Voy a un gimnasio de mi barrio, humilde, nada que ver con los grandes gym todos ambientados y preparados, este es más sencillón. Lo arrancó un amigo de mi primo en plena pandemia y desde entonces venimos metiendole fierro a pleno. En sí no varía mucho el lugar donde se entrene, con que al musculo le sirva ya está.
Aclarado el lugar vamos a los participantes.
Marina y yo.
¿Y quien es Marina? Se preguntarán. Bueno, es una señora de unos 62 añitos.
No les voy a mentir ni cambiar el relato, es una señora mayor con unos kilos de más. Ponele unos 80/90 kg masomenos. Tiene curvas notorias; unas tetas levemente caídas pero grandes y apetecibles, unas caderas típicas de caricaturas dando lugar a un culo voluminoso aunque para su sorpresa bastante firme y bien puesto en su lugar.
Pero que importa tanto en sí, es una hembra hecha y derecha. Para gustos los colores.
En 2021 arranqué a entrenar ahí y fue a los meses que ella se unió.
Con el profe del gym teníamos muy buena onda, por ser amigo de mi primo y yo por estar estudiando para profe de educación física también, las veces que el salia le hacía de reemplazo momentáneamente para asesorar a alguien. Y ese alguien fue Marina.
La señora estaba empecinada en llegar a 70 kg en sentadillas, algo que por lo que yo veía que venía cargando era demasiado, su media era 50 kg.
+ Señora, está segura? - le digo
× Perdón, señora? - me dice mirándome de reojo
+ Perdóneme, como se llama?
× Marina, querido, Mari podes decirme
+ Mari, sin intención de ofenderla, puede con ese peso o necesita ayuda? - le retruco
× Claro que puedo, querido
Me alejé y seguí viendo a las demás personas como trabajaban aunque sin dejar de verla en caso de que se lesionara y cayera la culpa sobre mí después. Fueron unos segundos y veo que las piernas le temblaban y no llegaba a levantar la barra con los discos de 70 kg acumulados, a lo que voy corriendo hacia ella. En el apuro me coloco detrás, la apoyo para darle fuerza y juntos subimos la barra y la colocamos en el apoyo; el tema es que no fue la única barra que le apoyé, sino que en él apuro por socorrerla le pegué toda mi humanidad -sin intencion-.
× Que haces, nene? - me dice molesta
+ Como que hago? Le ayudo porque no podía subir
× Si ya sé, pero es necesario apoyarme así?
+ No me di cuenta Marina, discúlpeme si la hice sentir incómoda
La señora no me habló más y ni me dirigió la vista hasta que se fue del gimnasio. Yo creí que iba a hablar con el profe e iba a tener problemas. Por suerte no pasó nada y todo siguió como estaba.
Por 2 semanas no la vi entrenando.
Un día que hacía mucho calor, pleno verano, la veo entrar con unas amigas de su edad, riéndose hasta que me vio a mi y su sonrisa cambió por completo. Cuchicheaban ella y 2 amigas más, soltando unas carcajadas y mirándome de reojo. Veo que viene ella sola caminando hacia mí.
× Hola nene, no está el profe hoy?
+ Hola Marina, hoy estoy yo de reemplazo
× Ah genial, podrías ayudarme entonces con unos ejercicios?
+ Claro, para eso estamos
Se da vuelta y se guiñan como armando algo, mientras nos dirigimos a un banco para hacer press de pecho. Se sitúa y yo atrás de ella. Ya presentía cual eran sus intenciones, no soy tan boludo.
× Así está bien, nene? - pregunta mientras deja ver las tetas gordas bajándose el escote
+ Ehhh si si señora, así está bien, baje lento hasta tener la barra en el pecho y suba
× Sabes que? Primero decime Mari, te había dicho. Segundo, siempre soy de tener la barra en el pecho, sabías?
+ La verdad que no, este no no sabía eso - ya estaba un poco nervioso y no sabía por qué
× Decime nene, estoy un poco transpirada con este calor que hace, me puedo cambiar en el baño?
+ Si si por supuesto, para eso está
× Me acompañas? - me tira
+ Perdóneme Mari, como dice?
× Escuchaste bien, si me acompañas
+ Para que me necesita? Yo estoy cuidando el lugar y ver que la gente entrene bien
× Y yo no soy parte de esa gente? Soy una señora mayor y estoy descompensada por el calor
+ Está bien, vamos
Dejó de hacer pecho y se fue al baño, en camino mirandose con sus amigas y riéndose. Yo atrás de ella como un perrito faldero. Fui viendo el culo grande que tenia y como el short se le metía hasta el fondo comiéndoselo.
× Holaaa?
