Un sucio y una princesa

En este relato los invitaré a explorar un poco más a profundidad mi relación con mi hermano... no nuestra intimidad como pareja sino la dominancia que él ejerce sobre mí convirtiéndome en su prostituta, ordenándome a satisfacer sexualmente a hombres con ciertas características para que así le demuestre con mis acciones los sumisa que soy a él 
Esta vez exploraremos la dualidad entre la belleza de la juventud y algo marchito y grotesco... la belleza de ver a una mujer joven y voluptuosa con hombres mayores y desarreglados.
Un sucio y una princesa


Esto sucedió un día cualquiera hace relativamente poco (menos de una semana)
Eran las 6 de la mañana y me encontraba en una habitación con mi esposo, él sujetando mis caderas siguiendo con su mirada el ritmo de mis pechos rebotando mientras hacíamos el amor, sentía sus arremetidas intensas mientras lo abrazaba con mis piernas diciéndole que lo amaba y que era feliz estando casada con él.
Entre besos y caricias mi esposo empezó a abrazarme y a pegar mucho mi cuerpo al suyo mientras sentía sus espasmos y cómo tenía un orgasmo dentro de mí... sacó lentamente su pene de mi vagina y podía ver el globo dentro del condón. Realmente se había corrido mucho y luego de sacárselo y tirarlo a la basura se quedó recostado en la cama agitado diciendo que realmente era muy hermosa pero que ya tenía que irse a trabajar así que se levantó y fue a ducharse mientras yo me quedé en la cama desnuda, feliz por él pues había obtenido placer pero deseando que ya se fuera para que ahora yo pudiera obtener placer con el hombre que amo... mi hermano.
Después de preparar el desayuno y que mi esposo se fuera a trabajar instantáneamente sentí las manos de mi hermano por mi cintura, besándome el cuello y olfateándome mientras yo frotaba mi trasero sobre su bulto diciéndole que estaba deseosa de poder estar con él... pero él diciéndome que todavía no ya que tenía un trabajo para mí en este día, así que me pusiera lo más guapa posible.
Fui entonces a ducharme y mientras me maquillaba en mi habitación y me ponía guapa me preguntaba qué trabajo tenía mi hermano para mí y sobre todo pensaba en la recompensa que me daría por cumplirlo... Salí de mi cuarto y bajé hacia la sala y mi hermano quedó maravillado al verme se acercó a mí y me dio un beso con lengua lleno de mucha saliva y con mucha pasión mientras me apretaba las nalgas diciendo:

Carajo Melanie!!! Realmente eres deliciosa, eres una diosa!!

Entre besos y manoseas me dijo que me calmara un poco pues debía guardar mi pasión para el invitado de este día, yo le pregunté qué sorpresa me tenía guardada así que me comentó que hoy atendería a un anciano desagradable ya que quería ver mi lindo rostro y mi hermoso cuerpo siendo pervertido por alguien sucio y asqueroso yo me sonrojé y dándole un beso en la boca le dije que haría cualquier cosa por él como su hembra y que esperaba que me recompensara por mis labores....
En eso escuché el timbre de la casa sonar y me puse algo nerviosa pero respiré profundo y mirando la puerta puse una dulce sonrisa, mi hermano abrió y era aquel señor... un tipo mucho más pequeño que yo, completamente desagradable y muy muy mayor.
Me saludó con un beso en la boca y tenía un aliento completamente desagradable, los dientes amarillos y tuve que aguantarme las arcadas del asco que me daba pero con una mirada tierna mirando a mi hermano le pregunté cuál era mi trabajo porque ese señor se veía muy mayor y no creía que pudiera mantener una erección... a lo cual mi hermano me dio una nalgada diciéndome que ese era mi trabajo, mi trabajo era despertar su polvoriento pene y tener sexo sucio con él...😳
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Centrándome entonces en mi desafiante nuevo trabajo le di la bienvenida a aquel señor y lo hice sentarse sobre el sofá mientras desabrochaba su pantalón y ese aroma hediondo empezaba a salir de su entrepierna, estaba todo sudado, apestaba a orina, tenía sarro alrededor de la cabeza y esperma muerto.. era completamente asqueroso y el hedor se metía por mi nariz y por mi garganta causandome arcadas pero con una dulce sonrisa y mi labial rojo le di un beso en la cabeza tan fuerte que le dejé marcado los labios en la punta del pene.
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Con la punta de la lengua empecé a lamerlo devorando primero el sarro mientras no dejaba de mirarlo a los ojos y él notaba cómo me estaba dando asco cada segundo de lo que hacía pero ver mis mejillas coloradas y lo hermosa que era junto a lo bien que olía lo calentaba demasiado, con algo de asco le susurré:

Espero que no me decepciones y que valga la pena...

