La puta esposa del carnicero 5

Pasaron dos o tres días que no hablamos con la putita, así que una noche salgo de joda con unos amigos, no hubo levanté venía caliente y en pedo, cuando llegó a casa ahí veo a alguien afuera, eran como las cuatro de la mañana, me acerco y era la putita llorando, la levanto entramos a casa y ahí me cuenta que discutió con el marido y estaba todo mal, no paraba de llorar , la verdad una mierda pero yo solo le miraba la boca y la imaginaba chupándome la pija, no sé cómo fue pero en un momento le estaba cogiendo la boca con la pija, y lo que recuerdo era ver sus lágrimas cayendo mientras yo como un culiado le violaba la boca a pijasos, no sé si quería seguir llorando pero le llene la garganta de leche, se la trago sin opción, y le vacíe bien toda la leche, la verdad fue una imagen muy vizarra, la agarre del brazo y le digo vamos a dormir y mañana charlamos bien,
A la mañana me desperté y no estaba tenía la pija colorada así que no lo soñé, paso el día tranca por la tarde me manda un mensajito querés venir a tomar unos mates? Y allá fui,
Llegué y estaba bien, sonriente, hola amor como siempre besito, pregunté por el marido y me dijo me separé ya se fue de casa y para siempre,
Tomamos unos mates, estaba con un pantaloncito muy chiquito y le marcaba la conchita divinamente, eso me calentaba y movía bien el orto para que la mire, así que la agarre del brazo y la traje hacia mi, tiene un perfume que me enloquece, y la senté encima mío de frente con sus piernas abiertas, mi pija cabeceaba su conchita y sentía ese calorcito hermoso, saque la pija afuera y le corrí el pantaloncito, ese papo me podía, empecé a metérsela suave y es hermosa como cabalga cuando le pinta la enamorada, empieza a contornear esa cintura provocandote la locura extrema, te hace hervir la leche la hdp, me cabalgaba comiéndome la cabeza cogeme papi, lléname bien de leche, soy tu putita, cogeme
Es imposible aguantar el lechaso y justo cuando empecé a meterle con furia para llenarla de leche entro la hija a la cocina, la verdad los dos la miramos, pero estábamos en ese punto en el que no hay freno, yo seguí y ella gimiendo como puta en celo, por la adrenalina salió un lechaso terrible, la hija mirándonos dijo y así le llene de leche la concha a la madre, ella siguió cabalgando hasta que me saco la última gota, solo ahí se levantó chorriando leche por la concha y se fue al baño sin decir una palabra, yo quedé con la pija dura todavía de la calentura, la hija mirándome dió la vuelta y se fue a su habitación, es una locura esa casa, guarde la pija y quedamos hablando con la putita, yo me fui a mi casa y trate de calmar la calentura pero lo que quería era cogerme a esa pendeja.
Por la noche le mandé un mensaje a la putita, y me dijo que le tocaba trabajar toda la noche, eso me dió vía libre con la pendeja, así que arranque para la casa, tocó el timbre y me abre ella, me dice mi vieja no está pero si querés pasa, pagaste algo para tomar, tengo ganas de chupar y fumemos un poco, así que pedimos unas bebidas y pusimos música, ahí le pedí disculpas por el espectáculo, me dijo todo bien pero nunca la había visto coger a mi vieja, no pensé que era más puta que yo.
Bueno pasa que por ahí con mi pija le aflora lo puta, vos cómo vas con tu novio?
Mal.... No es fogoso como yo y la necesidad me mata
Huuuu y como la calmas?
Cómo puedo, y se levanta a la habitación de allá viene con un vibró, con esto me dice
Ya la pija me latía, me salto el violín pero trate de calmarme, lo agarro como para verlo y lo huelo, ella sonríe y me dice que oles?
No sé curiosidad y empiezo a pasarle la lengua, ahí su cara cambio, y mirándola le digo dónde lo usaste?
Con voz de bebota me dice acá en la conchita agarrándose la,
Desafiante y calentón le digo mirándola dijo no creo que ese perfume y sabor tan rico tenga tu conchita, y lo dejo sobre la mesa, tenés el mismo sabor que tu vieja, me encanta ese sabor, y estando de frente muy cerca le digo quiero probarlo
Lo dudo un poco y me dice vení, abriendo las piernas, así que la tomo del brazo y la pongo sentada en la mesa, le corro el pantaloncito corto y ahí estaba, una conchita dulce de pendeja de 19 con un novio que no la coge, no lo dude un segundo y le metí la lengua, ella tiró un gemido de lo más dulce que sentí, ese sabor me invadió por completo y la pija me dolía contra el pantalón, seguí chupando y lo hice mío, perdí la noción del tiempo y sentí su gemido con un dulce juguito invadiendo mi boca, lo chupe completo la miro y tenía su cabeza tirada hacia atrás solo dejándose chupar la concha y disfrutarlo, levanté su remera y cuando voy a chuparle las tetas veo que tiene piercing en los pezones, me enloquecio, y se los morisqueaba, ella gemía y se frotaba la conchita, untaba sus dedos y me los daba a chupar, no pude más, le saque el pantalon y le apoye la pija en esa concha hermosa, empecé a frotarsela con mi cabeza y ella genia pechando para metérsela, empecé a pechar y logré meterle la cabeza, gimió fuerte y puso una expresión de dolor, seguí intentando metérsela más, pero solo conseguí hacerla quejarse y metí un cuarto de pija, estaba muy cerrada, así empecé a cogermela, pero sin poder meterle más pija, ella gemis y sentía sus orgasmos uno tras otro, seguí pero fue imposible acabar, la leche me quemaba los huevos, sentí que paro un auto afuera y se la saqué, nos acomodamos y era el pelotudo del hermano que vino a buscar ropa y a comer algo, así que la saludé como amigo y me fui, cuando caí que sobre la mesa quedó su vibró pero no le importo mucho, en casa me entra un mensaje de ella diciendo que le encantó pero no podemos hacerlo más, que su mamá se iba a enojar mucho con los dos. Pero me la voy a coger y que la madre me putee lo que quiera.