Gabrielle (Legend of Queen Opala)

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Levantaste el puño en el aire victorioso, sonriendo mientras la multitud aplaudía tu victoria sobre la ladrona Gabrielle.

Dicha mujer gimió de dolor mientras su cuerpo yacía en el suelo con el pie sobre su pecho y ella se separaba a cinco pies de distancia.

En un podio, Osira y Laqiadia aplaudieron con una sonrisa en sus rostros mientras observas a Opala y Farah lamiendo sus coños con dos hombres lagarto metiendo sus pequeñas pollas en sus coños.

"Parece que gano Gabrielle". Le dijiste al ladrón derrotado, quien solo gimió cuando levantaste el pie de su pecho y te agachaste para agarrar su cabello y levantarla para que estuviera sentada con su cara cerca de tu polla de 11 pulgadas.

Decidiste humillarla un poco abofeteándola varias veces, ganándote risas y gritos de la multitud.

Todo comenzó cuando Laquadia sorprendió a Gabrielle (como era de esperar) robando oro de la sala de la bóveda.

Luego se vio obligada a luchar contra varios monstruos y hombres enviados a la derrota y se folla a Gabrielle como recompensa, pero todos están completamente derrotados.

Irritada, Osira te envía a luchar contra el ladrón y ella fue arrogante al afirmar que te follaría para avergonzar a Osira. El partido continúa y terminó en menos de dos minutos.

"¡Ahora que comience la orgía!" Rugiste mientras la multitud rugía con lujuria en sus voces.

Pronto, todo el estadio se llenó de gemidos y gritos apasionados mientras la orgía continuaba.

Varios hombres follándose a una chica y viceversa. Te giras para mirar a la nueva reina de Egipto, Osira, quien asintió mientras chupaba la polla de un minotauro.

Miras a Gabrielle, quien parece aceptar bastante bien su derrota. Por supuesto que te la follaste una vez y fue una de las mejores.

"Sabes qué hacer." Señalaste tu polla furiosa, la lujuria llenando tu voz. Gabrielle obedeció mientras sostenía sus tetas de copa E y las aplastaba contra tu rígida vara.

Suspiras de placer mientras Gabrielle hacía rebotar sus orbes carnosos hacia arriba y hacia abajo para estimular tus sentidos mientras comenzabas a empujar, observando divertido cómo tu polla desaparecía en sus enormes tetas y aparecía de nuevo.

La ladrona se inclina y besa la punta de tu polla cada vez que se acerca a su boca. Al abrir la boca, Gabrielle hace girar su lengua alrededor de la parte superior de tu polla mientras te hace una mamada y una paja cubana simultáneamente. A tus gemidos se unen los miles de hombres y mujeres en la arena.

Miraste hacia el podio y viste a Farah siendo follada en grupo por hombres lagarto mientras sus pollas entraban y salían por los tres agujeros.

Al lado estaba su hija Opala, a quien se vio obligada a que le gustara el coño de Osira mientras Laquadia se sentaba encima de ella, ambas siendo folladas por un minotauro con dos varas grandes (pero aún pequeñas en comparación con las tuyas) embistiendo sus culos mientras sus gemidos indicaban sus placeres.

Finalmente, los esfuerzos de Gabrielle dieron sus frutos cuando te clavaste profundamente en el ladrón y rugiste cuando entraste en su boca.

Sus mejillas se hincharon mientras se ahogaba al intentar tragar la mayor cantidad de semen que pudiera, pero resultó demasiado. Cum se filtró de su agujero oral y cayó a la arena debajo de ella.

Sacas tu polla con brusquedad con un fuerte estallido, permitiendo que la hembra jadee en busca de aire y alivio mientras succiona mucho después de un orgasmo tan intenso.

Luego estás en la arena con las piernas cruzadas y apuntando hacia tu polla aún dura.

"¿Has dicho que querías montarme antes? Bueno, aquí lo tienes". Dijiste mientras Gabrielle se reía.

"Aún recuerdas eso, ¿eh? Bueno, no te importa si lo hago". Gabrielle se arrastró hacia adelante y colocó su coño sobre su vara antes de golpearse.

Los gemidos escaparon de tus labios cuando Gabrielle colocó sus manos sobre tu pecho y comenzó a mover sus caderas hacia arriba y hacia abajo como si literalmente estuviera montando a caballo.

Usaste una mano para tocar su culo gordo para controlar los movimientos de Gabrielle mientras envolvías la otra alrededor de una de sus tetas y le dabas un fuerte apretón mientras chupabas su teta.

La hembra gimió como una puta que es y aplastó sus tetas de copa E contra tu cara y mano mientras montaba tu polla de 11 pulgadas como un semental salvaje fuera de control.

Los ruidos de silenciamiento se sincronizan con los numerosos que se encuentran alrededor del estadio mientras todo el campo de batalla se convierte en una sesión de orgía.

Incluso las mujeres que se desmayaban por agotamiento no estaban seguras ya que los hombres se corrían dentro de sus agujeros o manchaban sus cuerpos con semen.

Después de un rato de intensa conducción, Gabrielle se estrelló por última vez mientras gemía a tu lado cuando ustedes dos se corrieron simultáneamente. Su coño se apretó contra tu vara y brotó jugos mientras tu polla liberaba semen caliente en las paredes vaginales, pintando su interior de blanco.

Tu polla se contrajo mientras bombeaba un montón de semen al ladrón. Por más que lo intentó, el coño de Gabrielle no pudo contenerlo todo y comenzó a gotear semen a su alrededor como un grifo de agua roto. Su cuerpo tembló mientras experimentaba un orgasmo como nunca antes había tenido.

Sus ojos se pusieron en blanco mientras se desmayaba por la experiencia, apoyándose contra ti mientras tu vara carnosa desinflada salía de su coño relleno.

Gabrielle no fue la única, ya que todo el estadio está en silencio después de la orgía, y muchos duermen, exhaustos o abrazados con sus parejas.

Incluso Osira y Laquadia estaban dormidos con Farah y Opala inconscientes lamiendo sus coños llenos de semen.

"..... La mejor recompensa de todos los tiempos". Te dijiste a ti mismo con una sonrisa.