Relato real de mi esposa

 

Todo comenzó con una duda que tenía hace semanas de que hacía mi esposa cuando yo me iba a trabajar y esa duda surgió de un mensaje que alcance a ver en el celular de mi esposa un día que iba saliendo hacia el trabajo, el mensaje decía: ya se fue? Ya podemos ir? Era lo único que decía y yo me quede helado.
Con esa inquietud le platiqué a un amigo y él me recomendó que pusiera una cámara escondida, de esas cámaras de seguridad con las que puedes ver en vivo lo que está pasando Y escuchar todo por medio de conexión wifi y así me dispuse a hacerlo sin pensar en lo que estaba a punto de descubrir, la cámara la puse en la sala una cámara muy pequeña y discreta colocada atrás de un portarretrato colocado en la pared con lo que yo tenía un panorama muy amplio de toda la sala y coloqué otra más en nuestra recamara atrás de una caja de zapatos dentro del closet.
Ese día en la mañana todo comenzó con normalidad, hicimos el amor de una forma normal con posición de misionero, no gemía demasiado, unos cuantos besos hasta que termine, todo fue muy clásico, nada pervertido ni nada y después de bañarnos pasamos a desayunar platicar un poco de sus planes de trabajo y luego de despedirme con un beso de pico me fui a trabajar y hasta allí todo muy normal, muy común y ella muy recatada con todo, no vestía provocativa, no era muy morbosa, era un ama de casa común y corriente para mí, nunca me había contado alguna fantasía o que quisiera hacer algo atrevido ni nada pervertido.
Cerrando la puerta detrás mío y alejándome en mi vehículo todo cambio para ella, me alejé unos 15 minutos de la casa y procedí a estacionarme en un estacionamiento de un centro comercial cerca de nuestra casa y abrí la aplicación en mi celular para ver qué es lo que hacía mi mujer cuando yo estaba trabajando, lo primero que vi fue que ella estaba con su celular en la mano mandando mensajes o eso era lo que parecía, dejaba su celular y luego lo agarraba de nuevo para revisar los mensajes que le llegaban y así estuvo cerca de 15 minutos.
Yo ya hacía media hora que había salido pero pedí permiso en el trabajo para llegar un poco tarde así es que tenía tiempo suficiente para espiar a mi mujer, ella iba y venía por toda la casa acomodando cosas sin importancia, todo transcurría con normalidad y yo ya estaba un poco aliviado pensando en que todo había sido imaginación mía de que me esposa me estuviera engañando con alguien, ya estaba por cerrar la aplicación y entonces llamaron a la puerta y mi corazón se aceleró de una forma descomunal y yo ya quería ver quien era esa persona que llamaba.
Mi esposa recorrió toda la casa para abrir rápidamente pero a mi ese tiempo se me hizo eterno y mi corazón explotaba como tratándose de una gran emoción por descubrir algo nuevo en nuestras vidas y efectivamente eso pasó, abrió la puerta y en ella estaba parado un chico como de nuestra edad con una mochila en el hombro mi corazón se paralizó y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al momento que sentía una curiosidad enorme por lo que estaba viendo, acto seguido ella lo saludó con beso en la boca y lo hizo pasar rápidamente y yo ya estaba estupefacto pero mi sorpresa no quedó allí ya que cuando entró el chico a la casa inmediatamente entraron dos más detrás de él y otro de ellos también llevaba una mochila al hombro.
Acababa de ver a tres chicos entras a mi casa donde se encontraba mi esposa sola sin saber que era lo que estaba a punto de suceder, ya los tres dentro de la casa ella saludó a los otros dos de la misma forma que saludó al primero con un beso en la boca a cada uno, yo me quería reusar a pensar que le fueran a hacer algo entre los tres y me llene un poco de celos y enojo, quería regresar a casa a confrontar la situación pero me espere curioso de saber qué más iba a suceder, pasaron y se sentaron en la sala el primero muy cerca de ella y los otros dos en un sillón aparte ellos se veían de buen cuerpo de esos que se ve que hacen mucho ejercicio y mi esposa hacía ejercicio pero en casa ella no era de ir al gimnasio y cosas de ese tipo, pero tenía también bien cuerpo.
