Mí primer Trío, primera parte.

Les cuento cuando hicimos un trío por primera vez con mí marido.
Teníamos ganas de concretar un trío pero no sabíamos  dónde y cómo.
Da la casualidad que con mí marido tenemos un amigo en común que es de nuestra edad, está soltero y a mí siempre me resultó atractivo.

Teníamos fantasías con él, cuando cogíamos con mí marido o nos masturbamos juntos.

Un día decidimos dar el paso y cumplir  las fantasías que teníamos con él.

Lo invitamos a cenar un viernes a la noche, previo intercambio de mensajes de mí marido tanteando el terreno  preguntándole, ya que a lo mejor él no quería.

Nuestro amigo aceptó la invitación a la cena. Hacía un tiempo  que no nos veíamos, porque él estaba soltero desde hace tiempo y no le gustaba juntarse con parejas. Otro motivo era la distancia debido a que  vive lejos de donde vivimos  nosotros.

Comimos asado, charlamos los tres. Mí marido tiraba algunas indirectas, o contaba algunas intimidades nuestras. Yo me ponía colorada de la vergüenza que me daba pero estaba caliente, lo miraba mientras charlabamos, tenía ganas de comerle la boca ahí enfrente de mí marido y acariciarle la pija por encima del pantalón.

Después de la cena nos sentamos en una hamaca que tenemos en el patio trasero, mí esposo trajo un porro para compartir entre los tres.

La situación me dió un poco de miedo porque sabía que el fumar me desinhibe y puedo llegar a aceptar cualquier propuesta que me ofrecieran mí marido y nuestro amigo.

Terminamos de fumar, ya nos había hecho  efecto a los tres, mí esposo estaba parado enfrente de nosotros y nuestro amigo y yo seguíamos sentados en la hamaca.

En un momento mí marido le dice a nuestro amigo: “tené cuidado que cuando fuma mí mujer se pone muy puta”.
Nuestro amigo se ríe y me mira, yo que estaba muy caliente y desinhibida. Le toqué la pierna y le di un beso en la boca, él respondió medio nervioso, me imagino que era por la presencia de mí marido.

Él se empezó a soltar, nos comimos la boca, mientras escuchábamos a mí marido que decía: “viste que te dije que se pone muy puta cuando fuma”.

Nos separamos unos segundos para tomar aire, nos miramos a los ojos (ya estábamos muy calientes) le acaricié la pija por encima del pantalón, la tenía durísima. Quería saber si tenía buena pija, eso me intrigaba mucho,  para mí sorpresa se notaba algo de buen tamaño.

Mí marido me dice:  “llévalo a conocer nuestra habitación yo voy en un rato”. Nos levantamos, le agarré  la mano, cuando pasamos por al lado de mí marido,  me agarra el culo y mirando a nuestro amigo le dice: “te la presto por un rato”, me da una cachetada en el culo y dice vayan.

Entramos al cuarto, dejé una luz tenue, comenzamos a tocarnos y besarnos, la cortina estaba un poco abierta por lo que sabía que mí marido iba a estar viendo el show desde afuera.

Necesitaba verle la pija, comienzo a desprenderle el pantalón,  meto la mano dentro del boxer y sacó una verga hermosa.
Tengo que ser sincera, era más grande que la de mí marido. 

Comienzo a chupársela,  limpiándole todo el líquido preseminal que tenía en la cabeza, le chupo los huevos mientras lo masturbo para luego metérmela de vuelta en la boca, él estaba fascinado, me agarra del pelo y comienza a cogerme la boca.

Después en un momento se lamenta porque se da cuenta que no tiene preservativos, yo le digo que no hay problema, que esa noche me podía dejar la lechita adentro, que la quería sentir toda.

Ya totalmente desnudos, yo solamente me quedé con la tanga puesta. Él se acuesta, yo me subo encima, me corro la tanga con una mano, con la otra le agarro la pija y la apunto a la entrada de mí concha.

