Ese día me desperté y al ver el reloj me dí cuenta que eran las 8:30 am, lo cuál me sorprendió porque siendo un día Domingo me parecia extraño que mi madre no hubiese venido a despertarme temprano como era la costumbre ese día de la semana, para que asistiesemos a la iglesia a escuchar la misa, pensé por un momento que quizás sería que estaba lloviendo, así que me asomé por la ventana pero me dí cuenta que no era ese el motivo, ya que hacia un dia esplendido con un sol radiante, entonces me dispuse a ir hasta su habitación para ver que era lo que sucedia, si es que se encontraba enferma o algo, pero a medida que me acercaba a la misma empecé a escuchar como gemidos que salian de dentro de la habitación, me acerqué con un poco de miedo y curiosidad, al estar parada frente a la puerta me percaté que ésta se encontraba entreabierta asi que me asomé y no podia creer lo que mis ojos estaban viendo, mi madre se encontraba totalmente desnuda sobre mi padre, el cual estaba de igual manera, y lo cabalgaba enloquecidamente, y se podia observar como el largo pene de mi padre la penetraba completamente en su vagina, mientras que éste la agarraba por la cintura y por momentos alternaba agarrandole también sus grandes senos, yo sin querer comenzaba a tocarme, apretaba mis senos y metia una de mis manos entre mis piernas y hacia presión sobre mi conejita, mi padre se dió cuenta de mi presencia y le avisó a mi mamá, la cual se giro y me pego un grito.
-Qué coño estás haciendo ahi parada?
Yo me asusté y salí corriendo hacia mi habitación y cerré la puerta trás de mi, me acosté nuevamente y comencé a pasar el susto de saberme descubierta por mis padres, fisgoneandolos cuando hacian el amor, al cabo de un rato me tranquilicé 'y comencé a recordar y recrear las imágenes vistas de mis padres y empecé a tocarme nuevamente, en un instante me quite mi pijama quedé totalamente desnuda y excitada, Me puse a gatas sobre la cama,metí unos de mis dedos en mi hoyito anal y empecé a darme unos meneos por el culo y apretaba las piernas, fui relajando suavemente las nalgas y dejé que las piernas se separaran gradualmente. Entre tanto, giraba la cabeza imáginandome que tenia a un pene detRás de mi a punto de penetrarme , abría las piernas aun más para que mis dedos entraran lo más que pudieran . Luego comencé a meterme una mano entre la entrepierna para acariciarme también mi conjita y deje que mis dedos acariciaran ambos agujeros. me di la vuelta y me tumbe de lado manteniendo las piernas separadas. Me deje ir y notaba como empezaban a brotar los jugosos fluidos de mis adentros, con una mano me acariciaba y pellizcaba los pezones, y con la otra me abría los labios vaginales. Sabia que si alguien pudiese verme en ese momento, la imagen que estaba ofreciendo lo excitaria todo.
