La vida de Estefi (4)

Estaba en shock y sin entender lo que pasó. O sí, lo entendía. Pero no podía creer que había sucedido. Cómo encaraba el tema? Lo debía hablar con mi papá? Con mi cuñada? Con mi hermano? Pobrecito lo iba a destruir. 


En el mientras tanto, mis amigas me mandaban mensajes para coordinar que nos pasen a buscar y yo estaba con mi tanga roja totalmente mojada después de la paja que le venía de dedicar a mi propia cuñadita mientras ella se tocaba, para mí propio papá. 

Estaba sumamente humillada y avergonzada. 

Sentí que no tenía sentido quedarme en casa, sólo iba a darle vueltas a un asunto que no estaba preparada para lidiar. Elegí combatir con alcohol y una noche de fiesta, todo eso que me había pasado. 

Me puse un vestidito suelto plateado de lentejuelas, un collar tipo cadena por el cuello y sólo una tanga negra (si, me la tuve que cambiar) abajo. El vestido era sueltito y si no tenía cuidado con mis movimientos, era bastante fácil verme las tetas. 

Hasta ahora, nunca describí a mis amigas. Fer era morocha, bastante flaquita pero nalgona. Las dos solíamos competir siempre en chiste quién usaba las calzas más apretadas... Teníamos un cuerpo parecido, sólo que ella era mi versión caribeña se podría decir. Por su lado, Fernanda tenía el pelo algo enrulado y era algo más rellenita que nosotras, pero lo compensaba con sus curvas que hacían mirar a varios, especialmente su escote. 

Me pasó a buscar Ferchu y después buscamos a Flor. Las tres fuimos a casa de unos chicos que eran amigos del amigovio de Flor. La verdad que llegamos y yo estaba todavía super nerviosa, no quería hablarle a nadie y me costó mucho entrar en onda con los pibes. Eran como 6, bastante alzados todos y no perdían oportunidad para hacerse los lindos, especialmente con Fer y yo que éramos las solteras. 

Estuvimos tomando toda la noche y la verdad que yo sólo tenía la cabeza en lo que había pasado antes. Poca bola le dí a lo que me rodeaba. 

Incluso, para mí sorpresa, cuando volví a prestar atención a mi entorno, quedaban 2 chicos menos. Siendo 4 nuestros acompañantes de la noche. Parece que dos querían salir y el resto prefería seguir tomando ahí con nosotras. Obviamente uno de ellos era Julián, el amigovio de Flor. 

Ellos dos casualmente, estaban apretando en un sillón frente a todos nosotros. Eran los únicos más distraídos de la conversación que yo. 

Los 3 que quedaban, eran Maxi un chico con look leñador o de atender una cervecería artesanal con bastante barba y medio color cobrizo el pelo. Javier, algo gordito pero el único que puedo recordar en ese momento como simpático y Gabriel, este último, quizás el más lindo de los 3, rubio y bastante atlético. Ferchu lo estaba tiroteando a más no poder, todos los presentes lo notabamos salvó Gabriel, incluso yo que no prestaba atención.

Cuando traté de integrarme, Javier estaba comentando que posee de característica el ayudarte a recordar sueños pasados. Quería ser psicólogo y poder analizarlos. Cuestión que hizo una demostración a los presentes. 

Agarrando de la mano a Ferchu, le contó sobre un perrito de su infancia, ella estaba súper contenta, lo tenía casi olvidado. Lo mismo hizo conmigo después..m

Javi: "apa... Bueno, acá voy a elegir el secreto profesional mejor"

Todo el mundo a los gritos (salvo yo) empezaron a pedir que cuente, que cuente...

Javi súper respetuoso se negó y me empezaron a criticar a mí por no aceptar que lo diga... Rápido hice memoria y le dije "dale contá, ya fue"

Rápidamente me arrepentí...

Javi: "Bueno, la verdad que Estefi - y perdón por lo que voy a decir - estaba chupandosela a un profesor en su universidad"

QUÉ pensé por dentro. Todos los presentes empezaron a gritar y vitoriar. Hasta la parejita había dejado de chapar para eso. 

Todo se empezaron a reír y yo ahí recordé, que día atrás me había despertado mojada. Posiblemente no recordaba, pero en el sueño habré recordado ese momento y Javi lo vió. Por suerte todos creían que eso era, un sueño. 

Salí del momento con mucha vergüenza y algo de morbo porque en cierta forma, estaba contando lo que pasó. Por suerte de ahí fueron a Maxi, para ver qué sueño iría a recordarle. La expectativa de todos estaban muy altas. Lamentablemente, no fue lo que esperábamos para una noche de fiesta. 

Javi contó que Maxi estaba soñando con su novia actual, pero que estaba con otro chico. A los besos en su propia cocina. 

Maxi con la voz entrecortada, confirmó eso y dejó caer algunas lágrimas. Dijo que ella le había sido infiel hace unos meses y la pesadilla lo perseguía todavía a pesar de haberla perdonado. 

