Domingo de automovilismo y secretos.

A marido le gustan las carreras de autos, era domingo y nos enteramos que había una competencia en un autódromo que queda como a 50km de nuestra casa.

Cogimos ricos antes de irnos, un buen mañanero, pero los dos andábamos activados, quisimos invitar a nuestro amigo, para jugar un rato, en el autódromo o después, pero él no podía ir.

Así que nos fuimos con mi esposo, el día estaba fresco y nublado, era una época de tormentas por estás zonas, por lo que no había tanto público.

Nos pusimos al final de la recta. La gente que había estaba alejada de nosotros, es de destacar que este autódromo no tiene tribunas, te colocas con tu auto, carpa o motorhome a un costado de la pista por supuesto detrás del alambrado.

Apuntamos el auto mirando para la pista y desde adentro del auto miramos la carretera mientras tomábamos unos mates, pero nuestra calentura nos hizo que empezáramos a jugar un rato.
 
Yo le saque la pija a mi marido y lo empecé a masturbar, se la comense a chupar, como el auto es polarizado y la gente estaba lejos, me animé a sacarle la leche a mi esposo mientras él miraba la carrera, no aguanto mucho y acabó, yo como buena esposa y puta no deje escapar ni un gota.

Hice mi butaca para atrás y el respaldo también, me baje la calza, me saque las zapatillas me corrí la tanga para un costado apoye los pies en el tablero y comencé a masturbarme, mientras mi esposo se guardaba la pija y me  miraba, él empezó a tocarme las tetas.

Le dije que me pasará un succionador de clítoris que llevo en mi bolso, mientras él me amasaba las tetas yo estaba concentrada en mi clítoris, pero estaba tan caliente, que muchas veces me pasa que no me calmo hasta que me meten una pija, es la única forma que calme mi calentura, mientras me tocaba ya no me importaba si alguien me miraba.
 
Mi marido me propone algo y me dice que quiere invitar a alguien.

Resulta que mientras mirábamos la primer carrera y tomábamos mate llegó un grupo de tres chicos que se habrán puesto como a 20 mts de dónde estábamos nosotros, descargaron las cosas, sillas mesas y elementos como para hacer un asado pero se ve que se olvidaron algo por qué dos de los tres se fueron dejando a su amigo de unos 20 o 25 años ahí cuidando las cosas.

Antes de que ellos se fueran nosotros ya estábamos jugando. Nos calentó que se pusieran un grupo de hombres cerca de nosotros.

Mi esposo quería invitar al chico que quedó ahí solo, yo nerviosa acepté, él se bajó del auto, fue donde estaba este chico y se pusieron a charlar, yo pensaba que le estaría diciendo.

Los dos vienen caminando hacia el auto, yo miraba al chico y la verdad es que estaba bastante bien.

Se acercan a mi ventana, yo bajo la ventana y mi marido nos presenta, él me da un beso en la mejilla, se lo veía nervioso, empezamos a charlar, mi esposo me pregunta, “le querés ver la pija a nuestro amigo?”, yo no respondí que sí, pero tampoco dije que NO.

El chico se veía bastante limpio y prolijo y eso me calmaba, mi marido incentiva al muchacho a qué  saque la pija para que me la muestre, el pibe andaba con pantalón de jogging por lo que le fue fácil desenfundar su tranca enfrente de mi.

La verdad era lo que me imaginaba, tenía toda la pija  depilada blanquita, perfecta, no la tenía erecta al todo. Como lo veía nervioso, le pedí permiso para tocarla, lo empecé a masturbar, le acariciaba los huevos, se le puso durísima, me la acercó a la boca y olía bien, como les dije se notaba bastante cuidado y prolijo por lo que me incentivó a chupársela.

Ahí estábamos los tres, mi marido al lado de él mirando para todos lados. Él con la pija afuera cerca de mi ventanilla, yo chupando y disfrutando de esa tranca, pero la quería sentir adentro.

Le pregunté si tenía preservativos, dijo que si, era de esperar ya que era bastante atractivo y su vida sexual no debía de ser mala.

Le dije que se subiera al auto, él  mira a mi esposo como esperando su aprobación y mi marido le dice “subí dale antes de que lleguen tus amigos”, yo me fui para atrás del auto, me saque la calza y me desprendi el corpiño, quedé con las medias puestas una tanga blanca que ya habrán visto en mis fotos y la remera. 

Él se sentó, se bajó los pantalones hasta las rodillas y se colocó el preservativo mientras yo lo miraba con deseo.

Me monté en él, me corrí la tanga para un costado y empecé a cabalgar  en esa hermosa pija, (este es un secreto entre ustedes y yo; tenía la pija más grande que la de mi esposo y la tenía durísima), me estaba volviendo loca lo profundo que llegaba dentro de mi.

Les soy sincera, mientras mi marido estaba afuera mirando la carrera afirmado en el capó del auto y yo cabalgando en el asiento de atrás.

Me saque dos segundos la pija del chico, le saqué el preservativo, él me mira sorprendido 😳 y yo le hago la señal de silencio 🤫.

La verdad que no estaba acostumbrada a coger con forro, él me dió confianza como para coger sin preservativo, comienzo a cabalgar disfrutando de la buena cogida a pelo, la verdad que se sentía diferente, le como la boca mientras subo y bajo,  él me agarra del culo y me chupa las tetas, yo le digo al oído: “no le digas a mi esposo que cogimos sin forro, pero es que quiero sentir tu lechita adentro”, se ve que eso lo volvió loco y acabó adentro mío una buena cantidad, por ende me hizo acabar a mi mientras nos fundimos en un beso entre jadeos y caricias. Cuando nos calmamos yo agarré unas servilletas que estaban en el bolso de mate, por que sentí  que el acabó mucho y así fue cuando me salí. Me empezó a caer leche que limpie con las servilletas pero una cantidad me manchó la tanga, mientras mi marido seguía mirando la carrera yo lo hice que se llevará el forro a él para que mi marido no viera que el preservativo estaba limpio, ya que toda la lechita la tenía adentro.

Le di un beso, le agradecí y sin preguntarnos nombres ni teléfono, el se fue hacia su sector, mi marido lo saludó y se metió adentro del auto. Ni me preguntó qué tal estuvo porque mi cara lo decía todo.

Nos fuimos de ese sector antes que llegarán los amigos de mi amante casual, para no escracharnos, ya que cuando llegarán sus amigos seguro que les iba a contar.

Dimos la vuelta a la pista y nos pusimos en otro lado, ya satisfechos mi esposo y yo, yo con mi conchita llena de leche de otro hombre sin que mi marido lo sepa. 

Es un secreto entre el chico y yo y ahora un secreto que saben ustedes mis lectores.

Para que sepan que esa tanguita blanca que me ven en las fotos la tuve manchada con semen de otro macho.