En ese instante imaginaba el largo pene de mi padre, y la de cualquier otro hombre , poniéndose duras y calientes y con unos deseos incontrolados de clavármelas hasta el fondo. Me humedecía los labios con la lengua, mientras mis labios inferiores se mojaban cada vez mas y mis dedos separaban las nalgas para dejar ver mi hoyito anal, el cual para ese momento estaba palpitante y yo me moría por tocarme esa parte de mí la cual es tan intima y secreta, introducía de vez en cuando los dedos en la abertura, estaría de mas decir que ya para ese entonces que llevaba rato masturbandome ya me sentía en las nubes. No dejaba de mirar directamente como entraban y salian mis dedos de mi humeda conejita, tomé mi celular y con la cámara del mismo me hice una foto de mi cara consciente de que en mi rostro se reflejaba el placer que estaba sintiendo para ese momento. Seguía tocándome y no podía reprimir alguno que otro gemido. Entonces me tumbe de espalda, coloque las manos en las rodillas y lentamente me fui abriendo de piernas, estaba locamente excitada, seguía acariciándome los senos y los pezones, pero fijaba mi atención en ese punto caliente que se encuentra entre los muslos. Mientras me tocaba mi totonita con una mano, sonreía, gemia y gritaba de placer, y seguía mirando lo humedos que salian mis dedos. Estos movimientos ejercían un efecto increíble sobre mi clítoris y advertí que estaba a punto de derretirse. Coloque una mano en la entrepierna y empecé a refregármelo entre los dedos, dejando que apareciera de vez en cuando entre ambos para poderlo ver . Seguí frotando ese botoncito mágico y eleve el trasero mis movimientos eran como incontrolados como que si estuviese poseida de lo exciitada que me encontraba . Estaba segura de que habia cerrado la puerta con seguro al entrar, pero cuando dirijí la mirada a hacia ella me quedé pasmada al ver que estaba entreabierta y mis padres parados en ella captaban lo mojada que estaba y notaban como brotaban los jugos de mi conejita, como me la empapaban toda y corría hasta mi hoyito trasero, a pesar de saberme descubierta en plena acción, seguí masturbándome porque en realidad más que excitada parecia es que estaba poseida, Mis padres términaron de entrar a la habitación y se me unieron, ambos tocaron mi conejita que emanaba liquidos y se acercaron las mano a la nariz para olfatear el aroma a sexo. Es un olor delicioso y estimulante. También se metían los dedos en la boca para poder saborear mis dulces jugos. Son muy sabrosos dijieron, provoca seguiir probandolo, mi padre acercó su boca a mi conejita y comenzó a chuparmela, Cerré los ojos mientras él acariciaba mi endurecido clítoris, estaba palpitando y me volvía loca de placer, tuve que calmarme un poco o estallaría en mil pedazos. sus dedos rozaban la raja, presionando con suavidad mis tiernos labios y seguían su camino hasta que uno de ellos se hundió en las profundidades de la húmeda cueva, seguía penetrándome lentamente. Sintiendo el calor de esa zona y cada vez el flujo era más abundante. Hundía el dedo hasta el fondo y empezaba a meterlo y sacarlo con frenesí hasta que me hizo llegar al clímax. mi madre se estaba masturbando también para ese entonces.
Luego mi padre se arrodillo frente a mi entre mis piernas, me tomó por los tobillos y las alzó hasta colocarlas en sus hombros y colocó su largo y caliente pene a la entrada de mi conejita y poco a poco me fué penetrando centímetros a centímetros hasta explorar cada rincón de mi intimidad. Casi olvide que mi madre era testigo y complice de nuestras actividades y cuando abrí los ojos tenía a su vagina en mi boca sedienta de placer también,
Seguía tan increíblemente excitada que no dude en comenzar a chuparsela, abría aun más sus labios vaginales para poder ver mas su interior mientras le hacia sexo oral. Mi respiración era rápida y dificultosa. Agitaba mis caderas para sentir el vigioroso pene de mi padre que tenia metido hasta el fondo de mi conejita, él no cesaba de meterlo y sacarlo con autentico frenesí, miraba hacia mi madre quien estaba extasiada de placer mientras yo le comia su clitoris, todos estabamos sudando a chorros y completamente mojados. No podíamos evitar gritar y gemir de placer para ese momento imaginaba como seria tener también un largo y grueso pene metido en mi agujero de atrás tocando todos y cada uno de mis recónditos parajes, follándome. Sé que no tardaría en llenar de cremosos jugos mi cueva. Luego pensé que seria magnifico tenerla en mi boca, rodearla con los labios y