Un cuento de Disney mezclado con Venus

Este es un relato también 100% Real y ya con el solo hecho de pensar el relato me empieza a elevar la calentura que me da mi cuñada.
Como saben soy Eduardo, el que tuvo la suerte de cogiese primero a mi suegra. Después a mi cuñada que parecía siempre  una agria intolerable pero resulto ser una terrible hembra muy puta en la cama y finalmente el sueño del pibe, cogerlas  bien cogida en un trío a mi cuñada y a mi suegra. Cosa que lo repetimos al menos una vez al mes donde terminamos los tres abrazos, sudados y llenas de leche por todos lados y agujeros y yo con jugo conchas hasta en la oreja. Placer total. Como ellas dicen, son mis dos putas hasta el final de nuestras vida.
Mi cuñada es una hembra terrible,  por Dios!!! Describir a esta impresionante belleza no es tarea fácil pero lo voy a intenta. Tiebe 29 años recién cumplidos y cuerpazo donde todo está duro y turgente, delicada y fina. Es Blanca como la leche, la voy a llamar Donatella.. tiene unos pechos impresionantes,  con aureolas casi color naranja, una obra de artes, hermosa, tiene 105 y es divina como persona y mujer preciosa,, unos ojazos marrones que te enamoran e hipnotiza. .una cintura de avispa de 60. Pareciera que Dios mismo la talló a mano a esta increíble primor del género femenino. Y para cerrar un culazo... si! Culazo en forma perfecta de manzana que imposible que no se lleve tu mirada.
Y cabello casi marrón a rubio sedoso y largo hasta donde empieza su terrible y embriagante totó. Es sin  vuelta la envidia caminante de todas en la familia, suegra, fias, mi señora, mi cuñada putona, las tías, primas. Todas la miran con esa cara que las mujeres saben poner cuando "odian" con envidia a otra mujer. Y para terminar la súper detallada descripción de sus atributos, es una modelo vistiéndose. Sabe mostrar sus tetazas y su nalgas, más su cinturita.
En este caso, si la deseé desde siempre. A mis 48 años le dediqué sesiones de tremendas pajas cual quinceañero caliente y fogoso.
Soñaba en meterle en esa Conchita estrecha que se le notaba, mis nada despreciables 23 cm de largo por casi 14 de diámetro. Dios no me hizo lindo pero me dio una  buena arma para las batallas y me hizo súper aguanador. Soy la verdad un degenerado total en la cama y me aprendí muchísimos secretos con una mujer experta y diosa, compañera de trabajo exuberante, me enseñó todo lo que una mujer desea en la cama. Yo tenia 18 años y ella 41 pero parecía de 30, y la  verdad me recontra cogio la pija la primera y todas las veces que estuvimos. Cogimos pie todos los lugares que puedan imaginar. Hasta en el ascenso de Casa de Gobierno que era uno de sus tantos  deseos.
 Con esa experiencia en manos empecé a acercarme a ella íntimamente. Porque la verdad teníamos un excelente trato pero solo como familia. Y fui saliendo de ese lugar para convertirme en su compinche y confidente en su protector y su aliado para salir con sus amigas. Me convertí en su referente para todo.
Comencé a decirle lo hermosa que era a lo que ella siempre me decía gracias cuñado!
El día clave llegó cuando un dia me dijo que vaya a su casa que estaba sola y quería contarme algo.
Fui. Y me recibió con un short de algodón ajustado y una remera sin sostén que se le notaba a lo lejos. Al llegar le dije. Por Dios cuñada, que monumento de mujer! Con todo respeto te digo. A lo que ella sonrió. Me dijo,  veni que te muestro mi máquina nueva y la seguí como mosca al plato. Se sentó y empezó a decirme las funciones y que le dolía el hombro. Comencé sin decir permiso a hacerle masajes. Y con mucho tacto comencé a bajar a lo que ella empezó que gemir...haaaaahhh!!! Haaaahhh!!! Y baje a sus pechos tan hermosos... no me decía nada y de una baje el cierre de mi pantalón y saque mi sable que babeaba en la punta. Por Dios!!! Me dijo.. que semejante pija que tenes!!!
Chupala... le dije. Se corrió de la silla al costado y empezó a hacerme una mamada delicada y deliciosa. Yo la acariciaba y le saqué la remera... delante  mío quedaron al descubierto unos pechos que parecían hechos a mano. Con una aureola
Rosada y todavía sin puntas del pezon. La coloque bien abierta y le saque sl short... tenia la concha depilada... súper chica. Y metí mi cabeza... empecé a darle la mamada que soñaba. Y me dijo... haaaaajhhh!!! Mi marido no me la chupa... haaaaa siii seguí!!! Hundía mi lengua, le lengueteaba el clitoris y le metía dos dedos a la vez... estaba súper mojada y gemía de placer y yo gozaba.
La puse contra su máquina de 4 y le pimcelee la Conchita... me pidió... despacio porque es muy grande tu verga.
Y asi lo hice. Le acomode la cabeza en su concha y empuje despacito... ella.gemio
.. haaggggg!!! Entró! Y asi.empecé a cógerla despacio y entrando poco a poco en ella. Su Conchita me apretaba mal... igual la seguí metiendo más y más. Cuando entro la.mitad le dije... vamos al sofá. Y ahí fuimos. Le hice un 69 espectacular. Y la acomode de nuevo con las piernas  bien abiertas. Le metí la mitad de un solo empujón... ella gritó... haaaaa!!! Haaa!! Y esa fue la señal
Empecé que meter más y mas hasta que por fin entro toda mi pija en esa Conchita tan estrecha. La cogia despacio primero pero cuando estuvo bien lubricada comencé a martillarla sin piedad.. ella gritaba, gemía y le decía... no pares por favor que estoy por acabar. Y yo le daba sin piedad. Su concha hacia ruidos  por los jugos. Y mis bolas hacían plaf!plaf! En su culo
Pare y le volví a chupar la concha como loco... a lo que le dije... veni subi. Y subió.ella sola se acomodo mi verga y se la metió toda. Comenzó a cabalgar como poseída. Gemía, sus ojos se le ponían blancos. Y volvió a acabar. Sin parar la puse boca abajo y la cogi sin piedad... le temblaban las piernas pero yo no paraba. Hacía 45 minutos que la cogia sin parar.
La puse contra la pared y seguí cogiéndola. Volvió a acabar y chorrearse toda. La puse en el piso y le levante la cola arriba y me la cogia como si fuera el fin del mundo
Ella decía. Por Dios como coges!! No pares... haaaahhh!!! Siiii otra vez acabo. Toda adentro metela. Dame! Dame cuñado! Dame!
Le hice subir arriba pero esta vez de espaldas y que coja como ella quería.. saltaba, se resfregaba... y volvió a acabar. Fui a su concha y la chupe toda... y volví a cógerla.
Pasaron  una hora y media y según ella de la mejor cogida que tuvo. La llevé a la cocina y volvimos a coger
Cuando estaba acabando le dije que la tome... y arrodillada tomo toda mi leche.
La seguí cogiendo en el sillón y al momento de acabar me metí entre sus piernas a chupar y tomar toda su miel
Terminamos y me dijo... mañana veni a las 9 que te espero.
Esa será otra historia más adelante.