El casting

Después del Bautismo, nuestras charlas se volvieron cada vez más frecuentes y, también, en ocasiones, mucho más extensas. Ahora mi obsesión por fin tenía un nombre: "La Bestia". "La Bestia"... No se me podía ocurrir un mejor nombre para esa pija gruesa, pesada, surcada de venas, que apenas empezaba a despertarse revelaba una cabeza gordísima y brillante. La sinceridad me había liberado, y supongo que a él también porque empezó a mandarme -a veces sin siquiera pedírselo- fotos y videos de "La Bestia" desde diferentes ángulos, casi siempre en estado de reposo -mis favoritas, él lo sabía- pero también totalmente parada, imponente, o cubierta apenas por una calza rasgada o un bóxer.
Me invadía una felicidad absoluta, opacada solo por el miedo a que dejase de escribir para siempre. Cuando pasaban varios días sin noticias de La Bestia, no podía evitar escribirle preguntando si todo estaba bien. Entonces me dedicaba a esperar pacientemente su respuesta, que siempre llegaba.
"Estaba entrenando para una carrera", decía. Y yo me imaginaba el olor de esas bolas colgantes que yo mismo había bautizado como "Los gemelos". "Tengo quilombos con mi esposa", decía otras veces. Y yo no podía evitar envidiar la suerte de esa mujer que tenía en su casa la mejor pija del mundo.
Durante una de nuestras charlas habituales, se me ocurrió preguntarle si le gustaría filmar una película sobre "La Bestia".
-Creo que merece protagonizar una porno. Sería un éxito. Si querés yo la escribo.
-¿Y cómo sería?
-Bueno, habría que ver bien... ¿Qué te parece una chupada de pija grupal? Vos sentado en una silla y tres o cuatro minas adorando a La Bestia. Pero hay un detalle.
-Decime.
-Me gustaría participar de alguna manera.
-Hmmm... ¿cómo?
-Mientras las minas te chupan la pija yo te chupo las bolas.
-Podría ser... Pero habría que hacer un casting, jaja.
-Hecho.
Ese mismo día me puse a escribir el guión de "La Bestia", sabiendo que quizá nunca se llevaría a cabo pero ilusionado con la idea de conocer a La Bestia en persona. El solo hecho de que hubiera accedido a dejarme participar parecía darle un nuevo sentido a mi vida.

Continuará...

0 comentarios - El casting