succionarla con fuerza hasta ordeñarla, imaginaba que palpitaba en mi boca, que le daba provocativos lengüetazos en la punta, la agarro con la mano y me la saco de la boca, el tiempo justo para admirar su gran tamaño, observo su enorme virilidad y la acaricio con la mano a la vez que le tanteo su considerable peso y rigidez, se la meneo consciente que no tardara en ocurrir, mientras imáginaba todo eso devoraba avidamente el clitoris de mi madre la cual gritaba locamente de placer, a su vez. Oigo los gruñidos de mi padre, un claro anuncio de que esta presto a correrse y me la mete aun más profundo, advierto que empieza a disparar eso me exicta más y muerdo delicadamente los labios vaginales de mi madre, ella no aguanta más y también se viene en un largo y excitante orgasmo de dulce néctar. Se me llena la boca de la deliciosa crema, lo dejo sobre la lengua para poder notar su sabor, hasta que no me cabe mas y tengo que tragarlo. Le queda mucho más y me lanza chorros a la cara. Me encanta mirar como lo hace y trato de alcanzar una ración del delicioso jugo en mi mano, meto la lengua en su raja y el liquido caliente que aun mantengo en la boca se mezcla con esta. Es increíble la forma en que se vino habiendo tenido una sesion previa con mi padre,ella se tumbó a un lado de la cama y es ahi donde me percato de lo que hacia mi padre que una vez habiendo acabado dentro de mi me seguia penetrando con sus dedos, Lo miro fijamente y me concentro en lo que hace, tengo a mi hombre entre las piernas, dispuesto a comerme mi coñito nuevamente. Noto su cabeza dirijirse hacia mi entrepierna y sus labios no tardan en apoderarse de mi clítoris. Me lo muerde, lo chupa, le pasa la lengua alrededor y lo succiona. No tardaré en estallar de gusto y en ese momento mete su pulgar en mi hoyito trasero esto es demasiado para mi cuerpo y no tardo en sentir como me alcanzan las primeras oleadas de un inmenso placer. Mi cuerpo se agita y grito como una loca sin dejar de tocar y apretar mis senos, estoy tan mojada que los dedos de mi padre no encuentran ninguna dificultad en deslizarse dentro y fuera de mi ano. Me muerdo el hombro en éxtasis, descontrolada por un orgasmo arrollador y no dejo de pensar en grandes y vigorosas pollas penetrandome . Noto que mi madre comienza nuevamente a tocarse sus partes, mientras acaricia mi cabello, observo como brota la dulce miel de mi conejita y empapan los labios de mi padre. Y es allí donde no aguanto mas mi alegría y placer y grito...”CIELOS ESTO ES MARAVILLOSO, QUE GUSTO SIENTO EN MI CONEJITA”..., consciente de que mis palabras excitaran todavía aun más a mis padres, Me pellizco los pezones y estallo como un volcán en erupción. Me corro una y otra vez y, finalmente, un orgasmo infinito recorre mi cuerpo como una descarga eléctrica. Cuando por fin comienzo a calmarme, continuo moviendome con suavidad sobre la cama y mis zonas erógenas, empiezan a recuperarse , y no puedo creer lo mojadas y palpitantes que están. Mi conejita y mi culito siguen calientes y mojados. Es increíble lo que puede conseguir un cuerpo femenino, lo excitada que puede llegar a estar una mujer y lo calientes que se ponen los hombres al vernos en acción
-Qué coño estás haciendo ahi parada?
Yo me asusté y salí corriendo hacia mi habitación y cerré la puerta trás de mi, me acosté nuevamente y comencé a pasar el susto de saberme descubierta por mis padres, fisgoneandolos cuando hacian el amor, al cabo de un rato me tranquilicé 'y comencé a recordar y recrear las imágenes vistas de mis padres y empecé a tocarme nuevamente, en un instante me quite mi pijama quedé totalamente desnuda y excitada, Me puse a gatas sobre la cama,metí unos de mis dedos en mi hoyito anal y empecé a darme unos meneos por el culo y apretaba las piernas, fui relajando suavemente las nalgas y dejé que las piernas se separaran gradualmente. Entre tanto, giraba la cabeza imáginandome que tenia a un pene detRás de mi a punto de penetrarme , abría las piernas aun más para que mis dedos entraran lo más que pudieran . Luego comencé a meterme una mano entre la entrepierna para acariciarme también mi conjita y deje que mis dedos acariciaran ambos agujeros. me di la vuelta y me tumbe de lado manteniendo las piernas separadas. Me deje ir y notaba como empezaban a brotar los jugosos fluidos de mis adentros, con una mano me acariciaba y pellizcaba los pezones, y con la otra me abría los labios vaginales. Sabia que si alguien pudiese verme en ese momento, la imagen que estaba ofreciendo lo excitaria todo.
