Mi hermana dormida (fotos)

Mi hermana dormida (fotos)


Mi hermana Lizeth es una atractiva mujer de 26 años, tiene una personalidad fuerte, pero esto no le impide ser amable con la gente, es muy reservada y seria, lo que se refleja incluso en la ropa interior que usa: ropa interior de diferentes colores, pero toda formal, pocas tangas o lenceria provocativa. Pero aún así, siempre he sentido un morbo riquísimo por sus tangas y su gran trasero. 
Siempre los busco en el tendedero, en los cajones, en la ropa sucia, oliéndolos y masturbándome con ellos. Las Tangas de mi hermana son mi obsesión, mis favoritas. Pero seguiré describiendo a mi hermana Lizeth y mi obsesión. Mide 1,67 cm, es delgada, de piel clara, un rostro hermoso y cabello castaño oscuro medio ondulado que le llega justo debajo del cuello. Sus pechos eran de tamaño mediano, muy definidos pero no demasiado llenos. Lo mejor es que tiene un hermoso culo, recto y redondo, nada gordo, lleno y en buena forma, resultado de un entrenamiento constante.
Desde muy pequeña desarrollé un profundo deseo por mi hermana, pasaba tiempo observando atentamente su culo, sus pechos y su piernas, cuando sus Tangas eran visibles sobre su ropa, o siempre observando cuando estaban un poco más abajo. de los pantalones. 
Quería saber de qué color eran sus tangas así que me atreví a subirle la ropa mientras dormía. Reconocí todas sus tangas, pero fue fascinante verlas usadas en secreto por la noche debido a la profundidad de su sueño. Recuerdo claramente la primera vez que sucedió. Sobre las once de la noche me aseguré de que toda la familia estuviera durmiendo en sus habitaciones y me dirigí al cuarto de hermana. Abrí la puerta con cuidado y la encontré acostado de costado. Me acerqué a su cama, nervioso por lo que iba a hacer, pero el momento era inevitable.
No queriendo despertar a mi hermana, abrí con cuidado la sabana y vi que su pijama estaba hasta la mitad de sus muslos. La impresión fue buena, pero mi deseo abrumador exigía ver más, así que levanté la bata poco a poco hasta encontrar el vestido que quería. Era una tanga diminuta amarilla que desaparecia entre las deliciosas nalgas de mi hermana. Esta vista me hizo explotar de placer, ¡mi sueño de ver la ropa interior de mi hermana finalmente se hizo realidad!
sexo



Mis manos temblaban por los nervios y la excitación cuando me atreví a tocarla, sentí la firmeza y la calidez de sus nalgas por encima de su tanguita con las que ya me había masturbado. Perdi la razon por aquel momento tan ardiente, acerqué mi boca a ese trasero prohibido y pegué mis labios con infinito placer. Aspiré el aroma de su culo y de su vagina antes de separar mi cara de las nalgas de mi hermana Lizeth. Luego busqué sus labios para darle un beso de piquito ¡Otro momento fascinante!

Pensé que sería muy arriesgado quedarme más tiempo en el cuarto de mi hermana, entonces me retiré sin dejar de ver su tanga amarilla y con la verga a tope.

Entré al baño y encontré en la ropa sucia una pantaleta negra, tenía los huevos a punto de estallar y me vine en la ropa interior de mi querida hermana, recordando lo que acababa de hacer. Lejos de arrepentirme, estaba felizmente emocionado, y desde ese momento comencé a idear la manera de sedarla para tenerla totalmente a mi antojo.

4 comentarios - Mi hermana dormida (fotos)

tony7421 +3
Tiene un culo hermoso para arrecostarle lampija poco a poco haslo a ver qué pasa
AntonioDonio
Buen relato, que edad tienes a comparación de tu hermana?
ellcd
Rico olerle el culo dormida ala hermanas