Me llamo Jorge, tengo 32 años actualmente, esto que voy a contar me ocurrió cuando tenia 27.
En esa época solía salir de noche bastante mas que ahora, en una de esas salidas conocí a Tatiana, una negra villera que tenia tremendo culo, la vi en un boliche bailando con amigas, enseguida me le acerque para hablarle, ella tenia 23, su manera de hablar ya te dejaba ver el tipo de mina que era.
Me contó que laburaba en un kiosko cerca de su barrio y que había dejado el secundario en tercero, y vivía con su hermano de 19.
Ta, palabras van palabras vienen y le como la boca a la negrita, enseguida note como llevo su mano a mi verga, yo en cambio, no desaproveche y le amase bien el tremendo culo que tenia.
Esa misma noche a la salida fuimos a mi casa, ya que vivo solo, y allí, la puse en cuatro y me la cogí, fue increíble, estuvimos horas cogiendo con la gorda, a veces nos dormíamos y a la hora uno despertaba al otro y volvíamos a coger.
Pero dentro de todo no era solo coger, hablando luego decidimos salir un día, entre eso y mas cogidas, terminamos de novios.
Yo ya había ido por su casa, una casilla en un barrio con las calles sin asfaltar, siempre que iba por ahí encontraba las miradas de los residentes, generalmente estaba sola, pocas veces me cruce a su hermano Jose, por lo que aprovechábamos a coger ya que me daba morbo clavarla en ese entorno tan marginal, además le encantaba la pija a Tatiana, no le hacia asco a nada, era pedirle y ella entregaba, no importaba la hora ni el lugar.
Luego de un tiempo no daba mas, por el trabajo podía encontrarme menos con Tatiana, y ella me enviaba fotos para calentarme siempre, lo que luego terminaba con ella despatarrada cuando podía agarrarla.
Asique un día decidí invitarla a vivir conmigo finalmente, para verla mas y aprovecharla bien.
Al principio ella lo pensó, pero luego acepto, el que no estuvo muy feliz fue Jose, ya que era muy pegado a su hermana, por que sus padres los habían dejado ahí hace años y Tatiana se había encargado de criarlo.
Ahí empezó la fiesta loca, en la mañana, enseguida que despertaba era manotear a Tatiana, la despertaba y cogíamos ahí mismo, luego me iba al trabajo, ella se quedaba hasta el medio día y luego se iba a laburar también, a la vuelta, apenas llegaba y volvíamos a coger, y finalmente a la noche me encantaba darle duro a la negra, y ella lo pedía, en palabras de ella, le encantaba sentirse rota luego de coger.
Generalmente ella llegaba antes que yo del laburo, algunas veces cuando llegaba, veía a Jose salir de casa y lo saludaba, ya que iba a visitar a su hermana o Tatiana lo invitaba a tomar unos mates en la tarde.
Un día, llego y veo a Tatiana en la cocina, sentada en la mesa.
—Y amor ¿Qué haces?— le pregunte, apareciendo por un lado, con la pija afuera y apoyándosela en la cara.
—Mm que hace vos— dijo ella riéndose un poco.
—Chúpala dale.
Ella dejo el celular y aun sentada, se metió la pija en la boca y arranco a chupar.
—Te tengo que deci algo— me dijo, sacándose la pija brevemente, solo para volver a chuparla.
—¿Qué paso algo?
—No no…e por Jose.
—¿Qué tiene?
Ella arranco a chupar mas fuerte.
—Uff como la chupas negrita, parate dale y bajate eso— le ordene.
Ella obedeció y dándome la espalda, se bajo el short que tenia, entregándome su enorme orto.
Le bese esas enormes nalgas y enseguida la clave ahí mismo.
—Aah aah el Jose se tiene que veni a queda— me dijo entre gemidos Tatiana.
—¿Por, que le paso?— pregunte yo, mas concentrado en como sus nalgas se movían como gelatina.
—E que tiene una changuita pa hace y le queda ma cerca si se va de aca…aaah que rico.
Yo acelere el ritmo ya que no daba mas.
—Uff toma hija de putaaaa!— le dije, agarrándola fuerte de las nalgas y llenándole la concha de leche.
Nos desprendimos y ella quedo ahí, chorreando leche.
—Dale decile que venga ¿Por cuánto tiempo?
—Un me capa.
La verdad, mucho no me gustaba la idea, ya que eso significaría tener menos intimidad para cogerme a la hermana, pero tampoco es que Jose fuera mal pibe o un drogadicto, por lo que acepte.
Al otro día Jose ya se había instalado en un cuarto que teníamos extra.
Tatiana se levantó y se clavo una calza, ya no podría andar entangada por la casa, como normalmente le pedía que estuviera.
