Juegos sexuales - Capítulo 1: Marichat

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Marinette se encuentra en su habitación, aburrida por cierto, aún sigue pensando en aquellas palabras de cierto chico rubio.

Lo siento Marinette, pero la verdad es que estoy enamorado de alguien más, ella es fascinante y no puedo cambiarla, lamento no corresponderte.

Sin duda en ese momento ella ya no quería ser ella, de que le servía ser tan buena y amable, debería ser más segura de si misma, más atrevida.

En ese instante un sonido que produce al tocar la ventana interrumpe sus pensamientos.

- ¿Chat Noir?- dice la azabache abriendo su ventana- ¿qué-qué haces aquí?.

- Vengo a visitar a mi princesa, ¿o acaso no soy bienvenido?.

Claro que si, pasa.

Te veo un poco triste, ¿te encuentras bien?.

Si lo estoy, es sobre un chico, no quiero hablar de eso.

Ya veo, yo también estoy algo triste.

- ¿En serio? ¿por qué?

Yo también tengo mis secretos mi princess...

- Tengo una idea.

Marinette se levanta de aquel sillón que se encontraba en su habitación, en donde ambos estaban.

- ¿Qué te parece si jugamos al Jenga?.

- ¿Cómo se juega eso?.

- Mira acomodamos de tres piezas en tres piezas formando una torre, luego, por turnos, tienes que sacar una pieza y colocarla arriba, lo complicado es hacer que no se caiga.

- Hmm, no lo se, ¿qué es lo divertido?.

- Lo divertido son los castigos.

Sonríe ante eso, pues ella lo compro, sabía que tipo de castigos contenía el juego y estaba ansiosa porque sería la primera vez que lo jugaría.

Antes de empezar el juego Marinette baja a la cocina cuidadosamente de no despertar a nadie, pues ya se encontraban dormidos sus padres, después de encontrar lo que estaba buscando sube a su habitación.

- ¿Alcohol? Yo no te conocía así mi princess.

- Sin alcohol no hay juego, gatito.

Ella sonríe con la esperanza de que esto le sirva de ayuda para dejar de pensar en aquel rubio ojos verdes.

El juego acaba de comenzar, Chat saca la primera pieza está dice Toma un shot, Marinette le sirve un poco y Chat responde ante lo que le salió.

Después de varias piezas ya sacadas y de tomar un poco, a Marinette le tocó una pieza que no recordaba a ver visto, Fuera ropa, consistía en quitarse algo de ropa, lo que ella quisiera, sólo una prenda.

Vamos mi princess, ¿o ya te das por vencida?.

Él sonrió ante esto, pues la verdad es que le estaba empezando a gustar el juego.

Claro que no.

Marinette responde ante lo que le salió y se quita la blusa, dejando ver el sosten negro que tenía abajo.

- Tu turno, gatito

Claro, debo decir que el negro te queda bien.

En esta ocacion a Chat también le salió una, pero la ropa que traía era su traje, que consistía en una sola pieza, no dijo nada más y bajo el cierre que se encontraba debajo de ese cascabel, quedando sólo en boxer.

- Tu turno, mi princess.

Marinette no respondía, claramente quedo cautivada ante el cuerpo del Chat, y es que ella no tenía la culpa de que tuviera el cuerpo bien marcado.

- ¿Qué?, ¿te comió la legua el ratón?.

- ¿Q-qué? Ah si, yo sigo.

Sin duda esto se estaba poniendo interesante, ya que ahora Marinette había quedado sólo en ropa interior, haciendo que las cosas se pusieran duras para Chat.

Ya veo que alguien se está despertando.

Chat ruborizado saca otra pieza.

¿Qué dice?.- pregunto Marinette.

Chat se la enseñó a Marinette, consistia en que Chat tenía que darle un beso.

- Esta bien, es sólo un juego.- dice Marinette.

Pero no dice donde.- responde Chat con un la sonrisa.

Chat se le acerca a Marinette, ella cierra los ojos, de repente siente los labios de Chat en su cuello, mala idea, era una mala idea que la hacia sentir tan bien, Chat continuo besandole el cuello, esto hacía que la respiracion de Marinette incrementará. Chat se detuvo y miro a los ojos a Marinette, después él le sonrió, y es que esto apenas comenzaba.

Chat la cargo tipo princesa.

