La pija que dominó a mí novia / 1er encuentro

Un tiempo largo pasó de todo lo acontecido en relatos anteriores, para este momento ya estábamos conviviendo con mí novia, en un depto alquilado, plenos 20/21 años.
Cómo para no hacerlo tan largo, ella trabajando en comercio, solía toparse con varios tipos que rondaban el local, y lógicamente más de uno la quería cojer, hasta que dió con el indicado, perteneciente a uno de los varios proveedores que la querían culear...alto, ancho de espaldas, un poco tímido, 30 y pico de años, y con la clásica excusa de la crisis existencial y demás boludeces que te plantean las minas para no admitir que quieren que otra pija las empuje en cuatro contra el respaldo de una cama, procedió a tirarse.
Luego de arreglar, la pasó buscar a la hora de cierre del mediodía del local, y estacionaron en un sitio medio descampado (en la zona que vivimos, hay muchos campos poderoso, a pocos minutos de ruta), comenzaron a besarse apasionadamente y con su mano con terribles dedos de chorizo, empezó a masajearle el culo, y su dedo mayor se lubricaba con lo mojada que estaba su concha, y se dirigía hacia su ano. Ella no aguantó más, y procedió a buscarle la verga.
Cuando por fin terminó de salir de la bragueta, ella corroboró lo que sospechaba: si era un tipo grandote, rústico pero con tintes delicados y jadeante en el momento de calentura, no podía tener la pija de un tamaño promedio...y efectivamente se encontró con una verga bastante anormal ..." 23 cm mide..." Le dijo él entre risas, sin mencionar que el grosor era similar al de una botella de agua de 500 cc, súper venosa y con un tono blanquesco...pero todo esto era opacado por una sola cualidad...su cabeza... parecía tener la forma de un hongo, el tamaño del glande era descomunal en relación al tronco, y automáticamente supo que ese pijón la iba a hacer ver las estrellas cuando la penetrara.
Sin más, comenzó a chuparselo, estirando sus pequeños labios, jugando con su lengua y haciendo lo posible para que esté vergon, entrara en su cavidad oral; si bien su macho era bastante tímido, se desaforó cuando ella le empezó a chupar la pija, colándole el.dedo mayor y con su otra mano empujando su cabecita, para que los labios de ella le llegaran rosar los huevos.
Ella empezó a pajearlo ( con las dos manos), y le daba vueltitas con la lengua en el agujerito de la cabeza, en un momento le avisó que estaba por acabar, indicando que no quería ensuciar la camioneta o su ropa, ya que ambos debían seguir trabajando, y la muy muy puta, le dice " me la trago entonces" ( la única que vez que tragó fue bastante en pedo y llena de coraje por el alcohol)
Al momento de eyacular, a él se fue toda amabilidad, y a sabiendas que la boquita de ella iba a recibir toda la leche, la agarró firme del culo y con la otra mano la presionó desde la nuca hasta soltar hasta la última gota de semen, jadeando y gimiendo desesperado, y ella sin emitir sonido, levantó una mano indicando que la soltara porque se estaba ahogando, cuando se levantó, frente a él, cómo si requeriria comprobación alguna, se tragó la leche, se limpió con unos pañuelos algunos restos que quedaron y emprendieron la vuelta.
Según me contó, años después, el comportamiento anómalo de tragar semen fue una reacción del momento, de muchísima calentura, cómo si necesitara la leche de él adentro suyo...y próximamente la querría por otras cavidades..
Esa tarde-noche cuando llegó a casa, le dije si quería tomar unos mates, y me respondió que no, que había tomado leche en el trabajo y ir le había caído mal.