Tenía que salir de la oficina y salí, un silencio tremendo y algunos me miraban, me senté en mi escritorio y un compañero se acercó y me dijo " tenés la oreja y el pelo salpicado y un olor exquisito... A ver cuándo me toca a mi"... Me sonreí y me fui al baño, tenía razón, todavía estaba salpicada, me dió vergüenza porque mi jefe me había dicho que no tenía nada en ningún lado... Pensé que me hizo salir así a propósito. Mientras me acomodaba, se abre la puerta del baño y dije que estaba ocupado... Se asomó y era quien me había dicho que estaba manchada, me vio frente al espejo y entro. Me preguntó otra vez cuando le tocaba a él y si me había quedado con más ganas mientras se me acercaba cada vez más. Me quedé muda porque no podía decirle que me había garchado mi jefe... No sé de qué me hablas, le dije. Se rió y me dijo que todos escuchaban mis hermosos gemidos. Me puse toda colorada y me dijo " está sensible todavía"? Y llevo su mano por abajo de la falda... Yo inmóvil, me deje manosear, aún estaba toda mojada. Me metió un dedo, jugo un poquito y le pedí que salga que tenía que hacer pis y seguir trabajando...
Al otro día llegué como todos los días y mis compañeros me saludaban con una sonrisa. Me imaginé que todos sabían lo de mi jefe y lo del baño y ahí la relación con ellos fue distinta. Mucha joda, mucha confianza, a veces venían a pedirme un informe y me tocaban la espada, el culo y una teta. Dos o tres veces por semana mi jefe me pedia chuparsela o garchar y yo encantada. Me fascinaba sentirme deseada todo el día.
Una mañana, en jefe tenía que salir todo el día, se fue tipo 9 de la mañana, iba hasta Capital y volvía a la tarde. Se fue. Ni bien vieron por la ventana de la oficina que su auto salía del estacionamiento, cerraron la puerta y uno me dijo "Pam, hoy nos toca a nosotros. Te damos un buen regalo y te hacemos pasar un hermoso día si nos la chupas... Me rei y les dije que no me jodan, pero en mi interior sabía que estaba la posibilidad de cumplir mi fantasía de estar rodeada de penes... Me senté y el que me manoseo en el baño, apoyándome en el brazo me dijo "dale, se buena, si te gusta"... Los demás se pararon y empezaron a pedirme lo mismo hasta que en un momento, el que estaba al lado mío, la saco... No muy larga, pero gorda y cabezona. Me la acercaba a la cara y me pegaba con su pija en el hombro... En un momento paro y me dijo "mírala, solo mírala" y me quede mirándola... Muy gorda y dura... Ahora besala me dijo, la acercó y me la apoyo en los labios y empezó a frotarmela en la boca y la cara. Cuando me di cuenta de la situación, ya estaban todos con la pija en la mano, pajeandose... Empecé a chuparla suave, solo la cabeza estuve 30 segundos hasta que me agarró del brazo y me levanto de mi silla, me llevo al medio del la oficina y entre todos empezaron a sacarme la ropa, que no era mucha. Me agacharon y empecé a chuparsela a todos de a ratos... Estaba perdida y feliz de cumplir mi fantasía. Eran 7 penes para mí sola... Habré estado 30 minutos chupando la pija de todos, me dolía la boca ya... Ellos no paraba de manosearme, meterme los dedos en la vagina y la cola. Me pare, me acomode en un escritorio y ellos hicieron fila para metermela. Uno me la metía y otros dos se ponían adelante para que siga chupándola. Después de que todos me cojieran un buen rato uno me dijo, ahora ponete contra la pared que vamos por atrás... Yo solo quería pija, no importaba por dónde, puse mi cola a su merced... Entraban suave y después de un rato me daban con mucha fuerza... Uno se ponía en el piso, yo arriba y otro atrás y me daban de a dos... Algunos comenzaban a acabar, me bañaron en leche, la cara, la espalda, adentro de mi cola, la cabeza... Tomé toda le leche que podía y quería... Algunos acabaron más de una vez. Fue un momento inolvidable. Uno de ellos se cambió y salió a comprar shampoo y enjuague para lavarme el pelo. Ellos se habían cambiado y yo seguía desnuda tocandome suavemente la vagina y la cola que no dejaban de arder.... Me levanté y me fui al baño, me lavé lo más que pude todo el cuerpo, casi que me bañé parada con la canilla del lavamanos. Sali a buscar mi ropa y uno se acercó y me preguntó si me había lavado bien, le dije que si, me acostó en uno de los escritorio y comenzó a chuparmela, le pedí que parara que teníamos que trabajar y el siguió, me encantaba sentir esa lengua, la tenía ardiente, sensible y dilatada al máximo, su lengua era un alivio, pero comencé a calentarme otra vez. Me metía los dedos en la cola mientras me la chupaba hasta que me hizo tener otro orgasmo. Uno se sumo y me la puso en la boca para que se la chupe hasta hacerlo acabar y así fue, me lleno la boca de leche que trague directamente... Me comencé a cambiar, me lave el pelo y seguimos el día normal. Al llegar a casa, obviamente me bañé y toda la ropa al lavarropas... Esa noche tuve sexo muy intenso con mi marido. No podía dejar de pensar lo que había vivido...