Antes de irme al laburo me la chupo en el cuarto, ella quedo limpiando y Jose todavía no se levantaba ya que entraba mas tarde.
Ta, todo normal, esa tarde reviso el celu un momento en el que fui al baño y vi que Tatiana me había mandado una foto.
“Te espero cuando vengas”
Una foto frente al espejo, completamente en pelotas en nuestro cuarto. Note que la cama estaba distendida.
—Ufff cuando vuelva te reviento la argolla— le respondí, a lo que ella lo vio y me envió un fuego.
Al volver a casa, Tatiana estaba cocinando, fui por atrás y la apoye en todo el orto.
—Para para, no tengo gana ahora— respondió.
Raro para ella, ya que como dije antes, le encantaba la pija.
Yo insistí, ya que quería aprovechar que Jose no había vuelto del laburo todavía.
—Sali loco te dije!— me dijo enojada.
No insistí mas y ya me fui con cara de orto al cuarto, la negra me había calentado y ahora no quería coger.
Esa noche, luego de comer no cogimos tampoco, los días siguieron pasando y no volvimos a coger mas con Tatiana, raro, ya que nunca habíamos estado tanto, no es que ella estuviera de mal humor, pero ya no quería coger como antes, y tampoco le había bajado.
Incluso aprovechando un día que ella no estaba lo hable con Jose haber si le había contado algo, me dijo que no, que le hablaba normal y pregunto si había algún problema.
Al final, lo deje por una crisis de pareja momentánea, por ahí simplemente ese tiempo le pasaban cosas y ya no quería coger, asique decidí darle su tiempo y dejar que las cosas fluyeran.
Dos semanas después, un día, estaba corto de trabajo en la oficina, las cosas grandes la había terminado ya y no quedaba nada, por lo que le pedí a mi jefe si podía salir antes para hacer unos tramites, ta, salgo, unas tres horas antes de lo que salgo normalmente, hago lo que tengo que hacer y rumbeo para casa.
A esa hora ya habría llegado Tatiana, calcule que estaría durmiendo asique entre sin hacer ruido.
Entonces escucho algo al fondo, en mi habitación, voy despacio y a medida que me acerco, escucho el sonido de la carne chocando, y cada vez mas los gemidos de Tatiana.
Ya sin verlo lo sabia, la negra hija de puta me estaba cagando, por eso no quería coger hace dos semanas, también me empezó a cerraron algunas cosas, como aquella foto en pelotas con la cama distendida, seguro estaba recién cogida y el morbo le pudo mas.
Estaba re caliente, solo quería entrar y cagarla bien a palo, negra de mierda, la había sacado de la miseria y así me pagaba.
Pero en el momento me controle, no quería terminar las cosas así, a esta gorda trola la iba a cagar, saque el celular y me dispuse a grabarla, la pensaba exponer ante todos, incluso su hermano, que viera la puta barata que tenia por hermana.
La puerta estaba entre abierta, seguro por que no esperaba a nadie, puse la cámara y la asome, cual fue mi sorpresa al ver lo que pasaba.
Tatiana estaba en cuatro en el suelo, completamente en pelotas y atrás, cogiéndola con furia se encontraba Jose.
—Aah hija de puta que te hace la otra ahora— le decia Jose.
—Mmm aaah callate no e mi culpa gato.
—Que no si te casate con aquel y ya no queria coger conmigo puta de mierda.
Jose se quejaba sin dejar de cogerla y le nalgueaba con enojo el culo a mi novia.
—Aaah perdon gato si no teniamo tiempo.
—Tiempo nada si te vinite aca a vivir con el gil ese y te hace la cheta ahora.
—Uff aaa aaa perdon Jose dale aprovecha que el cornudo no esta.
—Vo so mia yira entendiste?— dijo Jose, aumentando la velocidad y cagandole a palo el culo a mi novia —AAAH TODA LA LECHE PUTAAA!!
Grito, acabándole toda la concha a Tatiana y dejándose caer sobre ella, parecían dos perros, Tatiana despatarrada en el suelo chorreando leche de su hermano.
Yo me fui enseguida, sin hacer ruido ya que no quería que me descubrieran, salí a dar una vuelta en el auto hasta la hora de volver.
Al hacerlo, Tatiana me saludo normal, mientras que Jose no estaba.
Le pregunte y dijo que todavía no llegaba.
A La hora llega Jose, actuando normal, como si horas antes no se hubiera cogido a su hermana en mi cuarto.
Sorpresivamente, esa noche, luego de bastante tiempo, Tatiana acepto coger, ya con la concha limpia, la note bastante caliente. A partir de ese día todo volvió a la normalidad. Pero yo sabia que esto apenas comenzaba, pues quería saber que tan profunda era la relación de Tatiana y Jose.
