Nuevo relato de una fantasia, ahora en el gimnasio con foto

Nuevo relato de una fantasia, ahora en el gimnasio con foto


Hace un par de años asisto a un gimnasio con mucha regularidad, hice muy buena amistad con la administradora del local quien era de mi ciudad y con su esposo que era entrenador personal, un hombre de color (no es cliché, es verdad).


Lo que voy a relatar es algo que hubiera querido que suceda entre nosotros, una fantasía con algo de dominación, es un relato propio, no juego a ser escritora, solo que me calienta compartir esto.


Ya estaba como un año en el gimnasio, entre ahí porque había dado a luz a mi segundo hijo y quería poderme en forma, algo que fue muy difícil en realidad, y como me han podido ver si siguen mis publicaciones, no soy modelo, pero si somos muy sexuales con mi pareja.


Pude tener una gran amistad con Linda, quien era la administradora del gimnasio, y como es típico, siempre se organizaba alguna salida a comer o cosas simples.


Por tal motivo, pensamos hacer algo más formal por fin de año; Linda ofreció su casa y pensamos en ir todos los que quieran para compartir un momento.


Llego la noche, fuimos con 15 personas que asistían al gym entre hombres y mujeres, bebimos un poco, bailamos y todo fue de lo más normal, ya alrededor de las dos de la mañana casi todos se habían ido, por lo cual llame a mi marido que vaya a verme; pasaron como 40 minutos y nada que llegaba, seguíamos conversando ya solo Linda, Carlos (marido de linda) y yo.


Linda con toda la naturalidad del mundo me dice “Oiga sabe que el Carlos me estaba molestando con que le gustaría besarla”.


Me quede congelada, “Linda que dice jejejej”, yo con risa nerviosa, al instante estaba Carlos a mi lado y sin permiso mete su lengua en mi boca, miro a mi amiga esperando su reacción, y noto que está dispuesta a dejar que eso pase, el nuevamente me besa y empieza a tocar mis senos, cerré mis ojos y me deje llevar, estábamos así por unos cinco minutos, yo estaba mojada completamente, ya se podrán imaginar cómo estaba un instructor de gimnasio, y antes de que pueda pasar algo más, suena mi teléfono y mi marido me dice que esta fuera, antes de salir pase por el baño corrigiendo mi maquillaje y nos fuimos directo a casa, estaba tan caliente que ese mismo momento abrí la bragueta del pantalón de mi marido y se lo chupe en el auto, llegamos a casa y tuvimos sexo muy diferente a lo normal, me sentí deseada y rara por haber besado al esposo de mi amiga, no me quitaba de la cabeza lo que paso.


Ya al siguiente día, no sabía que hacer, si ir o no al gym, decidí no ir ese día, ni el siguiente, ni el siguiente; al cuarto día Linda me escribe y me pregunta que, porque no he ido, no supe más que decir que era porque estaba muy ocupada.


Ella me dijo que si era por lo del Carlos que era algo por los tragos y que ellos eran un poco liberales, pero respetaban si no quería ir más allá y que era casada, pero no quería perder mi amistad.


Al siguiente día volví al gimnasio, traté de hacer como que nada pasaba y seguimos con la rutina normal, seguimos ejercitándonos, ya un poco más tranquila compartimos una bebida y Anita me lanza una pregunta muy incómoda:
-       ¿Pero si le gusto verdad?, le note muy excitada con mi marido la otra noche.
-       Linda, como dice, calle mejor, no me esperaba de eso, y con su marido todavía.
-       No pasa nada, él ya sabe que no puede nada sin mi permiso, jajajaj, ahora depende de usted.
-       ¿Qué dice, oiga se pasa, depende de mí qué?
-       El Carlos quiere probarle, pero todo voluntario
Me moje inmediatamente, tirar con el Carlos y con permiso de la esposa, algo demasiado loco.


No sabía que responder, así que me hice la cansada y me fui al baño, cuando salí, Linda me dice que Carlos me está esperando en la oficina, que si iba me esperaba una sorpresa, y si no, que ellos entenderían y no tocarían más el tema.


