un dia de spa

Mi mejor amiga me había recomendado el spa llamado (el paraíso), según ella era atendido por hombres muy guapos que te hacían sentir la gloria misma cuando una necesitaba relajarse, decidí ir un día en el cual había salido agotada de mi trabajo.
Estacione mi auto en el estacionamiento que había al frente del local, lo supe distinguir fácilmente porque era un gran edificio pintado de color celeste, con puertas de vidrio y arriba en un fondo blanco decía: el paraíso.
Ingrese al local y una suave música en inglés me recibió, había varios chicos caminando solo con un bóxer puesto, todos eran guapos.
Me dirigí hacia el que estaba en mostrador que era un atractivo chico con lentes que tenía una sonrisa encantadora.
-Buenas tardes, hermosa, bienvenida al spa el paraíso.
-Buenas tardes- le respondí.
-¿Qué tratamiento le gustaría?- me pregunto extendiendo un folleto hacia mí.
-Quiero algo que me relaje.
-Tenemos el tratamiento perfecto para usted ¿le parece bien el jacuzzi con burbujas y espuma? También le daremos un bonito masaje.
-Está bien, eso es lo que quiero.
-Serian cuatro mil quinientos pesos.
-Aquí tiene- le dije dándole mi tarjeta.
Él extendió mi tarjeta por un aparato y luego me dijo que ya estaba todo listo.
-Pase por esa puerta y la van a atender- me señaló una gran puerta de madera color azul.
Cuando ingrese a ese cuarto me quede asombrada por el tamaño del jacuzzi, era simplemente hermoso y un chico se encontraba preparándolo, cuando levanto la vista y me vio vino hacia mí y me dijo:-Hola señorita.
-Hola.
-Póngase cómoda y disfrute de su estadía ¿tiene bikini o quiere que le dé una?
-No he traído.
-No hay problema ¿cuál es su talle?
-105.
-Perfecto, espéreme aquí que ya regreso.
Cuando regreso me di cuenta de que era muy atractivo como todos los que trabajan en este spa, estaba con su torso desnudo, tenía buenos músculos y solo tenía un bóxer blanco.
Su cabello era oscuro con un poco de rubio platinado, tenía ojos azules y piel blanca.
Me dio un conjunto de bikini de color negro con corazones dorados, la tanga era de hilo y apenas tenía suficiente tela para cubrirme los senos.
Él me dirigió hacia un probador y yo decidí cambiarme para finalmente salir.
Luego de unos minutos decidí salir, mire hacia el jacuzzi y descubrí que ya estaba repleto de espuma y sales, el atractivo muchacho me tendió su mano yo se la tome y me sentó en sus piernas cuando ya estuvimos los dos dentro del agua.
Me empezó a acariciar mis brazos y luego me hizo unas caricias en la nuca, eso hizo que me relajase por completo.
Le enrede mis brazos en su cuello y él me acaricio mi cintura con ambas manos.
-¿Cómo te llamas?- le pregunté.
-Me llamo Leonardo y estoy aquí para hacer todo lo que tú me pidas para que te relajes por completo.
-Un placer conocerte mi nombre es Carla.
-El placer es mío- fue su respuesta y me dio un beso en la comisura de mi labio.
Me senté de espaldas a él siguiendo todavía apoyada en sus fuertes piernas, me ubique en esta posición para que él me pudiese tocar mejor, al cabo de unos minutos mis pezones se pusieron duros y mis senos luchaban por salir de la tela del sostén.
-Leonardo, quiero que me desates la parte superior de mi bikini- le dije.
Hizo lo que le pedí y mis pechos quedaron liberados.
-Haceme un suave masaje en mis pechos con tus bonitas manos- esta fue mi petición.
Sentir sus manos explorando lentamente mis senos fue muy relajante para mí, todo el agotamiento causado por mi trabajo se había esfumado y la excitación tomo el primer lugar en mis emociones.
Fue tanta mi relación que hasta apoye mi cabeza en su hombro y nos empezamos a dar besos con intercambio de lengua mezclados con mis gemidos.
-Recorre mi cuerpo con tus manos y quitame mi tanga- le pedí. Leonardo empezó a hacer un lento camino de descenso hasta que llego a la zona de mi vulva y mi braga desapareció en cuestión de segundos, él no hizo nada más hasta que yo le pedí otra cosa.
-Tócame y mete tus dedos- le supliqué.
-No dejes de tocarme, sigue, por favor- le dije a Leonardo mientras él abría mi sexo y acariciaba mi clítoris con su dedo antes de meterlo, el agua junto con sus dedos tenía un muy buen efecto relajante en mi vagina que hacía que me olvidase del mundo exterior.
-Tócame más rápido, mete tus otros dedos bien al fondo- así lo hizo y me empezó a acariciar mi vulva con toda la velocidad que le fue posible, yo me frotaba contra su mano para que el contacto sea más profundo y directo.
Cada vez abría más las piernas cuando él me penetraba con sus otros dedos que estaban fuera de mi concha, finalmente termino metiéndome sus cinco dedos y yo alcancé el punto máximo de mi placer eyaculando en su mano.
-Quítate tu bóxer quiero ver esa verga- le hice este pedido y en unos segundos su pija estaba completamente desnuda bajo el agua.
Me senté a horcajadas sobre él y le puse mis senos en su rostro para que él los pudiese disfrutar con su lengua.
Sentí su nariz en el espacio entre mis dos tetas y luego fueron sus lambidas mezcladas con saliva las que predominaron. Su pene salió disparado hacia mi trasero y me penetro haciendo que yo diera un salto de sorpresa, después empecé a mover el culo hacia delante y atrás.
Leonardo agarro mis dos nalgas y me ayudo a saltar cada vez más rápido.
Me dio una última embestida antes de salir del agua completamente mojados los dos, se veía tan ardiente y atractivo que me daban ganas de hacerlo con el todo lo que quedaba de la tarde.
Nos acostamos en el suelo de la habitación al lado del jacuzzi, yo le puse mis manos en su espalda y Leonardo coloco sus manos en mi cintura, siguió penetrándome unos cuantos minutos más hasta que por fin eyaculo.
Yo di un último suspiro y le dediqué una sonrisa.
-¿Relajada?- me pregunto con un pícaro tono en su voz.
-Sí, estoy bastante relajada ahora, todo gracias a ti- le respondí volviéndolo a besar apasionadamente.
Finalmente él me lambió las últimas gotas de agua que quedaban en mi cuerpo y cuando termino de hacer esta práctica tan excitante me puso en cuatro y volvimos a hacer el amor, tomábamos un descanso y seguíamos hasta que el spa cerro sus puertas.
Cuando salí de ese maravilloso local me prometí a mi misma que volvería siempre que pudiese.

2 comentarios - un dia de spa

marcelobhabca
Buena eleccion despues de un dia largo de trabajo. Excelente relato.😉👍