Comenzaron a platicar cosas sin importancia cuando uno de ellos comenzó a sacar latas de cerveza de su mochila y comenzaron a destaparlas ofreciéndole una a mi mujer la cual se me hizo muy raro que aceptara pero parecía que los conocía de hace un tiempo así es que agarro la cerveza con toda confianza en ese momento ella agarro su celular y vi que comenzó a escribir en él y al momento de terminar vibro mi celular con un mensaje de ella donde me preguntaba si había llegado bien al trabajo y yo rápidamente le contesté que todo estaba bien y ella se despido de mi con un té quiero mucho.
A partir de allí toda esa platica con ellos cambio, parecía que estaban esperando una confirmación para comenzar lo que tenían planeado ella les dijo -ya está en su trabajo- y en ese momento el primer chico se abalanzó a darle un enorme beso que ella le correspondió rápidamente con lengua y todo siendo que a mi los besos eran muy simples, estuvieron unos segundos besándose y los otros dos tipos viendo cómo se besaban tomando sus cervezas, dejaron el beso y el rápidamente abrió su mochila y le dijo a mi esposa -te traje lo que te prometí- y saco algo como unos trapos de su mochila a lo que yo advertí rápidamente que era como un disfraz o algo así y después saco unas zapatillas de tacón muy alto y ella tomó todas esas cosas y les dijo -espérenme aquí ahorita vengo- y se fue rápidamente a nuestra recamara a ponerse lo que le habían llevado, cuando ella se fue alcancé a escuchar a los tres decir frases como…
-ya me quiero coger a la puta de tu amiga.
-se ve que está bien rica.
-ya verán que coge bien rico.
-es bien zorra y puta la condenada.
Entro a nuestra recamara y se quitó la ropa que llevaba para quedar completamente desnuda, aparto la ropa que le dieron para ponérsela rápidamente, había unas medias blancas que le llegaban un poco arriba de las rodillas, una tanga blanca muy diminuta que ni por error teníamos en nuestra casa, una minifalda de sirvienta que apenas le tapaba el culo, una blusa blanca muy ceñida a su cuerpo que le hacía resaltar los pechos firmes y duros que tenía y tampoco era ella de ponerse ropa muy entallada pero esa blusa le hacía resaltar la forma de su hermoso cuerpo que siempre tenía tapado a la vista de los demás, había también una como pechera de forma de sirvienta y al final se colocó las zapatillas de puta que yo alguna vez le insinué en cómprale, cuando termino de vestirse termino como una sirvienta para atender a sus invitados, uno de ellos le gritó si ya estaba lista y ella le contestó -si ya voy cierren sus ojos- escuche como comenzó a caminar con esos tacones uno tras otro hacia ellos mientras la esperaban con entusiasmo, el sonido de los tacones me hipnotizaba al saber que se dirigía al lugar donde se la iban a coger tres tipos desconocidos para mi.
Cuando la vi caminar por el pasillo de la casa ella se veía espectacular, nunca la había visto así en ese rol de puta sirvienta, ella siempre habría sido muy mojigata para esas cosas pero allí estaba totalmente transformada y se notaba que lo disfrutaba, llego a la sala y les dijo con una vos muy sensual -sorpresa chicos ya llego su sirvienta para atenderlos como se merecen y para que me consientan como mi marido no lo hace- al momento ellos se iban a parar y ella los detuvo diciéndoles -no no se paren déjenme atenderlos primero- se volteó dándoles la espalda y se fue a la cocina moviendo sus ricas nalgas de un lado a otro y ellos se quedaron como atontados por el espectáculo mi esposa salió de la cocina con una servilleta en mano y con una charola con vasos de vidrio vacíos llego donde estaban ellos y tomo las latas de cerveza llevándoselas nuevamente a la cocina y al momento salió de nuevo con los vasos llenos de cerveza y diciéndoles -sus bebidas están servidas en un momento de las doy.
