mas que un primo

Ella desvió la mirada con un ligero sonrojo en el rostro al ver al chico venir hacia ella. Ella no pudo evitar mirar hacia atrás con determinación a su cuerpo semidesnudo que exhibía sin mostrar vergüenza alguna. Ese cuerpo se moldeaba a su gusto. Pudo ver cómo cada fibra de ese joven 'inocente' la miraba con ferviente deseo.

La pelirroja dio un paso atrás, sintiendo como todo su cuerpo estaba en shock ante la inminente interacción que estaba por suceder con el hombre frente a ella.

Sin darle ningún momento para escapar, una mano la empujó contra una pared mientras la otra bloqueaba su ruta de escape, dejándola a merced del chico de cabello castaño que la atrapó. Sus ojos esmeralda mirándola con la lujuria contenida durante años.

"Te amo... siempre te he amado, Gwen..." lo escuchó decir con necesidad en su voz. "Y te necesito ahora." Un beso desesperado silenció toda la habitación, un beso tan hambriento que la hizo sentir como si la estuviera devorando.

Pero a pesar de lo que estaba pensando, la pelirroja se aferró al hombre frente a ella, dejando salir su propio deseo oculto y liberó su alma.

Cuando se separaron ella sonrió con alegría y complicidad. Su cara aún roja mostraba una falsa inocencia que había mantenido durante años.

Gwen dejó escapar un suave gemido al sentir como su amante besaba su cuello con necesidad al mismo tiempo que la despojaban de su ropa.

Luego de unos minutos de caricias y besos, quedó completamente desnuda y a merced del joven. Su mirada llena de lujuria y hambre la hizo sonrojar aún más.

"Te amo Ben… por favor hazme tuya…" Le dijo Gwen con total honestidad a su prima e inmediatamente sintió como otro beso apasionado la cerraba mientras lo sentía posicionarse entre sus piernas.

Ella instintivamente abrió las piernas para darle un acceso más fácil y se apartó del beso, queriendo ver sus ojos mientras él la hacía suya.

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La pelirroja saltó de su cama al momento en que escuchó el molesto zumbido de su despertador que había puesto para despertarla para ir a la escuela.

"Sólo en la mejor parte". Pensó molesta mientras soltaba un grito enojado contra la almohada.

"¡Maldita sea, cállate ya!" Gritó enojada mientras disparaba un disparo de energía que desintegró el reloj en cuestión de segundos. Ahora tendría que comprar otro, otra vez.

Tratando de no pensar más en eso, se levantó y comenzó a vestirse para la escuela, usando una camisa roja debajo de un chaleco negro, medias negras debajo de una minifalda negra y tacones altos negros.

Una vez que terminó, la pelirroja estaba lista para irse pero una voz llamó su atención.

"Hola cariño, buenos días". Gwen se dio vuelta y encontró a sus padres desayunando y listos para ir a trabajar.

"Hola mamá, hola papá. Ken", respondió cortésmente mientras tomaba asiento junto a su hermano.

En silencio, empezó a comer su comida y le pareció bastante agradable. Su familia siempre ha sido de pocas palabras y casi nunca hablaban durante una comida y ella agradecía eso porque le daba tiempo para pensar.

Sólo sus pensamientos se referían a ese "sueño increíble" que acababa de tener. No pudo evitar sonrojarse levemente al recordar que no era el primer sueño que tenía así.

Ha tenido varios sueños con su prima en todo tipo de situaciones en las que algunos parecían sacados de una novela romántica, mientras que otros como el de anoche parecían sacados de una novela erótica.

Incluso entonces no se sorprendió tanto con el sueño de ese día, ya que en realidad ha sido uno de los más tranquilos. En otros sueños que tuvo, había algunas cuerdas y látigos involucrados.

En realidad, eso fue un problema.

Nunca lo admitiría, pero en los últimos días había sentido una atracción muy intensa por su primo Ben. Algo más profundo que el simple vínculo familiar.

Al principio pensó que era culpa de las hormonas que tiene todo adolescente y como él ha sido el único chico con el que ha interactuado desde que era niña ha hecho que su atención se dirija hacia él, viéndolo como algo más que una familia.

Al principio, fueron sólo unos pocos pensamientos. Imaginando un tierno beso y unas dulces palabras, seguido de tomarse de la mano. Sí, era hermoso y perfecto para ella. Podía imaginar eso en su cabeza como un simple pensamiento que no iría más allá de eso.

