Relato Erótico Confesiones de una Lectora.

CONFESIONES DE UNA LECTORA.

Hola mis queridos lectores, a parte de la historia que estoy desarrollando, a petición de una fan voy a compartir con ustedes una confesión, evidentemente cambiaré los nombres y otros detalles con el fin de resguardar la identidad de mi querida lectora…. Comencemos…

Hola quiero decirte que me encantan tus relatos, no sé cómo le haces, pero termino enganchanda con tus historias, espero no te moleste que te cuente algo muy personal, me encantaría que lo compartieras en uno de tus relatos. Claro puedes arreglarlo como solo tu podrías hacerlo tienes mi consentimiento, espero te guste…
Me presento, me llamo Laura tengo 38 años, para cuando todo esto pasó tenía unos 23 añitos, soy rubia (bueno me pinto el cabello de rubio desde que tenía 20), cabello lacio largo, tengo ojos color marrón oscuro, piel blanca, mido 1,60, pesaba para ese tiempo unos 65 kilos, tengo los senos super grandes naturales eso sí no están caídos, aunque soy mega planchada de atrás, mi vagina es rosadita, cerradita, bien depilada, soy un poco rellenita, honestamente no me gusta hacer ejercicios, prefiero tirar a mis anchas jajaja. Así fue en aquella época y así sigo siendo hoy por hoy, soy como una barbie pero con más carnita..

Mi amiga y yo llevábamos meses planeando irnos un fin de semana para Tucacas, estábamos finalizando la carrera y después de tantos exámenes queríamos aprovechar, aunque sea un fin de semana libre para irnos a la playa y de rumba. Alexandra mi amiga es unos 5cm más alta que yo, cabello castaño oscuro hasta la cintura, tiene pocos senos lo que compensa con unas nalgas que no tienen nada que envidiarle a JLo, cinturita de avispa, un cuerpo más atlético que el mío porque le encantaba comer super sano y hacer ejercicio. Le encantaba traer su cuquita con un poquitito de vellos encimita, los labios de su vagina eran bastante grandes, si como mejores amigas hasta nos llegamos a bañar un par de veces juntas en la residencia, para ahorrar tiempo. No somos cachaperas, por si lo crees, solo como mujeres nos tuvimos mucha confianza hasta para compartir el baño sin nada de morbo. La idea que teníamos era irnos un grupo grande y quedarnos en una casa en Tucacas, pero al final muchos se echaron para atrás incluyendo el chamo que me gustaban en ese tiempo, así que solo quedábamos mi amiga su novio y yo, no quería hacer mal tercio así que le dije que mejor no iba a lo que ella me juro y me perjuro que no que fuera, que ella le diría para que llevara algún amigo, entre los dos me insistieron y bueno quién le dice que no a Tucacas.

Como éramos pocos, quedamos en pagar mejor un hotel o una cabaña para cuatro personas, pasaron por mi casa ese sábado a eso de 7am para que nos rindiera, cual fue mi sorpresa que solo estaban mi amiga y su novio, me explicaron que ninguno de sus amigos podía, que no querían que me quedara plantada. Manuel el novio de amiga en ese tiempo tenía 27años, piel blanca, ojos grises, medía aproximadamente 1,85 un cuerpo muy bien cuidado jugaba básquet y le encantaba practicar natación, así que bueno siendo honesta en más de una ocasión me lo comí con la mirada, pero nunca pasé de allí porque respetaba a mi amiga. Bueno Manuel montó mi pequeño bolso y noté que se quedó viéndome las tetas, llevaban una blusa muy ajustada que parecía que iban a salirse, no le dí importancia y me monté en el asiento de atrás, como no era copiloto y la noche anterior casi no dormí, me quedé rendida todo el camino hasta que me despertaron cuando pasamos el peaje de Falcón, que rico sentir la brisa del mar en el rostro, bajé el vidrio y la disfruté al máximo. Al llegar al hotel nos informaron que a pesar de la reservación había solo una habitación para tres personas que constaba de una cama matrimonial y una cama individual, quedaron en avisarme si me podían conseguir una habitación sencilla. Ya estaba allí y ponerme a buscar otro hotel, no que va yo quería disfrutar del tiempo, dejamos nuestras cosas y me metí al baño para ponerme un bikini.

A diferencia de mi amiga que es un poco más recatada y eso que tremendo cuerpo tenía, yo no, yo me puse mi bikini de tanga y la parte de arriba cubría lo justo, eso hacía que los hombres se olvidaran de si estaba rellenita y quedaran como mensos mirándome las tetas.