Se puso el frente de la mesa de centro y se agachó para colocar la charola y en ese momento les dejo ver la tanga que traía puesta y todo su enorme culo a la vista de ellos, ellos trataron de tocarla pero ella muy sutilmente le daba con la palma de la mano para que no lo hicieran, ella les dio las bebidas y repitió la acción varías veces contoneándose frente a ellos de una forma muy sugerente, ellos platicaban y hacían bullicio de lo que estaba pasando y yo no lo podía creer, estaba viendo a mi esposa actuar verdaderamente como una puta frente a mis ojos y allí fue cuando mis celos se transformaron en una excitación muy grande, mi corazón acelerado y un mar de emociones nuevas que estaba experimentando el ver ese espectáculo, cada que terminaba de servir los tragos se actuaba su rol de sirvienta acomodando los cojines de los sillones, trajo un plumero y se puso a sacudir la sala no sin que cada uno de ellos le metieran la mano en cada oportunidad, cada que podía se agachaba para mostrarles la ganga que traía, etc. Se paseaba por la sala dando vueltas para que se levantara la faldita diminuta que llevaba y dejar ver la parte de enfrente de su tanga, se agachaba frente a ellos para dejar ver encima de la blusa sus ricas tetas duras y firmes.
Y llegó el momento esperado por todos y hasta por mi, les pregunto -mis señores desean que les sirva en algo más?- los tres dijeron -tenemos ganas de coger a una puta sirvienta- ella les dijo -y como les puedo ayudar Yo para cumplir ese deseo de mis señores?- uno de ellos dijo -comienza por chuparme la verga puta- y mi esposa se acercó a él, se arrodilló ya que él estaba en el sillón, le bajo con delicadeza los pantalones y comenzó a bésale la punta del enorme pene que ya estaba al descubierto, los otros dos chicos se dedicaron a observar el espectáculo, ella les dijo -si quieren váyanse quitando la ropa porque siguen ustedes- rápidamente quedaron desnudos y sentados en el sillón esperando su turno, el primero que se la estaba chupando procedió a quitarle la blusa blanca que tenía y la dejo solo con el traje de sirvienta con las tetas al aire, el espectáculo era muy morboso y excitante yo ya tenía la verga muy dura y a punto de explotar, en eso el chico agarró su cabeza por el cabello y con fuerza comenzó a bajar la cabeza de mi esposa de una forma frenética hasta que ella se comía por completo la verga de él, el movimiento era de un mete y saca espectacular alcanzaba a ver cómo salía su pene de la boca de ella.
Y en instantes ya la tenía de nuevo completamente dentro de ella entraba y salía sin parar hasta que escurría saliva por los lados de la boca de mi mujer, el detuvo el movimiento bruscamente y le dijo -ahora ve con ellos para que les des placer también- ella respondió -si mi señor lo que usted diga- fue rápidamente con ellos y mientras a uno le mamaba la verga de igual forma al otro lo estaba masturbando con una de sus manos el tercero se paró de su lugar y se fue acercando poco a poco ella por atrás y como estaba arrodillada también la agarró de las caderas y la levando para que quedara de pie y comenzar a penetrarla por atrás mientras ella seguía mamando pene, los tres chicos eran muy atléticos y comenzaron a hacer con ella de todo después, uno de ellos dijo -hay que llevarla a su recámara- y en ese instante otro la cargó de una forma muy ligera como quien carga a su esposa en su luna de miel, ella lo abrazó y comenzó a besarlo de una forma muy erótica hasta que llegaron rápidamente nuestra cama y la lanzó como si fuera un pedazo de carne del cual estaban a punto de disfrutar entre los tres, ella cayó en la cama y se rio al momento que decía -soy toda suya hagan de mí lo que quieran.
Al instante la dejaron completamente desnuda sin nada encima, nunca había visto a mi esposa de esa forma completamente abierta a recibir cualquier trato sexual que alguien pudiera imaginar, uno de ellos se recostó en la cama y la puso a ella sobre él, alcance a ver su enorme verga completamente dura dispuesta a penetrar a mi esposa, ella colocó la entrada de su vagina ese enorme falo y poco a poco comenzó a bajar hasta que el la tomo de las caderas y en un movimiento rápido le hundió la verga dentro de ella, ella soltó un enorme gemido de placer que yo nunca había escuchado, comenzó a elevarse para dejarse caer de nuevo y se penetrada una vez más mientras sus gemidos se hacían más fuertes y profundos.
