Mi perra y mi vecina

Bueno, en el relato de hoy vamos a dejar de lado mi trabajo y los celulares de mis compañeras (eso viene más adelante) y vamos a hablar de mi vecina.
Para que se ubiquen en el espacio y en como se da la situación nosotros vivimos en un complejo habitaciónal, cuando digo nosotros me refiero a mi, mi mujer y nuestra hija, obviamente viven muchas familias más, pero la historia de hoy se centra en mi vecina, la que vive pegado a mi casa.
Mi mujer y yo estamos juntos hace muchos años, y si bien no gozamos de la mejor relación del mundo tanto amorosa como sexualmente, no me puedo quejar. Mi vecina una soltera de unos 33 años (yo 30), flaca sin demasiados atributos, pero una de esas flacas que te re dan ganas de cojerlas, nose, no me pregunten pero tiene algo que te invita a querer reventarla toda.
La historia tiene comienzo con una situación cotidiana que se repetiría en más de una ocasión y de ahí el nombre del post. Sucede que nosotros tenemos una perra bastante traviesa que le gusta saltar al patio de esta vecina, la primera ves que lo hizo la fuimos a buscar y nos trajimos ropa que la perra había tirado para lavar y secar, como buenos vecinos y en señal de disculpas. Esto paso y al tiempo lo volvió a hacer, en una de esas veces (ya era como la cuarta) voy yo a buscarla, entro a su casa a lo que mi vecina ya no estaba con el mismo buen humor de la primera vez, pido disculpas nuevamente, traigo su ropa a lavar y ahí la sorpresa entre esa ropa se le había pasado (o eso supuse) una tanguita negra que uff te prendía fuego pensar en que usaba eso. Ta, lave la ropa (mi mujer no estaba por suerte) y se la fui a devolver, ella estaba justo en el frente de su casa fumandose un cigarrillo.
Yo- Hola como estas te vengo a traer la ropa, esta toda lavada, seca y doblada (y le vuelvo a repetir haciendo énfasis en Toda)

Ella- Hola, gracias te jode si me la dejas arriba del sillón así no entro que estoy fumando

Yo- Si obvio no hay problema y te pido disculpas nuevamente.

Entro al living de su casa procedo a dejar la ropa en el living y siento como se cierra la puerta a mis espaldas, era mi vecina la cual en un solo acto tiro el pucho, cerro la puerta y se me acercó de golpe

Ella - Te gustó lo que había entre la ropa que me tiro tu perra ? Y si te digo que esa ni estaba en la cuerda colgada, la tenía puesta, antes de que vinieras a buscar las cosas, me toque un rato y así mojadita como estaba te la mande.

Yo en ese momento estaba como loco la pija se me paro de una y me quería salir del pantalón, a lo que ella no dudo en abrirle la puerta para que salga

Ella - ahí esta lo que quería ver, mira lo que es esa pija, con razón tu mujer grita de la manera que grita.

Yo- como? se escucha?

Ella- Si, no sabes lo rico que se escucha, me toco pensando que me estas re cojiendo a mi y me acabo toda.

Yo estaba como loco con lo que me había dicho, la muy puta nos escuchaba garchar y se pajeaba pensando en eso. En ese mismo momento se arrodilló frente a mi y en un solo movimiento me tiro al sillón con mi pija ya en su boca. La empezó a chupar como nunca me la habían chupado, se movía para un lado y el otro, la sacaba pasaba la lengua por todos lados, y se la volvía a comer toda.

Yo--Siempre te mire imaginándome lo puta que serias pero nunca me imagine ni cerca de todo esto

Ella - y esto no es nada, hoy me voy a sacar las ganas de que me cojas toda , esperame acá que ya vengo.

Fue a su cuarto, demoro 2o3 minutos y al bajar las escaleras todo se calentó mucho más. Bajo en ropa interior con una tanguita toda cabada, no saben lo que era... Una colita qué no resaltaba por lo grande, sino porque a pesar de que era chiquita estaba bien firme y redondita. Los labios de la concha uno para cada lado, eran esos labios de flaca que no sabes de donde sacan lo carnoso, en fin una empanadita bien rica y sabrosa y para coronar todo, sus pechos al aire, también chicos pero redondos, bien paraditos y con esos dos pesones tan duros como mi pija.
Bajó, abrio el condon qué tenía en su mano, me lo puso en la pija, se dio vuelta, se pajeo dos veces, se corrio la tanga y se me sento en la verga.
Ella - Dios mio vecino que pedazo de poronga qué tenes, hace un montón qué me quería sentár arriba tuyo.

Yo tengo una pija que si bien no es enorme, es del standard un poco para arriba.

Yo- Que hija de puta qué sos, estas ensopada y sos mucho más puta de lo que pensé, la puta madre que buena y puta que estas.

Ella se movía arriba de mi verga y la cabalgaba como toda una experta, se ve que la tenía re clara y yo no podía más, estubo así un buen rato hasta que se levanta y se pone en 4 en el sillón de enfrente, me pare fui hacia ella y le enterré tdo de una sin pensarlo, los dos gemimos juntos del placer inmenso que teníamos. La agarre de sus caderas y la empecé a penetrar como un animal de a ratos fuerte y violento y de a momentos suave y delicado para escucharla como apretaba el sillón y se retorcía en sus gemidos.
Despues de un rato envueltos en esta situación siento que suena mi celular

Ella - es tu mujer atende y se retiro un poco
Yo--hola amor (digo al contestar el teléfono ).
En ese momento la muy puta se vuelve a meter mi pija y comienza a moverse lentamente. Yo comencé a sudar, tenía que aguantarme los pequeños gemidos qué querían salir de mi boca, pues como se imaginaran la situación me puso a mil, mi pija estaba más dura que nunca.

Mi mujer - te llamo para avisarte que ya salimos para ahí .
Demoraría más o menos unos 30 a 40 minutos. Hable dos minutos más y al cortar la puta de mi vecina empapada en sus jugos me dice
-Te calentó a mil eso no?? Dale llename de leche antes que venga tu jermu.

La tome del pelo y le empecé a dar como nunca a lo que ella me decía al borde del grito

- dale cogeme así de rico como te coges a tu mujer, dale haceme gritar de placer como a ella hijo de puta. Por dios que verga más rica que tenes, entre un montón de cosas más. Le encanta hablar mientras se la garchan la muy hija de puta y yo cada vez más al mango hasta que en una ya no podía más. Sentí como la leche empezó a salir de mi poronga llenando el condon y toda esa concha ensopada y calentita, fue la acabada más placentera que eh tenido, quería seguir cogiendola toda la tarde, la flaca ardía en sudor, placer y no paraba de chorrearle la almeja. Todo el sillón mojado de lo que salía de esa pepa rica.
Se movió unos minutos más se dio vuelta y me dice.
-dale qué se te hace tarde.
Se dio vuelta me comió la boca y me dijo entre risas y pegada a mi cuerpo.
- qué rico que estubo, vestite y andate qué si nos descubren va a ser la última vez.


Espero que les haya gustado. Hasta el próximo relato 👋

2 comentarios - Mi perra y mi vecina

eustacli0 +1
Muy bueno !sigue asi
Peke77ma
Gracias, vienen más en camino