Cuando mi primo uso mi boca

(Si te gusta, se agradecen los puntos y comentarios!)

Fue hace mucho tiempo pero es inevitable recordarlo. El era un primo lejano que venía a estudiar a Buenos Aires directo desde el interior. Lo conocía poco y de chico, pero lo conocía. Era gracioso y carismático, pero un poco inadaptado en la capital. Ese fin de semana estuvo de visita en casa y le dijimos que se quede a pasarlo entero, porque así aprovechabamos a ponernos al día entre todos.

Fue un día largo, asado, jodas, todo. Él, incluso, tomo bastante vino. Era más tomador, supongo que porque mis tíos allá acostumbraban a serlo. Cuestión que llegó la noche y el tema de donde iba a dormir se zanjó rápido, ya que no daba que el durmiera con mis hermanas, así que vino a mi habitación, que justo tenía una cama de dos plazas. No era que me divertía la idea, pero no me desagradaba. Mientras nos preparabamos me acuerdo que preguntaba por si tenía novia y él me contaba de su vida

-Yo tenía, se llamaba Sol. Pero cuando me vine terminamos. La verdad que no la extraño. Me tenía esperando como un gil para verle una teta. Como era evangelica no quería saber nada con el sexo y me tenía a pura paja... Así que espero que acá tenga más suerte, aunque no la vengo teniendo.

Cuestión que llegó el momento de acostarnos y lo hicimos. Como hacía un poco de calor, directamente nos acostamos en bóxer y remera. Yo, la verdad, me dormí rápido, estaba cansado. Pero a la madrugada poco a poco empecé a notar algo raro.

Era mi primo. Era evidente que se estaba pajeando. Su respiración y el movimiento de la cama lo hacía notar. Me incomodó un poco pero decidí seguir durmiendo, le di la espalda y listo, me volví a dormir. Pero al rato volví a despertarme. Esta vez, más nervioso: mi primo me bajó el boxer mientras dormía y me acariciaba el culo. No sabía como reaccionar, quedé helado. Mientras me tocaba el culito con una mano con la otra se pajeaba. Recuerdo que murmuraba bien bajito

-La puta madre, todo lampiño tiene el culito... La puta madre... Es más culon que la Sol.

La situación me daba un poco de miedo. Por eso nunca entendí porque se me paró. No quería que se me parara, pero me pasó. Y él, no sé cómo, lo notó.

-Uff, parece putito mi primito -dijo.

Yo seguí fingiendo dormir y el se lo creía. Avergonzado notaba como me abría el culo y pasaba el dedo por mi ojete. Esa situación duro un poco hasta que deje de sentirlo y de golpe sentí nuevamente si dedo, húmedo, intentando meterse en mi culito. Eso me incómodo muchísimo al tiempo que también me daba un placer extraño y diferente. Pronto, aunque temeroso, deseaba que siga. Pero al sentir que sacó su dedo lo próximo que sentí indudablemente era su verga. Puto no soy, me dije, en un rapto de consciencia. No me iba a dejar cojer.

Me di vuelta, despierto y ví a mi primo mientras negaba con la cabeza.

-No sé que estás pensando pero no voy a dejarme cojer. No soy un puto -dije.

-Pero bien que estabas despierto y duro mientras te cojia con mis dedos, primo.

Con los años me pregunté si pise el palito o realmente sabía que estaba despierto.

-Pero no soy puto, me querias meter la verga.

-Algo puto sos -me dijo- porque bien abierto te ponías con mis dedos, primo.

Y en cuanto dijo eso olí el olor a vino. Claramente estaba en pedo y eso no ayudaba. Pero lo peor vino después de decir eso, cuando me tomo con fuerza y me dijo:

-Esta leche me la tengo que sacar. Si te negas, te juro que digo a todos que pediste verga. Me van a creer, soy mayor. -dijo y pasó su verga devuelta por mi culo.

Con miedo resolví como pude.

-Primo, no, por favor. Prometo sacarte la leche pero con mi culo no, por favor.

El me miro sin entender. Y yo lo ayude a entender agarrandole la verga con mi mano. Estaba muy duro. Imaginando que era la mía empecé a pajearlo fuerte con la esperanza que largara leche rápido y pudiera olvidarme de todo.

-Yo también puedo hacerme una paja, primo -me dijo y me asustó. No quería que insistiera devuelta con mi culo: con su fuerza o sus mentiras, me vería obligado.

Sin dudarlo solte su pija, me senté en la cama mientras el estaba acostado y decidí hacer todo para sacarmelo de encima. Agarre su pija, baje y empecé a petearlo. Recordé videos porno y empecé a usar toda la saliva que podía, al tiempo que bajaba la lengua por todo su tronco hasta también acariciar sus huevos. Era raro, pero el deseo de mantenerme bien macho me hacía chuparle la pija como la más trola. Mi culo iba a quedar sano.

Seguí comiendola mientras notaba que a él le gustaba. En un momento, mientras me atragantaba con su pija imposible de tragar, sentí que me acariciaba en culo devuelta. Temí por mi culo, pero también pensé que quizá así acababa más rápido y se terminaba todo. Asi que cambie de pose y levanté el culo en cuatro para que lo toque como quiera, mientras seguía mamandole toda la verga.

Me sorprendió cuando me agarró la verga. Ahí note que la tenía dura. Avergonzado quise que le suelte pero me empezó a pajear. No entendía nada, pero si eso lo hacía acabar yo mejor. Seguí chupandosela y pronto note como se ensanchaba y ponía más dura

-Uy primito sos mejor que una hembra -me dijo y solto su leche. Su primer chorro me sorprendió, pero más me sorprendió sentir que su paja en mi verga provocaba lo mismo. Acabamos juntos, yo en la cama y el en mi boca. Me trague todo, no quería problemas.

Nos dimos vuelta y fingimos que nada paso. Mientras intentaba dormir notaba el sabor de su pija y como era verdad lo que me dijo: sus dedos hicieron que mi culito quedara abierto.

5 comentarios - Cuando mi primo uso mi boca

Lordsenten +2
Que rico ,quién fuera tu primo 😉
josegroso +1
excelente...
van 10
EHesse
Muchas gracias!!