Me coloqué encima un pequeño short de jean y una blusa de tiritas, metí en un pequeño bolso, una toalla el pareo, el bloqueador, un peine y otras cositas, en otro bolso arreglamos lo que había preparado para comer y nos fuimos al muelle a buscar alguna lancha que nos llevara a cayo sal. Al llegar había mucha cola para entrar al parque Morrocoy, ni que decir la cola para las lanchas, así que decidimos que iríamos al cayo al día siguiente y que por hoy nos quedaríamos allí mismo, le pedí a Manuel que me tomara fotos en bikini, el me decía pero ponte más sexy anda, y bueno me generaba confianza, me tomé varias fotos con mi amiga y les tome varias fotos. Ellos se fueron a bañar y yo me tiré a llevar sol como langosta, primero boca abajo y luego boca arriba, sentía las miradas de más de uno. Cuando regresaron del agua que pude notar por lo desacomodado que estaba el bikini de mi amiga que lo habían hecho allí mismo a la vista de todos jajaja, la ayude acomodarse y luego me metí a nadar sola, estuve un rato nadando y luego flotando en el agua, unos chicos me sacaron conversación al rato volvieron a pasar y pidieron mi numero para vernos en la discoteca esa noche, acepte sin miramientos.

viste ami, te dije que no importaba que no viniera nadie más, tienes suerte ese muchacho está bien lindo.

Si ami, me tienen que acompañar una nunca sabe si es un loco.

Ella responde, Tranquila nosotros te cuidamos.

Regresamos al hotel y nos metimos en la piscina nos tomamos varios tragos y salimos a bañarnos vestirnos, me puse un vestido azul bien escotado y ceñido, mi amiga uso uno negro suelto, y Manuel se veía muy atractivo con su jean y camisa. Primero cenamos y luego nos fuimos a la discoteca, el chico en cuestión nos esperaba en una mesa con sus amigos, bailamos pero no me gustó que mientras bailábamos ellos intentaran tocarme, me sentí incómoda y Manuel intervino llevándome a mi y a Alexandra a otro bar. Al final bailamos los tres y yo ya estaba borracha, no tenía suerte les decía, fuimos al hotel y me quedé dormida. Ellos volvieron a salir y regresaron casi al amanecer, escuche que estaban besándose y demás y me desperté. Al abrir los ojos casi me da algo allí frente a mi estaba mi amiga haciendole un oral que si mis cálculos no fallaban medía unos 20cms y además grueso mientras el le comía la vagina lamiendo como perrito, estaban en posición 69 no sabía que hacer, la verdad quería darme vuelta y seguir durmiendo pero no podía parar de mirar. Manuel se dio cuenta pero no se detuvo, al contrario acomodó a mi amiga para que no notara que yo los veía, la acostó boca arriba mirando hacia el y el miraba hacia mi, tomo sus piernas y comenzó a penetrarla.

Ay que rico Manuel me encanta.

El responde toma mami, apriétalo rico.

me encantaría gritar, si lo hago vamos a despertar a Laurita.

El dice, no te preocupes no se dará cuenta de nada, esta dormidita me mira sonriendo.

Coloco las piernas sobre sus hombros lamia uno de sus dedos y le daba más fuerte, los pequeños senos de Alexandra rebotaban hacia los lados, y ella gritaba, se notaba el placer en cada gemido y yo como hipnotizada por aquellos ruidos me quite la cobija mi vestido me lo subí un poco y el me miraba expectante, mi amiga estaba tan metida en su placer que no notaba aquel intercambio, hice mi tanguita a un lado y comencé a masturbarme pero sin hacer ruido, pellizcaba mis pezones por encima del vestido, metía y sacaba mis dedos y justo cuando el estaba apunto me la saco apunto con su verga erecta y acabo en su cara ante aquella imagen yo tuve un orgasmo nada normal sentía que todo me daba vueltas, necesitaba ese pene, pero recobré la compostura a tiempo me acomodé y me hice la dormida.

ves Laurita ni cuenta se dio de nada, ven vamos a bañarnos.

Ella contesta, si papi, quiero que me lo metas en mi culito vente.