En esa época solía salir de noche bastante mas que ahora, en una de esas salidas conocí a Tatiana, una negra villera que tenia tremendo culo, la vi en un boliche bailando con amigas, enseguida me le acerque para hablarle, ella tenia 23, su manera de hablar ya te dejaba ver el tipo de mina que era.
Me contó que laburaba en un kiosko cerca de su barrio y que había dejado el secundario en tercero, y vivía con su hermano de 19.
Ta, palabras van palabras vienen y le como la boca a la negrita, enseguida note como llevo su mano a mi verga, yo en cambio, no desaproveche y le amase bien el tremendo culo que tenia.
Esa misma noche a la salida fuimos a mi casa, ya que vivo solo, y allí, la puse en cuatro y me la cogí, fue increíble, estuvimos horas cogiendo con la gorda, a veces nos dormíamos y a la hora uno despertaba al otro y volvíamos a coger.
Pero dentro de todo no era solo coger, hablando luego decidimos salir un día, entre eso y mas cogidas, terminamos de novios.
Yo ya había ido por su casa, una casilla en un barrio con las calles sin asfaltar, siempre que iba por ahí encontraba las miradas de los residentes, generalmente estaba sola, pocas veces me cruce a su hermano Jose, por lo que aprovechábamos a coger ya que me daba morbo clavarla en ese entorno tan marginal, además le encantaba la pija a Tatiana, no le hacia asco a nada, era pedirle y ella entregaba, no importaba la hora ni el lugar.
Luego de un tiempo no daba mas, por el trabajo podía encontrarme menos con Tatiana, y ella me enviaba fotos para calentarme siempre, lo que luego terminaba con ella despatarrada cuando podía agarrarla.
Asique un día decidí invitarla a vivir conmigo finalmente, para verla mas y aprovecharla bien.
Al principio ella lo pensó, pero luego acepto, el que no estuvo muy feliz fue Jose, ya que era muy pegado a su hermana, por que sus padres los habían dejado ahí hace años y Tatiana se había encargado de criarlo.
Ahí empezó la fiesta loca, en la mañana, enseguida que despertaba era manotear a Tatiana, la despertaba y cogíamos ahí mismo, luego me iba al trabajo, ella se quedaba hasta el medio día y luego se iba a laburar también, a la vuelta, apenas llegaba y volvíamos a coger, y finalmente a la noche me encantaba darle duro a la negra, y ella lo pedía, en palabras de ella, le encantaba sentirse rota luego de coger.
Generalmente ella llegaba antes que yo del laburo, algunas veces cuando llegaba, veía a Jose salir de casa y lo saludaba, ya que iba a visitar a su hermana o Tatiana lo invitaba a tomar unos mates en la tarde.
Un día, llego y veo a Tatiana en la cocina, sentada en la mesa.
—Y amor ¿Qué haces?— le pregunte, apareciendo por un lado, con la pija afuera y apoyándosela en la cara.
—Mm que hace vos— dijo ella riéndose un poco.
—Chúpala dale.
Ella dejo el celular y aun sentada, se metió la pija en la boca y arranco a chupar.
—Te tengo que deci algo— me dijo, sacándose la pija brevemente, solo para volver a chuparla.
—¿Qué paso algo?
—No no…e por Jose.
—¿Qué tiene?
Ella arranco a chupar mas fuerte.
—Uff como la chupas negrita, parate dale y bajate eso— le ordene.
Ella obedeció y dándome la espalda, se bajo el short que tenia, entregándome su enorme orto.
Le bese esas enormes nalgas y enseguida la clave ahí mismo.
—Aah aah el Jose se tiene que veni a queda— me dijo entre gemidos Tatiana.
—¿Por, que le paso?— pregunte yo, mas concentrado en como sus nalgas se movían como gelatina.
—E que tiene una changuita pa hace y le queda ma cerca si se va de aca…aaah que rico.
Yo acelere el ritmo ya que no daba mas.
—Uff toma hija de putaaaa!— le dije, agarrándola fuerte de las nalgas y llenándole la concha de leche.
Nos desprendimos y ella quedo ahí, chorreando leche.
—Dale decile que venga ¿Por cuánto tiempo?
—Un me capa.
La verdad, mucho no me gustaba la idea, ya que eso significaría tener menos intimidad para cogerme a la hermana, pero tampoco es que Jose fuera mal pibe o un drogadicto, por lo que acepte.
Al otro día Jose ya se había instalado en un cuarto que teníamos extra.
Tatiana se levantó y se clavo una calza, ya no podría andar entangada por la casa, como normalmente le pedía que estuviera.
