Me Convertí En Mujer

Era mediados del año pasado.
Mi esposa se había ido 1 semana de vacaciones y yo me quedaba sólo en casa.
Siempre sentí curiosidad por probarme una tanga y creía que ese era el momento justo.
Abrí su cajón de bombachas y elegí la que más me gustaba.
El roce de la tela en mi agujero me despertó un lado que no conocía, sentí una sensación única.
La noche era larga y me llamaba la atención unos tacos que ella tenía, también me los puse.
Cada ropa que me ponía me hacía más mujer.
Mirándome al espejo sabía que me faltaba algo, la peluca.
Decidí comprarla ese día, después veía dónde la guardaba pero la calentura me llevó a eso.
Al día siguiente, me llega el pedido y de nuevo a repetir el look, pero está vez con la peluca.
Una vez que termine de montarme, sentí que ya no era más hombre. Estaba en un cuerpo de mujer.
Fue un antes y después en mi sexualidad.
Falta un pasito, encontrar un verdadero macho con el que me pueda soltar y ser en la cama la mujer que descubrí y estaba oculta.