Me vuelve a la realidad, me había quedado mirándole el culazo y creo que se había dado cuenta.
+ Cambiese, la espero acá afuera
× Sabes bien que me puedo caer ahí adentro, que diría el profe si pasara eso? Es un minuto nomas nene - me hace la psicológica.
Entramos al baño, que era doble pero seguía siendo chico. El gimnasio era chico. Marina entró a uno y se empezó a desvestir. Pasó un rato y yo parado a 1 metro de ella solo separados por una puerta.
+ Marina, listo?
× Ay no nene, no sabes, esta calza no me entra, Dios querido
+ Apurese por favor, tengo que volver a controlar
× Ayúdame hijo, es rápido y nos vamos, no puedo sola
+ ...
× Nene, estas ahí?
+ Dese vuelta, no me mire, entro, le subo la calza y nos vamos, si? Sin juegos
× Sin juegos
Abro la puerta y lo primero que veo un culo enorme, pero enorme de verdad. Me había tocado comerme algunas gorditas que tenían algo semejante, pero creo que este se llevaba el primer puesto. Tenía algo de celulitis y un poco pozeado, pero era un culo igual, era una mujer igual. No tenía tanga, ni bombacha ni nada, como Dios la trajo al mundo con la calza por las rodillas.
+ Marina, por favor, no usa ropa interior?
× A veces si pero no me gusta, me aprieta un poco la conch
+ La que?
× La conchita, no quería quedar guaranga
+ Entiendo, está bien
× Claro, nada de otro mundo, encima mirá el pedazo de concha que tengo, ves? - me dice mientra se inclina para adelante y deja todo su órgano a mi simple vista - cuando te cases y llegues a esta edad vas a ver que tu señora la va a tener así de grande y gorda, no te asustes
Era una concha grandisima y bastante abierta, los labios estaban gordos y algo caídos, arrugados de tanta lucha seguro. No lucia tanto pelos, se ve que Doña Marina le daba amor y cuidado su zona. No les voy a mentir, yo ya había dejado de lado mi responsabilidad en el gimnasio y ahora ya me estaba gustando esto que me estaba pasando, al fin y al cabo éramos un chico y una mujer.
× Ay perdóname, te puse en una posición muy comprometida, vos estas trabajando y yo vieja puta te hago esto, perdóname - me decía implorandome
No dudé demasiado tiempo, puse mis manos sobre esos cachetes gordos, se los abrí para darle total visibilidad a esa concha voluminosa y me sumergí en ella con mi cara plena.
× Ay hijoooo, Dios te bendiga, pensé que eras lento o hasta puto, mirá vossss
+ jaja ah si? De verdad pensó eso?
× Si nene, está bien que sea una vieja chota y arruinada, pero aun esos agujeros le pueden servir a cualquiera para descargarse
Empecé a chuparle con más fuerza la concha que ya la tenía bastante jugosa y cambié hacia la puerta de ese culazo. Sabía a sudor, claro. Pero que importaba, era sexo. Y sexo rápido y arriesgado por donde estábamos.
× Ojo con ahí, ese lugar vale oro ayyyyy
+ Ojo, nadie me dice ojo a nada a mí, usted no decía que yo era puto?
× mmmm y acaso lo sos, nenito?
+ está segura, vieja chota? Está segura que soy puto?
Me bajé el bóxer, saqué la nutria que ya la tenia algo hinchada y se la metí en el culo, de una. Que concha ni que previa, las pelotas. Se lo había baboseado unos minutos y se la mandé a guardar hasta las tripas. La vieja chillona no para de chillar, justamente. Nos olvidamos donde estábamos. Seguro nos escuchaban pero ni nos dábamos cuenta. Tenía el culo un poco cerrado a pesar del volumen que lucia, se ve que hace rato nadie la visitaba por ahí. Yo le seguía dando duro con todo, con las manos la cacheteaba fuerte dejándole rojo el blanco de su piel mientras que los dedos de la izquierda salían y entraban de la concha inflada que no le faltaría mucho para llenarse de jugos.
× basta pendejo basta mmmmm este culo es sagrado nene, tenes que hacer méritos para entrar ahí
+ ah si? Mirá como te lo estoy rompiendo vieja puta, no te gusta? Quien era el puto eh?
× mmmm nene voy a hablar con el profe vas a ver ayyyy
La tuve unos minutos y le llené de nenes el asterisco hinchado. La vieja quedó tambaleando arrodillada, había tenido un orgasmo y la concha me bañó el brazo con su jugo salado. El baño olía a sudor y sexo, igual que ella y yo. "Vieja puta" le digo mientras salgo del baño y queda ahí dentro ella.