A partir de ese momento, en el trabajo, todos los días a dos mínimo se las chupaba o me cojian...
Está historia termina en la despedida de año, que les voy a contar mañana o pasado...
Espero que les haya gustado.
Voy a leer todos sus comentarios
Al otro día llegué como todos los días y mis compañeros me saludaban con una sonrisa. Me imaginé que todos sabían lo de mi jefe y lo del baño y ahí la relación con ellos fue distinta. Mucha joda, mucha confianza, a veces venían a pedirme un informe y me tocaban la espada, el culo y una teta. Dos o tres veces por semana mi jefe me pedia chuparsela o garchar y yo encantada. Me fascinaba sentirme deseada todo el día.
Una mañana, en jefe tenía que salir todo el día, se fue tipo 9 de la mañana, iba hasta Capital y volvía a la tarde. Se fue. Ni bien vieron por la ventana de la oficina que su auto salía del estacionamiento, cerraron la puerta y uno me dijo "Pam, hoy nos toca a nosotros. Te damos un buen regalo y te hacemos pasar un hermoso día si nos la chupas... Me rei y les dije que no me jodan, pero en mi interior sabía que estaba la posibilidad de cumplir mi fantasía de estar rodeada de penes... Me senté y el que me manoseo en el baño, apoyándome en el brazo me dijo "dale, se buena, si te gusta"... Los demás se pararon y empezaron a pedirme lo mismo hasta que en un momento, el que estaba al lado mío, la saco... No muy larga, pero gorda y cabezona. Me la acercaba a la cara y me pegaba con su pija en el hombro... En un momento paro y me dijo "mírala, solo mírala" y me quede mirándola... Muy gorda y dura... Ahora besala me dijo, la acercó y me la apoyo en los labios y empezó a frotarmela en la boca y la cara. Cuando me di cuenta de la situación, ya estaban todos con la pija en la mano, pajeandose... Empecé a chuparla suave, solo la cabeza estuve 30 segundos hasta que me agarró del brazo y me levanto de mi silla, me llevo al medio del la oficina y entre todos empezaron a sacarme la ropa, que no era mucha. Me agacharon y empecé a chuparsela a todos de a ratos... Estaba perdida y feliz de cumplir mi fantasía. Eran 7 penes para mí sola... Habré estado 30 minutos chupando la pija de todos, me dolía la boca ya... Ellos no paraba de manosearme, meterme los dedos en la vagina y la cola. Me pare, me acomode en un escritorio y ellos hicieron fila para metermela. Uno me la metía y otros dos se ponían adelante para que siga chupándola. Después de que todos me cojieran un buen rato uno me dijo, ahora ponete contra la pared que vamos por atrás... Yo solo quería pija, no importaba por dónde, puse mi cola a su merced... Entraban suave y después de un rato me daban con mucha fuerza... Uno se ponía en el piso, yo arriba y otro atrás y me daban de a dos... Algunos comenzaban a acabar, me bañaron en leche, la cara, la espalda, adentro de mi cola, la cabeza... Tomé toda le leche que podía y quería... Algunos acabaron más de una vez. Fue un momento inolvidable. Uno de ellos se cambió y salió a comprar shampoo y enjuague para lavarme el pelo. Ellos se habían cambiado y yo seguía desnuda tocandome suavemente la vagina y la cola que no dejaban de arder.... Me levanté y me fui al baño, me lavé lo más que pude todo el cuerpo, casi que me bañé parada con la canilla del lavamanos. Sali a buscar mi ropa y uno se acercó y me preguntó si me había lavado bien, le dije que si, me acostó en uno de los escritorio y comenzó a chuparmela, le pedí que parara que teníamos que trabajar y el siguió, me encantaba sentir esa lengua, la tenía ardiente, sensible y dilatada al máximo, su lengua era un alivio, pero comencé a calentarme otra vez. Me metía los dedos en la cola mientras me la chupaba hasta que me hizo tener otro orgasmo. Uno se sumo y me la puso en la boca para que se la chupe hasta hacerlo acabar y así fue, me lleno la boca de leche que trague directamente... Me comencé a cambiar, me lave el pelo y seguimos el día normal. Al llegar a casa, obviamente me bañé y toda la ropa al lavarropas... Esa noche tuve sexo muy intenso con mi marido. No podía dejar de pensar lo que había vivido...
A partir de ese momento, en el trabajo, todos los días a dos mínimo se las chupaba o me cojian...
Está historia termina en la despedida de año, que les voy a contar mañana o pasado...
Espero que les haya gustado.
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