse en un ritmo más fuerte, uno que terminaba con una fuerte bofetada contra su trasero cada vez.

La punta de su polla palpitante empujó justo contra las profundidades de su apretado coño, las paredes se movieron a su alrededor mientras intentaban ordeñarlo por todo lo que tenía.

"No puedo sostenerlo", gruñó Trunks, con las manos temblorosas. Bulma le dio otra mirada y luego dejó caer la cabeza nuevamente, resoplando.

"Hazlo. Cum. Me correré contigo", le aseguró. Con su permiso, no se contuvo más.

Un último y profundo empujón lo enterró hasta la base dentro de ella, y luego su miembro comenzó a temblar mientras llenaba el condón con su semilla. Podía sentir incluso a través del látex del condón lo cálido y viscoso que era su semen; la empujó al límite.

Los dos se quedaron allí, con la ropa todavía puesta, cada uno seguramente algo consciente del crimen contra la humanidad que estaban cometiendo, pero aun así incapaces de contener el placer.

Trunks retiró su pene, luego luchó por sacar el condón debido al gran volumen de semen dentro de él. Cuando finalmente se liberó, Bulma miró hacia atrás, se puso de pie con las piernas temblorosas y luego se rió para sí misma.

"Qué carga tan enorme. Pensé que me estaba haciendo demasiado mayor para inspirar cargas como esa en chicos como tú", dijo, arrodillándose mientras lo hacía. Su mano envolvió su polla y con cuidado le quitó el condón.

Sosteniendo el condón lleno de semen en una mano mientras sostenía su pene en la otra, lanzó una mirada traviesa hacia Trunks y luego sonrió para sí misma, luego tomó la entrada del condón en su boca y levantó el otro lado hacia arriba.

Cuando su semen se filtró en su boca, mezclado con el lubricante del condón, se sintió satisfecha y un poco decepcionada al mismo tiempo. Debió haberse mostrado en su rostro porque Trunks le dio una mirada preocupada.

"Sabes muy bien. Estaba pensando que preferiría obtenerlo de la fuente", le dijo. Momentáneamente aliviado, Trunks dejó escapar un suspiro, luego levantó una ceja mientras ella presionaba sus labios en la punta de su pene.

Pero su mano pronto encontró su camino hacia la parte posterior de su cabeza. Él era impotente contra ella.

Cuando sus labios tocaron la base de su polla, su garganta logró en unos momentos algo que le había tomado minutos a su coño, Trunks supo que no había vuelta atrás. Su próximo orgasmo sería dentro de ella, de una forma u otra.