Gangbang en el living

Gangbang en el living

Cenamos liviano, vimos una porno de gangbang anal, y nos calentamos.
Nos fuimos a la cama y cogimos salvajemente!
Me deslechó varias veces y me quedé dormido.

Desperté y ella no estaba en la cama. Fui hacia al baño.
Cuando me dan ganas de mear y entro al baño y ella está sentada en el WC, siempre se corre hacia atrás, abre sus piernas y me dice que mee, mientras me sostiene la verga.
Ella juega con el chorro sobre sus tetas, su cara, su boca…
Al final terminamos cogiendo en la ducha.

Pero no llegué al baño….

Escuché ruidos y me asomé al living

Estaba montando a un negro y se la mamaba a otro.
Eran dos amigos “para coger” que tiene.
Ella los habrá llamado, porque esa película que vimos, despertó su perversidad.

Cuando se dio cuenta que yo estaba mirando, empezó a moverse más fuerte.
Sacó la verga de la boca, y le mamó las bolas. Mientras lamía toda la verga le pidió que se la meta en el culo.

El negro se puso detrás y se la metió entera de una.
Ella empezó a gritar y a pedir que le rompieran.
El de abajo le amasaba y le chupaba las tetas.
Ella sacaba su lengua y se la metía en la boca y le ponía los pezones para que se los chupara.
El del culo, la jalaba del cabello y tiraba su cabeza hacia atrás. Ella abría su boca, y la escupía.
La puta tragaba y volvía a besar al de abajo.

Ví que no le bastaría con estos negros. Así que fui al dormitorio a buscar su teléfono y no lo encontré.
Volví al living y lo ví tirado en el suelo al lado de ellos.

Busqué en la lista de “Amigos para coger” que ella tiene.

-”Llama a Gerardo, Papito!” “Qué traiga a sus amigos!”

Marqué el nro de Gerardo y sonó varias veces. Por fin contestó.

- La puta está caliente y necesita vergas! Venite y traé a tus amigos! - Tres tipos que una vez vinieron con él y la cogieron.
-”Uh! Pero estamos de peña! Somos como 15!”
- Bueno! Vengan todos!

-Vienen como 15, putita! Prepará el culo!
-”Quéeeeeee?”, dijo. Y sus mejillas se pusieron rojas y le brillaron los ojitos.

Se puso como una alucinación de salvaje!
Se movía fuerte y gritaba!!
Los negros no daban más!
Ella los hizo cambiar de posición. Dijo que quería una doble anal.

Acostó a uno en el sofá, y se sentó en la verga dándole la espalda. Toda la enorme pija en su culo.
Llamó al otro y ella misma guió la tremenda poronga a su culo.

-”Metela toda!”, le ordenó.

No podía creer cómo se le dilató el ano a la perra!

Me llamó a mí para que se la diera a mamarla.

Y se movía como poseída!

Estuvimos un rato así y el que la cogía de parado, acabó jadeando.

Cuando se la sacó, ella se puso en cuatro y se daba nalgadas, pidiendo otra verga.

El otro negro se la clavó y ella se movía como si tuviera un ataque!

No tardó en hacerlo acabar.

Después se arrodilló en el piso, y nos mamó y lamió las vergas a los tres.

Fue al baño y los negros y yo nos quedamos ahí, si saber qué haría después la puta.

Sonó el timbre, y uno de ellos me miró.

- Ella les va a abrir…

La putita salió desnuda y fue a recibir a sus amantes.
Abrió la puerta de par en par, y besó a cada uno en la boca.
Le manoseaban el culo y las tetas. Y la nalgueaban.

Conté a 17 tipos, de los cuales ella conocía a tres.
Más los dos negros.
Habían traído botellas, copas.

Ella los empezó a desnudar, y a mamarles las vergas.
Empezó por los que no conocía. La puta tenía curiosidad por esas vergas desconocidas.

La noche fue eterna….
Dobles anales, dobles vaginales, dobles orales.
Le metieron una botella en el culo. Primero por la parte del pico. Pero ella quiso probar si le entraba la parte de la base.
Y le entró…

Orgullosa caminaba con la botella entre sus nalgas y recibía chirlos muy fuertes. Cuando no lo eran le decía al que se lo dió “Qué flojito sos!”

Amaneció y el sol empezó a entrar por la ventana.

Se escuchaba el ruido de la ciudad despertando. Ella seguía deslechando a sus visitas que en fila le cogían el culo, contra la pared.

Los tipos ya no daban más.
Algunos acababan, se vestían y se iban.

Unos comentaron que nunca habían estado con una puta tan perra sucia y asquerosa.

Con los últimos tres que quedaron, se los llevó al baño y se tiró en el piso de la ducha.
Les pidió que la mearan, que necesitaba bañarse y quería aprovechar toda la orina que ellos tenían.

Los tipos salieron del baño asqueados.
- “Es una puta enferma de lo sucia que es!”, dijo uno.

Se vistieron y se fueron.

En el piso quedaron sobres de preservativos, restos de semen, escupidas, baba.
Había un forro en un rincón del sillón de tres cuerpos.

Las botellas vacías, entre ellas la que le metieron en el culo.

Fui al baño y se había quedado dormida en el charco de orina.

Abrí la ducha y el agua fría la despertó.
La ayudé a levantarse. Regulé el agua y la bañé.
Su culo estaba abierto, inflamado y le salía semen.

Estaba con los ojos como dormida.
Me dejaba hacer. Después la alcé, y así mojada, la llevé a la cama.

La acosté y luego fui yo a ducharme.

Dormimos como hasta las 5 de la tarde.
Cuando desperté ella estaba en la cocina.
Desnuda con un delantal con pechera, haciendo unos huevos.

- “Vení a comer algo, dormilón!”, me dijo y rió.


0 comentarios - Gangbang en el living