En ese instante imaginaba el largo pene de mi padre, y la de cualquier otro hombre , poniéndose duras y calientes y con unos deseos incontrolados de clavármelas hasta el fondo. Me humedecía los labios con la lengua, mientras mis labios inferiores se mojaban cada vez mas y mis dedos separaban las nalgas para dejar ver mi hoyito anal, el cual para ese momento estaba palpitante y yo me moría por tocarme esa parte de mí la cual es tan intima y secreta, introducía de vez en cuando los dedos en la abertura, estaría de mas decir que ya para ese entonces que llevaba rato masturbandome ya me sentía en las nubes. No dejaba de mirar directamente como entraban y salian mis dedos de mi humeda conejita, tomé mi celular y con la cámara del mismo me hice una foto de mi cara consciente de que en mi rostro se reflejaba el placer que estaba sintiendo para ese momento. Seguía tocándome y no podía reprimir alguno que otro gemido. Entonces me tumbe de espalda, coloque las manos en las rodillas y lentamente me fui abriendo de piernas, estaba locamente excitada, seguía acariciándome los senos y los pezones, pero fijaba mi atención en ese punto caliente que se encuentra entre los muslos. Mientras me tocaba mi totonita con una mano, sonreía, gemia y gritaba de placer, y seguía mirando lo humedos que salian mis dedos. Estos movimientos ejercían un efecto increíble sobre mi clítoris y advertí que estaba a punto de derretirse. Coloque una mano en la entrepierna y empecé a refregármelo entre los dedos, dejando que apareciera de vez en cuando entre ambos para poderlo ver . Seguí frotando ese botoncito mágico y eleve el trasero mis movimientos eran como incontrolados como que si estuviese poseida de lo exciitada que me encontraba . Estaba segura de que habia cerrado la puerta con seguro al entrar, pero cuando dirijí la mirada a hacia ella me quedé pasmada al ver que estaba entreabierta y mis padres parados en ella captaban lo mojada que estaba y notaban como brotaban los jugos de mi conejita, como me la empapaban toda y corría hasta mi hoyito trasero, a pesar de saberme descubierta en plena acción, seguí masturbándome porque en realidad más que excitada parecia es que estaba poseida, Mis padres términaron de entrar a la habitación y se me unieron, ambos tocaron mi conejita que emanaba liquidos y se acercaron las mano a la nariz para olfatear el aroma a sexo. Es un olor delicioso y estimulante. También se metían los dedos en la boca para poder saborear mis dulces jugos. Son muy sabrosos dijieron, provoca seguiir probandolo, mi padre acercó su boca a mi conejita y comenzó a chuparmela, Cerré los ojos mientras él acariciaba mi endurecido clítoris, estaba palpitando y me volvía loca de placer, tuve que calmarme un poco o estallaría en mil pedazos. sus dedos rozaban la raja, presionando con suavidad mis tiernos labios y seguían su camino hasta que uno de ellos se hundió en las profundidades de la húmeda cueva, seguía penetrándome lentamente. Sintiendo el calor de esa zona y cada vez el flujo era más abundante. Hundía el dedo hasta el fondo y empezaba a meterlo y sacarlo con frenesí hasta que me hizo llegar al clímax. mi madre se estaba masturbando también para ese entonces.