Ellos siguieron escuchaba los gritos de placer de mi amiga y yo de imaginar aquel pene entrando y saliendo volví a masturbarme, necesitaba estar con alguien. Salieron del baño y se acostaron a dormir, esperé un tiempo prudencial y me fui a bañar. Me vestí y baje al restaurant del hotel, ya eran casi las 7 esperé a que estuviera disponible el desayuno y me dispuse a comer, tenía dolor de cabeza por todo lo que había bebido, además que no sabía como iba a mirar a Manuel y a mi amiga, me senté a mirar las fotos del día anterior en una de las mesas de la piscina después de desayunar, ellos bajaron y fueron a mi encuentro, hice como si nada y Manuel igual, Alexandra ni pendiente de lo que sucedía. Decidimos que hoy si iríamos a Cayo sal, así que hicimos la cola hasta que finalmente conseguimos llegamos a Cayo Sal alquilamos dos perezosas y a disfrutar, ellos se montaron en la banana y luego nos comimos unas ostras, tomamos fotos, lo pasamos muy bien. Regresamos al hotel, me sentía cansada, mi amiga quería ir a las tiendas y yo no, así que les dije que fueran ellos que yo me quedaría durmiendo otro ratito. Me fui a dar un baño, para quitarme la arena y me puse un conjunto de shorts se me veía lindo. Al rato escucho que se abre la puerta entra Manuel.

:hola Manu tan rápido regresaron, le digo.

no vine yo solo, Alexandra se quedo a sacar dinero en el banco y luego dijo que iría a comprar otras cosas, me fastidie y le dije que me escribiera cuando fuera a buscarla.

que malo te hubieses quedado con ella, le respondo,
Se acostó a mi lado “a ver la película conmigo” sentía sus ojos sobre mis tetas, se acercaba cada vez más.

Manu, me vas a sacar de la cama

bueno técnicamente es mi cama.

Hice como que me iba a levantar.

ven aca, ¿te gustó lo que viste anoche?

Sentí que me ponía roja como tomate.

a mi me encanto verte se veía rico como metías y sacabas tus deditos, seguro imaginando que era esto lo que entraba y salía, verdad Laurita (poniendo mi mano sobre su entrepierna que ya se sentía un poco dura).

fue sin querer Manu, disculpa (acariciando suavemente)

tranquila, ustedes también tienen necesidades (acariciando mi hombro bajando el tirante de la blusa, dando un pequeño beso).

si pero tu eres el novio de Ale y yo no puedo.

Ale no va saber nada si tu no le dices, ¿no te gustaría sentirlo aquí? (apretando mi mano en su pene y luego poniendo una mano en mi entrepierna).

Yo me estaba excitando al recordar la noche anterior, trate de negarme, pero ya mi vagina pensaba distinto, Manuel interpreto mi silencio como un si y de golpe me quitó la blusita y me bajó el short.

Laurita tenemos que aprovechar el tiempo (decía mientras se desnudaba rápidamente quedando aquel hermoso cuerpo que tantas veces me comía con la mirada frente a mí, y su enorme pene era increíble).

Me quité la ropa quedando también desnuda frente a el, sin que me lo pidiera me arrodille en aquella cama y comencé a mamarle el pene, me encantaba su sabor, sentir como casi no me entraba en mi boca, acariciaba sus bolas el gruñía, lo lamía y me lo metía y sacaba de la boca, jugaba con el

uf no sabía que lo mamaras así, sigue mami sigue.

te gusta papí?
si bebé, a ver pajeame con las tetas

Solté un poco de saliva en medio de mis senos los tome y comencé a hacerle una rusa, cuando veía la punta de su pene sacaba la lengua y la lamía, el comenzó a acelerar su ritmo.

cuantas pajas me echo imaginándote así Laura.

Me acostó sobre la cama y nos comimos a besos nuestras lenguas se entrelazaban, mientras el tocaba mis pezones y mis senos, sentía como me estaba mojando, cada vez más, me comenzó a besar el cuello y detrás de la oreja, sentía como una corriente que bajaba directo a mi humeda vagina no podía más, la loba en celo se soltó y me importó una mierda todo.

Manuel lamió mordisqueo y mamo mis pezones mis entras sus manos apretaban mis senos, yo lanzaba gemidos y suspiros mientras que trataba de acariciar aquel pene tan rico, lo seguía estimulando, dejó mis senos rojos y babeados y siguió bajando hasta alcanzar mi vulva, abrió los labios con sus dedos, soplaba y lamia un poco, aquello me hacía retorcerme en la cama, abrió un poco más, y comenzó a pasar su lengua desde el clítoris hasta el ano, yo abrí más mis piernas.

Que rico mamita, toda rosadita que rico sabes, que cerradita, quieres mas.

si por favor.
vas a ser mi putita, ahora y cuando quiera, respóndeme (apretando mi clítoris y soltando)

si papi, si dije entre gemidos.

Manuel comenzó a comerme mi sexo como si no hubiese un mañana, mamaba mi clítoris mientras metia uno y dos dedos, se movía en círculos chupaba, yo alcanzaba uno dos y tres orgasmos, se comió todos mis fluidos con delirio, yo temblaba, se acostó boca arriba y me pidió que lo cabalgara, me lo metí entero, y comencé un vaivén de caderas adelante y atrás, en círculos, estaba como poseída por aquel pene, el gemía y gruñía y en el cuarto se escuchaba el golpeteo plas, plas, plas, de mis sentadillas sobre el.