Pero con el paso de los días no pudo evitar que sus 'pequeñas' fantasías se expandieran de forma alarmante.

Esos besos y caricias se convirtieron en fervientes fantasías llenas de lujuria y pasión. Sus deseos pronto se convirtieron en una necesidad intensa, guiada por instintos que le decían que saltara sobre su primo para arrancarle la ropa y salirse con la suya una y otra vez.

No es que fuera una idea tan terrible. Muchas veces se había preguntado por qué no lo había hecho ya.

No le importaba que fueran primos. Desde que comenzó a tener esos sueños buscó varios lugares del mundo, principalmente en su país, donde el incesto, era perfectamente legal hasta cierto punto.

Sólo había un pequeño detalle… su querida prima tenía novia.

Eso en sí mismo era realmente irritante. No podía creer cómo quedó atrapado en las garras de esa perra. ¿Qué la miró de todos modos? Estaba bastante segura de que era mucho más sexy que ella.

Gwen había ideado todo tipo de tácticas para que su prima se interesara por ella, pero ninguna parecía funcionar. Desde el simple pero inocente toque de la mano, hasta aferrarse a él todo el tiempo y darle uno que otro beso en la mejilla. Hasta interacciones más íntimas como algunos coqueteos e insinuaciones sexuales e incluso caminar frente a él después de ducharse, pero nada parecía dar sus frutos.

La pelirroja dejó escapar un suspiro de frustración antes de levantarse de la mesa lista para ir a la escuela, despidiéndose de su familia antes de salir de la casa.

Caminó alrededor, mostrando su enojo a cualquiera que se cruzara en su camino y eso parecía funcionar excepto por una persona.

"Hola Gwen, ¿cómo estás?" Escuchó una voz que la hizo enojarse más de lo que ya estaba.

"Hola Ben", su voz fría e indiferente hizo que ella lo asustara y lo hizo caminar de regreso para no ser aplastado por la ira de su prima, como había sucedido muchas veces antes.

"¿Cuántas veces te he dicho que me molesta cuando haces eso?" Gwen lo miró con una mirada fría que lo hizo inclinarse por no recordar las 'reglas' que ella le había dicho.

"Lo siento. Es sólo que cuando estás tan enojado es mejor regresar lo antes posible". Dijo Ben con una sonrisa tonta mientras se ponía la mano en la nuca, enojando aún más a su prima.

"No fuerces, Benjamín", ahora podía ver una pequeña vena apareciendo en su frente mientras ella formaba un puño frente a él. "Ahora vámonos, o llegaremos tarde".

"Está bien, pero no te enojes..." Intentó calmar a su prima pero fue interrumpido por el destino, fue interrumpido por una cáscara de plátano.

Como si fuera una especie de broma cruel, tropezó por un momento, dejando caer su bolso antes de caer en un charco de barro en un patio trasero y terminar cubierto de barro y pasto.

Gwen no pudo evitar reírse de él como si no hubiera un mañana mientras su primo maldecía entre dientes su mala suerte.

"Maldita sea, ahora tendré que regresar y cambiarme". Ben dejó escapar un suspiro de derrota por su cruel fe. "Creo que es mejor si vas por tu cuenta, Gwen".

"No. No voy a perder la oportunidad de verte así. Además, nadie en su sano juicio creería tu historia, pero si fuera yo quien la explicara..." dijo la pelirroja mientras Se secó las lágrimas por reírse demasiado.

No podía refutar los argumentos de su prima y ella tenía razón: nadie en su sano juicio le creería. Entonces los dos se dirigieron a su casa. El castaño rápidamente abrió la puerta y se dirigió a su habitación seguido por su prima.

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"Hola Ben, ¿mis tíos no están en casa?" Preguntó Gwen mientras miraba alrededor de la habitación.

"No, papá está en una conferencia de la empresa por unos días y llevó a mamá ya que se ofrecieron a adivinar con los gastos completos". Dijo distraídamente mientras recogía su ropa nueva.

Cuando escuchó la puerta cerrarse detrás de él, no lo pensó dos veces y comenzó a quitarse la ropa sucia hasta quedar en ropa interior, sin saber que no estaba solo.

Cuando estaba a punto de quitarse los boxers sintió un repentino escalofrío recorriendo su espalda. Se giró sólo para ver a Gwen mirándolo intensamente, haciéndolo sonrojar cuando se dio cuenta de que se había desnudo frente a ella.

