Salida de negocios

Fui a comer con el socio de mi novio, por trabajo. Yo en ese momento trabajaba para él y para mi novio. De hecho, empecé a trabajar allí, por ser la novia de uno de los dueños.
Un mediodía el socio de mi novio me pide que nos juntemos a última hora de la tarde a tomar algo así delineábamos unas campañas de venta. Por supuesto que yo acepté, sin dobles intenciones.
Esto sucedió un viernes y mi novio había viajado a ver a su hijo, que no vive con él, con lo cual ya no estaba en la oficina.
Vamos a comer, el socio de mi novio le lleva en moto.
Comimos una pizza con una cerveza lo más bien.
Cando salimos del restaurante me dice:
"Te acerco a la estación".
Pero sin mediar palabras me llevó en su moto a un hotel. Mi sorpresa era mucha y sabia yo, que si pasaba algo, estábamos "meando afuera del tarro".
Por supuesto que el paga y estaciona su moto frente a la entrada a la habitación.
Si bien el siempre me pareció un muchacho super atractivo, no quise ni insinué que pasara nada.
En la puerta de la habitación estuvo tratando de convencerme, una hora literal. Yo obviamente, me negaba. Le decía: "Tengo novio y además es tu amigo, no da".
Así estuvo charlándome que él se moría de ganas por estar conmigo, que el creyó que si un viernes a la noche le acepté la invitación es porque entre ambos "había química" y que "mi novio no tenía por qué enterarse", etc. etc.
Sus argumentos no hicieron mella en mí. Yo estaba firme en no ingresar a la habitación con él. El mientras me acariciaba el pelo y la cara, la situación me incomodaba, porque yo tampoco podía rechazarlo de una, ya que era mi jefe. Sin embargo, tampoco me disgustaron sus caricias.
Así fue como palabra va, palabra viene, el decide avanzar y darme un beso en el cuello y eso realmente me puede.
Me entregué completa, sin pensarlo lo dejé, y el abrió la puerta de la habitación y entramos.
Ya adentro de la habitación no solo me besó el cuello si no también mis labios. Mientras suavemente me sacaba la ropa. El empezó a desvestirse también.
Empezó a bajar con sus labios y su lengua por mi cuerpo. Otra cosa que me gusta mucho es que me besen los pechos y el lo hizo a las mil maravillas. Continuó bajando hasta que llegó a mi vagina y a mi ano. Me los lamió como nunca nadie lo había hecho. Para ese momento yo no pensaba en nada, solo en acabar.
Fue entonces que el decidió penetrarme por adelante.
Luego por atrás y yo solo gemía de placer, hasta acabar.
Una vez que ambos terminamos le mire el hermoso pene que tenía y se me ocurrió chupárselo. Nunca había chupado un pene tan grande y tan rico, en mi vida. Me quedé más de una hora haciéndole eso.
En un momento dado mi novio me llama por teléfono como cada vez que no dormíamos juntos para saludarme y desearme buenas noches.
No quería dejar de chupar y tampoco podía no atender el teléfono ya que sería muy sospechoso (yo siempre le atiendo el teléfono).
Así fue que decidí hacer las dos cosas a la vez:
Hablar con mi novio por alta voz y a su vez chupar el pito de su amigo y socio.
Mientras yo hablaba, dejaba de chupar y masturbaba a su socio. Mientras mi novio me hablaba, yo seguía chupando el pene de su socio.
Cuando termina la charla y le digo te amo, justo en ese momento y como si el socio de mi novio estuviera esperando el final de la charla, larga un gemido enorme y llena mi boca de su semen. Por supuesto le enseñé que había quedado toda su lechita en mi boca, saboreé y tragué.
Luego de eso, nos quedamos tranquilos fumando, mirando la tele, yo abrazada a él. En eso el me pregunta quien me lo había hecho mejor el amor, si él o mi novio, y por supuesto que le dije que él. Me preguntó quien tenía mejor pene si mi novio o el, y por supuesto que respondí que el. Aunque ninguna de las dos eran verdades completas, pero quise que se quede con esa idea.
A la mañana siguiente salimos del hotel y como me había dicho al terminar de cenar, me acercó a la estación, para que yo pudiera tomar el bus de regreso a casa.
La mejor noche de placer de mi vida.
Pero esto no termina allí. A los pocos días, siguiente fui de compras a un super chino, con mi novio.
Mi novio super cariñoso conmigo siempre (una de las tantas cosas por las cuales lo amo y me pienso casar con él), y mirándonos veo que había alguien y era la empleada del hotel que nos tomó el pago al entrar.
Habrá pensado: "Zorra, hace unos días estuviste con otro hombre en donde yo trabajo".
Me morí de le vergüenza, literal. No sabía que esa chica, que trabajaba cerca de mi trabajo, vivía cerca de donde yo vivo. Mi conclusión es que este mundo es un pañuelo.
Para finalizar les cuento, que sigo trabajando en el mismo lugar, pero nunca más tuve un encuentro con el socio de mi novio, fue solo esa vez. Por lo que supe luego él también está en pareja, así que fue una noche furtiva para ambos. Mi novio sigue siendo su socio y amigo, y yo estoy en pareja muy feliz con mi novio, así que todos felices.
FIN

3 comentarios - Salida de negocios