Aguas termales

Jon quería follársela.

Estaba desnuda en las aguas termales, con sus trenzas plateadas sujetas y sus ojos ocultos detrás de los párpados cerrados mientras descansaba en el agua. Justo debajo de la superficie, podía ver el contorno de sus provocativas tetas y, si estiraba más el cuello, su cintura, sus caderas y sus nalgas.

Es como si me estuviera tomando el pelo, pensó mientras ella estiraba los brazos por encima de la cabeza, su pecho surgía del agua y las gotas se pegaban a sus pezones mientras se endurecían en el aire frío. Como si fuera una señal, sus ojos se abrieron y le dedicó una sonrisa irónica. Ella , pensó, me está tomando el pelo . De alguna manera, eso lo intrigó más.

Después del paseo en dragón por las vastas montañas del Norte, Daenerys sugirió un descanso. Fue ella quien vio por primera vez el manantial muy debajo de ellos, y Jon le explicó que el agua estaría caliente, no fría como cabría esperar.

“Me gustaría probarlo”, dijo.

Había esperado que ella pasara los dedos por la superficie, nada más. Imagínese su sorpresa cuando ella dejó caer su capa, luego su vestido, desnudándose hasta quedar reducido a nada. Ni siquiera pensó en unirse. De hecho, no pensó en absoluto; él solo la observó mientras ella entraba, de espaldas a él, burlándose de él, mientras ella se hundía lentamente bajo la superficie.

Ahora bien, podrían haber sido horas o apenas minutos. El tiempo parecía pasar a otro ritmo al observarla bañarse.

“Mi reina”, habló Jon después de un rato de silencio. Estaba sentado al borde del manantial. Allí la nieve se había derretido debido al vapor. Él también podía sentir el calor devorándolo, haciendo que su frente se llenara de sudor. Se pasó la palma por las mejillas y notó que también estaban pegajosas. “Deberíamos regresar pronto. Tus hombres en Winterfell deben estar preocupados”.

"¿Preocupado de que?" -Preguntó Daenerys. Estaba arreglando una trenza suelta en su peinado antes de que se mojara.

“No quisiera que se preocuparan por el juego sucio. Mis hombres me conocen, pero los tuyos no conocen los míos”.

"Bueno, mi Señor, ¿está planeando algo asqueroso ?" preguntó con perfecta inocencia.

Jon tuvo que volver a pasarse las palmas por la cara para evitar su mirada penetrante. No sólo estaba pegajoso, sino también inusualmente cálido . Tan casualmente como pudo, se aflojó la capa y empujó la piel al suelo. La brisa en su cuello le proporcionó un acogedor alivio. “Mis hombres me conocen, confían en mí”, dijo, evitando aún el contacto visual. "Pero tus hombres todavía me miran como a un extraño".

"¿No lo eres?" -Preguntó Daenerys. Ella nadó un poco más cerca de él mientras hablaba: “Una vez yo también fui una extraña para ellos. Pero yo luché por sus derechos, y ahora ellos luchan por los míos. Una vez que te unas a la batalla por su Reina... Ella vaciló, tan cerca de las piedras ahora que podía colocar sus manos sobre ellas, sus dedos tocando el dobladillo de la camisa de Jon.

Tenía que mirar. Se suponía que era una mirada, pero logró captar su mirada y fijarlo en su lugar, con una sonrisa en sus labios.

"... bueno, entonces no serás ningún extraño y sabrán que no deben preocuparse cuando desaparezcamos en la noche".

"Pero en este momento, es posible que todavía se preocupen", le recordó Jon. Su garganta se sentía extrañamente ronca mientras hablaba. Intentó aclararlo.

“Al igual que tu familia se preocupa por ti. He conocido a tus hermanas. Ambas mujeres fuertes. Ninguno de ellos es más que un extraño para mí todavía. ¿Quizás se preocupan por tu regreso? Daenerys ladeó la cabeza, provocando que se soltara otra trenza.

Mientras ella lo levantaba, Jon aprovechó la oportunidad para desviar la mirada una vez más. Respiró hondo y su polla se agitó en sus pantalones. Eso estuvo cerca . “Mis hermanas saben que puedo arreglármelas solo”, dijo.

Daenerys se rió: “¡Bueno! Mis hombres saben que soy más que capaz de manejar una ciudad, y mucho menos un niño .

Ante sus palabras, Jon se burló. “¿Qué quieres decir, muchacho? ” preguntó y se volvió hacia ella, solo entonces se dio cuenta de que había caído directamente en la trampa.

Daenerys se acercó y lo agarró por la camisa. Entre la humedad del suelo y sus tirones, fue fácil hacerlo resbalar, y Jon gritó mientras caía de cabeza al manantial.

Se sintió como si hubiera entrado en otro mundo. En el agua, todos los sonidos se apagaron. Por un momento, no sintió nada, sin darse cuenta de lo que había sucedido, pero luego todo se le ocurrió de repente. Primero, el calor lo rodeó, sobrecargando sus sentidos, luego su ropa se pegó pesadamente a su cuerpo y se sintió caer, caer.

