Uno de esos días extraños

Cómo saben soy de Ecuador y tengo 26 años. Mido 1,59 y me considero de físico conservado, cabello largo castaño oscuros, piel blanca, delgada pero no tanto.
Esto que les contaré sucedió un día cualquiera. Terminé mis clases en la universidad y me fuí directo a casa. Al llegar no estaba nadie en casa, me fuí directamente a tomar una ducha y refrescarme. Era uno de esos días que las mujeres queremos relajarnos y simplemente estar ahí, viendo el tiempo pasar. Luego de tomarme una ducha refrescante, al salirme gusta usar crema corporal, y en un momento me quedé frente al espejo y me miraba mientras lo hacia, contemplaba mi cuerpo mientras continuaba colocando la crema. Empecé a sentir algo raro en mí, un nerviosismo al pasar mis manos humectadas, y empezó a humedecer mis partes íntimas. Ahí me veía yo, al natural, no me gusta depilarme, y ya sentía que estaba bastante mojado. Eso me puso demasiado nerviosa y algo inquieta.
De la nada mi instinto me llevó a acomodarme frente al espejo y empecé a explorar mi zona íntima con pequeños masajes circulares. ( a pesar de que no me depilo, tengo poco vello) por lo cuál me observaba perfectamente.
Sentí cómo empezaba a latir mi corazón de manera rápida por lo que continúe a un ritmo lento, tranquilo, sentia que quería explorar mientras me observaba a una distancia muy corta frente al espejo. Al tocarme el clítoris mi cuerpo dió un sobresalto por lo que preferí continuar con el ritual de colocarme crema en el resto de mi cuerpo que faltaba. Ya usaba mis dos manos y sin darme cuenta ya estaba tocandome con mucha suavidad, un dedo adentro y fuera, muy suave... círculos, adentro y afuera, mis fluidos vaginales empezaron a hacerse presentes para facilitar mi masaje. Al pasar mis manos por los pezones me doy cuenta que están en punta, y continúo disfrutando. Decido sumar otro dedo a mi masaje, con el mismo ritmo, adentro y afuera ya no tan suave, sintiendo mucho placer, mas adentro que afuera..
No quiero parar pero me detengo para acomodarme de rodillas y de espaldas al espejo, me flexiono hacia delante entregándome otra perspectiva de mi cuerpo desnudo. Sigo y mis fluidos se hacen muy evidentes, siento que me estremezco por lo cuál me tumbo suavemente en mi espalda, mi mano continúa dándome placer.. Decido ponerme cómoda en mi cama y abro bien mis piernas, acomodando una a cada extremo. Empiezo nuevamente pero ya a un ritmo intenso y me observo toda encorvada pero llena de placer por lo que ya no puedo mas, y me salen gritos o gemidos a la vez que me revuelvo de placer!!!.
Espero un tiempo considerable a terminar de sentir que respiro a un ritmo jadeante así que me pongo en pie, con las piernas un poco temblorosas por lo que acaba de suceder.
Me dirijo al baño a asearme. Han pasado casi 2 horas desde que llegué a mi casa, siento el agua recorriendo todo mi cuerpo y se me vienen las imágenes de mi cuerpo en el espejo y lo bien que se siente observar la desnudes propia. Salgo y me acuesto, quedándome dormida, diría que completamente complacida.
Espero les guste este corto relato, y cómo algunas personas que me conocen y me piden que sea más explícita o que use otro tipo de palabras pero no me siento cómoda, me gusta expresarme a mi manera aunque no voy a negar que tengo mi lado oscuro y sucio también, pero no para escribir mis sensaciones en este relato.

2 comentarios - Uno de esos días extraños

C1496
Al fin una Escritora Ecuatoriana aquí
Saludos
Buen relato
Te sigo
❤️
🇪🇨