Carnavales 2024: Viernes con unas malas muy putas

El viernes de carnavales yo trabaje en el bar, disfrazado de jugador de futbol. Esa noche allí estuvieron Silvia y Gema P, mis dos buenas follamigas separadas, disfrazadas, la primera de Maléfica, ajustando bien sus tetazas y el vestido hasta los tobillos y la segunda de Cruella de Vil, con un vestido más largo por detrás y hasta medio muslo por delante, dejando ver sus piernas cubiertas por unas sexys medias de red. El vestido también ajustaba muy bien sus grandes pechos.
No tenía mucho tiempo, pero un trio con estos dos mujerones tan calientes, no se puede negar. Fuimos en mi coche a casa de Silvia, en cuanto termine mi turno en el bar. En el coche me bese con ambas en cada semáforo y no pare de acariciar las piernas de Gema P al ir sentada a mi lado. Al entrar en casa de Silvia, esta fue al baño y Gema y yo fuimos al salón, donde nos sentamos en el sofá y volvimos a besarnos. Mis manos acariciaban sus piernas y sus pechazos. Desabroché el cinturón y os botones del vestido de Gema y lo abrí, deleitándome con el sujetador de aro con encaje, que redondeaba más aun sus tetazas y las juntaba muy bien. Debajo de las medias de red, llevaba un tanga también negro, con encaje. Seguí acariciando sus tetazas y sus piernas y, además de besarnos, bajaba mi cabeza, para comerla el tremendo canalillo que tenía. Gema no paro de acariciarme el paquete, el cual se marcaba bastante en el corto pantalón del disfraz.
Silvia apareció en el salón, sin el vestido del disfraz, solo con el gorro de los cuernos. Llevaba un sexy sujetador negro, de aro, con encaje transparente, mostrando sus pezones gorditos, un tanga negro transparente y medias negras hasta los muslos. Se puso de rodillas a mi otro lado y nos empezamos a besar. Una de mis manos comenzó a acariciar sus tetazas y la otra seguía con las de Gema P. Acabe mordiendo los pezones transparentados de Silvia, y besando su canalillo, con mi mano acariciando su culo. Gema P se colocó también de rodillas y, girando mi cabeza, comía las tetas a ambas, con los sujetadores puestos.
Silvia se colocó a gatas, me quito los pantalones y mi polla salió disparada, golpeando su cara. Comenzó a hacerme una mamada despacio, mientras acariciaba mis huevos. Yo me besaba con Gema y la mordía las tetazas, con el sujetador puesto, hasta que la saque las tetazas de él y se las devoré. Mis manos acariciaban los culos de ambas. Silvia metió mi polla entre sus tetazas, con el sujetador puesto, apretándolas, y me hizo una cubana. La lengua de Silvia jugaba con mi glande sin parar.
Gema P se colocó a gatas y me comió la polla, mientras Silvia seguía con la cubana. Gema comenzó a hacerme la cubana, con sus tetazas, y Silvia me comía la polla. Cuando esta se volvió a poner de rodillas, besándose conmigo, Gema me comió la polla, mientras me hacia la cubana. Devore las tetazas de Silvia, acariciándolas con una mano, mientras la otra acariciaba el culo de Gema.
Me bajé y puse a ambas de rodillas en el sofá, mirando la pared, con las manos en el cabecero. Acaricie sus culos y los azote, antes de arrodillarme para besarlos también. Rompí las medias de Gema y metí mis manos por sus tangas comenzando a masturbarlas. Metí mi cabeza entre las piernas de Silvia y la comí el coño, mientras seguía masturbando a Gema. Luego comí el coño a Gema y volví a masturbar a Silvia. Me puse de pie, sin dejarlas de masturbar, y Silvia agarro mi polla, masturbándome también.
Me puse un condón, me puse detrás de Silvia y comencé a follarla. Gema se pegó bien a ella, para poder acariciar su culo y volver a masturbarla, mientras follaba a Silvia. Gema y Silvia se besaban y se reían. Cambie y folle ahora a Gema, mientras azotaba el culo ancho de Silvia. Subí una pierna al sofá, para follar más fuerte a Gema. Mis manos pasaron ambas a sus pechos, y me incline sobre su espalda, para besarnos. Silvia se sentó en el cabecero, con la cabeza de Gema entre sus piernas, para que esta la comiera el coño. Una de mis manos, acaricio las tetazas de Silvia ahora.
Gema me aviso que iba a correrse, por lo que me arrodillé y la volví a comer el coño, hasta que se corrió en mi boca. Me levanté y metí mi polla en su culo, follándoselo duro. Cada poco la daba buenos azotes en él. Me senté en el sofá y Gema se sentó en mí, con mi polla en el culo, moviéndose en círculos. Silvia se giró, de pie en el sofá, colocando su coño en mi boca, para que yo siguiera comiéndoselo. Mis manos acariciaban las tetazas de Gema y azotaba el culo de Silvia.
Gema se bajó y se sentó, dándome la espalda, Silvia. Se metió mi polla en el culo y se puso a botar como una loca. Gema se puso de rodillas a mi lado y agarro mi cabeza, metiéndola entre sus tetazas, apretándola fuerte. Mordía y lamia sus pezones y su canalillo. Mis manos agarraban las de Silvia.
Ordené que se pusieran de rodillas en el suelo y me puse de pie. Me quite el condón y me fueron haciendo deliciosas cubanas a turno, lamiendo mi glande. Cuando iba a correrme, las hice abrir las bocazas y me masturbé hasta que mi semen salió disparado a sus bocas y caras. Se dieron un beso blanco, mientras golpeaba mi polla contra sus caritas. Me acabaron limpiando la polla a base de buenos lametazos en el glande.
Nos sentamos en el sofá, donde nos besamos y acariciamos un rato, antes de tener que marcharme.