Él la tomo de las caderas y los movimientos comenzaron a ser más rápidos cada vez, se levantaba y se dejaba caer una y otra vez con un rostro lleno de placer y lujuria, alcanzaba a escucharla decir -que rico es esto que siento agg rico que rico sigue así me gusta mucho tu pene dentro de mi.
Uno de ellos le dijo -y apenas estamos comenzando- ella dijo -que sigue- uno de ellos se colocó detrás de ella, le untó lubricante que llevaban en el ano y apuntó su pene a la entrada de este y poco a poco lo comenzó a hundirse también dentro de mi esposa y sus jadeos comenzaron a ser de una forma diferente, un poco más lento mientras sentía como iba entrando poco a poco dentro de ella, despacio despacio que rico me lo hacen ahh, fuero las gemidos que escuchaba emitir a mi esposa, ya completamente con el pene dentro de su culo y otro pene dentro de su vagina ella se comenzó a mover de una forma muy sensual de nuevo metían sus penes y los sacaban cada vez más rápido adentro afuera adentro afuera hasta que ella comenzó a gemir de nuevo más rico y más rápido, sus gemidos eran de una puta disfrutando el acto de ser cogida por dos hombres y estaban en eso cuando dijo el tercer chico -oye puta pero te falta otro agujero por llenar- ella dijo -falta mi boca para estar completamente llena por todos lados, quiero que llenen mis tres agujeros de leche se le quedo viendo al tercer chico y abrió su boca esperando y pidiendo que le metieran ya una tercer verga él se arrimó hacia ella y poco a poco introdujo su falo en su boca hasta llegar al final de su garganta, comenzaron los movimientos sincronizados para meter y sacar sus vergas dentro de mi esposa mientras ella disfrutaba todo lo que hacían con ella.
Para ese momento yo ya tenía también mi pene fuera de mi pantalón y me lo movía frenéticamente de arriba hacia abajo estaba súper excitado con la escena de mi esposa siendo penetrada por tres al mismo tiempo, sus gemidos ya eran ahogados por la otra verga en su boca pero muy intensos, los tres la perforaban al mismo tiempo y ella seguía gimiendo como loca de una forma que yo jamás imaginé que podría hacer ella, entraban y salían de allá una y otra vez una y otra vez hasta que vi como tenía fuertes orgasmos ya que su cuerpo se comenzaba a convulsionar de placer, se veía como sus piernas temblaban y su manos las dejaba caer como un bulto de carne sin fuerza alguna y ellos seguían sin parar picando cada uno de sus agujeros una y otra vez sin parar como si fueran máquinas de placer para ella metiendo sus vergas dentro de mi esposa, en eso uno de ellos dijo -hay que cambiar- se salieron de sus agujeros y el que estaba abajo de ella la botó como un trapo viejo y ella cayó en la cama con una enorme sonrisa en su cara diciéndoles -no puedo más- ellos dijeron -pero nosotros aun no terminamos contigo pinché puta, otro de ellos se recostó en la cama y uno más la cargó para colocarla sobre él y comenzar la misma escena, llenando los tres agujeros al mismo tiempo y comenzar a bombearla de nuevo con más fuerza.
Ella comenzó a moverse de manera frenética hacia adelante y hacia atrás una y otra vez una y otra, ellos no dejaban de empujar sus penes y no paraban de tocarla y recorrer su cuerpo frenéticamente sin dejar ningún lugar por estimular, tocaban y masajeaban sus tetas, el que estaba abajo de ella las chupaba una y otra vez, el que estaba sobre ella no dejaba de agarrarle las caderas moviéndola de un lado a otro, el que tenía su pene en su boca no dejaba de agarrarle el cabello haciendo su cabeza de adelante hacia atrás sin parar un solo instante mientras se oía como su pene tocaba el fondo de su garganta y parecía ahogarse, entre los tres la estaba cogiendo de una forma espectacular como queriéndosela comer toda sin dejar nada de ella hasta que llegó el momento en que ella volvió a estallar en un orgasmo pero esta vez fue un orgasmo muy continuo y múltiple ya que no paraban de temblar sus piernas una otra vez completamente llena de sudor.