Javi trató de hablarle desde un lugar de amigo y casi de semi profesional de psicología. Sin embargo, Flor empezó a los gritos...

"YA SÉ, YA SÉ, MAXI, ANDÁ Y ABRAZATE CON ESTEFI"

Me puse toda colorada. El resto miró sin entender nada salvo Fer. 

"Estefi puede aliviar a la gente de sus males" acotó mi bocona amiga que mejor hubiera sido que siga ocupada con su amante.

Si bien eso que decía es verdad, no sabía de lo que me producía a mí en el cuerpo esto. 

Maxi me miró incrédulo pero con cara de ilusión. Se ve que ese recuerdo lo atormentaba. Javi, con enorme fascinación, quiso saber más. 

No me quedó otra que hablar. 

"Maxi, si querés te ayudo, el tema es que la gente por lo general cuenta bastante de más e incluso se rompe en llanto. Si te parece, busquemos un lugar tranquilo para que te puedas relajar"

Al instante me guió hasta una habitación, era la de Javi, dueño de la casa. Este se metió con nosotros pidiendo permiso a Maxi que aceptó. 

Maxi: "bueno, qué tengo que hacer? Te abrazo?"

Yo: "no no, no hace falta. Dame tus manos" estiró sus brazos y nos agarramos de las manos entrecruzando nuestros dedos. Como una pareja a punto de casarse. 

Al instante empezó a hablar.

Maxi: "fue horrible Estefi. Yo no los ví como en mi sueño. Ella vino y me contó cómo fue. Él era un amigo de ella y se le declaró en nuestra propia casa. Ni eso respetó"

Empezó a apoyar su cabeza en mi hombro mientas Javi sorprendido abría sus ojos de escuchar semejante confesión y tan rápido.

Maxi: "ella me contó que siempre le tuvo ganas, que cuando se lo dijo le temblaron las piernas y ni dudó en besarlo. Pero que fue sólo eso, un beso de años acumulados. Que hubo algo de manoseo por arriba de la ropa y nada más. Después le pidió que se vaya y nunca paso más nada"

Mientras él contaba esto, yo empecé a sentir la humedad en mi tanguita. Empecé a frotar las piernas buscando algo de alivio. Pensé que ya estaba casi terminando cuando tomó un segundo aire. 

Maxi: "Sabés qué pasa? Yo ahora no puedo ni estar en esa casa, me amargo. La veo a ella y solo pienso en que se moría de ganas de salir corriendo con ese flaco, que si no era porque le dí pena, ella estaba con él. Le arruiné una posibilidad que siempre quiso"

Juro que tendría que sentir algo de pena por él, empatizar. Pero me resultaba imposible con la calentura que brotaba dentro mío. Tenía los pezones duros y estaba segura que Javi que estaba de costado a nosotros, podía notarlo. 

Maxi: "Ufff, qué peso de encima me estoy sacando Estefi, no sé cómo agradecerte. Es increíble esto que hacés"

Si, por fin, ya estaba aliviado. Apenas lo soltara, pensaba ir corriendo al baño a tocarme y darme alivio a mí. 

Javi, muy emocionado por ver a su amigo expresarse así, no tuvo mejor idea que abrazarlo e incluirme en el. 

Javi: "qué increíble es ver lo que hacés Estefi. Yo tengo mucho miedo de fracasar como psicólogo, siento desperdiciar mi característica si no lo logro..."

DIOS. POR QUÉ!?

Javi se puso a sincerarse conmigo también de rebote por haber tenido contacto conmigo en ese momento. Yo de verdad no podía más. La tortura se extendía y necesitaba urgente empezar a tocarme. 

Solté las manos de Maxi y traté de desprenderme de los dos amigos. Imposible, Javi estaba hablando y lejos estaba de soltarme. 

Decidí, con una mano que tenía libre, aprovechar que el vestido era cortito y por atrás, me empecé a acariciar por encima de la tanguita. Lejos estuvo de darme alivio esto. Mientras sigan contandome sus cosas, eso no era más que echar leña al fuego.  

"Chicos, volvemos a la fiesta?" dije en un esperanzado intento. 

Javi: "si perdón. Me dejé llevar. Es increíble"

Maxi: "de verdad Estefi, no me sentía así desde hace meses, cómo te podemos devolver el favor?"

COGEME pensé por dentro. Obviamente como una princesa, sonreí y les dije que nada. Apuré mi paso y salí de ahí directo al baño. 

Ya ahí dentro, mi tanga negra era un enchastre, completamente mojada. Me la saqué y sentada en una alfombra que había, empecé a colarme los dedos buscando algo de alivio. 

Cerré los ojos, dejé caer mi cabeza hacia atrás y empecé a recordar la cogida que me habían dado hace unos días en el gimnasio. 

Todavía podía acordarme de esa pija enorme entrando sin piedad en mi conchita. 

Empecé a gemir suave si bien el ritmo era bastante acelerado, no quería que nadie me escuche y necesitaba volver rápido a la fiesta. 