Gema me pidió que la acercara a su casa y yo lo hice encantado. Esta me fue indicando y fuimos metiéndonos mano, todo el trayecto. De repente, me dijo que aparcara y se veía que aquel callejón no podía ser donde estuviera su casa. Según pare el coche se me sentó encima y nos volvimos a besar, bien acaloradamente. Mis manos acariciaron sus piernas, con las medias de red, tan sexys. Subieron mis manos hasta sus tetazas y las acaricie, sobre el vestido, hasta que se lo desabroche. Lo abrí y seguí acariciando sus tetazas con el sujetador puesto. Metí mi cabeza y se las comí, disfrutando mucho de su canalillo. Ella me saco la polla del pantalón y me masturbo. Acabe sacando sus tetazas del sujetador y las devore.
Cuando mi polla estaba durísima, volvió al asiento de copiloto. Se puso a gatas y me hizo un mamadón. Mi mano acariciaba su culo, sintiendo bien el tacto de la redecilla de las medias, antes de meter mi mano por el roto y el tanga, y comenzar a masturbarla. Mi otra mano acaricio su peluca de dos colores y, de vez en cuando, apretaba su cabeza para meterla la polla hasta la garganta.
La di un condón y esta me lo puso con su boca. Se volvió a sentar en mí, metiéndose mi polla en su húmedo coño. Gema cabalgaba, mientras yo volvía a devorar sus tetazas y acariciaba sus muslazos. Nos besábamos cada poco y ella iba subiendo la velocidad de sus movimientos. Gema se cambio mi polla y la metió en su culo, botando más fuerte aún. Una de mis manos, bajo hasta su coño y la acaricie el clítoris.
Volvió a meterse mi polla en el coño y se movió en círculos, sin descanso, hasta que se corrió. Le agarré fuerte de la cintura, apretándola y moviéndome yo fuerte ahora, hasta que me corrí dentro de su coño, mientras nos besábamos.
Tras unos besos y caricias a sus pechos grandes, Gema volvió a ponerse a gatas. Me quito el condón y me lamio la polla, limpiándomela. Volvimos a besarnos y yo no pare de acariciar su culo.

Gema se abrocho el vestido, yo me subí el pantalón y llevé, finalmente, a Gema a su casa.

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