Stella (Legend of Queen Opala)

**********************************************************************************

"¡Si si si!" La voz de Stella salió en gemidos mientras se agarraba al borde de su escritorio con los dedos mientras envolvía sus piernas alrededor de tus caderas mientras tomaba tu agresión sexual con facilidad. "¡Arruina este coño! ¡Es todo tuyo!"

No le prestaste atención a lo que ella estaba diciendo y continuaste embistiendo tu polla de 11 pulgadas en su coño mojado como una máquina bien engrasada, tu gruesa vara estiraba sus paredes hasta el límite absoluto mientras sus tetas de copa H rebotaban con cada impacto que hacías. su cuerpo.

Inclinándote, tomaste sus tetas en tus palmas y comenzaste a masajearlas mientras tomabas ambos pezones en tu boca y comenzabas a chuparlos.

Esto hizo que Stella gemiera aún más fuerte mientras su coño se tensaba por tus acciones, lo que te complació mientras continúas follándote al instructor con tu perra rompiendo la polla.

Con los miles de monstruos de Osira y los generales de Opala siendo incompetentes como siempre, Opala te pidió que buscaras aliados y refuerzos para ayudarla a repeler al ejército invasor de su hermana.

Hasta ahora has logrado acumular cuerpos capacitados, mercenarios y amigos para ayudar, pero necesitabas la ayuda de Stella para entrenarlos si querían tener una oportunidad contra Osira.

Stella estuvo de acuerdo, con la condición de que debía "inspeccionarte" en caso de que fueras un espía.

Ya tenías una idea de cuál es su inspección y no tuviste problemas para llevarte toda tu ropa. Sus ojos se dirigieron inmediatamente a tu polla y después de acariciarla un par de veces, lo que llevó a tu situación actual.

El sudor corría por tu cuerpo y el de Stella mientras continuabas follándote a la instructora mientras ella jadeaba y gemía con cada embestida que hacías, su coño empapado por toda la emoción mientras te miraba con ojos seductores y se lamía los labios.

"Hazlo, hazlo por dentro. ¡Déjame sentir tu esencia!" Exigió mientras besaba la parte superior de tu frente.

Incapaz de aguantar más, le muerdes los pezones mientras enfundas tu polla en ella y te corres.

Stella levantó la espalda, gritando de éxtasis por haber recibido un creampie. Chorros de semen inundaron su coño y pintaron sus paredes vaginales de blanco mientras se sacudía de placer. de estar lleno.

Separaste tu boca de sus pezones y presenciaste a la instructora jadeando por aire mientras estaba agotada por el orgasmo.

Mirando hacia arriba, dejó escapar una sonrisa mientras pasaba sus dedos por tu pecho. "Eso fue increíble T/N. Ahora sé por qué Farah y Lynevere pasan tiempo contigo". Dijo mientras te reías y la besabas.

"La mayoría de las mujeres no pueden resistirse a mi polla una vez que la prueban" Te jactaste y atrapaste antes de que Stella se diera cuenta, la cargaste y ella cambió de posición para que tú fueras la que estuviera sentada en el escritorio con Stella encima de ti. "He oído que te gustan los caballos, así que ¿qué tal si me montas?" Desafiaste a la instructora, a lo que ella sonrió y se montó a horcajadas sobre tus caderas correctamente antes de rebotar arriba y abajo por tu polla.

Stella se echó hacia atrás y separó las nalgas para que te resultara más fácil empujar su coño relleno mientras ella te montaba como un caballo salvaje.

Te sentaste erguido para volver a unir tus labios a sus pezones mientras simultáneamente masajeabas su otro seno con tus manos.

"¡Joder, tu polla es incluso más grande que la de cualquier caballo que haya visto!" La instructora gimió mientras arqueaba la espalda mientras continuaba montándote mientras le metías la polla en el coño mientras maltratabas sus enormes tetas.

El escritorio en el que estabas sentado hizo ruidos crujientes y la combinación de peso e impactos hizo ruidos cuando Stella rebotó en tu polla mientras tú empujabas su feminidad y te deleitabas con sus tetas de copa H como una paleta mientras hacías sexo apasionado.

Después de minutos de intensa follada, tanto tú como Stella gemimos cuando el clímax los abrumó a los dos.

Su coño se aprieta y chorrea jugos de amor mientras tu polla arroja enormes galones de semen dentro de ella.

El semen viejo es expulsado y brotado alrededor de su coño mientras gotea sobre tus pelotas, luego a su escritorio y derramándose hasta el suelo.

Tu polla se movió varias veces más antes de quedar flácida dentro de ella y deslizarse, causando que se filtrara tanto el semen viejo como el nuevo.

Stella cayó hacia adelante y cubrió tu cara con sus tetas de copa H mientras jadeaba por el cansancio y el clímax mientras la abrazabas. a tu cuerpo.

"Tendrás soldados muy bien entrenados cuando termine con ellos". Stella murmuró en tu oído mientras sonreías y acariciabas su brillante cabello rubio.