"Gwen... lo siento... yo solo..." Ben comenzó a murmurar avergonzado mientras intentaba cubrir su cuerpo pero de repente fue empujado hacia abajo en la cama, seguido de un beso apasionado.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando se dio cuenta de que su prima había saltado encima de él mientras ella ejercía una enorme cantidad de fuerza para evitar que escapara. Él estaba tratando de liberarse pero ella era más fuerte de lo que parecía. Era la mejor en varios clubes de artes marciales.

"Gwen, ¿qué estás haciendo?" Los gritos desesperados de Ben, asustado por esa mirada en el rostro de su prima llena de pasión intensa y obsesiva.

"¿Por qué no te callas y disfrutas de esto, Ben? Quiero ver si eres tan bueno como en mis sueños", Gwen sonrió tortuosamente mientras se besaba con él, pasando una de sus manos hacia abajo y frotándola contra ella. su abultada entrepierna. Esta parecía ser una mañana espectacular y no iba a desperdiciarla.

No sabía qué hacer. Todo su cuerpo se congeló mientras miraba a su prima mientras ella caía hasta quedar en el suelo justo frente a él, entre sus piernas.

Era vergonzoso admitir que las partes privadas de cualquiera podían ser hermosas, pero la polla de Ben definitivamente cumplía con los criterios. Tan grande y fuerte… Tan venoso y viril… Verlo desde tan cerca la hizo preguntarse cómo sería por dentro y si podría soportarlo.

"Es tan grande... Esto me rompería totalmente..." pensó Gwen para sí misma con una sonrisa en su rostro antes de darle un beso en la punta, ganándose un pequeño gemido de su prima.

Sonriendo para sí misma, Gwen comenzó a complacerlo. Ella comenzó a lamer el gran miembro, pasando su lengua por la corona de las glándulas, haciéndolo temblar de placer.

Luego, sin previo aviso, tomó su longitud con la boca. Podía sentir su lengua frotando contra su miembro mientras movía la cabeza hacia abajo hasta que toda su longitud estuvo lo suficientemente bajada por su garganta. Podía escuchar los gemidos ahogados saliendo de su boca y podía ver lágrimas formándose en sus ojos sin saber qué hacer. Lo único que podía pensar era en lo malo que era todo esto y, peor aún, en lo mucho que lo estaba disfrutando.

Ella no retrocedió hasta un minuto después, jadeando en voz alta mientras continuaba sacudiendo su miembro como si fuera lo más normal. "¿Qué te pasa, prima? ¿No te gusta?" Dijo Gwen con un tono inocente mientras presionaba su mejilla contra su palpitante virilidad.

"Gwen... Esto está mal..." trató de resistirse, mirándola con ojos desesperados. "Deberíamos detenernos ahora... Antes de que las cosas vayan más lejos..."

"Oh, estás diciendo eso pero tu amigo aquí dice lo contrario", dijo juguetonamente la pelirroja mientras soltaba su polla, viéndola palpitar por la desesperada necesidad de ser tocada nuevamente. "Si quieres que me detenga, dilo". Dijo inocentemente antes de darle un beso en la punta, mirándolo a los ojos.

"Yo..." Ben vaciló por un momento. Sabía que debían parar, que eso estaba mal pero apenas podía pensar con lógica. Su cuerpo le rogaba por más. "...por favor..."

Gwen no necesitaba escuchar nada más, solo con ver el rostro de su primo supo lo que quería. Ella tomó su polla en su boca una vez más y comenzó a chuparla mientras pasaba su lengua alrededor de ella, haciendo todo tipo de ruidos lascivos mientras lo hacía.

El castaño apenas podía contenerse, dejando escapar su voz cada vez que sentía su cálida boca contra su miembro.

Mientras tanto, Gwen disfrutaba todo el asunto. Nunca esperó tener una oportunidad con su prima. Pero ahora aquí estaba ella, chupando la polla más magnífica que jamás había visto y disfrutando cada momento.

Estaba tan perdida en sí misma que no se dio cuenta del momento en que él había puesto sus manos sobre su cabeza hasta empujarla hacia abajo hasta presionar su nariz contra su pelvis.

La pelirroja se atragantó ruidosamente con su polla y miró a su prima con ojos llorosos mientras él la sostenía por la cola de caballo y comenzaba a follarle la cara.