Me dejé llevar por los pensamientos y de golpe sentí abrirse la puerta. Como pude cerré las piernas pero sin sacar las manos de mi conchita. Había entrado el dueño de la casa, Javi. 

"Estefi estás bien? Qué hacés ahí..?"

Claro, miró la situación, vió mi tanga mojada en el piso, lo colorada y agitada que me veía y mis manos en mi entrepierna. Se contestó solo al ver todo eso. 

No sabía que decir...

Sin embargo, él si sabía que hacer. 

Bajó su pantalón de un movimiento y dejó frente mío una pija bastante grande, tenía algunos pelitos pero el tamaño era hipnótico. 

Me debería haber hecho la ofendida. Pero no pude, estiré mi mano y me quedé de rodillas frente a él con la verga apoyada en mis labios. Con otra mano, me seguí tocando otra vez. 

Lo empecé a pajear mientras lo miraba y dejaba que apoye su pito en mi cara. Le dí unas lamidas y el muy hijo de puta vió mi calentura. Me empujó la cabeza hacia su miembro y dejé que entre todo en mi boca. Lo que siguió fue Javi agarrándome de los pelos y llevando mi cabeza a dónde quería. Metía y sacaba su pija de mi boca. Yo lejos de frenarlo, ya tenía 3 dedos dentro mío.

"Gordo... Dónde está el..."

Ninguno de los dos se dió cuenta que la puerta estaba algo abierta aún. Maxi entró vaya uno buscando qué y se encontró con la rubia de la fiesta peteando a su amigo en el baño mientras se tocaba. 

"Cerrá la puerta y vení"

Maxi no dudó. Yo ni quise que dude. 

Sacó su pija, no tan grande como la de Javi pero sin pelos y de buen tamaño.

Me la arrimó y yo fuí alternando gracias a Javi que iba guiando mi cabeza, entre la pija de ambos amigos. 

Yo ponía la boquita y él decidía cuál chupaba y hasta cuánto.

Me tuvieron peteandolos un rato largo, incluso me llegué a acabar de mi paja pero ahora la calentura era por tener la boca llena de dos vergas. 

Ellos se reían sin poder creer cómo había llegado a esto. Maxi que unos minutos atrás estaba contando sobre los problemas con su novia, ahora disfrutaba de cogerme la boca en el baño con su amigo. 

Él fue el primero en acabarme y por miedo a que me manche el vestido, no dejé caer ni una gota. Mientras seguía pajeando a Javi, que apenas me vió tragar por última vez la leche de su amigo, llevó todo su miembro hasta el fondo de mi garganta dejando su propia descarga en mi panza. 

Me levanté de ahí enojada conmigo misma pero muy caliente por lo que había hecho.

Quise salir por la puerta incluso dejando mi tanga ahí como recuerdo para ellos, pero Javi metiendo mano abajo de mi pollerita, me pasó sus dedos por mi rayita y me generó un suspiro que me hizo temblar las piernas.

"Rubia tu culo es un infierno, quiero reventarlo todo" fueron sus palabras. Maxi miraba con la pija nuevamente dura. 

"No no, ya les dí una chupada a cada uno hoy duermen contentos"

Quise ser firme, pero poco creíble fue cuando dos dedos de Javi se hundieron en mi agujerito y llegué un gemido frente a ellos. 

"Estás toda mojada, vos querés coger tanto como nosotros"

La verdad que si. No quise darle la razón pero la forma en que me mordí el labio se lo dejó más que claro. 

Me apoyó contra la bacha del baño y empezó a rozarme con la cabeza de su verga. 

"Dale no me querías coger? Acá me tenés"

Solo eso le tuve que decir para que se ponga como un animal a darme por la conchita. Mientras él me ajusticiaba por esas palabras, yo masturbaba a su amigo que no se perdía nada de la escena. 

Trataba de aguantar los gemidos pero la pija de Javi era bastante grande y me resultaba imposible. Me chapaba a Maxi para eso como medida de escape. 

Su panza rebotaba contra mi culo y empecé a sentir que sus manos se aferraban fuerte a mi cadera.

El hijo de puta empezó a acabarme adentro sin preguntar, me llenó de leche adentro y en ese momento sentí como mi pierna también recibía las gotas de leche que salían de la chota de Maxi al que llevaba rato tocando. 

Los dos estaban muertos, Javi me besaba la cola y la lamía.

"No puedo creer tener un culo como el tuyo así de cerca"

Agarré la primer toalla que tenía cerca y me limpié la leche de ambos amigos. 

Esta vez sí busqué mi tanga y me la puse mientras los dos se quedaron comentando y diciendo guarradas de mi cola. 

Salí del baño y con una notiria carita de garche a buscar a los otros.

1 comentario - La vida de Estefi (4)

Pervberto +1
Parece que la noche en ese planeta TAN distante no ha hecho más que empezar...
BohemianFantasy +1
Shhhh sin spoilers! 🤭
Pervberto +1
¡Fue pura intuición!