Conociendo a los nuevos amigos de mi hijo

Estaba leyendo un libro en mi habitación cuando escuché a un niño decirle a mi hijo: "Tu mamá es tan sexy". Dejé mi libro a un lado y me acerqué a la puerta. Mi hijo y sus dos nuevos amigos estaban en el pasillo y el chico obviamente no sabía que yo podía escucharlo.
Le dijo algo más a mi hijo, pero no pude escucharlo. La habitación de mi hijo estaba junto a la mía y teníamos un baño que conectaba nuestras habitaciones, así que caminé en silencio hacia el baño y cerré ambas puertas. "Su trasero es increíble", escuché decir al otro chico. Vi mi reflejo en el espejo y realmente no podía estar en desacuerdo con el chico. Trabajé duro por mi trasero y se veía increíble cuando usaba pantalones de yoga o menos.
"Corta eso", dijo mi hijo. "Solo expongo hechos", dijo uno de ellos. Negué con la cabeza y sonreí ante ese comentario. No conocía muy bien a los dos niños y esta fue mi primera impresión real de ellos.
Cambiaron la conversación y volví a mi habitación para seguir leyendo mi libro. Nunca había escuchado a nadie hablar así de mí y definitivamente nunca esperé que viniera de dos chicos de 16 años. Sospechaba que sabían de mí.
A la mañana siguiente, mi hijo había ido a desayunar con su padre y los dos chicos aparecieron poco después. "¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?" Les pregunté en la puerta. "Venimos a divertirnos contigo", dijo uno de ellos y me empujaron hacia atrás y cerraron la puerta. Me empujaron hacia el sofá y me desvistieron en cuestión de segundos. Uno de ellos agarró mis caderas y el otro empujó mi cabeza hacia abajo en el sofá.
Lo siguiente que sentí fue que el chico detrás de mí me penetró y comenzó a empujar furiosamente en mi coño. El otro chico puso su pene en mi mano y se aseguró de que no lo lastimara mientras colocaba su mano firmemente en mi cuello para evitar que intentara algo. Acaricié su eje y lo miré mientras sentía que mi coño recibía una paliza.
Él sonrió cuando mis ojos se agrandaron en reacción al otro chico que me dio una fuerte bofetada en el trasero. Después de unos minutos de eso, el chico que me estaba asfixiando dijo: "Déjame follarla". Cambiaron de posición, pero esta vez el chico a mi lado apretó mis pechos y pellizcó mis pezones. Lo miré a los ojos y me estranguló el cuello hasta que desvié la mirada.
Mi cuerpo no pudo evitar reaccionar a la estimulación. Mi coño estaba más caliente y húmedo que nunca y se dieron cuenta. "Esta zorra está disfrutando esto", dijo uno de ellos mientras me quitaba la cinta de la boca.
"¿Te estas divirtiendo con esto?" preguntó el otro. Para su total sorpresa, dije: "Es mi mayor fantasía". Abrí la boca y tomé su polla en mi boca mientras continuaba follando.
Lo chupé un poco antes de decir: "Ustedes dos follan muy bien". Ambos se sentaron y yo me arrodillé frente a uno de ellos para hacerle una garganta profunda mientras acariciaba la polla del otro chico. Mis labios tocaban la base de esta polla mientras me follaba la boca. Solo tuve que jugar con sus bolas durante unos segundos antes de que su semen caliente salpicara la parte posterior de mi garganta. Tragué cada gota y lamí su polla antes de pasar a la siguiente.
Empecé a lo largo de su eje y masajeando sus bolas. Como había hecho con el otro, tomé este hasta el final en mi boca y dejé que me follara la boca. El otro chico se movió detrás de mí y jugó con mi coño y mi culo hasta que se puso duro de nuevo.
Acaricié su eje y chupé su cabeza mientras el otro chico corría en círculos alrededor de mi culo con su lengua. Me encantaba absolutamente todo y no me importaba nada más. Seguí chupando y arqueé la espalda para darle al chico detrás de mí un mejor acceso a mi coño.