Tuve un momento de indecisión grande, no sabe qué hacer, si salir corriendo o ver si era verdad lo que me decía, los conocía mucho tiempo ya y no esperaba algo así.


Me arriesgue, subí a la oficina, toco la puerta, y escucho el visto bueno para entrar, mi primera imagen es Carlos, desnudo, sudoroso, musculoso y masturbándose, me perdí en la lujuria del momento y sin pensarlo dos veces, me acerque y me puse de rodillas y empecé a lamer tan deliciosa verga, me quiso quitar la ropa pero no quise porque estaba sudada, me dijo que ya cerraban en unos minutos y podía usar las duchas de ahí, que mientras tanto siga comiéndome su verga, algo que obedecí al instante, nunca había pasado por mi mente comer una pene negro, menos del esposo de una amiga.


Ya cerraron el local, llame a mi marido para comentarle que iba a comer con Linda, y me fui a bañar, no sola obviamente sino con él, ya bajo la ducha estaba bañándome con Carlos y bajo la mirada de mi amiga, ya ese momento nada importaba, estuvimos largo rato besándonos y yo acariciando la verga que me iba a comer y el manoseando mi culo muy fuerte.


Salimos de la ducha y me sienta en unos de los caballetes de las pesas, me abre las piernas y me mete su lengua y dedos en mi vagina húmeda, Linda le comentaba a Carlos que mi vagina estaba como le gustan, peluda y apretada, me sonrojaba por los comentarios de ella antes que la situación que pasaba, prácticamente yo era un juguete de esos dos, mientras el me lamia, ella me preguntaba si quería ser la puta de su marido si quería ser la amante….yo desesperada por que me penetre, le contestaba que sí, “que soy la perra y puta del Carlos”, me tomo de la cintura, me dio la vuelta, y me clavo su verga con fuerza y de lo mojada y lubricada que estaba, no fue difícil que me llegue al fondo muy rápido, yo no le importaba, el solo quería quedar bien con su esposa, me daba muy fuerte y rápido, yo gemía y gritaba de lo placentero que estaba, me corría y el me seguía tirando igual de fuerte, quería demostrarle a su esposa lo macho que era tirándose a una puta casada, nunca estuve así con nadie, se acuesta y yo encima de él, le cabalgaba muy rico y me besaba mucho mis tetas y me comía con su lengua, Linda entra en la jugada, y empieza a meter sus dedos en mi culo, me retorcía de placer, y como si estuviera todo planeado mete en mi culo un plug enorme, sentí como mi vagina se apretaba más por la presión del plug, no creo haber sentido tal placer en mi vida.
Estaba muy contenta de que me haya escogido a mi o será que tengo la cara de necesitada del grupo, pero ahí estábamos sin parar.


Cuando Carlos iba a terminar me pone de rodillas e introduce su gruesa verga en mi boca, estaba a punto de reventar y me ordena que no deje caer una sola gota, su verga estaba llena de semen caliente y delicioso, como me ordeno, no deje caer una sola gota, me trague todo como me lo había pedido, me dejo de rodillas en el suelo, sudada, con mi vagina muy abierta, con el culo adolorido; Anita se acercó a su esposo y lo beso, empezaron a irse y a los lejos me pidieron que me vista y me vaya que quieren estar solos, me di cuenta que era un juguete para ellos, estaba muy satisfecha a pesar de que me sentía humillada.


Como frase de despedida me recalcaron que cuando quieran me buscaran de nuevo, ya que había aceptado ser la puta de Carlos, y que no me preocupe que puedo ir de manera normal al gym que nadie se enterara de nada.


Me usaron, pero no me importo en realizada porque sabía que había la posibilidad de seguir comiéndome esa verga en las condiciones adecuadas y cuando ellos quieran.
Llegue a casa muy muy adolorida, no pude estar con mi esposo, quería, pero estaba exhausta, pero lo recompensare otra noche.


Esperemos pueda repetir esa sensación.
 

0 comentarios - Nuevo relato de una fantasia, ahora en el gimnasio con foto