Alcance a ver cómo comenzó a salir un líquido de dentro de ella que comenzó a escurrir en el estómago del tipo que estaba debajo de ella, lo estaba dejando completamente empapado de los jugos que estaban brotando de mi mujer y también estaba dejando la cama completamente mojada, sus tres verdugos comenzaron a gemir también anunciando que estaban a punto de derramar su leche dentro de ella, y ella decía entre una vos ahogada porque tenía una verga en su boca -siiii quiero su leche dentro de mi- y comenzaron a finiquitar la escena con los cuatro viniéndose al mismo tiempo, ella no paraba de temblar y ellos comenzaron a expulsar su leche uno en su vagina, otro en su culo y el último en la boca, los tres vertieron su néctar dentro de ella de una forma muy rica y yo también comencé a botar una cantidad enorme de leche por el gran espectáculo de ver cómo se cogen a mi esposa tres desconocidos.
Sacaron sus penes de mi esposa y alcancé a ver cómo comenzó a escurrir semen de dentro de ella ya que la dejaron aventada y abierta de piernas justamente enfrente de donde tenía ubicada la cámara y ella completamente extasiada con una sonrisa en su cara y aun con algunos espasmos que recorrían su cuerpo cada algunos segundos parecía que seguía teniendo orgasmos muy pequeños hasta que por fin quedó inmóvil en la cama casi inerte por la cogida que le habían pegado aquellos tipos, pasaron unos momentos y ellos le tomaron algunas fotos a ella allí tumbada llena de semen con la boca aun escurriendo de leche pero ella con una cara de felicidad como nunca la había visto jamás.
Le dijeron que si le gusto y ella les contesto -me encanto espero que puedan venir otro día para repetir- Uno de ellos dijo -si y ahora te vamos a traer un disfraz de colegiala va- a lo que ella contesto -ya quiero que llegue ese día- ella trato de levantarse y les dijo que iba a arreglar la casa para cuando yo llegara y uno de ellos le dijo -no te preocupes ahorita nos llevamos todo- agarro el disfraz de sirvienta, levantaron todas las latas de cerveza regresaron con ella a la recámara y cada uno de ellos se despidió con un beso en la boca y se fueron riendo y comentando que estaba muy rica mi esposa, yo quedé fascinado con la escena y encantado de saber lo puta que podía ser mi esposa y ella se quedó ahí tirada llena de placer por todos lados.
Me fui a trabajar con muchos pensamientos en mi mente, confundido ya que esa parte de ella no la conocía, la tenía muy oculta la puta de mi esposa y cuando regrese a casa todo estaba completamente limpio, se notaba que acababa de cambiar las sábanas de la cama y ella estaba perfectamente bañadita y muy limpia ella, me recibió con un beso como siempre y nos dispusimos a cenar y a platicar de cómo había estado su día, obviamente no me platico esa parte de su excitante día que mantenía perfectamente oculto.
Yo quede muy pensativo toda esa semana y muy inquieto, a la vez muy excitado y animado a ver cuándo regresarían los tres chicos y no falto mucho para verlos de nuevo ya que en una fiesta que organizamos para los vecinos ella me dijo que había invitado a tres de sus amigos de la universidad y cual fue mis sorpresa cuando llegaron que eran los mismos que se habían cogido a mi mujer días antes, ella me los presento uno por uno y me comentó que los tres iban al mismo gimnasio y que me invitaban a ir con ellos para hacer ejercicio a lo que yo le dije -si son de tu entera confianza adelante puedes ir con ellos- uno de ellos me dijo -no te preocupes ten la confianza que la vamos a cuidar muy bien y la trataremos de la mejor manera- no hace falta mencionar que regresaron a mi casa con un traje de colegiala pero esa será parte de otra historia.

1 comentario - Relato real de mi esposa

May63b
Que rico tener una puta en casa