Ella se atragantó y se ahogó en voz alta con cada embestida que él hacía hasta que finalmente la obligó a tomar toda su polla en su boca mientras disparaba su carga por su garganta, haciéndola tragar la mayor parte.

Cuando disparó su última carga en su garganta y soltó su cabeza, ella quedó hecha un desastre. Su maquillaje estaba arruinado por la mezcla de saliva y esperma, el rímel se le corría por las lágrimas y sus ojos estaban inyectados en sangre por todo el llanto.

Después de ver el estado en el que había quedado su prima, se dio cuenta de lo que había hecho y pareció horrorizado. "Oh Dios, Gwen... no lo hice... lo siento mucho..." No tenía ningún sentido pero antes de que pudiera poner sus pensamientos en orden fue interrumpido por un beso repentino.

"¡Eso estuvo tan bien Ben! ¡Tienes que hacerlo de nuevo!" Dijo la pelirroja emocionada mientras se alejaba, sonriéndole mientras se levantaba.

"Tú... ¿No estás enojado conmigo?" Estaba confundido por su reacción. Él esperaba que ella se enojara con él por ser tan duro con ella, pero en cambio obtuvo la reacción opuesta.

"Oh, Ben. Por supuesto que no estoy enojado". Comenzó a decir mientras se desabrochaba el chaleco y se lo quitaba. "Es lo que quería", dijo mientras se quitaba la camisa, dejando al descubierto un sujetador negro debajo, "que me dominaras", luego se desabrochó la falda y la dejó caer al suelo, "para usarme y abusar de mí". "Yo", luego, se quitó la media, dejándole ver que llevaba una tanga negra, "para hacerme tuya". Y con esas palabras, Gwen se puso encima de él y se sentó a horcajadas sobre sus caderas, presionando su entrepierna empapada contra su polla aún dura. "¿Qué dices Ben? ¿No quieres follarte a tu prima?"

El chico de cabello castaño no supo qué decir. Se ha sentido tan abrumado después de ver a su prima desnudándose frente a él mientras le decía que lo deseaba que su cerebro se desconectó por un momento.

Al verlo tan confundido y nervioso, Gwen no pudo evitar pensar que se veía tan lindo. Apenas pudo contenerse más.

La pelirroja se quitó la ropa interior mientras agarraba su gruesa virilidad y presionaba la cabeza bulbosa contra su entrada, dejando escapar un suave gemido mientras se deslizaba hacia abajo sobre su miembro.

Era tan grande, mucho más grande de lo que había previsto, por lo que le costó un poco de esfuerzo, pero al final sólo logró deslizar la mitad dentro de ella.

"Joder Ben... Eres tan grande..." Escuchó decir a su prima mientras se apoyaba contra él, apoyando su cabeza en su hombro pero él no le prestaba atención.

Benjamin Tennyson no podía creer lo que estaba pasando. Después de años de estar enamorado de su prima y esconderlo, su sueño finalmente se estaba haciendo realidad.

Desde que sus cuerpos comenzaron a desarrollarse, comenzó a tener nuevos y extraños sentimientos por su prima. Al principio pensó en ellos nada más que por pasar tanto tiempo juntos desde que eran niños, pero pronto se dio cuenta de que esos sentimientos eran otra cosa.

Cada vez que ella le daba un beso en la mejilla o se presionaba demasiado contra él, podía sentir su entrepierna cada vez más apretada. Las cosas solo se pusieron más difíciles para él cada vez que la escuchó hacer insinuaciones sexuales, y tuvo que hacer lo mejor que pudo para resistir sus impulsos esa vez que la sorprendió saliendo del baño y podría haber jurado que dejó caer la toalla a propósito. Esa noche se masturbó tan fuerte con su prima que pensó que se le caería la polla.

Pero tenía que controlarse. Ella era su prima y estaba mal tener ese tipo de sentimientos hacia ella así que hizo todo lo posible para mantenerlos bajo control. Incluso se consiguió una novia para seguir adelante y olvidar sus pensamientos indecentes sobre ella.

Pero ahora aquí estamos, como si se estuviera gastando la suerte de toda una vida, su prima se abalanzó sobre él, le hizo una mamada espectacular e incluso le cogió la polla y se sentó sobre ella. No podía creer su suerte y pensó que todo era un sueño.

Antes de que pudiera poner sus pensamientos en orden, sintió que su cuerpo comenzaba a moverse, dejando escapar un gemido al sentir sus paredes internas contrayéndose alrededor de su miembro.