Así que empecé a comerme el sarro de su pene hasta que al quedar completamente limpio me lo introduje en la boca y empecé a succionar moviéndome de arriba a abajo y hacia los costados mientras frotaba mi lengua en su cabeza y lo miraba a los ojos 🥺

Pasaron 5 minutos pero su pene seguía igual de flácido, con mis uñas le rascaba los testículos que los tenía muy peludos mientras seguía succionando intentando lograr su erección hasta que jalándolo con mis labios succionando extremadamente fuerte que al momento de que su pene salió de mi boca sonó como una botella de champán siendo destapada ... lo miré a los ojos y le dije que acaso desperdiciaría la oportunidad de tener sexo con una princesa como yo a lo cual de manera sorpresiva su pene se puso duro como una piedra.
Recogiéndome un poco el cabello preparándome para la acción me quité el vestido hasta quedar solamente en lencería mientras aquel señor asqueroso me miraba con ilusión viendo mi figura, viendo mi fina lencería para ponerme de rodillas y empezar a succionar su pene, a lamerlo desde los testículos hasta la cabeza mientras sentía como los pelos de sus testículos se atoraban entre mis dientes y yo metía su pene hasta mi garganta mientras lo miraba a los ojos... lo veía babear mientras podía sentir su asqueroso aliento a medida que se le agitaba la respiración pues estaba a punto de correrse.
Incrementando el ritmo de mi boca recibí una gran descarga de semen mientras con mis manos apretaba suavemente sus testículos intentando sacar la mayor cantidad de esperma, lo retuve en mi boca un momento mientras jugueteaba con su semen en mi boca sintiendo que se ponía espumosa y le daba una de las vistas más pervertidas qué se le puede dar a un hombre... juguetear con su esperma y formar un globo en la boca 🤭
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Él quedó fascinado con aquella imagen tan pervertida a lo cual yo me puse de pie y quitándome la ropa interior quedando completamente desnuda delante suyo me monté sobre él besándolo en la boca mientras le quitaba la ropa.... Olía a sudor, le apestaban las axilas, estaba todo arrugado y tenía bellos en los pezones y en el ombligo, se veía tan asqueroso pero acariciando su pene para asegurarme que todavía estaba duro empecé a frotarlo en medio de mis nalgas diciéndole que era un señor asqueroso ya que incluso mi culo estaba más limpio que él. Después de frotar por un tiempo su cabeza en la entrada de mi ano empecé a meterlo lentamente en mi culo y empecé a mover mis caderas fuertemente mientras él me sujetaba de la cintura y me pedía que lo hiciera más espacio pero yo solamente sonreía picaramente diciéndole que a una mujer de mi edad le gustaba el sexo duro y él tenía que dar la talla.
Mis nalgas aplaudían llenando la sala con ese pervertido sonido mientras saca el tipo me chupaba las tetas, con sus dientes amarillos mordisqueaba mis pezones, con sus manos ásperas apretaba fuertemente mis nalgas diciendo que las tenía muy gordas y que era como tener sexo con una conejita Playboy... 
En un acto de placer cerca al clímax aquel tipo me sujetó de la cintura y me tumbó sobre el sofá tomando una posición más dominante acelerando el ritmo de la penetración pues estaba a punto de correrse mientras mis nalgas aplaudían y yo le sonreía mostrándole los dientes para que pudiera ver cómo todavía tenía sus pelos entre mis dientes mientras él babeaba mis tetas y me las chupaba.
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Descargó su semen dentro de mi culo haciendo que mi cuerpo se estremeciera pues a pesar de ya haberse corrido una vez la segunda descarga también fue abundante y con fuerza, tuvimos sexo un par de meses más hasta que él empezó a agitarse demasiado y dijo que ya no podía continuar sacando su pene de mi culo mientras un hilo de semen lo unía a mí... Me puse de rodillas y empecé a lamer su pene, a chupársela diciéndole que se lo dejaría limpio... que definitivamente el sabor de mi culo se sentía mejor y era más limpio que sucio pene.
Con arcadas y con ganas de vomitar pues ese señor realmente apestaba demasiado terminé mi labor quedando completamente sudada y despeinada con el labial rojo pasión en mis labios mirando con ternura mi hermano diciéndole con la mirada que por favor apreciara todo lo que hacía por él y luego de darme un par de nalgadas diciendo que era una zorra maravillosa y que había hecho una buena labor me mandó a ducharme para darme mi premio por ser una buena hermana y una buena puta

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