Al salir, tenía al profesor, las 2 viejas amigas de ella y el resto de los que entrenaban mirándome, creo que habían estado al tanto de todo.
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Aclarado el lugar vamos a los participantes.
Marina y yo.
¿Y quien es Marina? Se preguntarán. Bueno, es una señora de unos 62 añitos.
No les voy a mentir ni cambiar el relato, es una señora mayor con unos kilos de más. Ponele unos 80/90 kg masomenos. Tiene curvas notorias; unas tetas levemente caídas pero grandes y apetecibles, unas caderas típicas de caricaturas dando lugar a un culo voluminoso aunque para su sorpresa bastante firme y bien puesto en su lugar.
Pero que importa tanto en sí, es una hembra hecha y derecha. Para gustos los colores.
En 2021 arranqué a entrenar ahí y fue a los meses que ella se unió.
Con el profe del gym teníamos muy buena onda, por ser amigo de mi primo y yo por estar estudiando para profe de educación física también, las veces que el salia le hacía de reemplazo momentáneamente para asesorar a alguien. Y ese alguien fue Marina.
La señora estaba empecinada en llegar a 70 kg en sentadillas, algo que por lo que yo veía que venía cargando era demasiado, su media era 50 kg.
+ Señora, está segura? - le digo
× Perdón, señora? - me dice mirándome de reojo
+ Perdóneme, como se llama?
× Marina, querido, Mari podes decirme
+ Mari, sin intención de ofenderla, puede con ese peso o necesita ayuda? - le retruco
× Claro que puedo, querido
Me alejé y seguí viendo a las demás personas como trabajaban aunque sin dejar de verla en caso de que se lesionara y cayera la culpa sobre mí después. Fueron unos segundos y veo que las piernas le temblaban y no llegaba a levantar la barra con los discos de 70 kg acumulados, a lo que voy corriendo hacia ella. En el apuro me coloco detrás, la apoyo para darle fuerza y juntos subimos la barra y la colocamos en el apoyo; el tema es que no fue la única barra que le apoyé, sino que en él apuro por socorrerla le pegué toda mi humanidad -sin intencion-.
× Que haces, nene? - me dice molesta
+ Como que hago? Le ayudo porque no podía subir
× Si ya sé, pero es necesario apoyarme así?
+ No me di cuenta Marina, discúlpeme si la hice sentir incómoda
La señora no me habló más y ni me dirigió la vista hasta que se fue del gimnasio. Yo creí que iba a hablar con el profe e iba a tener problemas. Por suerte no pasó nada y todo siguió como estaba.
Por 2 semanas no la vi entrenando.
Un día que hacía mucho calor, pleno verano, la veo entrar con unas amigas de su edad, riéndose hasta que me vio a mi y su sonrisa cambió por completo. Cuchicheaban ella y 2 amigas más, soltando unas carcajadas y mirándome de reojo. Veo que viene ella sola caminando hacia mí.
× Hola nene, no está el profe hoy?
+ Hola Marina, hoy estoy yo de reemplazo
× Ah genial, podrías ayudarme entonces con unos ejercicios?
+ Claro, para eso estamos
Se da vuelta y se guiñan como armando algo, mientras nos dirigimos a un banco para hacer press de pecho. Se sitúa y yo atrás de ella. Ya presentía cual eran sus intenciones, no soy tan boludo.
× Así está bien, nene? - pregunta mientras deja ver las tetas gordas bajándose el escote
+ Ehhh si si señora, así está bien, baje lento hasta tener la barra en el pecho y suba
× Sabes que? Primero decime Mari, te había dicho. Segundo, siempre soy de tener la barra en el pecho, sabías?
+ La verdad que no, este no no sabía eso - ya estaba un poco nervioso y no sabía por qué
× Decime nene, estoy un poco transpirada con este calor que hace, me puedo cambiar en el baño?
+ Si si por supuesto, para eso está
× Me acompañas? - me tira
+ Perdóneme Mari, como dice?
× Escuchaste bien, si me acompañas
+ Para que me necesita? Yo estoy cuidando el lugar y ver que la gente entrene bien
× Y yo no soy parte de esa gente? Soy una señora mayor y estoy descompensada por el calor
+ Está bien, vamos
Dejó de hacer pecho y se fue al baño, en camino mirandose con sus amigas y riéndose. Yo atrás de ella como un perrito faldero. Fui viendo el culo grande que tenia y como el short se le metía hasta el fondo comiéndoselo.
× Holaaa?
Me vuelve a la realidad, me había quedado mirándole el culazo y creo que se había dado cuenta.