- ¿ A donde me llevas?.- pregunto Marinette.

- A hacerte feliz princess.

Subió las escaleras que llevaban a su cama, la avento en esta y se le puso encima, él empezó a darle besos desde el vientre y fue subiendo lentamente hasta llegar a sus pechos,

Marinette no se negaba, pues la verdad le gustaba, por otro lado Chat le rompió su sostén con sus garras, él sonrio ante eso, pues tenía dos razones por cual hacerlo, no lo pensó dos veces y empezó empezó lamer uno, primero con delicadeza y después empezó a succionar, con la otra mano agarraba el otro, la verdad es que lo volvian loco,

Marinette sólo gemia, y es que ella se estaba exitando, Chat se percató y empezó a besarla, no era el primer beso que Marinette tenía con Chat, pero para Chat era como si fuese la primera vez.

La mano derecha de Chat fue bajando lentamente hasta encontrarse con el clítoris de Marinette, él lo empezó a tocar delicadamente hasta que empezó a dar pequeños círculos de forma muy rápida.

- Aaaah siii aaah...- gemia Marinnette.

Chat le tapo la boca con su mano.

Silencio princess, no queremos que tus padres despierten.- le susurró al oído.

Ya después de que Chat se percató que Marinette estaba un tanto mojada se puso por sus piernas, quitándole la última prenda que le quedaba, pero esta vez lo hizo con la boca.

Una vez que se lo quito Chat la empezó a besar, pero no en su boca, sino en sus labios inferiores, Marinette estaba en gloria, pues éste lo hacia muy bien, por otro lado Chat también lo estaba disfrutando y no ha de mentir que sabía muy bien, Marinette se encontraba con los ojos cerrados, gimiendo y agarrándose de las sábanas de la cama, de pronto dejó de sentir esos ricos besos que le daba el gato.

Cuando abrió los ojos Chat ya estaba arriba de ella, sin boxer, con su miembro de fuera, listo para entrar en el cuerpo de la chica.

Te va a doler, pero te va a gustar.- dijo el gato negro con una sonrisa.

Esas fueron las última palabras que escucho Marinette cuando sintió algo que le dolió hasta el alma, si, era su virginidad, por otro lado Chat se percató de que le dolía, el intento ser más delicado en sacar y meter su pene, fue lento, pero poco a poco fue aumentando la rapidez,

Marinette, de sentir dolor empezó a sentir placer, ambos lo estaban disfrutando, ya después de tantas embestidas, Chat se paró, Marinette casi no se podía mover, él movió a Marinette poniendola en 4, otra vez Chat empezó dándole despacio, ya que fue acostumbrando empezó a darle con más rapidez,

Marinette lo estaba gozando, sin embargo, cuando bajó sus hombros a la altura de la cama se dio cuenta que sentía más, era un placer tan satisfactorio que no se podía explicar.

Marinette tapaba su boca, ya que lo que estaba sintiendo era tan placentero que el gemir venía sólo, sólo se escuchaba el sonido que hacía Marinette y Chat al chocar sus cuerpos, hasta que Chat le dio una nalgada, que hizo a Marinette estar de nuevo sosteniendose con sus brazos,

Chat aprovechó el momento y agarró su cabello, gracias que ella lo habia dejado crecer, ella no sentia dolor, al contrario, lo estaba gozando tanto como él.

- ¿Dónde los quieres?.

Marinette no respondió, pues la verdad no sabía a que se refería. Depronto sintió algo caer sobre su espalda, si, era su semen, él ya había terminado, pero Marinette no,

Chat agarró una blusa de ella la limpio, después la voltio, se puso de rodillas dejando a Marinette acosada en su cama, él sacó su lengua y empezó a jugar con su clítoris, y con dos dedos empezó a masturbarla, sin duda esa combinación era perfecta Marinette sólo gemia, ya no le importaba si sus padres escuchaba, ella lo estaba disfrutando al máximo.

Ch-chaaat...

Gimió, si, dijo su nombre, y eso era musica para sus oídos, empezó a masturbarla con más rapidez, era cuestión de minutos para que Marinette se viniera.

- Lo siento.- dijo apenada.

- Descuida, sabe bien.

Dijo metiendo sus dedos a su boca.

Genial, estoy cansado sabes.

Dijo y al mismo tiempo se acostó.

Que suerte tienes, esta noche me tendrás como tu peluche...