Esto es , pensó, extendiendo la mano, así es como ella me atrapa .

Daenerys lo agarró por las mejillas y lo sacó a la superficie. Una vez que encontró terreno firme bajo sus pies, Jon se levantó y su cabeza emergió del agua con un grito ahogado. Él farfulló mientras ella se reía.

"¡Estas loco!" dijo, mirándola con asombro antes de que una sonrisa llegara a sus labios también.

"Y estás mojado", sonrió, empujando sus manos a través de sus mechones. Sus brazos se cerraron alrededor de su cuello y se empujó hacia su pecho, sus pechos apretando suavemente su camisa.

Los ojos de Jon se cerraron cuando sintió el calor de sus labios contra los suyos. Al principio, ella era suave, gentil. La besó como imaginaba que una dama querría ser besada. Pero pronto, ella se volvió feroz: sus uñas presionaron contra su espalda y sus manos se cerraron en su cintura mientras el beso se hacía más profundo, su lengua tocando sus dientes, buscándola más, buscándola.

Si ella gimió, fue ahogado por el ruido del agua mientras luchaba por quitarle la camisa. Se separaron por un segundo mientras él se lo pasaba por la cabeza y lo arrojaba a un lado, luego se acercaban. Sus piernas lo rodearon y él la sujetó por las nalgas, apretó su firmeza.

Él la quería, la quería, la quería .

"Jon", jadeó cuando rompieron el beso, y le pasó los dedos por el pelo una y otra vez. "Jon." Ella sonrió, luego empujó hacia abajo y pronto Jon sintió que su rostro bajaba hasta sus pechos. Los besó suavemente, primero alrededor del pezón y luego, succionando mientras ella echaba la cabeza hacia atrás y jadeaba. "Jon", susurró de nuevo, con la voz cargada de necesidad . Ella empujó de nuevo, más y más hacia abajo por su cuerpo hasta que él sintió que emergía nuevamente en el agua. “ Jon. "

Entonces, lo era por su sexo. Estaba cálida y húmeda, y cuando él tímidamente comenzó a lamerla, ella estaba viva: su cuerpo se retorció, sus piernas envolvieron su cabeza y él se sintió atraído hacia adentro. Más cerca. Más profundamente, mientras movía su lengua, alrededor de ella, entre sus labios abiertos, dentro de ellos.

Así sabe , pensó, Así es ella, así es ella. Que dulce.

Pronto ella se estaba moviendo. Ella siguió adelante cuando él lo hizo, y retrocedió cuando él lo hizo. Estaba perdiendo aire, sus pulmones rogaban respirar pero a ninguno de los dos le importaba. En ese momento, lo único que quería era hacerla feliz.

Luego, sus dedos en su cabello se apretaron, y con el último aliento de él lo sintió: su orgasmo, ondulando a través de su cuerpo y sexo, y ella lo empujó tan lejos que su nariz presionó contra su piel. Ella lo sostuvo allí mientras sus piernas se relajaban, permitiendo que su cabeza quedara libre, y luego, en el mismo segundo en que pensó que no podía aguantar más, lo sacaron del agua.

El aire frío llenó sus cálidos pulmones y él respiró con avidez, su corazón latía a una velocidad anormal mientras ella apoyaba su rostro en su cuello, besándolo suavemente.

"Daenerys", jadeó, limpiándose la humedad de los labios mientras la miraba.

Ella levantó la vista para encontrarse con su mirada y se llevó un dedo a los labios. " Mi reina ", lo corrigió ella, con ojos amables. Luego, su dedo cayó al agua, hacia abajo, rozando su estómago y más allá. Ella tiró de su hebilla, sus pantalones todavía le colgaban pesados, luego metió su mano dentro de sus pantalones. Ella bajó más, hasta que sus dedos rodearon su polla.

Jon respiró hondo cuando ella comenzó a trabajar con él. Ya estaba duro, pero sus suaves dedos a lo largo de su longitud lo hacían palpitar. Al principio, ella fue lenta, pero debió sentir sus necesidades porque sólo momentos después se movió más rápido, arriba y abajo. Arriba y abajo.

"Daenerys..." comenzó, pero ella lo miró a los ojos y apretó los dedos. Jadeó y cerró los ojos mientras se recostaba, descansando contra las frías piedras que rodeaban el manantial. " Mi reina ", obedeció, y mientras ella se empujaba hacia él y lo besaba, él se corrió.


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Mientras el sol se ponía en la distancia, Jon y Daenerys yacían desnudos en el suelo, con la cabeza apoyada en las piedras y la brisa fresca abrazando sus cálidos cuerpos.

"Ya sabes", dijo Jon y se volvió hacia ella, sus dedos recorrieron perezosamente su estómago hasta sus tetas. "Creo que todo el tiempo fuiste tú quien tenía algo asqueroso planeado".

"Oh Jon", suspiró, poniendo los ojos en blanco con una sonrisa. "¿De verdad pensaste que no sabía lo que era una fuente termal ?" Ella le pellizcó la mejilla con un guiño, " Chico ".

Realmente se sentía como tal, sonrojándose mientras ella reía bajo el sol poniente.