+ Cambiese, la espero acá afuera
× Sabes bien que me puedo caer ahí adentro, que diría el profe si pasara eso? Es un minuto nomas nene - me hace la psicológica.
Entramos al baño, que era doble pero seguía siendo chico. El gimnasio era chico. Marina entró a uno y se empezó a desvestir. Pasó un rato y yo parado a 1 metro de ella solo separados por una puerta.
+ Marina, listo?
× Ay no nene, no sabes, esta calza no me entra, Dios querido
+ Apurese por favor, tengo que volver a controlar
× Ayúdame hijo, es rápido y nos vamos, no puedo sola
+ ...
× Nene, estas ahí?
+ Dese vuelta, no me mire, entro, le subo la calza y nos vamos, si? Sin juegos
× Sin juegos
Abro la puerta y lo primero que veo un culo enorme, pero enorme de verdad. Me había tocado comerme algunas gorditas que tenían algo semejante, pero creo que este se llevaba el primer puesto. Tenía algo de celulitis y un poco pozeado, pero era un culo igual, era una mujer igual. No tenía tanga, ni bombacha ni nada, como Dios la trajo al mundo con la calza por las rodillas.
+ Marina, por favor, no usa ropa interior?
× A veces si pero no me gusta, me aprieta un poco la conch
+ La que?
× La conchita, no quería quedar guaranga
+ Entiendo, está bien
× Claro, nada de otro mundo, encima mirá el pedazo de concha que tengo, ves? - me dice mientra se inclina para adelante y deja todo su órgano a mi simple vista - cuando te cases y llegues a esta edad vas a ver que tu señora la va a tener así de grande y gorda, no te asustes
Era una concha grandisima y bastante abierta, los labios estaban gordos y algo caídos, arrugados de tanta lucha seguro. No lucia tanto pelos, se ve que Doña Marina le daba amor y cuidado su zona. No les voy a mentir, yo ya había dejado de lado mi responsabilidad en el gimnasio y ahora ya me estaba gustando esto que me estaba pasando, al fin y al cabo éramos un chico y una mujer.
× Ay perdóname, te puse en una posición muy comprometida, vos estas trabajando y yo vieja puta te hago esto, perdóname - me decía implorandome
No dudé demasiado tiempo, puse mis manos sobre esos cachetes gordos, se los abrí para darle total visibilidad a esa concha voluminosa y me sumergí en ella con mi cara plena.
× Ay hijoooo, Dios te bendiga, pensé que eras lento o hasta puto, mirá vossss
+ jaja ah si? De verdad pensó eso?
× Si nene, está bien que sea una vieja chota y arruinada, pero aun esos agujeros le pueden servir a cualquiera para descargarse
Empecé a chuparle con más fuerza la concha que ya la tenía bastante jugosa y cambié hacia la puerta de ese culazo. Sabía a sudor, claro. Pero que importaba, era sexo. Y sexo rápido y arriesgado por donde estábamos.
× Ojo con ahí, ese lugar vale oro ayyyyy
+ Ojo, nadie me dice ojo a nada a mí, usted no decía que yo era puto?
× mmmm y acaso lo sos, nenito?
+ está segura, vieja chota? Está segura que soy puto?
Me bajé el bóxer, saqué la nutria que ya la tenia algo hinchada y se la metí en el culo, de una. Que concha ni que previa, las pelotas. Se lo había baboseado unos minutos y se la mandé a guardar hasta las tripas. La vieja chillona no para de chillar, justamente. Nos olvidamos donde estábamos. Seguro nos escuchaban pero ni nos dábamos cuenta. Tenía el culo un poco cerrado a pesar del volumen que lucia, se ve que hace rato nadie la visitaba por ahí. Yo le seguía dando duro con todo, con las manos la cacheteaba fuerte dejándole rojo el blanco de su piel mientras que los dedos de la izquierda salían y entraban de la concha inflada que no le faltaría mucho para llenarse de jugos.
× basta pendejo basta mmmmm este culo es sagrado nene, tenes que hacer méritos para entrar ahí
+ ah si? Mirá como te lo estoy rompiendo vieja puta, no te gusta? Quien era el puto eh?
× mmmm nene voy a hablar con el profe vas a ver ayyyy
La tuve unos minutos y le llené de nenes el asterisco hinchado. La vieja quedó tambaleando arrodillada, había tenido un orgasmo y la concha me bañó el brazo con su jugo salado. El baño olía a sudor y sexo, igual que ella y yo. "Vieja puta" le digo mientras salgo del baño y queda ahí dentro ella.
Al salir, tenía al profesor, las 2 viejas amigas de ella y el resto de los que entrenaban mirándome, creo que habían estado al tanto de todo.
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11 comentarios - Me detono vieja del gym