Laurita que rico coges, si me hubiesen dicho que lo hacias así hace mucho que te había cogido.

cállate, y sigue clavándome tu guevo es lo único que quiero.

Sin más, me tomo de las caderas me sento sobre el clavándolo todo, y comenzó el a moverse desde abajo parecía una muñeca inflable sobre el, me movía a su antojo, mis senos rebotaban hacia todos lados. Me colocó de ladito subió una pierna y lo metió desde atrás, nuestros movimientos se armonizaron y yo me pasaba los dedos sobre mi clítoris, gritaba pedía más. Me puso en cuatro me dio nalgadas y lo metió de golpe.

Ahora si te voy a dar duro putita, te voy a reventar esa vagina no vas a poder caminar para que no se te olvide de quien es ahora.

dame duro, dame duro, soy tuya papito.

Me penetraba con mucha fuerza, coloque mi cabeza sobre la cama poniéndome más en pompa, le pedía más y más, el comenzó a meter un dedo en mi ano, luego dos y yo me vine con esa sensación de doble penetración. Comenzó a meter y sacar cada vez más lubricando mi ano con mis juguitos, saco su pene de mi vagina y rozaba la punta sobre mi ano.

No Manuel por allí no, yo a nadie le he dado mi culito

dijiste que vas a ser mí putita, ese culito también tiene que ser mío.

no por favor!

Lo metió de golpe en mi vagina y metió ahora dos dedos en mi culito.

mira como ya te tragas dos deditos, hacía círculos, tu culito pide guevo Laurita, anda.

No papi no me duele sacalo de mi culo, te lo suplico no estoy lista aún, le digo casi llorando.

Manuel paró sus penetraciones en seco, lo le pedía que no me dejara así, quería más.

te va gustar, dice Manuel.

Metió la punta sentía una pulsación, dolorosa metió la mitad, ya no pude más sentia que me partía en dos, saque fuerzas me levanté y lo empujé..

Dije que por mi culo No! 

Me alzo apretándome de los senos,
Me tira en la cama, habré mis piernas con violencia mientras voltea mi rostro de cachetada, sus penetraciones eran cada vez más y más salvajes, nunca lo había hecho así, me sentía una perra en celo y me encantaba, terminó llenándome toda leche, su semen, yo no podía más. estábamos extasiados.

El se va para el baño es mi culpa Laurita tenía que haberte preparado, pero que rico coges, me encantas Laurita, desde que te conocí no hacía más que imaginarte así (me decía desde afuera).

Salió todo me metí a bañar y le dije que me acompañara que ya no había peligro, reímos y volvimos hacerlo allí en la regadera, me cargó y me lo metió todo apoyándome de espaldas a la pared, ese fue más rápido porque el teléfono de el comenzó a sonar, seguramente era Alexandra para que la fuera a buscar, para que no sospechara le dije que fuera el y yo mandaba a cambiar las sabanas y me secaba el cabello, me cambié y baje a la piscina como si nada.

Ellos llegaron y en la noche salimos a la discoteca yo me levante a alguien pero Manuel me recordó que ahora era suya, que no podía estar con otro al menos que ya no quisiera estar de nuevo con el, la verdad, nunca había tenido sexo así con nadie así que tras darme unos ricos besos para ponerlo celoso y para que Alexandra no sospechara, lo dejé pasar y regresamos los tres a la habitación. Estuvo esa noche con mi amiga al día siguiente regresamos a la ciudad. Dejamos a mi amiga en su casa y le dijo que me llevaría a la mía pero no fue así, nos fuimos a un motel y allí me cogió como nunca, así pasamos varios meses de motel en motel, hasta que terminó con mi amiga, ella sospechaba que el era infiel pero no sabía con quien y lo dejó. Verla así me remordió la conciencia y pues lo dejé también, con la promesa de que no le diríamos nada a Alex, lo cierto es que ella se desquitó sin saberlo pues más adelante me enteré que se había acostado varias veces con mi ex, así que no terminé mi amistad con ella, asumí que ya estábamos a mano hoy en día somos grandes amigas. A Manuel no lo volví a ver en muchos años pero nunca olvidare ese pene que me hizo conocer el placer anal….

Gracias "Historias Erótica", por permitirme abrirme contigo, espero te haya gustado este relato, 100% real.
Relato Erótico  Confesiones de una Lectora.
sexo
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