Luego mi padre se arrodillo frente a mi entre mis piernas, me tomó por los tobillos y las alzó hasta colocarlas en sus hombros y colocó su largo y caliente pene a la entrada de mi conejita y poco a poco me fué penetrando centímetros a centímetros hasta explorar cada rincón de mi intimidad. Casi olvide que mi madre era testigo y complice de nuestras actividades y cuando abrí los ojos tenía a su vagina en mi boca sedienta de placer también,
Seguía tan increíblemente excitada que no dude en comenzar a chuparsela, abría aun más sus labios vaginales para poder ver mas su interior mientras le hacia sexo oral. Mi respiración era rápida y dificultosa. Agitaba mis caderas para sentir el vigioroso pene de mi padre que tenia metido hasta el fondo de mi conejita, él no cesaba de meterlo y sacarlo con autentico frenesí, miraba hacia mi madre quien estaba extasiada de placer mientras yo le comia su clitoris, todos estabamos sudando a chorros y completamente mojados. No podíamos evitar gritar y gemir de placer para ese momento imaginaba como seria tener también un largo y grueso pene metido en mi agujero de atrás tocando todos y cada uno de mis recónditos parajes, follándome. Sé que no tardaría en llenar de cremosos jugos mi cueva. Luego pensé que seria magnifico tenerla en mi boca, rodearla con los labios y succionarla con fuerza hasta ordeñarla, imaginaba que palpitaba en mi boca, que le daba provocativos lengüetazos en la punta, la agarro con la mano y me la saco de la boca, el tiempo justo para admirar su gran tamaño, observo su enorme virilidad y la acaricio con la mano a la vez que le tanteo su considerable peso y rigidez, se la meneo consciente que no tardara en ocurrir, mientras imáginaba todo eso devoraba avidamente el clitoris de mi madre la cual gritaba locamente de placer, a su vez. Oigo los gruñidos de mi padre, un claro anuncio de que esta presto a correrse y me la mete aun más profundo, advierto que empieza a disparar eso me exicta más y muerdo delicadamente los labios vaginales de mi madre, ella no aguanta más y también se viene en un largo y excitante orgasmo de dulce néctar. Se me llena la boca de la deliciosa crema, lo dejo sobre la lengua para poder notar su sabor, hasta que no me cabe mas y tengo que tragarlo. Le queda mucho más y me lanza chorros a la cara. Me encanta mirar como lo hace y trato de alcanzar una ración del delicioso jugo en mi mano, meto la lengua en su raja y el liquido caliente que aun mantengo en la boca se mezcla con esta. Es increíble la forma en que se vino habiendo tenido una sesion previa con mi padre,ella se tumbó a un lado de la cama y es ahi donde me percato de lo que hacia mi padre que una vez habiendo acabado dentro de mi me seguia penetrando con sus dedos, Lo miro fijamente y me concentro en lo que hace, tengo a mi hombre entre las piernas, dispuesto a comerme mi coñito nuevamente. Noto su cabeza dirijirse hacia mi entrepierna y sus labios no tardan en apoderarse de mi clítoris. Me lo muerde, lo chupa, le pasa la lengua alrededor y lo succiona. No tardaré en estallar de gusto y en ese momento mete su pulgar en mi hoyito trasero esto es demasiado para mi cuerpo y no tardo en sentir como me alcanzan las primeras oleadas de un inmenso placer. Mi cuerpo se agita y grito como una loca sin dejar de tocar y apretar mis senos, estoy tan mojada que los dedos de mi padre no encuentran ninguna dificultad en deslizarse dentro y fuera de mi ano. Me muerdo el hombro en éxtasis, descontrolada por un orgasmo arrollador y no dejo de pensar en grandes y vigorosas pollas penetrandome . Noto que mi madre comienza nuevamente a tocarse sus partes, mientras acaricia mi cabello, observo como brota la dulce miel de mi conejita y empapan los labios de mi padre. Y es allí donde no aguanto mas mi alegría y placer y grito...”CIELOS ESTO ES MARAVILLOSO, QUE GUSTO SIENTO EN MI CONEJITA”..., consciente de que mis palabras excitaran todavía aun más a mis padres, Me pellizco los pezones y estallo como un volcán en erupción. Me corro una y otra vez y, finalmente, un orgasmo infinito recorre mi cuerpo como una descarga eléctrica. Cuando por fin comienzo a calmarme, continuo moviendome con suavidad sobre la cama y mis zonas erógenas, empiezan a recuperarse , y no puedo creer lo mojadas y palpitantes que están. Mi conejita y mi culito siguen calientes y mojados. Es increíble lo que puede conseguir un cuerpo femenino, lo excitada que puede llegar a estar una mujer y lo calientes que se ponen los hombres al vernos en acción
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