"¡N-aah!" Gwen gimió contra su oído. "Se siente tan bien."

Tenía razón, se siente tan bien estar dentro de ella. Hacía tanto calor y resbaladizo que sintió ganas de correrse casi de inmediato.

Sin poder aguantar más, puso sus manos en su trasero y comenzó a mover sus caderas junto con ella, haciéndola gemir más fuerte.

"Oh Ben." Su nombre sonaba como una dulce melodía saliendo de sus labios y escucharla decirlo con tanta necesidad en su voz sólo hizo que él quisiera escucharla más.

El castaño gimió al sentir que toda la fuerza de su cuerpo lo abandonaba, haciéndolo caer de nuevo sobre la cama mientras ella ponía sus manos sobre su pecho para mantener el equilibrio.

"Gwen..." Él gimió mientras la miraba desesperado. "... ¡Me voy a correr!"

"¡Corre dentro de Ben!" La pelirroja gritó al sentir acercarse su propio clímax. "¡Llename!"

Cuando escuchó esas palabras el chico de cabello castaño no pudo aguantar más. Con un fuerte gemido, disparó su semilla profundamente dentro de ella mientras sentía cómo ella alcanzaba su orgasmo al mismo tiempo.

Una vez que su cuerpo dejó de temblar por el clímax, Gwen se desplomó encima de él. Sus cuerpos todavía estaban conectados mientras los dos respiraban con dificultad al mismo tiempo.

"Eso... fue increíble..." Dijo la pelirroja mientras se acurrucaba en su pecho, disfrutando del calor que emanaba de su cuerpo.

"Sí, fue..." Ben no estaba seguro de qué pensar. Su cabeza todavía estaba pensando en lo que acababa de suceder.

"... ¿Me odias ahora Ben?" Escuchó a su prima decir con voz asustada, como si toda la confianza que tenía no fuera más que una ilusión.

"Lo haces, ¿no?" Comenzó a decir mientras se formaban lágrimas en sus ojos. "¿Sabía que no debería haber hecho esto? ¡Qué estúpido de mi parte!" El chico de cabello castaño intentó llamarla pero ella continuó divagando. "¡Podemos fingir que esto nunca sucedió! Hagamos..." Sus palabras de repente fueron interrumpidas por un beso desesperado.

"¡No quiero fingir que esto nunca sucedió!" Escuchó decir a su prima mientras él se alejaba y la miraba a los ojos. "Te amo Gwen, siempre te he amado y no quiero detener esto".

Ella se quedó sin palabras. Su prima, con quien había estado fantaseando durante meses, le decía que la amaba. Sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas mientras lo miraba. "Estás mintiendo."

El chico de cabello castaño sacudió su cabeza mientras limpiaba sus lágrimas suavemente con su pulgar. "Te he amado durante años, Gwen. Me he enamorado de lo inteligente y hermosa que eres. Y de cómo eres tan fuerte que fácilmente puedes patearme el trasero". Le gustó escucharla reírse de su broma y dejar escapar un falso gruñido de dolor cuando ella lo golpeó en el pecho. "Realmente te amo prima, y no hay nada que pueda hacerme cambiar de opinión".

Gwen apenas podía creer lo dulce y romántico que era, diciéndole exactamente lo que quería oír. Incluso le hizo preguntarse si era un clon o si le estaban lavando el cerebro.

"Oh Ben, yo también te amo". Dijo alegremente la pelirroja mientras se inclinaba hacia adelante y besaba a su prima una vez más, esta vez con más amor y pasión que antes.

Ben le devolvió el beso de inmediato, envolviendo sus brazos alrededor de su cuerpo y acercándola. Sus cuerpos desnudos se funden en uno mientras su beso se profundiza, dejando que su lengua entre en su boca y enrollando su lengua alrededor de la de ella mientras sus manos se mueven instintivamente hacia su trasero desnudo.

"Alguien está ansioso por la segunda ronda", dijo en broma mientras rompía el beso, mirando a su prima con ojos de amante.

"Bueno, estuviste tan atrevido durante la primera ronda, ahora es mi turno". Dijo con confianza mientras ella los giraba, de modo que ella estuviera acostada en la cama mientras él estaba encima de él.

"Entonces continúa Ben, muéstrame cuánto me amas". Dijo Gwen felizmente mientras acercaba a su prima para darle otro beso, esperando que la alarma no la despertara nuevamente de este increíble sueño.