Fiesta de Halloween

Desde que egrese de la universidad mi vida social había caído considerablemente, no hablaba mucho con mis amigos, y no suelo salir mucho, no me gusta en ambiente de los antros, soy tímido y reservado, ese tipo de lugares requieren ser extrovertido; para mí infortunio en ese tipo de lugares donde la gente de mi edad, 25 años suele ir a conseguir una novia, cita o por lo menos un acoston de una noche. Generalmente era un romántico que quería una primera vez mágica con una mujer que me gustará de una forma más allá del físico, quería magia, y toda esa cursilería. Si son así no me lo tomen a mal, en parte sigo queriendo lo mismo, solo que las aventuras de una noche ya no me parecen mala opción.

Cómo sea, a pesar de todo, mis amigos que se quedaron en la universidad, ya sea porque se retrasaron en las materias, o porque cuando yo iba en los últimos semestres ellos iban en los primeros, son, por suerte, más sociables, y les gusta hacer fiestas, aunque por motivos económicos estás son esporádicas, Halloween obviamente era la excusa perfecta.

Yo me disfrace de payaso, y si bien no quise usar mascara porque el plástico se me hace sumamente caliente y solo estorbaría para comer, me pinte la cara de tal forma que solo mis amigos más cercanos me reconocían y de cerca. Este supuesto anonimato junto a varios tragos me hicieron tomar una confianza anormal en mi. Y me acerque a la pista de baile. Al inicio no podía, pero lentamente me iba soltando, y más al ver a esa brujita que nunca supe su nombre.
Fiesta de Halloween
La imagen es de muestra de como iba disfrazada, ella era morena claro, no unos pechos un poco más pequeños que los de la modelo, pero bastante apretaditos en el disfraz ceñido al cuerpo, y de una estatura alta, calculo 1.75, yo mido 1.85 así que es similar, cabello negro, ojos marrón oscuro y unos frenillos coquetos que eran mi perdición (me gustan bastante las chicas con frenillos).

Un muchacho se acercó y empezó a bailar con ella reggaeton y una lenta, yo pedí segundas y me la cedió, sonaba stand by me, y bailamos abrazados al cuerpo, mi torpeza y falta de confianza se hizo presente, junto a mis pocas habilidades en el baile, pero supongo que le pareció tierno, pues me concedió otra pieza similar y luego otras tantas de rock o y totalmente separados, donde bien podría decirse que cada uno bailaba por si cuenta, pero ella y yo estábamos de frente intercambiando risas de vez en cuando.

Ella se canso y yo la acompañe a descansar a un rincón solitario, donde después de tragos y risas nos terminamos comiendo a besos, si tan solo recordara que dije exactamente o que hice, el chico que bailo antes con ella claramente era más atractivo y con más labia. Posiblemente mi timidez por fin me ayudó, no se.

Un rato después nos fuimos a su casa a terminar la fiesta con broche de oro. En el carro no faltaban los toqueteos y caricias sutiles a la pierna de parte de ambos, aunque bueno, ella tocó más que la pierna una que otra vez jajaja.

Al llegar a su casa nos empezamos a besar como dos amantes que no se habían visto hace mucho tiempo, con cierta desesperación y amor, ternura y pasión. No tocábamos más que la cintura y espalda durante una media hora, hasta que fuimos a su cama.

Yo le pedí ayuda para quitarme mi disfraz, pues no alcanzaba el ciper, y cuando ella se volteó para que le devolviera yo le abrace por la espalda y le bese el cuello mientras masajeaba sus hermosos pechos, finalmente lo hice, y estaba en un bello brasier negro que le quitó inmediatamente y unas bragas del mismo color, que eran pequeñas y se metían un poco, pero no eran una tanga.

Nos desnudamos, abrazamos y tiramos a la cama, callendo yo sobre ella, y en esa misma pose, de misionero, le beso la boca y el cuello, mientras la penetró lentamente siguiendo un ritmo amoroso, no se, jajaja, realmente me deje llevar por el momento, era mágico, no soy el más agraciado, y estaba ahí, con la chica que media fiesta la quería en su cama, era el paraíso y no sabía como lo había conseguido, pero no era momento de cuestionarlo sino de disfrutarlo.

Un tiempo después quería probar la posición de perrito, tenerla en 4, pero no sabía como pedírselo, me daba miedo, mi mano bajo a su trasero y supo que era lo que quería, así que ella misma me paro y se puso en esa posición, tenía una viste hermosa, tanto antes mientras se lo hacía. La tome de la cintura y la acerque hacia mi y se la metí, era torpe, mi ritmo variaba según mi estado, de repente me daba mucha confianza y aceleraba, pero regresaba mi caballerosidad y pena y bajaba el ritmo hasta casi detenerme.

Ella me dijo abiertamente que mejor parara, que ella marcaría el ritmo, esto me apenó bastante, quería disculparme por no satisfacerla como se merecía, pero me regaló un beso muy tierno antes de que dijera algo y se subió en mi, primero subía y bajaba lentamente, pero luego rápido. Mis manos fueron a su cintura y tetas, a veces ella se agachaba para que le besara los labios, pero prefería besar su hermoso busto jajaja, aunque también le besaba la boca. Fue hermoso, continuamos hasta terminar rendidos y dormidos. Al día siguiente nos vestimos y me llevo a mi casa, nunca más supe de ella, no era estudiante, Dino amiga de una, aunque todavía no descubrí de quien, pero espero verla en la próxima fiesta, talvez la posada navideña de la carrera.

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