La sensación increíble que sentí cuando ese pedazo de tranca entraba lentamente, él me agarraba del culo, me chupaba las tetas mientras yo cabalgaba. Me agarra de la cintura y comienzo a sentir sus chorros de semen llenándome. 

Sentía como latía su pija mientras largaba mucha cantidad de leche.
Yo acabé junto con él, nos quedamos un rato abrazados, lo desmonto,  tenía la pija semi erecta llena de semen y flujos míos, se la agarre, se la chupé para dejársela bien limpia y que vea que soy buena puta.

En eso entra mí marido, va al placard y me pasa una caja donde tenemos juguetes sexuales. Saca un consolador de color negro, el lubricante y me dice: “podés jugar un rato con tu cola así la preparás ya que voy aprovechar a nuestro amigo para hacerte una doble penetración”.

Sabía que era la fantasía de mí marido y sin duda se la quería cumplir.

Yo jugaba con mí cola enfrente de ellos, mí marido desnudo totalmente excitado y tocándose la pija, nuestro amigo se empezaba a poner erecto con el espectáculo que le estaba dando.

Mí esposo le pregunta a nuestro amigo  “la cogemos entre los dos?”,  él acepta. Mí marido se acuesta en la cama y me dice “montame que voy a dejar que nuestro amigo pruebe tu cola”.

Yo estaba encima de mí marido  con la pija de él dentro de mí concha (de la cual todavía salía semen de nuestro amigo) él me agarra del cola, me separa los cachetes del culo y le dice a nuestro amigo “está lista, toda tuya”.
Él se coloca lubricante en la pija, lo siento atrás mío, yo estaba acostada encima de mí marido y paraba la cola. Le digo a mí marido: “viste la pija que tiene?”, él me dice que si se había dado cuenta que nuestro amigo la tenía más grande que él. 

Yo empiezo a sentir como me apoya la mano en la espalda y empieza a meterla, yo le iba diciendo a mí marido lo que estaba sintiendo y como iba entrando.

Una vez estando toda adentro, comenzamos a movernos y manejar un ritmo, yo estaba ensartada por dos pijas, eso me volvía loca y acabé en minutos. 

En segundo lugar acabó nuestro amigo llenándome el culo de leche.  

Nuestro amigo se sale, mí marido me pone boca abajo y me penetra por el culo, el cuál estaba  lleno de leche. 
Me cogía como loco, me daba con fuerza, acabó dándome más lechita, en un ratito tenía la concha y el culo llenos de leche.  

La noche siguió entre duchas y descansos. 

Mí marido me hace arrodillar, entonces él y nuestro amigo se masturbaban cerca de mí cara, yo esperaba la lechita con la boca abierta. 

Esa fue la última descarga que me dio mí marido, para  sorpresa mía invito a nuestro amigo a quedarse a dormir, pero le dijo que se quede a dormir conmigo que él se iba a acostar al otro cuarto.

Así lo hizo, se fue a acostar y nos dejó solos a los dos, jugamos un rato más, me cogió de cucharita y yo mordía la almohada para no gemir fuerte y despertar a mí esposo, nuestro amigo se quedó dormido, estaba muy cansado.

Yo estaba tan caliente que me masturbé al lado de él mientras estaba dormido, y me di cuenta que podría haber un tercer hombre o tal vez ya estaba lista para hacer un gang bang, me gustaba la idea.

Cuando me desperté a la mañana, decidí despertarlo con una chupada de pija, él abrió los ojos y yo ya estaba saboreando esa pija maravillosa con el morbo de que mí marido estaba en el otro cuarto y yo en mí cama matrimonial chupándole la pija a nuestro amigo.

No aguantó mucho y descargó todo su semen en mí boca, yo no desperdicie ni una gota.

Cuando mí marido se levantó, entró al baño del cuarto, nos preguntó si íbamos a desayunar a lo que yo le respondí que ya  me habían dado el desayuno en la cama, él me miró, me dijo que era una hdp y se rió.

Bueno después le sigo contando cómo sigue esta historia, besos.