Mi amiga quiere venganza

Hola, soy Marcos, soy un chico con algunos problemas para socializar con mujeres, asi que decidí descargarme Tinder para ver si ahí podía conseguir una pareja, había tenido unas relaciones cortas en la escuela secundaria y preparatoria, pero nada muy largo o que llegara a una relación sexual. Ciertamente no era virgen, al cumplir los 20 no aguante más y como entre en una ingeniería no había muchas mujeres de sobra, y al ver qué no tenía mucha suerte decidí tener mis primeras experiencias con una escort. Tan placentero como podrán imaginarse, pero no estoy aquí para contar eso, solo quería decir que tenía cierta experiencia.

Deje de contratarlas a los pocos meses, solo las contraté unas 6, aunque la última me enseñó bastante, talvez lo cuente después. El punto, a los 25 años y al ver qué no encontraba pareja, y después de 5 años sin sexo decidí entrar a Tinder, pensé que ahí mis oportunidades de algo casual serían mayores que en cualquier otra app donde las chicas buscan algo bastante serio.

En Tinder encontré a una chica bastante linda llamada Magdalena, era una chica bastante hermosa y chatee un rato con ella, la verdad no esperaba quedar enamorado de ella, cuando la vi por primera vez en persona estaba bastante emocionado, era una chica de 1.68 o 1.70, blanquita, pelo negro, bastante carismática, de 23 años de edad, y un poco gordita. Generalmente siempre ando detrás de las chicas Fit, pero está era tan bonita y agradable que simplemente no me importo. Pero nunca supe llevar la relación bien, me enfoque tanto en no apresurar las cosas y echarlo todo a perder que se me adelantaron. Hace un año ella me contó que había encontrado un chico bastante galán y pues en un par de citas ella tenía novio.


Al inicio pensé en terminar todo, pero terminé por adaptarme, aunque en el fondo creo que siempre espere que algo como lo que me sucedió pasará. Claro que no la espere, tuve mis ligues de una noche gracias a las fiestas a las que Magdalena me invitaba, chicas que superaban por mucho el cuerpo de Magda, pero ella ya la tenía clavada, era un fetiche totalmente grande el poderle hacer el amor aunque sea una noche.

Un día ella me llama llorando, no me dijo que le pasaba, solo que era urgente y la viera fuera de su escuela, ella estudiaba en ese momento psicología, se salió poco después de esto; resulta que su novio le había puesto el cuerno con Martha, una chica bastante hermosa que fue uno de mis ligues de una noche, pero después de eso nos peleamos porque ella era bastante posesiva y no quería que tuviera amigas, igual ni tan lejos estaba de la realidad, pero enserio quise darle una oportunidad a Martha.

En fin, consolé a Magda un buen tiempo, ella estaba insomsolable, pero logré calmarla, y siguió la etapa de la ira. Empezó a mentar madre a todos los hombres y el típico discurso, yo nomás la escuchaba, me tiro hasta a mí, me dolió, pero sabía que ocupaba desahogarse. Y en eso de irá suelta que quería vengarse de él, que si bien ya lo había terminado quería venganza. Yo en broma digo "si quieres te ayudo" (ella y yo nos llevábamos así). Su respuesta: si; al parecer me consideraba atractivo, no para novio pero si para sexo.

Quería negarme en un inicio, tenía miedo de arruinar mi amistad con ella, y le hice prometer que seguiría siendo mi amiga sin importar nada. Aceptó y fuimos a un salón solitario, era el último día de clases, era fácil encontrar uno donde no nos molesten, fuimos a uno que ya habíamos usado ella y yo para fumar y beber a escondidas en años anteriores festejando que sobrevivió otro semestre.

Ella vestía en un pantalón negro y una blusa de tirantes morada, nada especialmente sexy, pero los hombros me vuelven loco. Empecé de forma romántica a besarle la boca y bajarle el tirante, ella parecía querer ir más rápido, pero le dije "tú querías esto, será a mí modo, y yo siempre cojo así", ella no quería y me preguntó que porque quería tener sexo como si fuera mi novia y no solo casual, mi respuesta fue la misma "así cojo, me gusta así". Ella se resigno, ya que sabía que de verdad así me gusta, aún en acostones de una noche me gusta hacerlo lento y tierno, y en parte eso me ha llevado a repetir, incluso con ella que no quería así.

Una vez los tirantes abajo, masaje sus tetas por sobre el brasier que tenía, otra vez, no era uno sexy, pero tampoco era mata pasiones, disfrute cada segundo y sentimiento, quería disfrutar especialmente que cumplía mi fantasía. Le desabroche el sostén mientras le besaba su cuello, y ella a su vez mi pantalón, ya había agarrado mi ritmo y no lo hizo desesperada, sino se tomó su tiempo. Una vez desabrochado, nos apartamos y le quite su blusa y ella después mi pantalón y empezó a chupármela, la mejor mamada de mi vida, no solo lo digo porque me gustaba en el fondo, sino porque de verdad ella sabía lo que hacía, tenía experiencia y se notaba.

Un buen rato estuvo chupandomela hasta que iba a explotar y decidí mejor cojer con ella antes. La detuve y me quite mi playera y ella se quitó su pantalón y sus bragas, unas lindas braguitas rosadas con un moñito, no era tanga, pero se le metía poquito en su culo. Se acostó sobre la mesa y empecé a ir lento sobre ella, le di unas penetradas y luego me recosté sobre ella para poder acariciar su cuerpo y besarle la boca con pasión, yo la oía gemir de una forma dulce, siempre habia querido escucharla, yo también gemía del placer que me estaba dando y me corrí dentro de ella. Fue un accidente, pero lejos de detenernos nos impulso a seguir.


Continuamos un rato más en esa pose y luego seguimos de perrito un rato, primero en el suelo, pero fue incómodo e ideamos una forma rara de sobre la mesa ella y parado sobre una silla para comodidad, me dio miedo caerme pero valió la pena, la adrenalina como algo especial, pero efectivamente me caí y tuvimos que volver a la pose inicial, después de reírnos un buen rato. Terminamos con una sonrisa en la cara mirandonos como dos novios.

Tuve miedo de que no cumpliera con su palabra y me dejara de hablar, pero a las horas me mandó un meme x, y si ella no sacaba el tema yo tampoco, al día siguiente chateamos como si nada hubiera pasado, y solo lo mencionamos si ella quiere repetir en alguna peda a la que vamos los dos.


Muchas gracias por leer este relato basado en fantasías mías con mucha libertad creativa para no revelar quien soy o de quien hablo, por favor comenten que les pareció y denle puntos.