Antes de irme al laburo me la chupo en el cuarto, ella quedo limpiando y Jose todavía no se levantaba ya que entraba mas tarde.
Ta, todo normal, esa tarde reviso el celu un momento en el que fui al baño y vi que Tatiana me había mandado una foto.
“Te espero cuando vengas”
Una foto frente al espejo, completamente en pelotas en nuestro cuarto. Note que la cama estaba distendida.
—Ufff cuando vuelva te reviento la argolla— le respondí, a lo que ella lo vio y me envió un fuego.
Al volver a casa, Tatiana estaba cocinando, fui por atrás y la apoye en todo el orto.
—Para para, no tengo gana ahora— respondió.
Raro para ella, ya que como dije antes, le encantaba la pija.
Yo insistí, ya que quería aprovechar que Jose no había vuelto del laburo todavía.
—Sali loco te dije!— me dijo enojada.
No insistí mas y ya me fui con cara de orto al cuarto, la negra me había calentado y ahora no quería coger.
Esa noche, luego de comer no cogimos tampoco, los días siguieron pasando y no volvimos a coger mas con Tatiana, raro, ya que nunca habíamos estado tanto, no es que ella estuviera de mal humor, pero ya no quería coger como antes, y tampoco le había bajado.
Incluso aprovechando un día que ella no estaba lo hable con Jose haber si le había contado algo, me dijo que no, que le hablaba normal y pregunto si había algún problema.
Al final, lo deje por una crisis de pareja momentánea, por ahí simplemente ese tiempo le pasaban cosas y ya no quería coger, asique decidí darle su tiempo y dejar que las cosas fluyeran.
Dos semanas después, un día, estaba corto de trabajo en la oficina, las cosas grandes la había terminado ya y no quedaba nada, por lo que le pedí a mi jefe si podía salir antes para hacer unos tramites, ta, salgo, unas tres horas antes de lo que salgo normalmente, hago lo que tengo que hacer y rumbeo para casa.
A esa hora ya habría llegado Tatiana, calcule que estaría durmiendo asique entre sin hacer ruido.
Entonces escucho algo al fondo, en mi habitación, voy despacio y a medida que me acerco, escucho el sonido de la carne chocando, y cada vez mas los gemidos de Tatiana.
Ya sin verlo lo sabia, la negra hija de puta me estaba cagando, por eso no quería coger hace dos semanas, también me empezó a cerraron algunas cosas, como aquella foto en pelotas con la cama distendida, seguro estaba recién cogida y el morbo le pudo mas.
Estaba re caliente, solo quería entrar y cagarla bien a palo, negra de mierda, la había sacado de la miseria y así me pagaba.
Pero en el momento me controle, no quería terminar las cosas así, a esta gorda trola la iba a cagar, saque el celular y me dispuse a grabarla, la pensaba exponer ante todos, incluso su hermano, que viera la puta barata que tenia por hermana.
La puerta estaba entre abierta, seguro por que no esperaba a nadie, puse la cámara y la asome, cual fue mi sorpresa al ver lo que pasaba.
Tatiana estaba en cuatro en el suelo, completamente en pelotas y atrás, cogiéndola con furia se encontraba Jose.
—Aah hija de puta que te hace la otra ahora— le decia Jose.
—Mmm aaah callate no e mi culpa gato.
—Que no si te casate con aquel y ya no queria coger conmigo puta de mierda.
Jose se quejaba sin dejar de cogerla y le nalgueaba con enojo el culo a mi novia.
—Aaah perdon gato si no teniamo tiempo.
—Tiempo nada si te vinite aca a vivir con el gil ese y te hace la cheta ahora.
—Uff aaa aaa perdon Jose dale aprovecha que el cornudo no esta.
—Vo so mia yira entendiste?— dijo Jose, aumentando la velocidad y cagandole a palo el culo a mi novia —AAAH TODA LA LECHE PUTAAA!!
Grito, acabándole toda la concha a Tatiana y dejándose caer sobre ella, parecían dos perros, Tatiana despatarrada en el suelo chorreando leche de su hermano.
Yo me fui enseguida, sin hacer ruido ya que no quería que me descubrieran, salí a dar una vuelta en el auto hasta la hora de volver.
Al hacerlo, Tatiana me saludo normal, mientras que Jose no estaba.
Le pregunte y dijo que todavía no llegaba.
A La hora llega Jose, actuando normal, como si horas antes no se hubiera cogido a su hermana en mi cuarto.
Sorpresivamente, esa noche, luego de bastante tiempo, Tatiana acepto coger, ya con la concha limpia, la note bastante caliente. A partir de ese día todo volvió a la normalidad. Pero yo sabia que esto apenas comenzaba, pues quería saber que tan profunda era la relación de Tatiana y Jose.
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