Saqué la polla de mi boca y mordí su eje suavemente mientras el otro chico pasaba la cabeza arriba y abajo de mi coño caliente. Moví mi culo y empujé hacia atrás contra su polla dura. Se deslizó en mi coño y volví a chupar la polla joven frente a mí.
Puse mis manos en sus muslos y dejé que me follara la boca de nuevo antes de tomar el control e ir a por el final. Golpeé su polla más fuerte y más rápido y le chupé la cabeza hasta que explotó en mi boca. Lamí su polla hasta dejarla limpia y me agarré de sus muslos mientras me golpeaban por detrás.
Mis jugos corrían por la parte interna de mis muslos y podía sentir que mi orgasmo se acercaba. Chupé y masajeé sus bolas para que se pusieran duros de nuevo mientras el otro chico presionaba su pulgar en mi culo. "¿Quieres tener dos pollas?" preguntó el chico frente a mí.
"Me encantaría", le dije. Se levantó del sofá para dejar que su amigo se acostara. Me puse encima de él y guié su polla dentro de mi coño.
Apreté mis caderas mientras él chupaba mis pezones y el otro chico estaba ahora detrás de mí listo para follarme el culo. Abrió mis nalgas y me lamió el culo varias veces para lubricarlo. El chico debajo de mí abrió mis nalgas y empujó hacia arriba en mi coño, lo que le dio al chico detrás de mí una gran vista de mi culo. Dejó caer una gran gota de saliva sobre mi culo antes de empujar lentamente su cabeza hacia mí.
Me dolía un poco que me estiraran el culo, pero podía desnudarlo porque me encantaba el sexo anal. Unos momentos después, me penetraron dos veces por primera vez desde mis días de universidad cuando solía tomar varios jugadores de fútbol. La sensación fue increíble y estaba cerca de un orgasmo que me sacudió el cuerpo.
Ambos me follaron tan bien mientras pasaban sus manos por mi cuerpo. Me chupaban, lamían y pellizcaban mis pezones y al mismo tiempo me abofeteaban el culo. Estaba en puro éxtasis sexual y no pensé que podría mejorar, pero estos chicos tenían otras ideas.
El chico de abajo me agarró del cuello y me estranguló y el chico detrás de mí me tiró del pelo mientras me follaba el culo. "¡Me voy a correr! ¡Joder! ¡Ohhh! ¡Jódeme!" Los animé mientras sus pollas duras complacían mis agujeros. "¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ohhh! ¡Unngghh!" Lloré cuando mi orgasmo sacudió mi cuerpo y mi agujero se apretó en sus pollas. Ambos gimieron y dispararon sus calientes corridas dentro de mí al mismo tiempo. Su semen caliente llenó mis agujeros y mi coño lanzó un chorro largo y poderoso.
Me derrumbé y los chicos se chocaron los cinco después de sacar sus pollas de mis complacidos agujeros. Me quedé en el sofá recuperándome del sexo duro y el poderoso orgasmo, pero rápidamente encontraron su ropa y se vistieron. Ambos me dieron una fuerte palmada en el trasero antes de salir de la casa. Recogí mi ropa y sonreí cuando me di cuenta de que me habían quitado las bragas. Había sido una mañana loca pero había disfrutado cada segundo.
Seguramente los chicos habían escuchado de sus otros amigos que me gustaba que me maltrataran y habían llegado a verlo por sí mismos. Me vestí y no pasaron más de unos minutos antes de que mi hijo regresara a casa. "¿Que pasó aquí?" preguntó, mirando la mancha húmeda en el sofá. "Derramé algo," dije, sintiendo mi rostro enrojecerse. Tocó la mancha húmeda y olió sus dedos, pero yo sabía que él no sabía a qué olían los jugos sexuales.
Era virgen, pero todos sus amigos habían perdido la virginidad conmigo. Me agaché para sacar algunos platos del lavavajillas, y sentí que el semen de sus amigos se escapaba de mi dolorido coño y mi culo boquiabierto. Esa era mi vida como madre puta y no la tendría de otra manera.
De hecho, tenía el equipo de fútbol para entretener la semana siguiente..
Conociendo a los nuevos amigos de mi hijo

1 comentario - Conociendo a los nuevos amigos de mi hijo

terrateniente2 +1
Fenomenal relato más de este estilo me has puesto durisimo